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Coramora, 17 de Octubre del 2009

Faltaban doce horas para que Axel, Griffin, T.J y Gino se marcharan de Coramora hasta Leosville, doce horas en las que Axel dejaría de ver a Jane a diario por un mes, doce horas en donde su vida cambiaría por completo.

Y a pesar de todo el miedo que pudiesen tener, los cuatro deseaban que esas doce horas acabaran lo más rápido posible.

La mañana de Axel fue tranquila, se había despertado temprano con muchas ansias, había decidido acompañar a T.J a hacer ejercicio y luego invitó a Jane a desayunar en su casa.

Su padre acomodó la mesa, colocó la cesta con las empanadas que había hecho en el medio y su mamá lo ayudó a servir los vasos de jugo y las tazas de café. Cada quién se sentó y su madre dio las palabras de agradecimiento para luego iniciar el desayuno.

Axel veía a Jane y creía que ella no podía ser más perfecta. ¡Incluso comiendo lo era! Se sentía el chico más afortunado por tenerla.

—El avión saldrá a las ocho—recordó Axel—; íbamos a irnos en autobús pero Howie pensó que sería muy cansado para nosotros. Son más de diez horas de viaje—comentó.

— ¿Quieres que haga comida para que tengan en el avión? —preguntó su mamá, Axel sonrió y asintió.

—Compremos Twistos.

—Dije comida—respondió su madre, Axel fingió indignación.

—Los twistos son pan horneado como tostada, es comida—su madre negó, Jane rió.

—Yo te compro los twistos Ax—le dijo.

—Por eso es que yo te amo—ella volvió a reír y le dio un mordisco a su empanada.

Luego de desayunar y de que Jane se marchara a su casa, ya casi en su hora del almuerzo, decidió meterse en Facebook y hablar con Griffin; él también estaba ansioso por lo que vendría luego del viaje, había pasado la noche componiendo pequeños extractos de canciones e imaginándose todo lo que podía pasar durante el mes que pasarían en Leosville.

También habló con T.J y Gino, a través del mismo chat, Gino estaba en su casa y no se sorprendió por eso. Desde ese beso que se habían dado ellos no se separaban; sabía que llegarían a algo a pesar de que ambos lo negasen en el futuro.

En la tarde, ya casi a las tres, llamó a Jane y fueron a Sunny Ice a comer y pasar el rato; debía estar a las seis en el aeropuerto para confirmar su vuelo y tenía tres horas para estar con ella.

No quería tocar el tema de ellos y la distancia que tendrían pero debía hacerlo, necesitaba hacerlo para sentirse seguro de que todo lo que pasó por su mente la noche anterior no fuese cierto.

—Jane, todo seguirá entre nosotros, ¿no?

—Claro cariño, te lo dije antes, ¿por qué tienes tantas dudas?

—Es sólo que no quiero perderte.

—No lo harás, nunca lo harás—le dijo y tomó su mano para llevarla a su pecho—. Siempre estarás aquí, en mi corazón.

Él quitó su mano y se acercó a ella para besarla en la mejilla, Jane sonrió y tomó su rostro con ambas manos para besarlo esta vez en los labios. Axel dejó que ella tuviese el control esa vez, quería disfrutarla, quería que fuese suya otra vez.

—Te dedicaré todas mis canciones—le dijo—. El mundo sabrá que te amo por todas las canciones que escribiré sobre ti, sobre tu belleza, sobre tus pequeños detalles que te hacen perfecta.

—Y amaré escucharlas todas—respondió ella para darle otro beso.

~•~

—Nunca me he montado en un avión—habló Gino viendo por la ventana del aeropuerto la pista de aterrizaje—. ¿Y si pasa como en el Titanic pero en versión avión y nos morimos?

—Saca esas ideas de tu cabeza—respondió T.J—. Volar es divertido cuando tienes con quién hablar en el aire—volteó a ver a sus amigos—. Yo me siento con Gino.

—Claro, así se besan—dijo Griffin, T.J sonrió.

—Es más que obvio que es para eso—le siguió el juego y se acercó para besar la mejilla de Gino, que se volvió rosa.

Axel aprovechó de ver la pista de aterrizaje y suspiró, pronto estaría en Leosville y podría sentir lo que era grabar una canción; estaba a un paso de la fama que deseaba tener con su banda. Jane se paró a su lado y tomó su mano, éste sonrió ante el acto y la apretó un poco para poder sentirse junto a ella.

La miró de reojo y notó que ella también lo estaba viendo. Su corazón dio un salto y supo que extrañaría esos ojos, esa sonrisa, su tacto, su voz, sus labios...la extrañaría mucho pero podía soportar un mes.

Un mes, si tan sólo hubiese sido eso.

—En media hora deberán entrar—habló Gala, la hermana de Griffin quién se encontraba ahí despidiéndolos.

De la familia de Griffin había ido sólo ella, sus padres se encontraban trabajando por lo que se les hacía un poco complicado asistir pero Jenny no dudó en acompañarlo todo ese rato.

Las hermanas de T.J también se encontraban ahí, junto a Camilo, Martha y su madre; T.J no lo iba a admitir pero se sintió triste al saber que su padre no iría a despedirse de él a pesar de que se habían saludado antes de que se marchara a su reunión.

Con Gino la cosa era muy distinta, sus seis hermanos habían ido junto a su madre para la despedida; incluso se habían llevado al perro del vecino.

Y Axel, bueno, sus padres habían asistido pero él de cierta forma sabía que su padre todavía no estaba del todo de acuerdo a pesar de que le dijera que sí lo estaba. Tenía sus dudas y tenía miedo a defraudarlo.

—Tenemos media hora—le dijo Axel a Jane, volteó un poco a ver cómo T.J y Griffin hablaban tranquilamente con Jenny—. Griffin y tu mamá tienen una relación más de madre e hijo que tú—se burló.

—No puedo pelear con eso porque sé que es verdad—rió—. Es el hijo que todo padre desearía tener; habla hasta por los pies, saca temas de conversación, no siente pena por las cosas y tiene una confianza digna de admirar. Hasta yo quiero un hijo como él.

—Si no fuese por él nunca te hubiese hablado—le confesó—. No se lo digas a Griffin, pero estoy muy agradecido por eso.

—Y yo también lo estoy—respondió y besó sus labios.

De vez en cuando, cuando Axel recuerda sus momentos junto a Jane; siempre pensó que debía haberle prestado más la atención. Quizás así no le costaría tanto recordarla, recordar cómo era besarla, tocarla, abrazarla. Recordar como hablaba, los gestos que hacía; habían días que le costaba mucho y en sus sueños aparecía muy poco, el tiempo hacía olvidarla y él no quería hacerlo.

Quería ver a la Jane que tenía al frente todos los días pero no podía, a pesar de todo lo que intentó al buscarla.

—Axel—habló Griffin acercándose a ellos—. Sean sinceros, ¿ustedes creen que mi primer beso sea con una fan o creen que conseguiré a una chica bien linda que quiera besarme?

Jane rió y se pasó una mano por su mentón.

—Con una fan, es una historia más bonita para contar.

—Sí, ¿verdad? Gino y T.J creen que no aguantaré y que le diré a la primera chica que vea que me bese.

—Yo también creo eso—habló Axel y Griffin lo miró con mala cara.

—Yo le seré fiel a mis chicas—suspiró—. Ya verán, seré el favorito—Jane asintió.

—No dudo de eso—respondió, Griffin sonrió victorioso, le sacó la lengua a Axel y regresó a hablar con T.J y Gino—. Lo será—confesó—, sólo por esa carisma, lo será.

Axel asintió.

—No puedo pelear contra esa verdad—rió.

Vio la hora en su muñeca y supo que el tiempo se estaba acabando, Jane lo miró y tomó su mano.

—Debes irte—le dijo en un tono bajo. No quería que se marchara pero era por su futuro y ella no podía ser un impedimento en él.

Vio cómo los chicos empezaron a despedirse de su familia, Axel le pidió a Jane que esperara un momento y se acercó a sus padres. A ambos le dio un abrazo fuerte, su madre besó su frente y notó cómo sus ojos estaban un tanto aguados; lo más complicado de las despedidas era decir adiós.

Luego de unas palabras de su padre sobre lo que debía hacer y de cómo debía demostrar siempre la seguridad que tenía, se acercó a Jenny para despedirse y luego se despidió de los demás.

Se acercó a Jane y la tomó por la cintura para acercar su cara y besarla. Su besó no duró mucho pero era lo que necesitaba en ese momento; ella le sonrió y besó nuevamente sus labios esta vez cortamente y luego le dio un abrazo fuerte para despedirse.

—Te amo—le dijo ella.

—Te amo—respondió—. Regresaré por ti, sólo será un mes.

—Y cuando eso pase, me verás aquí esperándote—T.J le notificó que ya era tarde, Axel le dio una mirada rápido y se dio cuenta de que los tres ya estaban en la puerta de abordaje revisando sus documentos—. Ya debes irte.

Notó cómo sus ojos se cristalizaban y no quería verla llorar, menos si era por él.

—Sabes que puedes decirme que me quede y lo haré—ella negó.

—Ya hablamos de eso, deber irte—lo besó fugazmente.

Axel tomó su bolso de mano y se lo guindó en los hombros, le dio otro abrazo a Jane y besó su frente. La miró por un par de segundos intentando hacerse una imagen mental de ella para tenerla siempre en mente.

—Adiós—ella negó.

—No me digas adiós, no es una despedida, es un te veo luego—respondió, él sonrió.

—Te veo luego.

—Te veo luego—le dijo, Axel se dio media vuelta y caminó hacia la entrada para embarcar.

Le entregó su pasaporte al guardia y mientras éste revisaba su bolso, le dio una última mirada a Jane para despedirse con su mano y lanzarle un beso. Ella sólo le sonrió y fingió estar atrapándolo para luego hacerle señas de que entrara.

Continuó caminando y notó cómo sus amigos lo estaban esperando sentados mientras que una larga cola se formaba para ingresar al avión. Axel se acercó a ellos y suspiró, ya estaba comenzando su nueva vida, lo sentía.

Un mensaje le llegó a su teléfono, sonrió al ver que era de Jane.

Jane_8:36pm:

Ten un buen viaje, cariño. Te amo <3

Se llevó el teléfono a su pecho y sonrió.

Quizás si Axel hubiese sabido que esa sería la última vez que vería a Jane, se habría quedado más tiempo a su lado.

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Holi! Les traigo un pequeño maratón de adelanto por navidad! ¿Qué tal? ¿Les gustó?

Axel y Jane no se volverán a ver desde ya :(

#JuevesDeKloss