T.k. y Kari me llevaron casi a rastras a una fuente de sodas a la que casi nadie le hace caso, sin embargo nosotros conocemos muy bien. Nuestra favorita y centro de reunión predilecto.

- y... Ahora, me pueden decir porqué tanto lío, que me están ocultando y el porque de ese huevote?

- mmmm, por donde empezamos... Kari, porque no empiezas tú?
- hace 3 años, igual en verano, fuimos a un campamento...
- y pasó... Algo.
- algo?
- hubo... Una tormenta de nieve, lo se, de por si eso en verano es extraño, luego cayeron del cielo unas luces que, creímos eran meteoritos pero; resultaron ser unos digivices,
- digi... Eh?
- digamos algo así como unos celulares especiales. Aunque mejores...
Estos...
Y me mostraron unos aparatitos bastante curiosos que parecían localizadores personales, más que celulares. Desde que los conocí en tercer grado, los tienen, y nunca los ueltan...
- entonces, vino algo como un tsunami que...
- nos llevó al mundo digital...

Yo miraba sin entenderlos, lo único que hacia era abrir los ojos como platos, perpleja ante todo lo que me estaban contando. Criaturas fantásticas, villanos, peleas, y el prefijo digi en casi todo... Era raro. Rarísimo.

- veamos, dicen que de una avalancha cayeron unos meteoritos que no eran meteoritos, sino sus digimoviles...

- Digivice, Annie
- eso. Y luego un tsunami los transportó al digimundo... Ahí había unos animalitos,
-Digimons...
- esos. Entonces, uds. Eran los niños de una "profecía" para salvar el mundo digital y el nuestro...
- hasta ahí vas entendiendo...
- luego, lucharon contra unos digi demonios y; ganaron...
- y henos aquí...

- wow. Esto es casi como... Narnia, o Harry Potter.
- es... Mejor...
- y peor...
- y la conclusión, o la moraleja de todo esto es que...
- eres una digidestinada, Annie.
- una... Digi que?
- en algún punto de tu pasado quizá tuviste contacto o presenciaste algo de todo este rollo, y... Eso te vuelve digidestinada.
- es como, en Harry Potter, cuando ven morir a alguien, adquieren la habilidad de ver a los thestrals?
- si. Algo así...
- woooow.
- ahora, preparate. Cuando menos te lo imagines, será tu turno y...
- empezará tu aventura.

Salimos de ahí y mi mente seguía procesando todo eso. Después de todo, saber que cuando menos lo esperes vas a ser la salvadora de un mundo que hace una hora ni siquiera sabias que existía, para seguir celebrando el inició de las vacaciones, nos dirigimos a la playa, justo en la puesto de sol, algo extraño ocurrió. La brisa se convirtió en una especie de ventisca marítima que, no nos dejaba ver más allá de nuestra nariz...

Entre la fuerte brisa, una chispa de luz en color menta quizá, o turquesa... Apareció y empezó a aproximarse hacia mi. Instintivamente, extendí mi mano, y atrapé entre mis dedos la lucecita. La brisa cesó, y, al abrir mi mano, una especie de teléfono celular color efectivamente menta, estaba en mi mano...

- Anya, te presento, a tu nuevo Digivice...