Sᴇᴠᴇɴ | Cooking

Cuando me desperté a la mañana siguiente, el arrepentimiento me recorrió al sentir los brazos de Azriel alrededor de mi cintura.

"Buenos días." Su voz matutina era profunda y áspera, nada menos que felicidad para mis oídos y no había nada que quisiera más que quedarme al lado de mi pareja. Pero lo superé, sentándome y pasándome la mano por el pelo.

El aire frío rozó mi piel expuesta, dejando una pequeña piel de gallina a su paso y pude sentir los ojos oscuros de Azriel ardiendo en mi piel.

"Princesa. ¿Qué es?"

"No deberíamos haber hecho esto".

"¿Hecho qué?" Me giré para enviarle una mirada sin gracia. El ilirio levantó una ceja arrogante, esperando que lo admitiera. "¿Hecho qué, Princesa?"

"Dormimos juntos". Negué con la cabeza. "¿Quieres que te lo deletree o tu pequeño cerebro entiende eso?"

"Entendido alto y claro".

"Eso es lo que pensé." Suspiré, tirando de mi cabello hacia arriba y fuera de mi cara. "A pesar de todo, esto fue un error".

Azriel gimió, antes de sentarse y mirarme.

"¿Cuándo vas a admitir que somos compañeros? Este 'error' no fue un error". Azriel parecía el más molesto que jamás había visto en él, con las cejas fruncidas y la mandíbula apretada.

"Si alguien se entera de esto, Azriel, te matarán". Respondí. "Todo lo que hice fue para asegurarme de que no murieras, pero si mi padre se entera de esto, intentará matarte".

"Se casó con una iliria, ¿por qué no puede hacerlo su hija?"

"Porque soy su hija". Negué con la cabeza. "No lo entenderías".

"Entonces deletréalo para mí". Azriel se encogió de hombros. "Porque todo lo que obtengo de esto es que estás asustada o estás a punto de rechazar el hecho de que somos compañeros".

"No es eso." Me las arreglé para salir con los dientes apretados, ya cada vez más molesto con él. "Mi padre quiere casarme por una ganancia política, especialmente antes de la guerra. Si lo hace, entonces tendrá más poder y eso es lo que quiere, independientemente de mi protesta. Porque acaba de decidir que Mendax va a sé mi prometido, me casaré con él, lo que incluye mantener intacta mi 'inocencia'".

"Bueno, es un poco tarde para eso".

"Precisamente. Ahora, ¿qué crees que le van a hacer al hombre que me quitó la 'inocencia'?" Todo el concepto de inocencia era algo que odiaba mucho, pero desafortunadamente no había nada que pudiera hacer para protestar por esto. No por el momento al menos.

"Debidamente anotado". Azriel arrugó la nariz y luché contra el impulso de besarlo, el vínculo de apareamiento entre nosotros se hizo más fuerte. La última parte de mi corazón quería ser su compañera, más que nada, pero mi lado pragmático sabía que no sería bueno.

Azriel pareció haber notado que estaba pensando, cuando una sombra se acercó para envolverse alrededor de mi cuerpo, tirando de mí hacia atrás hasta que mi cabeza golpeó la almohada.

"Pero, no tenemos que decírselo a nadie". Murmuró, envolviendo un fuerte brazo alrededor de mi cintura y tirando de mí más cerca de él. "Podría ser nuestro pequeño secreto".

Empezó a dar besos de mariposa arriba y abajo de mi cuello, distrayéndome de mis pensamientos. Tarareé, antes de tomar una respiración profunda y tratar de mantener mi mente en el buen camino.

"¿Cuánto tiempo crees que va a durar?" Presionó otro beso justo debajo de mi mandíbula mientras inconscientemente inclinaba mi cuello para darle más acceso. "No vas a ser capaz de quitarme las manos de encima".

"Ni tú a mí". Azriel señaló, cuando noté que una de mis manos se había deslizado hacia su cabello oscuro. Fruncí el ceño, causando que Azriel se riera mientras me jalaba debajo de él. "Podríamos resolverlo. Estoy seguro de que podríamos".

Se inclinó para presionar un largo beso en mis labios mientras la electricidad subía y bajaba por mi columna.

"Tú eres el comandante de los Portadores de la Oscuridad y yo soy un jefe de espías." Murmuró mientras yo retrocedía para tomar aire. "Nosotros forman una pareja formidable".

"Si mi padre-"

"Si tu padre se entera, todavía no podrá matarme". Azriel murmuró, arrastrando una mano arriba y abajo de mi cintura, dejando un rastro de piel de gallina donde quiera que iba. "Soy un mejor luchador y le gusto a tu hermano".

"¿Estás tratando de persuadirme para que acepte el vínculo de apareamiento?"

"¿Por qué? ¿Está funcionando?" Azriel me lanzó una sonrisa arrogante, provocando que se formara un ceño fruncido en mi rostro. Sus alas bloquearon la luz de la ventana, sus sombras se enroscaron alrededor de mi cuerpo mientras me permitía admirarlo brevemente. Levantando la mano, apoyé mi mano en su mejilla, mientras él se inclinaba hacia ella, observando la suave curva de su labio, las cicatrices elevadas que cubrían su cuerpo y los ojos suaves que eran completamente opuestos a los míos. "Princesa. Tú-nosotros nos merecemos la felicidad. No voy a dejar que te escapes de mí. No cuando tengo mi única oportunidad de pareja".

"No quiero que te lastimes". Murmuré de nuevo mientras presionaba su frente contra la mía.

"Estoy más preocupado por ti". Presionó otro suave beso en mis labios, antes de alejarse para sonreír. "Eres mi compañera, princesa".

"Maiya".

"¿Qué?" Tomé una respiración profunda, tragándome mi miedo y permití que mi corazón tomara el control.

"Eres mi compañero. Puedes llamarme Maiya". Empezó a sonreír, una hermosa sonrisa que hizo que mi frío corazón latiera como un tambor. "Prométeme que mantendremos esto en secreto. Prométemelo porque si te lastimas, entonces no sé qué voy a hacer. No puedo ser la razón de tu daño".

"Maiya". No creo que mi nombre haya sonado nunca tan perfecto viniendo de la boca de alguien, y acalló todos mis pensamientos negativos. "Mi compañera. Toda mia".

Él tiró de mí más cerca, agarrándome a su cuerpo mientras presionó otro beso en mis labios.

"Az-" Fui interrumpido por otro beso, uno que estaba más que feliz de corresponder. "Esto significa que todos esos sentimientos posesivos deben ser reprimidos porque no podremos demostrar que somos compañeros. Eso significa que el Frenesí-"

"Lo sé." Azriel sonrió mientras se alejaba. "Podemos resolver la semántica de todo esto más tarde, solo déjame tener este momento para admirar el hecho de que de alguna manera tengo una pareja. La pareja más perfecta con la que podría haber soñado".

Sonreí ante la idea, antes de volver a acomodarme en sus brazos mientras mi cerebro zumbaba. Necesitaba pensar, averiguar cómo íbamos a hacer esto. Porque si algo salía mal, no sabía qué haríamos. Se me ocurrió una idea, lo que me hizo asentir mientras Azriel envolvía sus alas a mi alrededor.

Tocando el cálido cuero de su ala, esperé a que tarareara antes de inclinarme hacia atrás para hablarle.

"Supuestamente todavía necesito completar algunas reuniones estratégicas en la Ciudad Tallada y los Campamentos de Guerra de Iliria. Si dijera que tendría que irme por unas semanas, entonces podríamos ir a Velaris y luego-"

"Maiya, Maiya, Maiya..." Azriel presionó una mano en mi boca, lo que me hizo mirar y agitar su ala. "¡Ay! Acabo de decir que no quería hablar sobre la semántica, así que podrías simplemente relajarte y dejarnos disfrutar el tiempo que tenemos juntos. Podemos discutirlo en una fecha posterior".

"La planificación es importante de lo contrario…" Me besó de nuevo, haciendo que lo mirara. Cada vez que abría la boca para hablar, me daba otro beso en los labios, lo que me hacía suspirar y dejarme caer sobre la almohada.

Se rió entre dientes, una que dibujó una desafortunada sonrisa en mi rostro.

"Estás sonriendo".

"Te odio."

"No. No lo haces". Azriel se rió entre dientes, antes de recostarse contra la almohada y dejar que sus ojos se cerraran. Permanecimos en silencio, entrando y saliendo del sueño, hasta que un fuerte golpe en mi puerta hizo que ambos nos sentáramos erguidos.

"¿Qué?" Grité, frustrado por ser molestado. La mano de Azriel recorrió mi espalda arriba y abajo suavemente. "¿Qué quieres?"

"Princesa, tu padre desea hablar contigo".

"Bien." Gruñí, antes de sacarme a regañadientes del abrazo de Azriel y acercarme para tomar un vestido de mi guardarropa. Fruncí el ceño cuando vi cuántos chupetones cubrían mi cuello, volviéndome para mirar a Azriel. "¿No podrías no haber hecho esto?"

"No." Azriel negó con la cabeza, sonriendo mientras lo miraba.

"Tonto murciélago posesivo". Le respondí, mirándolo con furia mientras Azriel se reía en voz baja y se ponía los pantalones de nuevo. Finalmente, conseguí encontrar un vestido de cuello alto, me lo puse y lo recogí en un tiempo récord. Alisándolo, incliné la cabeza hacia la izquierda y hacia la derecha, antes de cepillarme el cabello y arreglarlo con cuidado.

En el momento en que miré hacia atrás, Azriel estaba abrochándose las hebillas de su armadura. Lo observé, encontrando la necesidad de simplemente tirarlo de regreso a la cama, pero el pensamiento de mi padre me detuvo.

"Recuerda, ellos no pueden saberlo".

"Me ofende que no confíes en mí". Azriel colocó una mano en mi cintura, tirando de mí hacia su pecho para poder presionar otro beso en mis labios. "Te haré saber que soy muy autocontrolado".

"Lo sé, pero esto es un vínculo de apareamiento y-"

"Te preocupas demasiado." Los ojos de Azriel se encontraron con los míos cuando suspiré. "Maiya, podemos hacer esto. Funcionará. Ahora, continúa. Tienes esa reunión con tu padre y tengo información para ir a buscar".

Hice un sonido evasivo, antes de empujarlo hacia abajo en un último beso.

"¿Te veré esta noche?"

"Sí lo harás."

Capítulo 7 traducido y publicado.

Entonces, hoy es 8 de Marzo, en la República Mexicana es el día de la Mujer.
  (La verdad no sé si en otro lugar también)
Muchas felicidades para todas las chicas y mujeres. Sigamos demostrando que una mujer vale tanto como el hombre.
Y también hay que recordar que luchar por nuestros derechos no significa estar por encima del de los hombres. Creemos un mundo de igualdad, no de injusticia.