Jimin estaba sentado en su gran ventanal mirando las estrellas mientras acariciaba su travieso gatito. Además del cachorro que había encontrado en la calle el pequeño humano tenía tres gatos, dos perros, cuatro pajaritos, dos hámster, dos tortugas terrestres cuatro de agua y ocho caracoles.

Sí, han leído bien CARACOLES.

Y es Jimin era un ángel en la tierra, él amaba a los animalitos. ¡JIMIN ERA VETERINARIO! Y en su casa tenía una mini reserva de los seres que se convirtieron en sus mascotas.

Pero algo rondaba por su cabeza, había algo....desde hacía unas semanas que se sentía extraño que se sentía... ¿Observado? Se despertaba por las noches porque juraría que alguien estaba en su cuarto en vigilia. Tae, su nuevo mejor amigo, su soulmate como se habían denominado entre ellos creía que era muy normal sintiendo eso con la cantidad de animales que rondaban por la casa y por supuesto algunos se colaban por la madrugada en la habitación del rubio.
Y Jimin llegó a convencerse de que Kim tenía razón  hasta aquella noche...

Ahora, en su ventanal con su suavecito peludo en brazos, pensaba en como Tae y él vieron perfectamente como una tenue luz apareció alrededor de las dos de la madrugada mientras su amigo y él miraba una película en su cama, aparecía en el rincón de la habitación... Donde él siempre presentía que desde ahí alguien miraba cada cada noche. 

El primer instinto de ambos obviamente fue huir pero pronto Jimin se dio cuenta que realmente no tenía miedo mas bien curiosidad.
Antes de cruzar el umbral de la puerta de su habitación se detuvo en seco mirando hacia el rincón donde la suave y tibia luz estaba. 
Paso a paso llegó a unos escasos centímetros de ella, levantó su mano queriendo acercarla para saber que se sentía al tocar, ya ni escuchaba los gritos de Tae desde el pasillo y sus dudas de llamar a la policía o a los cazafantasmas.

¿Creen que existirá la felicidad líquida? 

Porque eso fue lo que Jimin sintió. Cada milímetro de su ser se llenaba de gloriosa felicidad, su corazón estaba tan desbordante de beatitud y supo que algo había cambiado en él.

Lo que no supo Jimin en ese momento ni mientras estaba mirando al cielo en la oscuridad de su cuarto es que un Cupido estaba en estado de shock y su grupo de hermanos angelicales más cercanos intentando traerlo en sí nuevamente.

—¡Está rojo como un tomate! — sonrió Chaeryeong

— ¿Pero por qué no deja de sonreír?— dijo Jeongyeon mientras picaba la cara de Yoongi con su dedo.

Pero todos se giraron al escuchar la estruendosa risa del Arcángel Jin sin entender qué era para tanto.

—¡ENAMORADO! ¡CUPIDO SE HA ENAMORADO! ¿NO ES IRÓNICO?

(ɔ◔‿◔)ɔ ♥

¿Han leído mi fic "Déjame entrar"? 
Está acabado y ya tiene su segunda parte con varios capítulos. Es también así muy fluff como este.

Gracias por sus visualizaciones, mensajes y estrellitas.