Coramora, 17 de Octubre del 2009

—Mira los carros, parecen de Hot Wheels—habló Griffin señalando por la ventana, Axel intentó ver un poco pero no se veía muy bien desde su asiento.

— ¿Nunca te habías montado antes en un avión? —preguntó T.J desde el asiento de atrás, Griffin se acomodó un poco para poder verlo mejor.

—Nunca había estado del lado de la ventana—respondió, volteó a ver a Axel—. Gracias por darme tu puesto—Axel negó, no tenía qué agradecer realmente lo que sucedía.

—Esto de estar muchas horas de viaje sentado al lado de T.J no me parece una buena idea—habló Gino, T.J rió.

—No es buena, es una increíble idea—respondió, Axel movió su cuerpo para poder verlos a ambos—. ¿Qué pasó?

—Todavía no supero su beso—respondió, Gino se encogió de hombros y T.J sólo sonrió—. ¿Son novios?

—No—respondieron ambos, se miraron entre sí y luego volvieron a mirar a Axel—. Sólo somos amigos—continuó T.J—, amigos que se besan.

—Si eso los hace felices—dijo y se acomodó nuevamente en su asiento, Griffin estaba concentrado viendo por la ventana y él pensó que era una buena idea para dormir.

Cerró los ojos pero sólo escuchaba la conversación que Gino y T.J tenían atrás, no estaba muy seguro de qué hablaban realmente pero sí sabía que T.J se reía de Gino por algo que él había dicho. Intentó ignorarlos para poder dormir pero Griffin lo tomó del brazo y lo agitó emocionado.

— ¡Ya sólo hay nubes! ¡Estamos pasando por una nube y la veo! —señaló la ventana—, ¡Mira, es blanco todo!

—Y puede haber turbulencia.

— ¿Por eso es que hay turbulencia? ¿Por las nubes? —Axel se encogió de hombros.

—No sé, sólo sé que pasa a veces—Griffin regresó su vista a la ventana.

Axel aprovechó para acomodarse en el asiento e intentar esta vez dormir.

— ¿Las nubes tendrán sabor? ¿Si las toco puedo tomarlas con la mano o sólo desaparecen como si fuese una ilusión?

—No sé, déjame dormir—respondió.

—No seas aburrido, tendrás mucho tiempo para dormir—le dijo—. Bueno, realmente no—rió—, pero imaginemos que sí.

—Griffin serán diez horas de vuelo—habló—. Estaremos llegando como a las seis de la mañana. Vas a tener que dormir en algún punto.

—Bien, duérmete—le dijo—. Yo estaré escribiendo en mi bitácora.

— ¿Tienes una bitácora?

—No sé, quizás, pero sólo se lo diré a las personas que sí estén despiertos—Axel rodó los ojos. Sacó de su bolso de mano un suéter y se lo colocó para volver a recostarse en el asiento.

—Vale, diviértete contándoselo a Gino y a T.J—Griffin le sacó la lengua y él se rió. Cerró los ojos y se dedicó a dormir.

Griffin suspiró y abrió su libreta, tenía varias cosas escritas ahí. Él no era el mejor compositor, pero le gustaba tomarse su tiempo para escribir. Podía quizás usar alguna de sus tantas frases para componer la canción que necesitaban para lanzar como single.

Sabía que lo lograrían, estaba tan seguro de eso que casi hace una apuesta con su hermana sobre eso, pero se contuvo, prefirió esperar y mostrarle a la vida, el éxito que los cuatro tendrían.

Volteó hacia T.J y Gino y ambos estaban recostados, Gino tenía la cabeza sobre el hombro de T.J y éste estaba apoyado sobre él y tenía su mano sobre la pierna del chico. Recordó tener su cámara en su bolso de mano y en silencio la sacó para así tomarles una foto.

— ¿Se durmieron? —les susurró, T.J abrió los ojos—. Te tomé una foto con tu no novio—le enseñó la foto, T.J tomó la cámara y sonrió al ver la foto.

—Me gusta—le dijo—. La quiero.

—Te la daré luego, como regalo de cumpleaños.

—Mi cumpleaños es en enero—Griffin se encogió de hombros—, así no sirve.

—Tendrás que esperar—rió, miró a Gino—. ¿Por qué no son novios si ambos se gustan?

—Él no lo ha dicho—respondió—. Puede que le guste como puede que sólo sea algo pasajero para él.

—Eso no es algo pasajero—le dijo.

—No sabes sobre estas cosas, nunca has tenido novia.

—Bueno, pero Gino no es una novia es un novio y de chicos se mucho porque soy uno—respondió—. Y no es algo pasajero. Deberías decirle que quieres ser su novio; sé que lo quieres.

—Es complicado—respondió—. No quiero todo el paquete de noviazgo, no sé si me entiendes—Griffin negó—. No quiero llegar a nada sexual con él, no...no me atrae de esa forma.

—Comprendo, sólo como algo romántico—T.J asintió.

—Y no sé cómo se siente él, por eso estoy bien así, besándolo y ya.

—Igual pienso que debería decírselo, mereces también que él te diga lo que siente realmente—se regresó a su posición de antes y empezó a tomarle fotos a las nubes y al cielo.

Y quizás unas cuantas a Axel dormido.

~•~

— ¿Ya llegamos? —preguntó Gino despertando, lo primero que vio fueron los ojos de T.J que estaban fijos en él—. ¿Estabas viéndome dormir?

—Eres muy lindo así—dijo y Gino se sonrojó—. Me gusta que te sonrojes—sonrió.

—No es genial—respondió y se volteó a ver la ventana, era de noche, posiblemente de madrugada.

Gino nunca se había montado en un avión, sin embargo no era algo que deseara mucho; le tomaba muy poca importancia a eso, sabía que era algo genial volar, mucha gente lo decía pero no quería imaginarse algo para luego decepcionarse.

— ¿Qué sucedió con Mía? —preguntó de repente T.J, Gino volteó a verlo con el ceño fruncido—. ¿Te sigue gustando?

—Eso no importa realmente.

—A mí me importa—le dijo—, porque ella siempre ha tenido tu atención y yo he tenido que hacer lo imposible por conseguirla.

—Tienes mi atención ahora.

—Pero no es suficiente—respondió—. Quiero que me quieras.

—T.J, no creo que sea una buena idea hablar de esto en un avión—T.J negó.

—Quiero hablarlo ahora—dijo serio—. ¿Qué sientes por mí? Quiero la verdad.

—Eres el primer chico que me gusta—le dijo—, porque sí me gustas. Te quiero incluso—colocó su mano en su mejilla y la acarició.

Nadie parecía tomarle importancia a lo que estaba ocurriendo entre ellos, más bien, todos parecían estar dormidos. No era extraño, tomando en cuenta que eran casi las dos de la mañana.

—Yo también te quiero—le dijo y se acercó para besar cortamente sus labios—. No quiero que seas sólo mi amigo; quiero que sueñes conmigo así como sucedía con Mía. Quiero que quieras que sea tu novio.

—Lo quiero—le dijo—, pero en este momento no podemos. Nadie lo aceptaría.

—Podemos seguir siéndolo en secreto, así como hemos estado saliendo sin que la gente sepa—suspiró—; sólo tú y yo. Nuestro secreto—Gino sonrió y se acercó nuevamente para besarlo.

—Nuestro secreto—le dijo y le sonrió—. Novio.

~•~

Leosville, 18 de Octubre del 2009

Axel abrió los ojos de golpe y con el corazón acelerado, Griffin lo había estado agitando para que despertara. La luz que entraba por la ventana llegó a sus ojos y como acto reflejo los entrecerró para que no le molestara mucho.

— ¡Ya vamos a llegar! —dijo Griffin emocionado—. Se puede ver desde aquí la Torre del Reloj.

—Iré a cepillarme los dientes—le dijo y tomó su bolso de mano para caminar hacia el cubículo del baño.

El baño era extremadamente pequeño e incómodo pero como pudo dejó sus cosas sobre la tapa del inodoro para así sacar su cepillo de dientes y su crema y así pasar a limpiarse los dientes y luego lavarse la cara para terminar de despertarse.

Salió del baño y regresó a su asiento en donde Griffin estaba tomándole fotos a la ciudad desde la ventana y se sentó a su lado para esperar el aterrizaje.

La voz de copiloto se escuchó avisando que en breve comenzarían el proceso de aterrizaje. Axel se colocó su cinturón y esperó a que el avión aterrizara sobre la pista.

Cuando pisó la pista, Axel sonrió emocionado y notó que Griffin se encontraba igual. Al pisar el suelo comenzaría su travesía, comenzaban sus sueños y darían todo por cumplirlos.

—Bienvenidos al Aeropuerto Internacional Silver Coast en la ciudad de Leosville—habló el copiloto a través de los altavoces. Griffin sonrió y tomó el brazo de Axel captando su atención y así hablar.

—Bienvenidos Kloss al primer día de sus vidas.