María se levanta con una sonrisa, pasa por al lado de Teo y Alan que duermen cerca del dormitorio que ella ocupa con Juan.
Aún es temprano, pero la necesidad de hacer una actividad física la sacó de la cama.
Luego de realizar su rutina diaria sale a caminar por la playa.
Sus pensamientos regresan a la noche anterior,a esa velada inolvidable que le regaló su esposo.
Está cerca de las fortalezas que hay en La Caleta cuando escucha dos hombres discutiendo.
- ¿Esto es todo lo qué me puedes dar, pedazo de inútil?
-Sí, no pude obtener más,eso es todo lo que me dio la gente.
-¿Y piensas qué yo te voy a creer?Dame todo.
-No tengo más.
-A mí no me tomes por tonto, te envié a una zona donde va gente de muy buen nivel económico, tienes que tener más plata. Dámela.
Se escuchan golpes .
Un hombre llora y grita .
-No tengo más,no me pegues más.
No tengo más,eso es todo.
María frunce el ceño, tiene miedo, le tiemblan las piernas,una sensación de angustia nace en ella.
Esa voz...esa voz...es tan familiar.
Leo...hermano.
Sigue escuchando.
-¿Para qué quieres  el dinero?¿Sabes lo qué me cuesta mantenerte a ti y a los otros piojosos? Si no fuera por mí , no tendrías ni un pan para comer.
Caminá desgraciado,caminá, mejor que mañana traigas más plata.
-¡Leopoldo!
María corre hacia el lugar donde escuchó a los dos hombres convencida de que uno de ellos es su hermano.
Pero cuando llega no hay nadie, recorre las calles en medio de una crisis de llanto, está nerviosa,su hermano corre peligro, tiene que encontrarlo.
-¿Dónde estás Leo?¿Dónde estás?
Pasó horas buscándolo, y no lo encontró, es como si la tierra se lo hubiera tragado.
Vuelve a la casa .
Juan se encuentra en la cocina desayunando.
-¡Juan!¡Juan!
Los gritos de María sacan a Juan de la tranquilidad que por poco se atraganta con un trocito de tostada.
Va al encuentro de su mujer,ella se arroja a sus brazos llorando.
-¡Juan!
Tiene la voz agitada de tanto correr.
-Juan , Leo está cerca, lo escuché hablar.
Lo escuché Juan,lo escuché.
Juan aparta el rostro de María de su pecho y la mira con el ceño fruncido.
María tiene el rostro sucio por el maquillaje que se le corrió al llorar y los ojos hinchados y enrojecidos.
-¿Qué?
-Estaba caminando cuando lo escuché hablar, está con alguien que lo maltrata y le pide dinero.
-¿Lo viste?
-No . Cuando llegué al lugar ya no había nadie .
Juan se muerde los labios, pone las manos en la cintura y hace un giro dándole la espalda a María.
-¡Juan tienes qué creerme!
-Te creo pero, ¿cómo sé qué esa conversación no es producto de tu imaginación?
¿Recuerdas cuándo nos conocimos?
Estabas siguiendo a Leopoldo en medio del mar, sino llegaba yo, morías ahogada.
- Esto es distinto Juan.
¡Por Dios tienes qué creerme!
¿Y si Begoña tiene razón?
¿Si es mejor llamar a la policía?
Leo está en peligro Juan .
Leo está en peligro.
Su voz suena agitada,parece que le faltara el aire para hablar, suena como si se ahogara.
Cae de rodillas al piso llorando,levanta la mirada hacia Juan que sigue de espalda a ella, camina de rodillas hacia él, abraza sus piernas y apoya la cabeza en ellas.
-Tienes que creerme Juan.
Juan siente el contacto de su mujer y le pide que lo suelte ,gira hacia ella y la ayuda a levantarse.
María lo mira a los ojos, Juan acaricia su rostro,y besa su frente.
-Te creo mi amor.Lo vamos a encontrar .
Ahora ve a descansar un rato,no soporto verte así.
¿Sí?
-Sí.
Ambos se abrazan y se besan.
Tomados de la cintura avanzan hacia la habitación.
María se acuesta sobre la cama aún deshecha y cierra los ojos.
Juan se queda a su lado hasta que se duerme.
Preocupado por su esposa, avanza hacia el teléfono, necesita hablar con su mejor amigo.
-Aló.
-Hermesinda.¿Cómo estás mi amor?
-¡Juan!¿Cómo estás?Dime ,¿cómo la están pasando?
-Bien, estamos teniendo unos días de locura.
Vinimos a descansar, a relajarnos y me parece que eso es lo que menos vamos a hacer.
-Pero Juan ,¿qué pasa?
-Nada Hermesinda,ya te vas a enterar. Necesito hablar con Manolo.
¿Está por ahí?
-No , está en el hospital puedes llamarlo ahí.
¿María está bien?
-Sí . Ahora está durmiendo.
-Dale saludos de mi parte.
-Serán dados.Nos vemos preciosa.
Después de cortar con Hermesinda, Juan llama a Manolo al hospital.
Doctor García Blas tiene una llamada.
-¿De quién?
-Juan Domínguez Peña.
-Termino de atender a un paciente y estoy con él.
Manolo se dirige a recepción para atender la llamada.
-Juan, amigo.Que sorpresa me has dado,no eres de llamar aquí. ¿Pasa algo?
-Estoy preocupado por María.Temo por su salud mental.
-Yo también, pero por la de Hermesinda.
Manolo mira hacia todos lados y ve la cantidad de gente que lo rodea.
-Juan no puedo hablar, tengo que atender pacientes.
-A la noche hablamos.
-Hasta entonces.
Juan se pone nervioso, pasa las manos por su cabello castaño oscuro,da un giro y le da una patada a una silla que tenía a pocos centímetros.
Se lleva las dos manos a la cabeza, luego las baja y camina ligero hacia la cocina.
Calienta el café,que había dejado sobre la mesa cuando escuchó los gritos de María.
Con la taza de café en la mano,mira por la ventana que da al patio, Teo y Alan duermen tranquilos bajo el sol, pancita arriba.
Al terminar el café se dirige a la sala, apoya la taza vacía en la mesa donde está el teléfono y luego se tira al sofá con los brazos cruzados detrás de la cabeza,  y las piernas estiradas.
No deja de pensar en el estado en que llegó su mujer ,el día que le salvó la vida,estaba igual,lloraba, gritaba, nombraba a su hermano.
La misma reacción ante la aparición de Leopoldo. Pero en esa ocasión era imaginaria, Leopoldo no estaba , fue solo una alucinación. Después nunca más volvió a tener ese tipo de episodios.
¿Y ahora ? Esa voz que escuchó ,¿era real o imaginaria?
Esta vez no podía asegurar que era imaginaria, Mar , dice haberlo visto pero no recuerda donde.
Y si Mar lo vio . ¿Por qué María no pudo haberlo escuchado?
María dice que hay alguien que le saca dinero y lo maltrata.
Y ¿Por qué?¿Para qué? ¿Deberá dinero? ¿Le gustará jugarse el dinero? Y el maltrato debe estar relacionado con eso.
No podemos ir a la policía por un conjunto de suposiciones, para actuar ellos necesitan datos reales, y no los tenemos.
El único dato real es que Leopoldo volvió a Andalucía, pero hace más de un año, desde ese día al día de hoy pudieron haber pasado muchas cosas, aunque haya una testigo que dice que cree haberlo visto,y María que sostiene haberlo escuchado.
Mar pudo haberse equivocado y María , teniendo en cuenta sus antecedentes,lo pudo haber alucinado.
Juan se levanta , toma las llaves y sale a dar una vuelta por el barrio,no sin antes ingresar a sus adorables mascotas.
Camina despacio, prestando atención a todas las personas que se cruzan en su camino ,sobre todo a los hombres , si Mar y María no se equivocaron,Leo está cerca.
Tiene hambre ya son más de las 12 horas y aún no almorzó , ingresa al bar El Tío Pepe
y pide algo.
Mientras almuerza disfruta de un show de flamenco.
Es un ambiente alegre, música,palmas, baile, buena comida hasta que el grito de una mujer ,le puso fin ,la música cesó, y la gente salió a la calle.
-¡Maldito desgraciado!
Una mujer había sido víctima de un robo ,el joven salió corriendo para no ser atrapado, y en un momento miró hacia atrás .
Y Juan que estaba de observador,ve en el rostro de ese joven que huía,los rasgos físicos de su cuñado .
Todos ingresan nuevamente al bar y rodean a la mujer para saber como se encuentra .El cuello de la mujer había quedado marcado por el tirón . Estaba enrojecido pero no era nada grave.
La mujer es una de las dueñas del bar estaba ingresando cuando siente que alguien tira de la cadena de oro y la corta.
-¡Estoy harta de estos vagos!¿Por qué no se buscan un trabajo?
Hay una banda de cinco ,seis jóvenes , que se dedican a pedir plata a la gente y cuando no consiguen roban.
Juan escucha los comentarios de las personas mientras come una porción de camarones bien condimentados acompañado de verduras fritas y pan.
-Se dice que hay un hombre que los dirige, pero no se sabe quien es.
- ¿Sabes qué tiene la culpa de todo esto?
La maldita guerra que tuvimos con Cuba.
Nos ha empobrecido, pero si hemos perdido todas las colonias por culpa de esto.Hemos perdido Cuba,Puerto Rico,Filipinas y Guam.
Y otra cosa, todo el dinero que se gastó en armamentos, municiones, alimentos para los soldados, combustible.
Tú piensa que hemos peleado en territorio americano. Hemos tenido que invertir muchas pesetas para poder viajar a América.
Si hubieran vendido Cuba a Estados Unidos,como en otra oportunidad vendieron Florida, hubiésemos perdido menos. Menos vidas ,y menos colonias.
Ahora la venta de Las Marianas, las Palaos y las Carolinas , a los alemanes nos ha traído ganancias ,pero las vidas perdidas no se recuperan.
Y de los que han vuelto, muchos no han conseguido trabajo,algunos han tenido suerte pero otros no .
-Y hay otros que ni encontraron a su familia.
-¿Sabes qué es lo más triste?Las vidas que se perdieron,las familias que han quedado destruidas,los jóvenes que han quedado discapacitados ese es el peor saldo de la guerra, peor que la crisis económica.
-Pero si no tienen trabajo,no tienen familia que los contengan, de algo tienen que vivir.
- Mira no los justifiques, ¿eh? ¿Y a eso le llamas vida? A estar en la calle y vivir de la limosna de la gente o de lo que roban.¿Qué vida es esa?
Mi padre era chiquito y limpiaba los zapatos para ganarse unas pesetas ,nunca le robó a nadie.
- Ya sé, pero no son todos como tu padre.
- Pues tendrían que serlo .
-¿Sabes quiénes son estos chicos? Estos vinieron con el barco que vino de Cuba y no han tenido la oportunidad que tuvieron otros de ser incluídos en el mercado laboral.
-Muchos desembarcaron y murieron al poco tiempo ,tenían enfermedades como la tuberculosis y la disentería, otros se encontraban anémicos con una gran debilidad.
-Disculpen mi intromisión, tienen razón en todo lo que dicen.
¿Hace mucho qué están estos jóvenes delincuentes?
-Hace más de un año.
¿Tú no eres Juan? El de la farmacia La Esperanza.
-Sí.
-Hace mucho que no te veo, siempre compro ahí.
-Me casé y me fui a Sevilla,atiendo la sucursal de ahí.
- ¿Y Pilar no te dijo nada?
-¿Qué me tenía qué haber dicho?
- Estos chicos le robaron a ella, fueron a tu farmacia, cuando no había nadie y le robaron el dinero. La amenazaron con una navaja. ¿No te dijo nada?
-Recién me estoy enterando.
-No habrá querido preocuparte. ¿Y te vas a quedar por mucho tiempo?
-Una semana, quizás un poco más.
Le dejo el dinero debajo del vaso,quédese con el vuelto.
Juan sale cabizbajo del bar con las manos en los bolsillos y con paso veloz .
María tiene razón Leopoldo está por esa zona.Hoy sus ojos lo registraron.
Quiere llegar lo antes posible para encontrarse con María, le debe una disculpa y no va a contarle todo lo que sabe por temor a su reacción, va a esperar el momento adecuado para hacerlo.
María termina de darse un baño cuando siente que la puerta de entrada se abre, y escucha la grave voz de Juan entonando un canto jondo .
Sale del baño perfumada y envuelta en toallas, directo a los brazos de Juan y el choque de los dos cuerpos deseantes enciende el amor.
Pasaron un tiempo desconectados de todo y entregados a la lujuria, acariciándose, besándose y amándose, hasta que la tarde comienza a caer .
En la sala mientras escuchan música instrumental, Juan se disculpa con María por la forma en que le respondió cuando le dijo que escuchó a Leopoldo.
-Está bien Juan no te preocupes,yo sé que es difícil de entender.
-Te creo mi amor, vamos a hacer lo posible y hasta lo imposible por encontrarlo.
-Juan,¿dónde estabas? Cuando me levanté no te encontré.
-Salí a caminar un poco y fui a comer algo al bar El Tío Pepe.
-¿El Tío Pepe?No lo conozco.
¿Cuándo me llevas?
-Nunca. No me gusta ese lugar para una dama como tú.
María le hace caritas y lo besa en los labios.
-Mi amor nos vamos a quedar un poco más en Cádiz, voy a llamar a la farmacia para avisarles a Paco y Conchita.
- Mejor , así descansamos más,le tenemos que avisar también a Manolo y Hermesinda.
-Sí, después los llamo. Y no nos olvidemos de Begoña que nos va a estar esperando.
- ¿Y a qué se debe qué quieras quedarte más tiempo?
-Quiero descansar un poco más, trabajo mucho.
Ahora vuelvo voy a llamar.
-Farmacia La Esperanza .
-Conchita, ¿cómo estás? Soy Juan, llamo para avisar que nos vamos a quedar más de una semana.
-Juan ,¡cómo te extrañamos!
¿Por cuánto tiempo más nos vas a dejar solos?
-No lo sé Conchi, el tiempo que sea necesario.
-Necesario , ¿para qué?
-Para reponer energía, lo necesito.
-Bueno Juan, me alegro oírte bien.Quédate todo el tiempo que quieras ,ya sabes que puedes confiar en nosotros.
Los clientes preguntan por ti,La Esperanza no es lo mismo sin ti,eres el alma de ella .
Te queremos.
-Yo también los quiero Conchi.Saludos a todos.
Mientras esto sucede en el barrio La Viña de Cádiz, en el barrio de San Vicente de Sevilla comienza a escribirse una nueva página en la vida de Begoña.
Algo llama la atención de Manolo cuando llega a su casa .
De la mano de enfrente ,hay estacionado un coche negro,ya hace dos días seguidos que lo ve , en diferentes horas y no pertenece a ningún vecino.
En ese instante también llega Begoña cargando unas bolsas, cuando ve el coche se detiene, fija su mirada en el vehículo y se queda inmóvil, sin pestañear, ni siquiera nota la presencia del atractivo Manolo que tan loca la tiene,las manos le tiemblan al buscar dentro de su cartera las llaves de la casa ,le cuesta encontrarlas , y cuando lo hace,corre hacia la puerta,abre e ingresa, todo ante la mirada de Manolo que no logra entender el comportamiento de Begoña.
El coche  se marcha del lugar y Manolo lo sigue con la mirada hasta que se pierde en la gran ciudad . Y antes de ingresar a su casa decide hacerle una visita a Begoña.
La joven de Madrid , estaba desembolsando lo que compró cuando Manolo llama a su puerta.
- Manolo ,pasa .
-¿Cómo estás?¿Lo conoces?
-¿A quién?
-Al conductor del coche que estaba estacionado frente a la casa .
-No.
-Me pareció que sí, cuando lo viste parecías petrificada, y después vi como te temblaban las manos.
-No es por eso.
-¿Y por qué es?
Begoña lo mira en silencio pero no le responde.
-¿Quieres tomar algo?
-No gracias.
-Manolo, ahora que estás acá, quiero pedirte perdón por mi atrevimiento.
Pensé que eras como los demás hombres. Te veo tan guapo,tan elegante, tan irresistible, y tan tentador, que debes estar acostumbrado a que las mujeres te busquen y no para tomar un café,y por lo general ese tipo de hombres aprovechan la situación.
Pero veo que eres distinto, Hermesinda es muy afortunada al tenerte como esposo.
Y por otro lado ,yo como mujer no estoy acostumbrada a que me rechacen, eres el primero.
- Acepto tu disculpas .
-Le contaste algo a Hermesinda de lo sucedido.
-No. Porque no le di importancia.Supuse que te ibas a cansar de perseguirme como se cansan todas .
Bueno,me voy . Quería saber si estabas bien.
Entonces no sabes nada acerca del coche negro que estaba en frente.
-No.
-Nos vemos.
Manolo llega un poco más tarde que de costumbre a su casa.
Su mujer deja de bailar flamenco para ir a saludarlo.
-Hola tesoro. Te llamó Juan.
-Ahora lo llamo , ¿estás bien?
-Sí mi amor.No tengo motivos para estar mal.
-Cierto. ¿Qué mujer podría estar mal teniendo un hombre cómo yo?
Voy a llamar a Juan.
-Aló.
-Juan, amigo,¿qué estabas haciendo?
-Manolo, estaba hablando con María, nos vamos a quedar aquí por tiempo indefinido .
- ¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
-Mejor pregunta, ¿qué no ha pasado?
Tengo muchas novedades y no sé por donde empezar pero si he venido a descansar mejor que me olvide de eso .
Más que descansar voy a tener que trabajar de detective.
- Pero Juan, ¡por Dios! No entiendo nada .
Oye cuando hablamos me dijiste que temías por la salud mental de María.
Hermesinda está cerca y le da a su esposo un golpe en el brazo.
-¿Qué pasa con María?
Manolo la mira y le pide que lo deje hablar.
-Sí te dije eso, porque me costó creer lo que me dijo , y en el estado en que vino ,creí que se estaba volviendo loca.
Mira te lo resumo en pocas palabras , Leopoldo está cerca, ella lo escuchó hablar y yo lo vi.
Leo está metido en graves problemas,lo vi cuando le robó a una mujer.
Y María lo escuchó hablar con alguien que le pide dinero y lo maltrata.
Está por la zona pero no sabemos exactamente donde.
- Pero llamen a la policía.
- Si llamamos a la policía puede ir preso Leo.
No sé que hacer. Y tengo más es parte de una banda que asaltó a mi mamá,y ella nunca me dijo nada.
María no debe saber nada del lío en que  está su hermano . Temo por su reacción si se llega a enterar.Si se lo cuentas a Hermesinda dile que se calle.
-Pero ella escuchó su voz.
-Pero no sabe que forma parte de una banda de ladrones.
- No lo puedo creer ,son muchas cosas juntas.
¿Hablaste con tu mamá? Aún no.
-¿Cómo cayó Leo en algo así?
-No lo sé.
Hermesinda está parada al lado de su esposo con el ceño fruncido.
-Tenemos que encontrarlo y sacarlo de todo eso.Es un hombre excelente, no quiero verlo en la cárcel.
Hermesinda abre los ojos asombrada por lo que escucha.
-Me parece que se acerca María,no hablo más de esto .
¿Tú tienes algo para contar?
-No , Juan.
- Si puedes pasar por aquí,en algún momento hazlo , después de todo estamos a un poco más de una hora.
-Perfecto quedamos así. Saludos a María.
-Gracias y tú saluda a tu mujer de mi parte.
Hermesinda mira a su esposo con cara de no entender nada.
Lo sigue hasta la sala .Manolo se tira en el sofá y ella se hace un lugar cerca de él.
-Cuéntame ,amor. ¿Qué está pasando?