Enojado, estaba enojado, quería golpear a todos sus compañeros, los tres imbéciles, eran sumamente insoportables, los odiaba a más no poder.

Estaban Rui, Kai y Vania, el trío que quiere matar, ni sus amigos son tan insoportables. Son buenos bailando, tenían que serlo, porque sino Bakugo los mataba. Eran buenos pero no se tomaban nada en serio, se relajan mucho y solo juegan. "No te preocupes, Bakugo. Nos queda harto tiempo", no, no les quedaba y no querían practicar, aprendían rápido pero aún así quería comenzar a sacar tripas.

Solo esperaba a que terminara esta competencia para no verlos más, él bailaba solo y a su ritmo, si tenía que bailar todos los días para que saliera perfecto lo haría, no se ponía y no se pondría a bailar estupideces nada que ver o a jugar.

Hoy salió feliz de su casa, salió lo más temprano posible para llegar rápido y practicar, se sentía relajado y animado porque hoy Mitsuki no vendría a molestarlo, tenía reuniones importantes junto a su papá. Pensaba que hoy sería todo perfecto, incluso tenía todo planeado, pero estaba igual que el otro día, bailando con los ojos cerrados sin poder concentrarse por la voz molesta de gente molesta.

Paró en seco y respiró profundo, comenzó a maldecir a lo bajo mientras se alejaba para tomar agua, parece que ahora ni aquí puede estar tranquilo, aunque por todo esto comenzó todo el problema. Tal vez se vaya antes, para evitar peleas, los tres tontitos eran capaces de salirse si se peleaban, no les importaba para nada la competencia.

Hoy tenía que ir al hospital a ver a Midoriya, había hecho el test psicológico que le hicieron hacer para ver si estaba capacitado para ayudar, se iría de voluntario como propuso su papá. Se iría de enfermero, aún así no creía que lo aceptaran, no tiene paciencia para cuidar enfermos o andar siguiendo órdenes, para eso mejor era doctor, podría ponerse a investigar sobre las tantas ramas que tiene.

En el momento que habló con Deku fue tal y cómo lo pensó, le habló hasta de cómo cagó el otro día, le contó de todo y quería seguir contándole, se seguían viendo por sus mamás, solo algunas veces, pero le habló como si no lo hubieran hecho hace años. Al final cortaba para dejar de escucharlo pero tenía que volver a llamarlo para ver qué onda con lo del hospital, le hablaba de todo menos eso.

—¿Y vas a entrenar o no? Que flojo que eres. —Kai, ese fue Kai, le tiró una toalla a la cara y corrió hacía él, lo mataría a golpes, no tenía paciencia para gente como él.

Fueron cinco minutos de pelea, después solo les ordenó comenzar, lo hacían bien, solo que jugueteaban mucho, eso le ponía nervioso, quería hacerlo perfecto, siempre ganaba y era por cómo él hacía las cosas, lo estaban retrasando todos ellos.

—Deberías relajarte, falta harto y tú haciendo tremendo drama...

—¡Si quieren descansar se lo aprenden perfectamente y luego hagan lo que quieran el último mes, pero apúrense! Yo también tengo cosas que hacer, no me retrasen, además ese harto tiempo se pasará volando, trío de imbéciles.

Si faltaba harto pero siempre pasa todo muy rápido, capaz tenían razón y tenía que relajarse, últimamente para todo muy lento, pero sabía que si se relajaba pasaría todo muy rápido y todo empeoraría. Estuvo otros minutos así, después tenía que irse así que los dejo solos, no le quedaba de otra que confiar en que harían algo.

Tenía que ir al hospital, se juntaria ahí con Midoriya, él le daría los resultados y otros datos si es que le aceptaban. Tal vez debería hablar con él, sus mamás eran mejores amigas de toda la vida, probablemente Inko podría calmar a su mamá, pero no le gustaba mucho la idea de pedirle a Deku ir a su casa a cenar. Y capaz ni vale la pena, cómo amigas capaz lnko sabe todo y está de acuerdo, además si Inko sabe Deku también, mejor no hacía nada.

No le quedaba de otra, sólo tenía que ceder y darle una oportunidad a las miles de cosas que hay, tenía que haber algo que le gustara, era imposible que no. De chico quería salvar gente, ser un "héroe", ¿pero donde sería eso? ¿En algún juego con sus primitos? Podría ser doctor, policía, bombero, etc, etc. Aún así ni al caso con eso.

—¡Kacchan! ¡Buenas noticias! —Sintió un enojo y alivio al escuchar eso, le gustó y a la vez no, muchos sentimientos a la vez que le frustraron y enojaron, ya se puso de mal humor así que le convenía a Midoriya mantener un poco la sana distancia.

Se acercó y le quitó los papeles de sus manos, estaban los resultados de su exámen, sus horarios e información de una persona, suponía que de algún paciente, tenía cara de estar enfermito. Claramente era un insulto, se estaba desquitando mentalmente con el primero que viera.

—La verdad no quisieron ponerte con los mayores de edad porque eres un poquito bruto, tampoco con bebés y niños pequeños porque eres medio duro al hablar... ¡Pero encontraron que eres muy responsable! Que aprendes rápido, que puedes ser cuidadoso si te lo propones y eso, así que pensaron que ponerte con alguien de tú edad sería bueno.

—¿Es en serio?... Pues no queda de otra. —Maldecia internamente y a la vez estaba agradecido por todo, ya podría tirarle a la cara todos estos papeles a su mamá y que se quedará tranquila, hacerle saber que seguía intentando.

—Ahí hay información del paciente, ¡Se ve muy amigable!

—Se ve como un idiota.

—No digas esas cosas... Capaz y tiene algo, cuida tus palabras, podrías llegar a ser ofensivo...

—...¡Tsk! Ya, está bien, deja de llorar.

—¿No quieres juntarte con nosotros? Uraraka, Iida, Tsuyu y Todoroki, nos juntaremos todos.

—Ni loco. —Respondió y fue hasta el mesón para firmar algunas cosas, quedó en lo suyo y Midoriya comenzó a insistir.

—¡Podrías hablar con ellos sobre sus carreras! Iida será policía, Ochako parvularia, Tsuyu bióloga marina y bueno, Todoroki está estudiando administración de empresas. Incluso podemos llamar a los demás del curso y nos juntamos todos.

—¿Harás que todos se junten para contarles mis problemas? Para ya, detente antes que te tire la carpeta a la cara.

—No, hagamos una reunión, terminará si o si en todos contanto que están estudiando, ahí aprovechas de escuchar y ver qué tal todo... —Bakugo le hecho la mirada, pero esa de advertencia de que se callara si no quería terminar en alguna sala del hospital— Está bien, dejemos ese tema de lado.

—¿Bakugo Katsuki? Buenos días, soy la doctora Hana, un placer conocerte. Quería hacer que vieras al joven Kaminari, ahora está haciendo sus actividades, sería buen momento para verlo.

Todo quedó en silencio entre ellos tres, Bakugo miró a Deku y asintió, Midoriya también quería ir así que fue detrás de ellos en silencio, la verdad le parecía muy interesante todo esto. Fue un camino largo, la doctora hablaba de su experiencia y sobre algunos pacientes, hablaba mucho, Bakugo solo escuchaba en silencio. Estuvieron unos dos minutos caminando por pasillos hasta que llegaron a uno en especial, había un gran vidrio que daba vista a una habitación, habían dos personas, suponía que el enfermo y el enfermero.

—Ya todos terminaron hace un rato, pero les pedí quedarse un rato más para que lo vieras, ¿Tendrás paciencia? Es un chico un poco animado.

Sólo lo miró, un chico rubio viendo con confusión unas imágenes, hacía chistes y soltaba algunos comentarios, no se veía tan difícil. ¿Qué tenía que hacer? Sólo cuidarlo, preocuparse de que comiera y estuviera bien, traerlo a sus actividades, chequeos, etc.

—Se ve amigable. —Comentó Midoriya con una pequeña sonrisa, la doctora asintió entre risas.

—Es un chico muy amigable, le gusta hacer chistes y jugar, la verdad suele estresar a veces pero solo es cosa de paciencia. Me pareció buena idea traerte, Bakugo. Lléva unos meses aquí y sólo lo han cuidado mayores, gente con otro humor, que no le toman atención y lo regañan por no quedarse tranquilo. Que éste con un chico de su edad podría ser bueno, confiamos en que tendrá un gran avancé con alguien que lo cuide pero que a la vez lo entienda.

—No hay problema, no es nada que no pueda hacer.

—Bueno, tienes toda la información en la carpeta, lo que tienes que hacer, tus horarios e información de tu paciente. Espero que te vaya bien, nos veremos cada tanto, si necesitás ayuda puedes ir con los demás enfermeros o si tengo tiempo hablar conmigo.

—Esto es muy genial. Kacchan, ¿No me quieres acompañarme a ver qué tal la zona de pediatría? Demás y me dejan ver...

—Tengo que irme a casa, así que no. —Solo le miró e hizo una pequeña reverencia en forma de agradecimiento, de un suspiro y risas de Midoriya de fondo se fue, tendría muchas cosas que hacer desde ahora.

¿Y el paciente? Kaminari Denki, diecinueve años de edad, lleva aquí unos tres meses por amnesia, sufrió de un choque automovilístico que lo dejó internado unas semanas, luego despertó pero no supo nada así que lo dejaron aquí. No recuerda nada además de lo básico, lo logró recordar gracias a su familia que comenzó a explicarle todo, sólo sabía quién era él y quiénes eran sus papás. De muy poquito va recordando algunas cosas y solo cosas que hacía de pequeño.

Era algo fácil a su vista, ayudarlo y hacerle compañía.