12. Realizaciones "Asistidas"

Dos días después de que James Potter fuera anunciado como nuevo profesor de DADA, Rial se dirigió a las mazmorras con sus amigos para su clase de Pociones. Severus había "amenazado" a la clase con preparar una poción difícil que les llevaría todo un mes de clases. Rial tenía el presentimiento de que sabía qué poción les iba a tocar. Sólo había una poción que una clase de quinto año podía intentar y posiblemente preparar en un mes. Veritaserum. La poderosa e inquebrantable poción de la verdad que el propio Severus había creado.

Sin embargo, por muy emocionante que fuera la idea, Rial no se hacía ilusiones. Había querido poner a prueba su habilidad en Pociones desde el verano, cuando había estado practicando sin piedad todas las pociones disponibles en los libros de texto de 1º a 5º curso. Además de estudiar para la poción teórica que intentaba desarrollar desde 4º curso. No era precisamente una poción fácil; los maestros de todo el mundo mágico llevaban buscándola desde que se tiene constancia.

Rial estaba solo tratando de encontrar la cura para la licantropía. Y no sólo por Remus, el amigo de su padre. Había mucha gente que la padecía y los Edictos de los Hombres Lobo, junto con el trato que recibían de la sociedad mágica en general, eran repugnantes. Si a eso le añadíamos el despreciable deporte que practicaban los sangre pura, llamado "Caza de hombres lobo", Rial estaba decidido a mejorar sus vidas.

Llegó a la puerta del aula de Severus, cerrada con llave, y se apoyó en un pilar del otro lado del pasillo, sacando su texto de pociones de 5º curso y hojeando el capítulo sobre pociones de la verdad. Estaba bien sumergido en el libro cuando oyó voces. Miró por entre las pestañas y se resistió a torcer los labios cuando vio a Zachary y a sus dos compinches, Hermione y Ron. Granger se aferraba ligeramente a Zachary y soltó una carcajada por algo que dijo.

Le iban a romper el corazón. Granger podía ser ligeramente guapa, pero era imposible que James permitiera que su heredero se casara con una nacida de muggles. Zachary era sangre pura de primera generación, hijo de dos padres mágicos. Sin embargo, James pertenecía a la cuarta generación de sangre pura y era más purista que los Malfoys. Lo cual era curioso, teniendo en cuenta que los Malfoys eran sangre pura de novena generación, muy antiguos comparados con los Potter.

Rial volvió a su libro, sin que los Gryffindors se dieran cuenta. Por si acaso sacudió la muñeca izquierda, liberando su varita de la funda. Acababa de terminar el capítulo y guardaba el libro cuando una charla silenciosa anunció a Theodore Nott, Blaise, Pansy y Draco. Por una vez la sanguijuela de Ravenclaw llamada Terry Boot estuvo ausente del lado del rubio. Rial puso los ojos en blanco, seguía sin entender qué veía Draco en él.

Después del viaje a Hogsmede, Rial le había dicho a Theo con culpa que eso no podía continuar. Theo había sonreído y le había dicho que lo entendía, que sólo terminaría perjudicándolos a ambos. Le había dicho a Rial que Draco estaba siendo un idiota y que pronto llegaría a la conclusión correcta o Pansy se lo metería en su cabezota. Rial había reído suavemente; su fogosa amiga no se guardaba sus opiniones en lo más mínimo.

Severus entró en el pasillo, observando a los Gryffindors, por una vez silenciosos, con expresión ligeramente sorprendida. Al pasar junto a Rial, apoyado en la columna, éste murmuró: "Los milagros ocurren, profesor".

El borde de la boca de Severus se crispó y agitó la varita en una complicada serie de movimientos, abriendo la puerta de su aula con un silencioso "clic". Rial se dirigió a su asiento habitual y dobló las piernas cuidadosamente bajo él, esperando atentamente.

Una vez que la clase entró, Severus cerró la puerta y dijo con su voz sedosa: "Este mes van a intentar una poción que normalmente se reserva para el nivel NEWT. Como este es vuestro año OWL, esta poción ayudará a dilucidar las posibilidades de quién de vosotros se quedará. Lamentablemente", miró a Zachary con sorna, "nos despediremos de algunos de vosotros después de este año".

"Las instrucciones están en la pizarra, como siempre. Hoy formarán la base para su intento de Veritaserum, la poción de la verdad que utiliza el Ministerio. No debería tener que repetir esto después de 4 años, pero algunos de ustedes tienen cráneos gruesos", una vez más sus ojos se desviaron hacia Zachary. "Asegúrate de medir bien los ingredientes y de leer las instrucciones por COMPLETO antes de proceder".

Rial cogió un trozo de pergamino y su pluma, y escribió cuidadosamente las instrucciones. Mientras escribía, oyó que Severus añadía: "Ésta es una tarea individual, Granger. No le digas a Potter lo que ya debería saber".

Una vez escritas las instrucciones, Rial preparó cuidadosamente su puesto de trabajo, asegurándose de colocar un encantamiento escudo de bajo nivel en su caldero para evitar cualquier manipulación. Llevó consigo la lista de ingredientes y midió cuidadosamente las porciones, asegurándose de comprobar dos veces los números.

Volviendo a su escritorio, Rial añadió cuidadosamente el primer ingrediente, los ojos de escarabajo. A medida que los añadía, revolvía lenta y suavemente, el Veritaserum requería movimientos deliberados, una agitación demasiado brusca podía hacer explotar la base volátil. Removiendo el número correcto de veces y no más, añadió el siguiente ingrediente, alas de libélula. En ese momento la poción tenía un color negro ahumado. El siguiente ingrediente, una pequeña ampolla de sangre de unicornio suministrada libremente debería convertirla en blanco puro.

Inclinando con cuidado el pequeño vial, Rial removió en sentido contrario al anterior, observando cómo la poción se volvía gris, plateada y luego blanca. Sonriendo, leyó atentamente las instrucciones. Debía dejarla hervir a fuego lento durante 5 minutos. Como el siguiente ingrediente era la judía sófora, cogió un pequeño cuchillo plateado y las cortó en ángulo, liberaba los jugos mejor que uno normal.

La poción se volvió de color violeta oscuro. Hervir de nuevo a fuego lento durante 10 minutos, luego añadir las raíces picadas uniformemente de una planta de regaliz. Recuperando su cuchilla normal, Rial empezó a cortar las raíces con un ritmo constante, cronometrando los golpes en su cabeza hasta que hacía un corte hacia abajo cada 15 segundos. Añadió lentamente las raíces y observó cómo se volvían de un negro sólido y no reflectante, el color correcto para la base.

Rial empezó a limpiar su puesto, sorprendido de haber terminado con diez minutos de sobra. Cuando pasaron otros cinco minutos, Severus se levantó de su escritorio y dijo: "Dejarán sus calderos aquí, ya que la base necesita hervir a fuego lento 48 horas antes del siguiente paso. Al comienzo de la próxima lección, la poción deberá tener una consistencia más espesa y un color verde oscuro. Sabrás entonces si cometiste un error en tu base. Si no es verde medio, tendréis que empezar de nuevo con la base".

Los alumnos salieron de la clase y empezaron a charlar en voz baja cuando cruzaron la puerta. Terry Boot se materializó justo fuera del Gran Comedor y los ojos de Rial se encendieron con irritación. Giró bruscamente a la derecha, en dirección a la Biblioteca. Si tenía que volver a ver a Draco y Terry en el almuerzo, se iba a poner enfermo.

⚜⚜⚜

Pansy observó a Rial marcharse con un brillo divertido en los ojos. El Slytherin de ojos verdes tenía una paciencia notable, pero la ignorancia de Draco le iba a hacer perder los estribos pronto. Esperaba estar cerca para verlo. Según las historias si se parecía en algo a su padre sería directo y explosivo.

No vio a Rial en todo el resto del día. Draco dejó entrar a Terry en la sala común de Slytherin y ella vio cómo Blaise arqueaba una ceja. El italiano acercó los labios a la oreja de ella y le susurró: "¿Está tratando de hacer que Rial pierda los estribos? ¿O realmente es tan inconsciente?"

"Es realmente tan inconsciente", confirmó ella.

Blaise negó con la cabeza y se dirigió a una mesa con un tablero de ajedrez. Le hizo señas para que se sentara en el otro asiento y empezaron una partida amistosa mientras Draco y Terry hablaban sentados cerca del fuego. Justo cuando Terry besaba a Draco el Slytherin ausente hizo su entrada.

Mirando a Rial, Pansy tuvo que admitir que era absolutamente guapo, especialmente con la llamativa túnica. Debido a su posición como Mediador, la insignia convertía sus túnicas en verde oscuro con un borde plateado, el verde era tan oscuro que era casi negro. Vio cómo unos ojos brillantes se posaban en Draco y Terry y se entrecerraban hasta convertirse en ardientes rendijas. Su mano libre se cerró en un puño y dejó sus cosas sobre una silla libre.

Atacó con la velocidad cegadora de una víbora, cogiendo un puñado de túnicas con bordes de zafiro en la mano y poniendo a Terry en pie. El empujón que lo acompañó lo empujó hacia la puerta de la sala común en un instante. Sus ojos casi brillaban mientras gruñía: "¿Qué clase de sanguijuela eres? Esta es la sala común de Slytherin. ¡FUERA!"

Boot echó un vistazo a la expresión asesina de Rial y se largó. Draco se había recuperado de su shock inicial y sus ojos plateados estaban duros de ira. "¿Qué demonios ha sido eso Black?".

"Eso, Malfoy", gruñó Rial, "fue mi paciencia contigo yéndose por la ventana. Puede que no me importe que actúes como un Puff enamorado fuera de estas paredes, ¡pero que me aspen si lo soporto en nuestra sala común!"

Draco se puso en pie, varita de espino negro en mano. "¡Nada de varitas!" gritó Pansy. Temía que Draco o Rial lanzaran una maldición que no querían decir con su temperamento actual.

Rial sacó su varita y se la entregó a Blaise, que se había acercado a su lado. Draco le entregó la suya de mala gana antes de gruñir: "¿Sacamos esto de aquí?".

Rial señaló burlonamente la puerta y dijo: "Después de ti".

Con los ojos muy abiertos, Pansy y Blaise siguieron a la pareja. Rial apenas había salido de la sala común cuando le propinó un fuerte puñetazo en la cara a Draco. Pansy se quedó boquiabierta cuando Draco contraatacó, golpeándole en la cara con tanta fuerza que le hizo tambalearse.

"¡BASTA!"

La profesora McGonagall avanzaba a grandes zancadas por el pasillo, acompañándola nada menos que el profesor Snape, cuya voz gruñona había ladrado aquella orden.

"¿Qué está pasando aquí?" Preguntó McGonagall.

"Malfoy ha dejado entrar a un Ravenclaw en la sala común, profesora. Es una decisión conjunta de más de un Slytherin permitir la entrada a otra casa y él se opuso a mi decisión de hacer salir al Ravenclaw."

Pansy observaba al profesor Snape, cuyos ojos negros pasaban del moratón que se estaba formando en la mejilla de Rial al labio roto que se le estaba formando a Draco. Se sorprendió al ver que sus labios se torcían en una sonrisa que él estaba haciendo todo lo posible por resistir. Al mirar a sus dos amigos, a Pansy le entraron ganas de reírse. Su jefe de casa nunca esperó ver a esos dos castigados por pelearse entre ellos. Probablemente también había adivinado exactamente a qué Ravenclaw se refería Rial.

⚜⚜⚜

'¡Oh, Merlín! No puedo reírme, no ahora', pensó Severus, resistiendo una risita. 'Lucius se va a partir de risa con esto, y Sirius también. ¿Quién iba a pensar que estos dos se enzarzarían en una discusión así?'

Mirando a Rial, que seguía con los ojos brillantes, negó ligeramente con la cabeza. Rial tenía una paciencia fenomenal, pero las acciones de Draco con respecto a Terry Boot habían acabado por agotar su nivel de tolerancia. Una vez que estuvo seguro de que podía hablar en su tono normal Severus suspiró.

"Por muy justificadas que estén tus acciones, Rial, las peleas internas no son aceptables para la casa Slytherin. Por lo tanto, quitaré 40 puntos a Slytherin, 20 a cada uno. Ambos cumplirán detención conmigo mañana por la noche. Srta. Parkinson, ¿por qué tiene sus varitas?"

"Para evitar que hagan algo de lo que puedan arrepentirse después, señor".

"Loable. Devuélvanles sus varitas, por favor. Si escucho algo sobre ustedes dos continuando esta pelea esta noche les quitaré otros 20 puntos y alargaré sus detenciones, ¿está claro?"

La voz de Rial estaba un poco temblorosa por el enfado cuando contestó: "Sí señor".

Minerva hizo algunos comentarios sobre la tontería de pelearse y desapareció. Severus miró a la pareja con ojos acerados y se dirigió al pasillo. Había oído el alboroto desde su despacho privado justo cuando McGonagall pasaba por allí.

Una vez a salvo en sus habitaciones, Severus se rió hasta que le dolieron las costillas y le dolió el pecho.

***
N. T:
Gente, no se ustedes, pero yo si me rei jajajaja

Aunque tristemente tengo un temperamento igual al de Rial