Hobi

Estaba dando vueltas en la sala de espera, me sentía demasiado enojado, uno de los escenarios donde tendríamos una presentación se habían caído alguna de las tarimas, los bailarines habían ido con el coreógrafo para mirar el espacio, y cuando colapso el escenario Minhye estaba arriba. Los padres de Minnie estaban de viaje así que les tomaría más tiempo llegar hasta aquí, me la habían encargado demasiado y no la cuide lo suficiente.

—Debes de ir a casa, si la prensa te ve por aquí...

—Me importa una mierda la maldita prensa, mi pareja esta delicada de salud, y si quieres que me mueva de aquí tendrás que llevarme a la fuerza, porque no habrá otra forma de que me mueva.

Sé que mi manager solo está haciendo su trabajo, pero no puede creer que en realidad me iré.

—Ve y anuncia a los medios que están en un chequeo de rutina, no tienes que dar todos los detalles además me encargue de lo demás, es mi trabajo después de todo.

—Gracias Eve.

Los chicos se habían quedado a mi alrededor dándome ánimos, pero al mismo tiempo me daban mi espacio. El único que se acercaba demasiado era Namjoon.

—Trata de dormir un poco, si nos dicen algo te avisaremos.

—Gracias Nam, sé que era tu tiempo con HyeJin, te agradezco mucho que estés aquí.

—Para nada, ella misma lo sugirió, dijo que si llegaba a dejarte solo me cerraría la biblioteca de la casa un mes.

Sonreí, esperaba que un día Minhye y yo fuéramos un matrimonio así de estable.

—Familiares de Cha Minhye.

Me levanté y casi corrí hasta el doctor.

—Soy su pareja, ¿Cómo esta ella?

—Está bien, ya reacciono después de la cirugía, tuvimos que intervenir una de sus piernas porque había quedado prensada y tuvo una parálisis, rescatamos casi todo el movimiento, pero no quedara igual, le tomara meses de terapia poder andar sin un bastón.

Me alegre demasiado, ella estaría bien, me dejaron pasar para verla, pero ella solo veía hacia la ventana sin expresión alguna, cuando me observo le tomo un poco intentar sonreírme, pero después se puso a llorar, me acerque rápidamente, se abrazó fuertemente de mí,

—Hoseok —siguió llorando —ya no podre bailar, ya no podré hacerlo.

La apreté tan fuerte que podía, esperaba que ninguno de los pedazos de Minhye se me escapara mientras se desmoronaba en mis brazos.