13. Detención

Rial Black estaba furioso. No sólo se había metido en una pelea con Draco sino que había sido pillado por MeowGonagall y su propio jefe de casa. Estaba bastante seguro de que si la Leona no hubiera estado allí, Severus los habría regañado por pelearse donde podían ser vistos y él podría haberse quedado para darle una paliza a cierto sangre pura insensible. Así las cosas, se vio obligado a cumplir el castigo con Draco desde las seis y media de la noche hasta que terminaran su tarea, que estaba bastante seguro de que Severus haría larga y tediosa.

Aquel día ignoró por completo a Draco, negándose a tocar el moratón que se le estaba formando en la cara. La última vez que le habían golpeado en la cara había sido James Potter después de su repudio el año anterior. No pudo evitar la suficiencia que sintió al ver el labio roto de Draco. Por supuesto, la noticia de su discusión había corrido como la pólvora por todo el colegio. Zachary aprovechó alegremente la oportunidad para burlarse de ambos Slytherins.

Rial llegó a la puerta de Severus puntualmente a las seis y media, apenas unos segundos después que Draco. Los ojos ónix observaron a la pareja en silencio y el Slytherin los condujo a su almacén. Los ojos de Rial se abrieron de par en par al contemplar las estanterías del suelo al techo repletas de diversas pociones. Severus sacó un portapapeles de un estante junto con una pluma. Volviéndose hacia los dos, les dijo

"Esta noche harán el inventario de pociones. Debería haber cuatro de cada tipo. Si hay menos, prepararéis las cantidades necesarias. Si es una poción que no habéis probado, no intentéis prepararla. Asegúrate de limpiar bien los puestos que utilices".

Rial asintió. Recuperando el portapapeles de Severus, miró a Draco y le dijo secamente: "Yo los anotaré si tú usas la escalera. Ambos podemos hacer las reservas necesarias más tarde".

⚜⚜⚜

Draco Malfoy estaba sentado junto a Pansy Parkinson durante Encantamientos, lo que daba a la chica una amplia oportunidad para reñir. Draco se sentía un poco taciturno, así que permaneció infantilmente callado, mirando su libro.

"En serio, ¿en qué estabas pensando? Enzarzarse en una pelea a puñetazos en el pasillo tenía que llamar la atención".

"¡Tal vez estoy cansado del temperamento infantil de Rial hacia Terry!" replicó Draco, mojando su pluma en tinta y comenzando a escribir. Las siguientes palabras de ella casi hicieron que se le cayera la pluma del susto.

"¡Eres realmente tonto! ¿Alguna vez te has parado a pensar que la razón por la que Rial se comporta así con Terry es porque se siente atraído por ti?"

La mano de Draco se sacudió, pero estabilizó sus acciones y contestó tenso: "De alguna manera dudo que yo le guste, considerando que está saliendo con Theo".

Ella siseó como un ganso enfadado. "Idiota. Fue a Hogsmede con Theo aquella vez y eso fue todo. Theo me dijo después que se sentía culpable incluso por haber hecho eso. Dijo que sólo quería darte celos".

'Funcionó', murmuró Draco para sí, antes de que su cerebro procesara el resto de lo que ella dijo. "¿No siguen viéndose?"

"No. Draco, francamente Rial tiene unos niveles de paciencia asombrosos, pero tú has estado actuando como un idiota con Terry. Rial ha tomado la costumbre de sentarse lejos de ti en clases porque le molesta verte con ese Ravenclaw."

Draco ladeó sus ojos grises para escudriñar el aula. Encontró a Rial tres asientos más allá y un nivel más abajo que él, sentado junto a Blaise. Podía ver el borde del moretón que se estaba formando en la cara de Rial por el lugar donde lo había golpeado. Comenzó a sentirse culpable; realmente había ido demasiado lejos al perder los estribos con Rial.

Gimió en voz baja, sacudiendo la cabeza. ¿Cuán estúpido era? Sabía de sobra lo atrofiado socialmente que era Rial, lo torpe que se sentía el adolescente al expresar sus sentimientos.

"He sido un idiota, ¿verdad?". Murmuró Draco.

"Draco, hasta Snape se ha dado cuenta. Yo diría que has sido más que un idiota" replicó Pansy.

Su mente seguía en esa conversación después de que Severus les diera su tarea y se marchara. La voz cortante y molesta de Rial cortó sus pensamientos cuando el otro expresó su opinión sobre su tarea.

"Claro, me parece bien", respondió en voz baja.

Draco se acercó a la escalera y se arrastró hacia arriba, contando botellas y llamando totales y tipos a Rial. Era una tarea muy sencilla y su mente divagaba sobre lo que tenía que hacer. Disculparse, en primer lugar. Luego, romper con Terry. Demostrarle a Rial que el beso del verano pasado no había sido cosa de una sola vez. Tal vez no necesariamente en ese orden.

Draco sólo llegó a una conclusión dos horas después, mientras terminaba de repartir las últimas pociones. Severus tenía un almacén muy grande. Había más de cien tipos de pociones, incluyendo algunas como el Veritaserum que estaban preparando en clase. Sólo había dos pociones que necesitaban rellenarse. Crece-Huesos y una poción básica de adormecimiento. Necesitaban dos frascos de cada una.

Mientras Draco bajaba de la escalera, vio a Rial acercarse y encender dos calderos, conjurando un pequeño fuego debajo de cada uno. Sacando su libro de pociones de la siempre presente bolsa de libros, hojeó cierta página y dijo rotundamente: "Haré la poción Adormecedora. Puedes encontrar las instrucciones para Crece-Huesos en el capítulo 2 según el índice".

Mientras Draco empezaba con la doble cantidad de Cree-Huesos miró de reojo a Rial, observando cómo unas manos sensibles y de dedos largos medían con precisión los ingredientes. 'Por qué disculparse tiene que ser tan difícil', se quejó para sí. Eso le hizo recordar la conversación con Rial del año anterior, cuando había dicho que el apodo de Zachary para un Draco más joven era "el Mocoso".

Soltó una risita suave, recordando el intrigante y entretenido curso anterior. Siguió lanzando miradas de reojo a su compañero, sin darse cuenta de lo que hacía hasta que estuvo a punto de añadir más del doble de la cantidad necesaria de ojos de escarabajo a la poción. Maldiciendo en voz baja, prestó atención a lo que estaba haciendo.

Ambas pociones debían hervir a fuego lento durante 20 minutos antes de ser terminadas, así que Draco ayudó a Rial a limpiar sus puestos. Rial no había dicho una palabra en todo el tiempo. Finalmente terminaron fuera de las pociones, que seguían hirviendo a fuego lento. Los dedos de Rial golpeaban el liso mostrador y Draco tragó saliva. Aquí no pasa nada.

Extendió la mano y cubrió la de Rial con la suya, deteniendo el golpeteo. La mano bajo la suya se tensó de inmediato. Tomando aliento, Draco dijo: "Rial, lo siento".

⚜⚜⚜

Rial permaneció en silencio y furioso mientras preparaba su poción, prestando atención sólo a lo que hacía. Le producía cierta satisfacción estar absolutamente callado, dejando a Draco en un silencio incómodo. Una vez que las mesas estuvieron limpias y las pociones hirviendo a fuego lento, golpeó la encimera con los dedos. Ahora que no tenía nada con lo que distraerse, estaba ansioso por marcharse.

La idea de marcharse se le pasó por la cabeza cuando oyó a Draco disculparse. Todavía enfadado con su amigo, le espetó: "¿Lo sientes por qué?".

"Por pegarte y ser tan idiota", respondió Draco en voz baja.

Aunque se sentía esperanzado, Rial endureció la voz y dijo con frialdad: "¿A qué te refieres con lo de ser un idiota?".

"Me refiero a no haberte dado cuenta antes de que te sientes atraído por mí, ya lo sabes", replicó Draco con ecuanimidad.

"Teniendo en cuenta tu relación con Terry", Rial escupió el nombre, "me sorprende que saques el tema, Draco".

No pudo evitar que se le cortara un poco la respiración cuando Draco levantó suavemente la mano y giró la cara de Rial para que lo mirara a los ojos grises. Esos ojos lo miraron larga y escudriñadoramente antes de decir: "Si aún te sientes así, entonces Terry no significa nada para mí, Rial. Me he sentido atraído por ti desde que nos conocimos, Rial. Solía pensar que era porque eras un misterio, pero descubro que es aún más fuerte cuanto más te conozco".

Rial inclinó los ojos hacia el suelo y susurró: "Yo también lo siento, Draco".

"Estás perdonado", murmuró Draco, besando suavemente su pómulo no magullado.

Rial le sonrió y canceló las llamas bajo los calderos, procediendo a embotellar cuidadosamente las dos dosis de poción Adormecedora. Draco hizo lo mismo, aunque ahora el silencio era más confortable. Draco subió la escalera y colocó las cuatro pociones en sus respectivos lugares antes de bajar.

Entrelazaron los dedos suavemente antes de salir del almacén, asegurándose de poner una guardia baja en la puerta para avisar a Severus de que su tarea había terminado. No se soltaron las manos hasta después de entrar en la sala común de Slytherin.