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Capitulo 29
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🥀Siempre estuvo aquí 🥀

-Ciegos de las preguntas-

⟨Las respuestas siempre las tenemos, sólo que nos falta más inteligencia para responderlas, las cosas siempre permanecen en un lugar, sólo que nuestra memoria está tan llena que algunos archivos pasan de imprevisto. Nuestro amor siempre estuvo cerca sólo que antes no lo pillamos⟩⟩

Angeles Carrasquero 💜✍🏻📖

Montserrat White💜🥀.

Nos habíamos reunido todos en mi habitación mientras buscaba en mis libros donde había dejado la página marcada que estaba leyendo, esa que me había dado información sobre un posible infiltrado.

Jhose estaba revisando algunos libros o más bien jugaba con sus páginas, tenía un lápiz y dibujaba en la punta de cada página el mismo chico de palitos que un niño hace al estar pequeños. Cristhel estaba peinando su cabellos, había ayudado a leer unas páginas pero dijo que estaba cansada y no había conseguido nada. Emily estaba ayudándome a buscar en todos los libros donde había dejado la marca.

Mi hermano se levantó del sofá y paso su mirada por todos.

—es inútil —se quejó, luego me vio —¿Segura que marcaste la página?

Le devolví la misma mirada tajante con la que lo veía siempre que hacía preguntas absurdas.

—No estoy loca, se que por alguna parte la dejé marcada —indague —Solo hay que buscar y...

—¿Y...? —insistió Barth.

—No lo sé.

Me acerque hacia donde estaba Max para ver lo que estaba haciendo, miraba su collar como brillaba, me senté al lado de la cama para verlo más de cerca.

Él notó que yo lo estaba observando por lo que pasó a mirarme también, lentamente ladeó su cabeza para observarme mejor.

—Te encontré gracias a estas rocas —mencionó ante nuestro silencio —tú desapareciste de la gala, yo me preguntaba si te habías molestado y te habías ido, a no ser por el señor Styles que me informó que estabas con el hombre lobo. Allí active ese collar y supe dar con tu dirección.

Le sonreí sin mirarlo, es obvio que recordaba bien esa parte, la pelea entre ambos y algo que casi pasó con ese tipo. Por otro lado me extrañó que el señor Styles hubiese ido a buscar a Max solo para ayudarme.

Iba a replicarle para seguir con la charla entre ambos, Jhose rió tan fuerte y se levantó del sofá donde había estado sentado.

—¡Joder miren esto! —exclamo con felicidad, Max junto conmigo y el resto avanzo a donde estaba él —Acabo de hacer que está bicicleta lleve al niño de palitos a su casa.

Todos bajamos nuestros ánimos, habíamos creído que Jhose había encontrado algo y no era así, todos nos miramos las caras, los demás fueron para sus lugares bufando de hastío, yo me acerque para ver el dibujo que había terminado... Entonces lo vi.

También mire la pequeña página donde había trazado un montón de dibujos y caí en cuenta que ese separador de libros era el que había dejado marcado en la página.

Lo había encontrado.
Había encontrado la página ¡Donde dice lo del INFILTRADO!

—No puedo creerlo pero tú dibujo me ha llevado a la página que tanto he estado buscando—me puse de puntillas y le deposite un beso en la mejilla a Jhose, todos me vieron con confusión —¡Aquí está todo sobre lo que es el infiltrado! ¡Ay, jhose eres un genio!

Desde luego nos pusimos en modo: analizadores.

Leí en voz alta para que todos pudiésemos escuchar y cada uno se hiciera una idea para así saber que es lo que quiere decir este mensaje:

SEÑALES QUE DEJO DARK MAGIC PARA IDENTIFICAR A SUS PRESAS PARA TENERLAS CÓMO ACOMPAÑANTES: LOS TITANES HUMANOS, LOS CIENTÍFICOS, LOS NERD, Y POR SI FUERA POCO SUS SEÑALES: EL MIEDO Y NERVIO, LA LÓGICA Y OBVIEDAD, LA SOLEDAD Y LAS MALAS GANAS HACIA EL REY, LO SABELOTODO EN NERD Y... SU AMISTAD

Al terminar de leer los mire a ellos, cada uno estaba serio luego sus rostros se relajaron, Max intercambio miradas con Jhose, ellos habían entendió algo que los demás no. Luego Emily pareció captar algo y lo compartió con ellos, una vez Max me observo. Pensé que me estaba diciendo que los infiltrados éramos barth y yo. Su mirada decía otra cosa.

—Todos sabemos quién es esa persona —Soltó Max, luego miro a Emily, ella estaba negando mientras murmuraba algo —Y hay que hacerla confesar.

Emily se pasó las manos por su cabello dándonos la espalda a todos, camino cerca de la ventana y ahí se detuvo, soltó unas pocas lágrimas y todos la miramos.

Max se acercó a ella para darle un abrazo pero ella se negaba, lloro un poco fuerte diciendo muchas cosas.

—¿Por qué él? —murmuraba entre sollozos—¿¡Por qué él!? ¡Él nunca nos traiciona, nos ayuda no puede ser él Max! No puede...

—Si puede emi —le calmo su hermano —Siempre supimos que detrás de él se escondía otra máscara.

Ellos hablaban entonces entendí cual era, Emily desde que la conocí nunca se separaba de una persona, andaban juntos, eran amigos y ella le había regalado una libreta de lunas al chico.

—Dam —murmure recordando todo —Claro... Siempre lo fue, siempre estuvo aquí y nunca lo pude descifrar.

Mire a jhose que estaba pensativo, pase la mirada por Cristhel que al parecer estaba asombrada por lo que acababa de escuchar, la pobre Emily era la que no podía creerlo y negaba que él fuera.

Esa tarde empacamos todas las cosas para irnos de vuelta a la guarida, teníamos que llegar a tiempo antes que dam se esfumará sin dejar rastro.

Subimos al jet que no tardó en despegar, me senté al lado de mi hermano barth, me le recosté a su hombro, él estaba con unos naipes. Mi mirada fue directo a donde Max estaba, se encontraba a unos pocos metros de mi sentado en uno de los asientos de la Jet con su hermana Emily también en la misma posición que yo me encontraba. Ella estaba triste por lo que había descubierto sobre su amigo, ¿Quién no estaría triste? Yo también lo estaba si se trataba de algo así.

Nos despedimos de la ciudad Celeste para entrar en Cristopholis, había un tiempo de lluvia por lo que teníamos que llegar más rápido antes que sea tarde.

Ahora me daba cuenta que todas las anécdotas estaba juntas y se estaban conectando, siempre sabía todo y aún así se más. Todo está en mi mente y está bloqueada.

🍷💜🍷

Llegamos a la guarida temprano igual el tiempo nos confundía por el clima que había, se avecinaba una tormenta, ya jhose le había informado a Jasper y Spencer sobre todo. Así que ellos estarían listos.

Entramos juntos a la guarida y los chicos nos recibieron con inesperadas noticias, al parecer algo ocurrió en ese lugar por lo que ellos no saben a donde escapó Dam, solo cuando despertaron estaban rodeados de extrañas criaturas que los atacaron y ellos supieron como defenderse.

—¿No saben a donde pudo haber huido? —inquirió Jhose dando vueltas por todo el lugar.

—¿Cómo se dieron cuenta que era Dam? —pregunto jasper ignorando la pregunta de jhose, estaba sangrando el labio, Cristhel le estaba curando una herida que tenía en el brazo.

—Montana nos dio una pista y por ahí supimos que era él y para eso debíamos comprobarlo aquí —Contó jhose —Ya sabemos que si era cierto y ahora que huyó no sabemos nada... ¿Y ustedes qué estaban haciendo cuando él desapareció?.

Hubo un pequeño silencio entre ellos, note que jasper le pedia ayuda a Spencer con la mirada, yo entré en el tema para salir de él.

—Eso no importa por ahora, solo debemos saber dónde está Dam —cambie de tema —Y ¿Donde vive alguien que lea mentes?

Todos me miraron rápidamente, me sentí muy bien atendida no por mucho Max se me acercó.

—Cariño, delmon es uno —mencionó —Filadelfio es otro, aunque ellos no pueden leer la mente tuya por razones que no puedo explicarte, y tranquila, hay una señora que sabe desbloquear mentes, su hijo está en este mundo así que acudiremos esta tarde para solucionar eso y salir de todo.

—esta tarde no se va a poder —me negué y señale a la ventana por obviedad.

Max miro con el ceño fruncido hasta que dio cuenta que me refería a la lluvia, se veía fuerte como si no fuese a pasar nunca.
Él asintió lentamente, si quería seguir para continuar a liberar las presiones que tiene mi mente, ahora lo que me preocupaba mucho era eso, espero que mi mente colabore o de lo contrario todo será más peor que de lo que creo.

Cayendo también en cuenta tenemos que ir por Dam, él sabe muy bien la verdad y todo este tiempo le ha estado enviando a DARK MAGIC y la organización secreta esa de la que me habló el hombre lobo, mucha información sobre todo lo que hacemos.

—Chicos... —llame la atención de todos, cuando todos giraron a verme —Si Dam todo este tiempo ha estado enviando información eso también les incluye a ustedes y a su plan de venganza contra la guerra que llevará a cabo Dark Magic.

Todos se intercambiaron miradas preocupadas, si, yo había dado en el punto que ninguno de ellos se había tomado la molestia de preguntarse, dark está atacando de diferentes formas si, y Dam todo este tiempo que ha estado enviando la información, además tenemos que preocuparnos es ahora en cambiar los planes y descubrir que tanto esconde mi mente.

—Tenemos que encontrar una solución, bueno por ahora la más probable es pensar en cómo vamos a hacer—propuso Jhose —Lo mejor será intentar otro mejor plan para atacarla.

Max pensó un momento en silencio hasta que hablo:

—Si Dark Magic está esperando la fecha que habíamos quedado en atacar en los próximos meses, vamos a cambiar de fecha—declaro Max —Atacaremos cuanto antes mejor, eso quiere decir que atacaremos en menos de un mes, próximamente dos semanas.

Otro silencio mientras todos procesaban el plan que había propuesto el rey, si atacar primero sería darle a DARK MAGIC en el más bajo de sus puntos ya que no lo espera, ella espera es en dos meses, nos dará poco tiempo de prepararnos... O de que Max se prepare para pelear.

Bueno, sea como se lleve el plan debemos estar listos. Yo por mi parte debería usar mejor un arma así conseguiría mejor saberme defender en dado caso.

La pequeña sala se había quedado en silencio no fue hasta que Spencer se cansó:

—¿Solo para la guerra irá Max? —inquirió Spencer —Eso sería un acto estúpido, Max debe estar con refuerzos en caso de alguna sorpresa por parte de nuestra enemiga.

Max le devolvió la mirada con molestia, luego asintió lentamente.

—Por muchas razones te odio rarito —presagió Max —Y si, lastimosamente voy a necesitar de ustedes mis fieles pendejos.

Ese comentario hubiera dado gracia en ese momento pero no lo supimos pillar bien.


Al cabo de media hora Cristhel junto con una enfermera ayudo a los chicos que estaban heridos, yo me quedé en mi habitación a echarme una ducha. Luego salí para refrescar mi memoria.

Me senté en el borde de la ventana grande que me permitía ver toda la ciudad, en realidad la lluvia estaba fuerte, apoye mis piernas más a mí, me lleve las rodillas al pecho. La verdad esa noche me sentía algo cansada pero no quería dormir tan pronto.

Tenía ansias de saber lo que había oculto «bloqueado»  en mi mente, ahora tenía muchas ganas, el miedo tampoco me indicaba una buena sensación.

Me levanté de allí cuando escuché un fuerte golpe, de inmediato me puse de pie.

Ay, por Dios y ...¿Si Dam había regresado?
¿Vendría por nosotros?

Abrí con cuidado la puerta y ahí estaba él.

Apenas ahogue un grito.
Él se tapo los oídos..

«O se le taparon con el grito».

Shhh. Tonta.

—¡Joder no me asustes así! —le exclamé poniendo las manos en su hombro.

—Y tú no deberías gritar —berreó, se rasco la nuca —Joder, me dejaste sin buenos tímpanos.

Me separo de él, retrocedí lentamente mientras miraba al suelo apenada.

—Lo siento.

Nosotros casi no hablamos así que no tenía nada que hacer, otra cosa es que el quisiese pasar un rato conmigo. Si no tenía cosas importantes que hacer.

Al parecer me leyó el pensamiento:

—¿Tienes algo que hacer? —inquirió poniendo las malos en sus bolsillos —Apenas no sé con quién hablar supongo que no te molesta.

—No tengo nada que hacer —Me encogí de hombros —Asi que... Sí.

Él me sonrió extendiendo su mano, lo mire con extrañeza desconfiaba. No tuve que hacer más nada, él se dio cuenta, antes de retirar la mano dijo:

—Cierto, tú aún no... Bueno, es obvio que eres la novia de Max así que por lo que veo tengas que respetar y —se lamió sus labios —Bueno, sigamos.

—¡No! —exclame antes de que me diera la espalda, frunció el ceño —No, no es nada de eso... Yo no te estoy tampoco rechazando ni siquiera tendría motivos de hacerlo, Max no podía impedirme nada y por si fuera poco no.

Me sonrió nostálgico mientras miraba mi collar.

—Tranqui, no te sientas así —le resto importancia —A demás yo... Ya me he acostumbrado a este tipo de situaciones incómodas, así solía pasar con... Victoria.

Jugué con la manga de mi camisa mientras me acerqué a él, lo tome de las mejillas sin que dijera más nada, lo obligue a mirarme.

—No te dejes caer por lo que ella te dice, ella quizá no se ha dado cuenta de el tipo de persona que eres, eres... Increíble Jhose y estoy segura que ella no ve eso en ti —Aconseje, no le solté las mejillas, tuve que ponerme de puntillas para alcanzarlo —Debes darte una oportunidad solo tú, mira, todo el mundo está loco por ti, conozco a alguien que está loca por ti y no le paras... Jhose abre los ojos, victoria nunca te verá como la persona que eres. Ella... Sus cosas y todo son distintas.

Creí obtener algún resultado de su parte solo obtuve confusión. Él retrocedió y yo hice lo mismo.

—Dije lo que de verdad tenía que...

—¿La conoces? —preguntó obvio, yo bajé la mirada sin dejar de jugar con la manga de mi camisa, él insistió —:Dime, ¿La conoces? ¿Algunas vez has tratado con ella? ¿Eh? —se acercó a mí con las cejas hundidas, había acabado la distancia que nos quedaba, sin más hundió su dedo sobre mi pecho en acto de juzgarme —Tú, no sabes absolutamente quien es ella. No la juzgues por cómo ella me trata, en definitiva no la conoces así que no  intentes volver a criticarla de esa manera ¿Ok? Ella y yo estamos unidos de alguna forma, tenemos un lazo bastante conectado y si alguno de los dos se llega a separar sufrimos así que no me quiero fijar en alguien que no sea a esa chica, yo la amo con todas mis fuerzas. Así como tú lo haces con Max.

Encima de todo eso sentí que me iba a traspasar con su mirada, asentí sin separarme, no quería que viera de mi una niña cobarde que huye de todo.

—Solo me gustaría preguntarte una cosa —me atreví a preguntarle.

Él miro hacia atrás un momento, luego me dedico una mirada tranquila, serena.

—Dime.

—¿Ella es... Digo, de mi mundo? —titubeo

—No se responderte esa pregunta —me dio la espalda mientras avanzaba hacia la puerta  —Preguntale a la que te dio la mala información sobre ella, y veamos que tontería de mundo te inventa, y bueno, si quieres hablar pues sígueme.

No tenía que negarme porque lo que menos quería era irme a dormir así que me la pasaré con Jhose a donde sea que me intenté llevar, no se exactamente a donde y no quiero preguntarle. Él y Max comparten las mismas expresiones.

Salimos de esa sala donde estaba la ventana y me llevo a donde lo conocí por primera vez, donde estaba la pecera llena de peces de diferentes colores y formas.

Una vez que me permitió entrar cerró la puerta tras de sí, ahí habían dos sillas con su mesa redonda donde reposaba una jarra. Me senté en una de ellas luego que Jhose me dio el permiso.

—Bueno, vamos a hablar sobre cosas de la vida, no de las misiones —aclara él sacando de su bolsillo dos paletas, una de chocolate y otra de fresa, me entrego la de chocolate —Sé que te gusta el chocolate.

No evite sonreír por eso, también tenía que agradecerle.

—Gracias.

Hablamos sobre todas las cosas que nos pasó en la vida, incluso me contó sobre victoria, la descripción que me dio de ella desde su punto de vista si le gusta la chica solo que como Cristhel me había dado a entender que ella no gustaba de él, fue justo que me di cuenta. Sabía perfectamente que él era quien estaba enamorado de ella.

Yo le conté mis cosas en el otro mundo, que habíamos estado haciendo antes de entrar a este mundo, solo omití la parte de la pequeña pelea que había tenido con Alistair por qué no quería que nadie se enterará de eso, nadie más que yo.

Charlamos tanto que se nos fue la noción del tiempo, de tantas risas de ver las cosas que de niños habíamos cometido todo daba sentido, estaba... Me encontraba mejor, Jhose es dramático en ciertas cosas.

Me llevo a mi habitación luego de terminar, nos despedimos, él se alejó y yo entré a mi habitación.
Mi habitación estaba oscura, yo encendí la luz y casi pegué un grito.

Se encontraba sin camisa, su abdomen estaba bien marcado, observé que por la parte más bajo se su abdomen al lado cerca donde está una línea de sus caderas tiene un pequeño tatuaje de una luna y una estrella también un pequeño meteorito. Me pregunté por que antes no se lo había visto, era porque no traía los vaqueros tan bajos así, en pocas palabras si quería ser un stripper no le faltaba nada más que las ganas.

Me acerque a él con lentitud también algo alterada por como se había colado en mi habitación sin mi consentimiento.

—Creí que estabas en la sala planeando con los chicos —digo sin apartar mi mirada de su cuerpo.

Él me observaba de pies a cabeza.

—Y yo creí que estabas descansando —Solto seco, sereno.

Lo observé un poco y me detengo a un metro de él, Max se acomoda su cabello mejor.

—¿Viste la hora?

Yo solté un bostezo grande mientras estiraba mis manos hacia arriba.

—¿Que hora es? —inquirí con ganas de echarme a la cama y olvidarme del mundo —Tengo sueño.

—Son las tres de la mañana —me informó —y yo también tengo sueño.

Al darme la hora abrí los ojos como platos ¡Dios cuanto rato habré hablado con Jhose! Bueno, ahora solo debía dormir.

—Bueno, hablamos mañana, ve a descansar yo...—solte un bostezo —Tambien lo haré.

Max curvo su labio, lo mire un segundo y luego se acercó  a mí, estando más cerca me apretó la nariz dejando a ésta doliéndome.

—Mi hermosa pequeña, ¿Que harías sin mí? —arqueó una ceja, una sonrisa se ensanchó en su rostro mientras  jugó con mi cabello —Mañana iremos donde una amiga, se llama Dorothy, es una bruja y por ley necesitábamos tener el mayor de las suertes contigo y para la batalla. Así que mañana temprano ¿Vale?  O más bien, dentro de pocas horas.

Sin más se iba a ir, no fue porque yo lo detuvo justo antes de que cruzara el marco de la puerta, me le atravesé en ésta bloqueando la salida, él se cruzó de brazos mirándome.

—¿Que sucede? —preguntó con una sonrisa maliciosa.

Alce la barbilla para mirarlo mejor, sus ojos brillaban más de lo que yo estaba acostumbrada a verlo.

—¿Te puedes quedar a dormir conmigo? —Propuse —Sabes que tengo miedo, y tener un chico a mi lado no me va a molestar del todo, ¿No amor?

—¿Lo dices en serio? —enmarco una ceja, aún dudaba —Déjame ir al baño para hacer algo antes.

Me imaginé algo por lo que solté la risa, en realidad me imagino distintas cosas.

—¿Vas  a darte la paja antes de dormir?— bromee, caminado hacia la cama.

Max soltó una risa mientras caminaba hacia el baño, su espalda la detalle bien, la tenía mejor ahora que lo veía bien, se detuvo en la puerta del baño. Se giró para verme.

—¿Quieres ayudarme con ella o que? —indago sonriendo, se cruzó de brazos.

—No, gracias, mejor hazlo tú.

Max soltó otra breve risa, una de malicia, una de esas cuando estaba pensando en una travesura.

—¿Qué te lo haga yo mejor? —max se cruza de brazos, y me observa sonriente, luego alzó las cejas —No veo ningún problema en yo hacerlo, además te enseñaría cosas que tú no sabes y que nadie te ha enseñado.

«Y que tú ni debes de saber porque eres más santa que una beata de esas que están en las iglesias dándose pésame, o de las que salen con cantos y hacen cultos evangélicos, esos así, eres más que virgen reina».

creo que yo debería ganarme un Premio Nobel por ser la virgen del mundo.

«¿Eso fue sarcasmo?».

Me erguí arqueando mis cejas, mire a Max de pies a cabeza, me puse las manos en las caderas mientras lo observaba.

—¿Así? Pues creo que no es necesario, no necesito que me expliques algo que ya sé —mentí en serio, él hizo puchero —¿Y que significa ese tatuaje?

Max por un momento se confundió hasta que le señale la zona baja de su abdomen, él miro aquel tatuaje, lo tocó y luego me miró.

—No es un tatuaje en si, es una marca de el monstruo, es la marca de nacimiento de Emiliano —Me contó.

—¿Emiliano?

—mi monstruo se llama así, bueno, yo le coloque ese nombre porque, bueno, es mi segundo nombre y él no tenía —reveló —¿Te gusta? Es muy sexi.

Me lleve una mano a la cara dramáticamente, él soltó una risa mientras entraba en el baño,  al entrar escuché un montón de cosas que se cayeron.

Luego un silencio, algo me dijo que fuera al baño pero ¿Y si Max se encontraba orinando o cagando? No iba a molestar y menos a olerle su excremento.

—¿Max?

—Montse ven ya mismo —me ordenó con autoridad.

Yo a regañadientes me llegue al baño, al estar dentro espere que él estuviera con ropa, si lo estaba, bueno ahora había otro problema, no era el retrete ni nada en común.

Había algo.
O mejor dicho alguien.

Max observo a ella con curiosidad, luego se alarmó cuando ella intento acercarse a nosotros, tomo lo primero que encontró para darle. Pero yo me interpuse en su camino y me le plante en frente, le tome las muñecas para inmovilizarlo un momento.

—¿Que demonios hace ella aquí? —preguntó mirándola.

—Es mía ¡Es un obsequio de delmon, es solo una hada!—revele —No te alteres ella no puede hacer nada, es mi compañera, y la necesito con vida.

Max se calmó y dejó de atacarla, yo me gire para ver a la pobre hada que estaba sentada en la tapa del retrete, la tome con cuidado y la acaricié.

—Tranquila, Max no quería matarte, sólo está asustado y me cuida mucho —le susurro —Hada te presento a Max, Max te presento a hada.

Max le sonrió con pena.

—Hola, siento haberte atacado pero no quería que le hicieras algo a mi corazón de melón—insinúo Max —Es un gustito conocerte.

La hada voló sobre él y se sentó en su cabello, reí al ver eso y luego Max y yo salimos del baño, la hada se acostó a un lado de nosotros en una mesa donde estaba la pequeña comoda que yo le había hecho antes de irme, me acosté al frente mirándole a Max.

—Descansa Max —le digo, él sonríe.
Se me acerca y deposita un rápido beso en mis labios.

—Tu también Montserrat.

Lo mejor era que me aferre a él, tenía sueño así que solo me acerque para quedar a la altura de su nariz, igual la distancia ya no nos gustaba mucho por lo que nos acercábamos más y él emanaba calor.

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Notita para los lectores 💜
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Los quiere, iamangicv💜...
Angeles hada💜✨

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