Jimin metió la mano dentro de uno de los bolsillos de su jardinera y cerró el puño lleno de semillas antes de sacarlo. Alzando su mano, tiró la comida y sonrió hasta que sus ojitos desaparecieron al contemplar como los pollitos comían alegremente.

A su lado, el joven más pequeño que él tanto en estatura como edad, observaba asombrado todo lo que Minnie hacía.

—¿Quieres dar? —ofreció, observándolo.

El pequeño shifter hámster negó, asintió y luego volvió a negar, indeciso.

—¿Seguro? Es muy fácil, solo dar comida a pollitos como Minnie —indicó volviendo a tirar más de las semillas, logrando que las mamás gallinas se acercaran también.

El chico quien no había emitido una sola palabra desde su cambio, le observó dudoso antes de estirar tímidamente sus manos hacia él, revelando algunos viejos hematomas en sus brazos, los cuales estaban siendo cubiertos por ropa de Jimin al ser el único omega más pequeño en la granja, al menos lo suficiente como para poder compartir su ropa con el chico.

Sonriendo satisfecho, el dulce chico le dio un montón de semillas al menor y le observó mientras este imitaba sus movimientos, logrando que los pequeños animales le rodearan.

—¿Tu nombre cuál? —pregunto Minnie curioso—. Yo Jimin, pero gusta más Minnie. ¿Tú?

El joven chico observó nerviosamente a su alrededor antes volver a concentrarse en alimentar a los pollitos.

—Taehyung, pero me gusta TaeTae —respondió en un susurro que casi se perdió con la fresca ventisca.

De no haber tenido su doble par de orejitas, el pequeño híbrido tal vez no habría sido capaz de escucharlo.

—TaeTae —repitió y sonrió—. Bonito —anunció logrando que el contrario se sonrojara y bajara su cabeza con una pequeña sonrisa de labios.

Y Jimin estaba muy feliz con su pequeño logro.

Había logrado que el pequeño le hablara aun cuando no quiso contestar ninguna pregunta el día anterior de su oso, ni de Hoseok, ni de Jin, ni siquiera de EunHa.

No, el pequeño hámster solo le había hablado a él.

Su alfa estaría muy feliz cuando le compartiera la noticia, en especial porque había conseguido el nombre del pequeño.

—¿Y cuántos años? —pregunto Minnie decidiendo intentar averiguar más—. Minnie tiene dos veces diez —explicó haciendo gestos con sus manos, abriendo y cerrándolas.

Taehyung le observó inclinando ligeramente su cabeza.

—Quince... —respondió y luego arrugó su pequeña nariz—. No, dieciséis —se corrigió a sí mismo y la tristeza cubrió sus facciones.

—Yo mayor —se señaló Jimin con una dulce sonrisa—. Tu menor. Minnie te cuidará —prometió.

—¿De verdad? —pregunto casi con miedo.

—Sip —asintió moviendo su colita—. Minnie gusta TaeTae, lindo, pequeño como Minnie —explicó—. Mejores amigos —asintió de pronto, decidido.

—¿Quieres ser mi amigo? —pregunto sin aliento.

—Sí, Minnie gusta TaeTae, mejores amigos —rió suavecito y se acercó deseando tomar la mano del menor.

Lamentablemente, en cuanto alzó su mano el cambiaformas hámster soltó un pequeño chillido y alzó automáticamente sus brazos para cubrir su cabeza.

Esa era una reacción que Jimin conocía muy bien, y le entristeció que el pequeño omega hubiera sufrido de los bonitos colores en su piel como él tan seguido como para tener esa reacción instantánea.

En su tiempo, él también lo había hecho.

—Shhh, está bien, buen niño —tranquilizó acercándose lentamente, rodeándolo entre sus brazos.

El cuerpo más bajo se tensó por unos segundos y luego se relajó enterrando su carita en el cuello de Jimin.

—Hueles como ese alfa oso —murmuró el menor.

—Gracias —sonrió muy orgulloso la pequeña cosita híbrida—. Yoongi pareja de Minnie, dormir juntitos y besarse —explicó.

—Pero... Él es un alfa tan grande —murmuró.

—Si, oso de Minnie muy grande —asintió sonriente, alejándose un poco.

—Pero... —murmuró y luego observó los bonitos colores violáceos en sus propios brazos.

—¿Duelen? —preguntó Jimin siguiendo su mirada—. Mami enseñó un secreto para que no dolieran más —anunció metiendo la mano esta vez en los bolsillos traseros, sacando un plumón azul—. Cuando Minnie llegar, Yoongi también dibujarlos en cada color bonito —explicó marcando pequeñas caritas sonrientes en cada parte en la que observó un hematoma.

—¿Él no te golpea? ¿Ni cuándo se enoja? —preguntó curioso.

—No, Yoongi siempre besa a Minnie, le abraza y cuida —le aseguró volviendo a guardar el plumón—. Listo —anunció orgulloso de su obra—. Pronto mejor —prometió.

Taehyung observó un poco confundido las caritas sonrientes dibujadas en sus brazos, y pegó un pequeño salto ante un llamado repentino.

Inmediatamente observó aterrorizado a su alrededor antes de rodear a Jimin y esconderse tras de su espalda, apegándose lo más que pudo para volverse invisible.

—Tranquilo, solo Jin. Conociste ayer —pronunció Minnie observando al otro omega acercándose a ellos—. ¿Qué sucede? —preguntó.

—El psicólogo ha llegado —anunció y sus ojos se desviaron al joven omega escondido—. Yoongi les llama.

—Ooooh —sonrió—. TaeTae, todo bien, Jin amigo de Minnie —anunció intentando que el pequeño shifter saliera de su escondite.

Pero el joven omega negó con su cabeza, apretándose más contra él.

—¿Tu nombre es TaeTae? Es muy bonito, como el de Minnie —comentó SeokJin con una pequeña sonrisa.

—Se llama Taehyung, pero gusta TaeTae como a Minnie gusta Minnie —explicó el dulce híbrido, soltando una tierna risita—. TaeTae mejor amigo de Minnie ahora.

—Eso es muy bueno, tener muchos amigos —comentó Jin—. Yo tengo pocos, solo a Minnie.

—Pero TaeTae también puede —exclamó Jimin y se corrió sorpresivamente, mostrando al joven omega—. ¿TaeTae amigo de Jin también? —pidió con un tierno puchero.

El pequeño hámster observó al rubio omega, luego a Jimin, y finalmente el suelo mientras movía su cabeza de forma afirmativa.

—Ahora los tres amigos —anunció Jimin felizmente, comenzando a caminar con la pequeña sombra a su espalda y Jin a su costado—. Minnie vio hoyuelos —recordó mientras caminaban.

—Oh, ¿en serio? ¿Y dónde? —preguntó curioso Jin.

—Cuando dejaron a TaeTae, Namjoon con hoyitos aquí —señaló sus mejillas, enterrando sus deditos en ellas—. Muy bonitos.

Cuando SeokJin se mantuvo en silencio, el pequeño híbrido le observó con curiosidad, encontrando el rostro sonrojado del mayor con una ligera sonrisa de labios.

—¿Se llama Namjoon? —preguntó.

—Sip, Yoongi decirle a Minnie —contestó.

—El...

—¿Uhm?

—Él fue el que me salvó —murmuró.

—¡La persona que te gusta! —exclamó Minnie con grandes ojos en sorpresa.

Antes de que la pequeña cosita pudiera preguntarle algo más, visualizó a su pareja esperando en el porche delantero de la casa.

Sin poder contenerse, Jimin corrió hacia su oso y le saltó encima, logrando que un poco de las semillas que seguían en sus bolsillos cayeran al suelo.

—Ups —se rió enterrando su carita en el pecho del alfa y este sonrió ante la reacción de su dulce cosita.

Ya no había más miedo al hacer algo mal, Jimin ya no temía de equivocarse y eso solo significa de lo feliz y cómodo que estaba el dulce chico con ellos, con él.

—Parece que tengo una pequeña cosita muy contenta —dijo el alfa una vez Minnie se separó.

—TaeTae nuevo amigo de Minnie —anunció y señaló a Taehyung, quien se escondió parcialmente detrás de Jin.

—¿Un nuevo amigo? Eso es genial —sonrió tomando la mano de su pareja—. Me alegra que se estén divirtiendo, pero TaeTae debe de ir con el psicólogo, solo por un pequeño momento —explicó.

El pequeño hámster inmediatamente negó con su cabeza, retrocediendo un paso.

—Está bien, no es alguien malo —aseguró SeokJin—. Yo pensé que lo era, pero solo porque estaba molesto —explicó.

—Cierto —asintió Minnie—. Solo pregunta mucho a Minnie, pero no hombre malo —prometió.

—Él solo te hará unas preguntas y luego podrás volver con Minnie y Jin —aseguró Yoongi—. Solo necesitamos saber que estés bien.

El joven omega observó a los tres asustado, indeciso.

—¿Podemos ir con TaeTae? —pidió Minnie observando a su oso—. No quiere ir solito, ¿cierto?

Taehyung inmediatamente asintió con su cabeza y tomó la mano de SeokJin, aferrándose a ella.

—Pueden acompañarlo —aceptó el alfa—. No sé si podrán permanecer adentro con él, pero supongo que el psicólogo se los dirá —expresó.

—Vamos entonces —sonrió Minnie acercándose para tomar la otra mano del menor.

Observando a los tres omegas desaparecer en el interior de la casa, Yoongi volvió a su despacho una vez los perdió de vista, donde su amigo le esperaba.

—¿Y el niño? —preguntó Hoseok—. Pronto deberé de revisarlo de nuevo para ver si las heridas encontradas en su espalda baja y los hematomas están sanando —indicó.

—Fue al psicólogo con Minnie y SeokJin —anunció tomando asiento detrás de su escritorio—. No sé si les permitirá quedarse con él, pero TaeTae no quería ir solo y no pude negarme —explicó.

—¿TaeTae? —preguntó su amigo.

—Debe de ser el diminutivo de algún nombre —se encogió de hombros tomando los archivos que le habían enviado—. Lo malo, es que no creo que haya algo aquí para sacar ese apodo.

—¿Qué sucede si no está en la lista? ¿Se lo llevarán a otro lado? —cuestionó—. Ese pequeño está muy traumatizado, bajo peso y con heridas externas visibles —exclamó—. No se lo pueden llevar en este momento, la poca confianza que se ganó con Minnie lo terminaría por romper.

—No sé cuál sería el procedimiento para seguir, pero le diré esto que me dijiste al Consejo —aseguró—. Lo que diga el psicólogo también tendrá un peso en todo esto —torció sus labios—. ¿Sus heridas son muy graves?

Hoseok torció sus labios y soltó un suspiro.

—Tiene cicatrices en su espalda, Yoongi —anunció con tristeza—. Ese pequeño realmente debió de pasar un infierno para que aun siendo shifter, su piel quedara con marcas. La única explicación que tengo de ello es que de alguna forma usaron la plata en cantidades mínima para no matarlo o lo lastimaron tanto y constantemente que simplemente así quedó su piel —anunció—. Además de los hematomas encontrados, su delgadez y los latigazos nuevos sobre los viejos, no hay nada más grave.

—¿Oso? —preguntó la dulce voz de su pareja, asomando solo su cabeza por la puerta—. ¿Minnie entrar?

—Claro, bebé ¿qué sucede? ¿No ibas con los chicos? —preguntó empujando su silla hacia atrás.

—Solo una persona entrar con TaeTae, Jin ir porque entender todo rápido —explicó encogiéndose de hombros.

Tomando asiento en el regazo de su alfa, sonrió presumidamente tierno.

—TaeTae decir a Minnie que se llama Taehyung y tiene dieciséis años —anunció.

—Un poco más de lo que esperaba. ¿Lograste hablar con él de más cosas? —preguntó Hoseok igual de interesado que Yoongi.

—Uhm... Dibuje caritas sobre sus colores bonitos y preguntar a Minnie si Yoongi es bueno con Minnie —recordó frunciendo sus labios—. Él asegurarse de que oso no golpea a Minnie por enojarse —explicó—. Minnie decir que Yoongi solo besa y cuida a Minnie —aseguró observando a su pareja.

—Gracias cariño —le sonrió besando su frente.

—¿Namjoon no te dijo nada del lugar donde le rescató? —preguntó Hoseok.

—Sabes que Namjoon no habla mucho de esos lugares —le respondió—. Y el nombre de Taehyung no parece estar en la lista que ellos enviaron —observó—. Tendré que llamar al Consejo pronto.

—Si no está en la lista ni en sus registros... ¿Crees que se trate de un caso parecido a Minnie? —preguntó el beta—. Ya sabes, que vivió toda su vida en donde sea que estuvo encerrado.

—Pero Minnie con tío y primo —interrumpió este—. Mami no estar, pero sí ellos y cuidar de Minnie, aunque a veces malos y golpear a Minnie por ser un mal niño —les recordó.

—Cariño, ¿qué fue de lo que hablamos nosotros respecto a ser mal chico? —preguntó su alfa.

—Uh... Minnie no malo por tener hambre o equivocarse —recordó—. Minnie solo mal chico si hace algo que no debe.

—¿Cómo qué? —preguntó Yoongi con una ladina sonrisa.

—Robar. Lastimar a otros. Burlarse. Mentir —enumeró con sus deditos.

—Perfecto —asintió restregando su cabello.

Sonriendo felizmente, Jimin escondió su rostro en el cuello de su alfa.

—Iré a darme una vuelta en el nuevo consultorio —anunció Hoseok levantándose—. Quiero a mostrarle a EunHa el lugar ahora que está casi terminado —sonrió y salió del despacho.

—¿Tienes hambre, bebé? —preguntó Yoongi a su dulce chico.

—Un poco —asintió acariciando su pancita—. Pero esperar a Jin y TaeTae para comer todos juntos —explicó sonriente.

—Uh, no sé si tal vez el pequeño Tae quiera comer conmigo —explicó realmente dudando de ello.

Taehyung era otra pequeña versión del primer día que su dulce cosita había llegado a la granja, con la diferencia que él si estaba solo y no había encontrado a su pareja, solo un par de amigos nuevos.

—Pero oso no malo, solo grande —expresó Minnie tomando su rostro—. Invitamos a Kookie, mirar mucho a TaeTae y Minnie hoy —anunció.

—Oh, ¿en serio? —preguntó interesado.

Jimin soltó una pequeña risa dulce.

—Sip, Kookie mirar mucho y trabajar, mirar y trabajar —explicó—. TaeTae también mirar mucho cuando Kookie no.

—Bueno, entonces por qué no los vamos a invitar —sonrió con una idea en su mente.