♟CAPÍTULO OCHO♟

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"Lluvia"


La noche comenzaba a caer en Wildwood, pero a diferencia de las demás, esta, estaba cubierta por nubes oscuras y la lluvia comenzó a caer sin contemplación. El agua corría por las calles y caía en las alcantarillas. El viento frío movía las hojas de los árboles y las personas se encerraron en sus casas para disfrutar de la tranquilidad del hogar. Mientras aquellos que tenían trabajos nocturnos usaban grandes abrigos para protegerse del frío y paraguas oscuros contra la lluvia.

Aixa caminaba apresurada intentando no chocar con las personas que pasaba por su lado, su sombrilla negra no la cubría del todo y llevaba los hombros mojados. Sonrió con alivio cuando vio finalmente el cartel del restaurante donde se vería con Mike y Josh y decidió correr hasta llegar allí.

Una vez dentro, la calefacción del lugar le brindó seguridad a su casi congelado cuerpo y se quitó su abrigo entregándoselo a un empleado. Observó con detenimiento el lugar, habían pocas personas que conversaban tranquilamente y una melodía que desconocía se escuchaba a un volumen relajante. Por fin vio a Mike y Josh en una de las mesas junto a Layla y caminó hacia ellos.

—Hasta que al fin logramos sacarte de ese hospital —le dijo Mike dándole un abrazo de recibimiento.

—Hola Mike —le contestó ella sonriendo, estos chicos sacaban su mejor lado.

—Bienvenida —Josh al contrario no fue tan efusivo, algo normal en él.

—Que bueno que viniste —Layla dio palmaditas desde su asiento.

Aixa tomó su lugar al lado de Josh y Layla, un camarero apareció de inmediato para pedir su orden.

—¿Cómo puedes pasar tanto tiempo encerrada en ese lugar? —le preguntó Layla y ella se removió incómoda.

—No me gusta el mundo de acá afuera —le respodió, Layla la miró como si fuese un bicho raro y Josh se aclaró la garganta.

—Emm..bueno, ¿Cómo van las cosas con Lorenz? —le pregunta Josh—. Todos vimos la discusión de ayer.

Aixa no quería hablar de ese tema, odiaba que Lorenz estuviera sacando su lado sobreprotector ahora que tenía tantas cosas en su cabeza, que quería descubrir que tramaba el monstruo de Wildwood, quería estudiar cada detalle de su mente psicópata.

—Me prohibió atender al chico nuevo y a Axel —respondió—. Son mis pacientes y no pienso dejar que una tonta pelea entre ellos no me permita hacer mi trabajo.

—Pero en verdad se veía enojado —se ríe Mike—. Pensé que iba a explotar, parecía un tomate.

Todos comenzaron a reír y en ese momento llegó el mesero con sus órdenes.

—¿No da te miedo acércate a ellos? —preguntó Layla—. Sobre todo al monstruo, estoy teniendo pesadillas desde que llegó al psiquiátrico.

Aixa simplemente negó mientras se llevaba un bocado a la boca, no les temía a ninguno.

¿Por que temerles? —pensó, en el fondo ella era igual a ellos.

—Deberíamos salir más a menudo —Mike tomó la mano de Layla—. Usualmente estamos solos en casa y Lay se pasa las noches leyendo, por lo menos así tengo con quien platicar.

—Por mi está bien —respondió Josh—. No tengo novia a la que atender, ni hijos, y mi familia está lejos.

Todos posan su mirada en Aixa que se mantenía disfrutando de la comidad sin decir nada y levanta su cabeza al sentirse observada.

—¿Qué pasa? —preguntó.

—¿Qué si estarías dispuesta a hacer esto todas las noches? —le preguntó Layla.

—No creo que pueda —respondió apenada—. Yo... este...el psiquiátrico...

—¡Ves! —exclamó Layla—. ¡Te lo dije Mike!

Aixa se asombró al ver el cambió tan brusco en la personalidad de Layla, de ser una chica dulce pasó a ser ese intento de persona que la mira con repugnancia.

—Lo hice por ti, me dijiste que era buena chica —le dice a Mike que le hace señas para que se calle mientras Josh solo niega con la cabeza antes la situación—. ¡Es otra nerd que solo piensa en su trabajo!

—Layla por favor _le pide Mike y Aixa sigue asombrada mirando a la chica.

—No, sabes lo que pienso de las personas así —agrega—. Solo busca ser mejor que los demás.

—Será mejor que me vaya —Aixa se pone de pie y agarra su bolso.

—Si eso creo —le dice Layla mostrándole una sonrisa falsa.

—Gracias por la cena chicos —le da un beso en la mejilla a Mike que la mira apenado y Josh se pone de pie.

—Te acompaño a la salida —ella asiente y ambos caminan a la puerta del local, afuera la lluvia sigue cayendo.

—Lamento mucho que hayas presenciado la verdadera cara de Layla —Josh le sonríe.

—No sabía que era así —ella abre su sombrilla dispuesta a marcharse y el empleado llega con su abrigo.

—En verdad es peor pero Mike no lo ve, que tengas buenas noches, nos vemos mañana en el trabajo —Josh le da un beso en la mejilla y ella se marcha.

El departamento de Sofie no quedaba tan lejos del restaurante así que decidió caminar y mirar un poco la ciudad. Un mes sin salir del psiquiátrico y todo sigue tal y como lo recuerda, las luces, los autos.

Desearía tener la valentía suficiente para regresar a mi casa —pensó.

Pero no la tenía, sabía que con tan solo abrir la puerta reviviría todo nuevamente, la sangre, el miedo, el dolor, sus padres sin vida en el piso. Todo volvería para destruirla más de lo que ya estaba.

Faltaban solo una cuadra para llegar a la casa de Sofie cuando un quejido de dolor se escuchó entre la lluvia. Aixa se detuvo y miró a todos lados pero no observó nada. Se dispuso a seguir su camino puesto que solo había un callejón oscuro al que no entraría pero un cuerpo emergió de la oscuridad.

—Ayuda —le pidió Dax antes de lanzársele en los brazos y casi caer al piso.

El corazón de Aixa se desbocó.

¡¿Qué hacía fuera del psiquiátrico?!

¡¿Cómo logró salir?!

—¡¿Qué haces aquí?! —preguntó asustada pero él no respondió.

Respiraba débilmente y solo llevaba puesto el pantalón del psiquiátrico. Su cuerpo estaba mojado y temblaba de frío.

Un auto pasó por la calle y los iluminó, entonces ella soltó un gemido de asombro, las gotas de agua que cubrían el cuerpo del chico eran rojas: estaba cubierto de sangre y la lluvia había comenzado a limpiarlo.

—Dax —le llamó—. ¡¿Qué diablos hiciste y como llegaste aquí?!

—Ayuda —fue lo que respondió.

—Vale hoy solo sabes decir ayuda, recárgate de mi e intenta caminar ¿bien? —él le obedeció y juntos comenzaron a caminar lentamente mientras el chico soltaba quejidos de dolor.

La mente de Aixa debatía tantas cosas, pero solo una le preocupaba grandemente, Sofie iba a matarla por llevar a un psicópata a su casa.










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Whatsss???!!!

¿Que hace Dax fuera?

¿Que les pareció Layla?

Nos leeemos!

Se les quiereee♥


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