Intento concentrarme en la lectura de la revista mensual de farmacología pero no lo logro, leo y releo lo que ahí está escrito,y es como si no lo leyera ,me esfuerzo para mantener la atención en la información sobre los nuevos medicamentos y no lo logro, los últimos acontecimientos que he vivido, me desvían del tema.Solo puedo pensar en ellos.
La forma en que se miraron Mar y su nieta cuando les mostré el retrato de Leopoldo, esa mirada cómplice de quien sabe algo pero prefiere callarlo, su respuesta que nos brindó una información a medias, como para llevar tranquilidad, pero sin decirlo todo , " me parece que lo vi en un par de oportunidades, pero no recuerdo donde .
Tu hermano vive".
El recuerdo de mi mujer ingresando a los gritos en la casa, la novedad que me trajo respecto a mi cuñado y la forma en que reaccionó ante todo eso que me hizo temer por su salud mental.
La imagen de Leopoldo corriendo luego de robarle a esa mujer, todo lo que escuché en  El Tío Pepe mientras estuve allí. Todo pasa a gran velocidad por mi mente, quiero entender que está pasando pero la ausencia de datos  me lo impide.
Y lo que más me molesta es que mi madre me haya ocultado lo que sucedió en la farmacia .
Y lo que más me duele es haber desconfiado de María cuando me contó que  había escuchado la voz de su hermano.
Y más me duele no poder compartir con ella todo lo que sé, esta es la primera vez que le oculto algo pero es por su bien, es mejor que se entere de todo cuando ya estemos con Leopoldo lejos de acá.
En un abrir y cerrar de ojos el tiempo que pensaba tomarme de descanso junto a mi mujer, se modificó por decisión del destino, pasó de ser breve ,a ser indeterminado,y de ser de exclusivo descanso a ser también de trabajo, pero no de trabajo remunerativo como el de farmacéutico, sino un trabajo social de búsqueda, de ayuda social,donde espero que me acompañen nuestros amigos, y donde la única remuneración va a ser la felicidad de mi esposa.
No hace mucho tiempo atrás estábamos convencidos de que Leopoldo estaba muerto pero el sol salió detrás de los nubarrones y hoy tenemos la alegría de saber que está vivo y cerca nuestro, para suerte de mi amada mujer.
María siente un amor muy grande por su hermano,y el día que el periódico anunció el fin de la guerra con Cuba ,la derrota española y la repatriación de los soldados que lucharon por nuestro país,ella  desbordaba de alegría, se la veía más feliz que nunca, todo lo decía con una sonrisa que embellecía aún más su rostro.
Sacó los álbumes de fotos del armario y me  mostró todas aquellas donde aparecía su hermano, mientras me contaba la historia detrás de cada una de ellas. Algunas eran sorprendentes ,como aquella donde Leopoldo guiado por su amor hacia los perros,decidió ingresar a una casa que estaba ardiendo para rescatar a un cachorrito que había quedado atrapado entre las llamas.
Puso en riesgo su vida para salvar la de un inocente animal.En la foto se lo ve a Leopoldo con un pequeño perro en brazos besando su cabeza , y detrás la casa en llamas.
Una vecina del lugar fue la que tomó la foto,luego le pidió la dirección de la casa a Leo para enviarle una copia. Al parecer el problema había sido ocasionado por un cortocircuito .
Que corazón de oro que tiene,se ve que siempre le gustó el papel de héroe,y que valiente,porque yo también amo a los perros,pero nunca arriesgaría la vida de esa forma .
Siempre queriendo encarnar el papel de héroe, de salvador de un inocente o de la patria, si hubiese sido un poco más egoísta y hubiese pensado en su propia vida como es lo normal en esos casos, ya que a nadie le gusta tener que ir a pelear en una guerra, María se hubiese ahorrado mucho sufrimiento y hoy en lugar de estar buscándolo podríamos estar pasando un agradable día juntos.
Un hombre joven,bueno, trabajador, amante de su familia, ¿qué se le cruzó por la cabeza para terminar anotándose de voluntario?
Bueno él algo dice en la carta que encontró María, dice que fue por amor.
¡Por amor! No debe ser por amor propio, porque de lo contrario no hubiese ido a una misión suicida.
María estaba tan ilusionada con encontrarlo el día que llegaron al país , después de tantos años peleando por España.Me dijo que quería ir a recibirlo y quería darle una bienvenida a lo grande.
Ese día se levantó temprano para arreglar la casa y tener todo impecable para cuando él llegara.Preparó su comida preferida y compró la bebida que más le gustaba.
También con ayuda de Hermesinda y una chica que contrató se encargaron de ordenar, limpiar y cambiar la decoración de la casa donde vivían con sus padres, ahora solo disponible para Leo .
Pero no siempre las cosas salen como se desean .
Cuando fuimos a buscar a Leopoldo vimos muchos hombres desembarcar,parecía un ejército de muertos vivientes,era muy triste verlos en el estado físico que llegaron , estaban demasiados delgados,los huesos marcados, se los veía débiles, muchos  estaban enfermos.Pero no vimos a Leopoldo.Nos sorprendió la poca cantidad de gente que había ido a recibirlos ,en comparación con aquella muchedumbre que los despidió.
Muchos de los presentes lloraban mientras abrazaban a sus conocidos, lágrimas producto de la emoción por el reencuentro, pero también de dolor al ver a sus seres queridos desnutridos, mutilados,enfermos,
dolor porque los que llegaron ya no eran ni la sombra de aquellos que habían partido tres años atrás.
Y otros lloraban porque el hombre que esperaban no estaba entre ellos.
Y María era una de ellas,y yo no sabía que hacer en un momento así,las palabras no eran suficientes,más cuando a las lágrimas de mi mujer se sumaron las de Manolo y las de Hermesinda y sus hermanos. El único que no lloraba era yo , porque no había conocido a Leopoldo,no había compartido nada con él,y por lo tanto no podía sentir lo mismo que ellos.
Sentía pena por lo que pasó con él, pero nada más .Dimos varias vueltas por el puerto para ver si lo encontrábamos, pero no hubo caso.Leopoldo no había regresado y lo dábamos por muerto.
Abracé a María con toda mi fuerza para que sepa que no estaba sola y que en las tormentas de la vida siempre iba a estar a su lado.Pero más no pude hacer ,solo abrazarla, besarla y acompañarla.
El castillo de ilusiones que había construido  ella junto a sus entrañables amigos durante largos días,se derrumbó en un minuto antes la fría y cruda realidad.
Todos cabizbajos,en silencio y despacio nos marchamos en los autos en los que habíamos llegado y regresamos a casa .
Yo era el que menos afectado estaba por la situación.
Todos se habían sentado a la mesa ,tristes y
desilusionados,era como si la luz que cada uno de ellos tenía se hubiera apagado de repente.
María lloraba,mientras sostenía en su mano un pañuelo que su hermano le había regalado.
Yo permanecí de pie,como un espectador apoyado sobre la mesada,con los brazos cruzados, serio,la cabeza en alto y la mirada puesta en ellos,sin que se den cuenta,recorrí cada uno de los rostros y no supe que hacer ni que decir,el momento no estaba para música,ni bromas, quería cortar con ese ambiente pesado y no sabía como.
Me daba la sensación de estar en un velorio
pero sin el muerto.
Todo lo que habíamos programado para ese día no sirvió de nada, ya no era una tarde linda, alegre  y de rostros sonrientes,era todo lo contrario.
Me ofrecí para hacerles un café pero nadie quiso.
Me senté al lado de mi esposa y tomé su mano,me miró y le hice una leve sonrisa.
Me dediqué a acompañarlos en el dolor,sin pronunciar palabra, más no podía hacer. Solo acompañar.
Pero eso fue ayer, hoy es otra historia , que narra el regreso de un héroe,de un hermano querido a su tierra natal.
Lo que no entiendo es como no se produjo el encuentro cuando fuimos.
Ayer mi posición al lado de mi mujer era pasiva,de acompañante y hoy es activa , ayudar en la búsqueda de Leo.
Ahora estoy involucrado de forma involuntaria en toda esta historia misteriosa que gira alrededor de Leo.
Me siento involucrado, porque considero que tengo que hacer algo por él,y no voy a parar hasta saber donde está y sacarlo de ahí.
Nunca pensé en adoptar un rol así en la vida real, jamás forme parte de un grupo dedicado a la búsqueda de personas. Si esto fuera un típico juego de niños estaría del lado del policía, pero es la vida real y estoy del lado del amor y la familia y en este juego de la vida soy un actor social que busca cumplir el deseo de su esposa.
Que él no me conozca es una ventaja para nosotros porque me facilita acercarme , pero también puede ser una desventaja si cree que pertenezco a la fuerza de seguridad, porque puede echar a correr.
Todo dependerá del momento en que me acerque.
Hay que ser sigiloso, para poder actuar sin levantar la sospecha de nadie que pueda echar a perder nuestro plan.  Y por sobre todo, inteligente.
La inteligencia es una herramienta poderosa que siempre conduce a un buen resultado.
Todo lo que está ocurriendo en mi presente es nuevo para mí,una inesperada propuesta de la vida en la que nunca había pensado.
Yo vivía tranquilo y sin grandes preocupaciones, hasta ahora , ¡en qué baile me ha metido la vida! Pero si  estoy  en esto entonces solo tengo que bailar por más
movido que sea, y espero no salir lesionado.
Pensar que hasta hace unos días atrás tenía la certeza de que Leo ya estaba en otro mundo.
Y cuando menos lo esperaba todo se dio vuelta, y todo gracias a un encadenamiento de hechos, que parece planificado por un orden superior.
Si no hubiéramos ido a buscar a Teo y Alan ,no hubiésemos encontrado a Begoña ,
y sin ella nunca nos habríamos enterado que Leo está vivo en alguna parte de Andalucía.
¿Será qué alguien qué no podemos ver ,ni tocar ,maneja los hilos de nuestra vida como si fuéramos títeres?¿Será ese alguien quién hace qué las piezas de ese rompecabezas llamado vida encajen a la perfección?
¿Será qué todo lo qué nos va a pasar ya está escrito en otro lugar desde mucho antes qué pisemos este mundo?
Nunca voy a poder responder a esas preguntas y no sé si alguien podrá hacerlo.
Pero sí sé que pasamos de la certeza del ayer donde ya todo estaba cerrado, a un presente lleno de dudas.
¿Por qué no lo vimos en el puerto?¿Por qué no buscó a María?¿Cómo llegó a formar parte de esa banda de delincuentes?¿Quién está detrás de él?¿Dónde se esconde?
¿Tendrá miedo a algo?¿Habrá integrado la banda desde un principio o antes estuvo en otro lado?
Ya me duele la cabeza de tanto pensar,no dejo de pensar ni un minuto en toda esta historia.
¿Y si Mar recuerda dónde lo vio , pero no quiere decirlo por temor?
¿Y mi mamá qué sabe de todo esto?
Cuando le mostramos el retrato de Leopoldo,¿por qué no dijo nada?¿No lo reconoció,o sí lo hizo, pero no quiso decir nada delante de María para no preocuparla?
¿Será qué muchos saben lo qué pasa y nadie quiere hablar?
¿Por qué mi madre no me contó qué fue asaltada por un joven?
¿Habrá colocado el retrato de Leopoldo en la vidriera de la farmacia?
Necesito hablar con mi madre , quiero que me diga todo lo que sabe.
Por suerte para María,esta vez las cosas no van a salir mal como en el pasado, a pesar de las complicaciones del presente todo apunta a un buen futuro donde las lágrimas ya no tendrán el sabor de la amargura,sino el de la dulce emoción de volver a estar juntos.
Tanto lo soñó, tanto lo deseó, al fin lo puede hacer realidad .
Juan observa la revista que descansa sobre la pequeña mesa que se encuentra a poco centímetros de él,la toma y lee los títulos: últimos medicamentos para la depresión, avances en el tratamiento de la diabetes, la ciencia al servicio de la planificación familiar ,dietas para adelgazar y medicación. Comienza a hojear la revista y se detiene en la página que trata sobre la reproducción ,en ella está la foto de una mujer con un embarazo avanzado ,se detiene en ese artículo pero no encontró lo que hubiese deseado, información sobre el tipo de infertilidad que él padece .
La mujer de la foto le hace pensar en la suya.
La busca con la mirada en los lugares más cercanos a él pero no la ve y deja la silla donde está sentado para buscarla.
La encuentra en el jardín regando las plantas.
-Bonita tarde . Sabes me costó mucho distinguirte entre tanta belleza natural, y es que tú eres una de ellas.
-Juan,mi amor, gracias, espero que seas siempre así,muchos hombres con el paso de los años,pierden el romanticismo , se vuelven ariscos y olvidan como tratar a una mujer.
-Mi amor eso no pasará conmigo.
Voy a visitar a mi madre ,¿quieres venir?
-No ,te espero acá.Quiero dedicarme a la jardinería.
-Nos vemos después entonces.Te amo.
Con un estilo informal, propio de los días que no trabaja Juan sale de la casa .
Cuando pasa por una plaza observa un grupo de personas golpeando a un joven
contra quien proferían todo tipo de  agravios.
El joven está indefenso ante la multitud y Juan se acercó para ayudarlo.
-¡Basta!¡Ya déjenlo!
-Le robó la cartera a una mujer.
Dice un hombre que vio lo ocurrido .Juan se
acerca al joven y lo ayuda a levantarse.
Le pide que le devuelva a la mujer su pertenencia y le da a cambio una generosa suma de dinero para que pueda comprar lo que necesita.
Fue una fortuna para el joven que Juan haya pasado por el lugar.
Mientras camina hacia el coche que había estacionado cerca, piensa que ese joven podría haber sido su cuñado.
Cuando llega a la farmacia su  madre está hablando por teléfono con Josefina, ella le  sonríe al verlo pero el enfado que él siente por la información que le ocultó Pilar le impide responder de la misma forma.
Mientras se prepara un café espera que su madre termine de hablar con su hermana.
-Juan,¿qué pasa?¿Por qué tienes esa cara?
-No pusiste el retrato de Leo en la vidriera.¿Por qué?
-Me olvidé , ¿es por eso qué estás así?
-No ,no es por eso.¿Te olvidaste o tienes miedo qué te pase algo?
-Juan estás muy extraño. ¿Qué me puede pasar?
-No estoy extraño,soy el mismo de siempre.
Lo extraño es que me hayas ocultado el asalto que hubo en  la farmacia.
También es extraño que no me hayas dicho que el hermano de María anda en cosas turbias.
-Es esa la razón de tu mala cara .
-¿Te parece poco?Me ocultaste algo grave.
-¿Quién te lo dijo?
-Lo escuché en un bar.
-El chico que robó en la farmacia es un desconocido que me tomó por sorpresa.
En cuanto al hermano de María cuando vi el dibujo que me mostraste, me pareció haberlo visto, le pregunté a mis empleados y más de uno lo identificó como el chico que anda pidiendo limosna.
Con esa información decidí no colaborar con su búsqueda,lo lamento por María, pero no quiero que sepan que tiene algo que ver con tu mujer.Podría perjudicarnos.
-Perjudicarnos ,¿en qué?
-Es un mendigo.
-¿Y? La vida lo llevó a eso, no fue su elección. Y esa situación va a cambiar pronto.
Piénsalo.
¿Hablaste con Bartolomé sobre el asalto?
-No.
-¿Por qué?
-Tengo miedo.
-¿A qué?
Pilar mira hacia atrás y luego vuelve la vista hacia donde está su hijo pero responde con otra pregunta.
¿Vas a seguir con la búsqueda?
-Sí, lo voy a hacer por mi esposa y aunque no te guste Leopoldo también forma parte de nuestra familia.
-No es que no me guste, dame tiempo para pensar y aceptar.
Juan no mezcles las cosas ,el asalto a la farmacia no tiene nada que ver con Leopoldo, él no me ha hecho nada y si escuchaste por ahí que pueden pertenecer al mismo grupo no hagas caso, la gente suele inventar cosas.
-Está bien,por favor, no le digas nada a María sobre la vida marginal de su hermano.
Ella lo escuchó hablar,sabe que está en algo raro,pero no sabe de que se trata e ignora la gravedad de la situación.
-Prometo que no le voy a decir nada.
Cuidate mi amor.
-Sí lo ves dímelo.
-Cuenta conmigo.
Juan se queda en la farmacia para ayudar a su madre y ponerse al día con todo lo  que pasa en la zona.
En tanto María  después de terminar con su tarea de jardinería se halla tirada en la cama con Teo y Alan , mientras escucha música sinfónica y piensa en los cambios que hay en su vida.
-Dicen que cuando algo se desea mucho se cumple, y uno de los deseos que pedí para  Navidad era que Leo vuelva a mi vida.
Parecía algo imposible teniendo en cuenta todas las circunstancias que rodeaban su caso, pero había una que no me permitía renunciar a mi sueño de tenerlo nuevamente a mi lado, el hecho de que no me hayan entregado su cuerpo.
Y hoy se puede decir que estoy cerca de ese  sueño.Cerca de volver a intercambiar miradas y de entendernos sin necesidad de pronunciar palabras , cerca de volver a abrazarnos y de volver a compartir el diario vivir.
Leo cumplió su objetivo de luchar para mantenerse vivo y de volver para seguir todos juntos.
Y yo tuve la fe y la paciencia para esperar en Dios el milagro que necesitábamos para que la guerra no termine de destruir nuestra familia.
Y hoy la vida nos premia con la bendición de volver a estar juntos.
Pero aún sabiendo que estamos cerca, hay algo que me tiene mal,saber que mi hermano es víctima de alguien.
Las palabras que escuché la vez que salí a caminar hacen eco en mi mente, como me equivoqué cuando en un pasado lejano le dije a Juan que sentía que estaba en un mundo de paz y de amor caminando por las calles celestiales ,si trabajara de vidente sería un fracaso.
En lugar de eso se encuentra paseando por las calles de Cádiz y es víctima de la violencia.
¿Quién será ese hombre qué lo agrede?
¿Dónde lo habrá conocido Leo?
¿Qué pasaría si nos cruzamos en la calle?
¿Me reconocerá?¿Y yo podré reconocerlo?
Quizás esté igual que el día que partió pero lo dudo.Tantos días de sufrimiento en territorio americano, y en nuestra tierra tuvieron que provocar algún cambio físico .
No voy a sacar nunca de mi mente las imágenes de los soldados llegados de Cuba.
Estaban en un estado impresionante ,y supongo que Leo estaba igual.
No sé como estará hoy, si igual o si tuvo la suerte de mejorar.No sé con que me encontraré cuando lo tenga frente a mi,solo sé una cosa, que lo amo, que siempre lo amé y que voy a ayudarlo a superar todo lo que vivió.
Sé que Dios nos va a permitir transformar todo el dolor por el que pasamos en una experiencia de crecimiento.
Mi amor por mi hermano es tan fuerte que ni la distancia, ni los cinco años que llevamos separados logró que lo olvide.
Siendo mi hermano mayor siempre me sentía protegida a su lado, él era una de las partes más importantes de mi mundo y con su partida me sentí indefensa,hasta que conocí a Juan, que sin proponérselo cumplió la misma función que alguna vez le correspondió a mi hermano.
Le doy gracias a Dios por haber enviado a sus ángeles para que cuiden de Leopoldo y lo protejan bajo sus alas.
Le doy gracias por alejar de nosotros el peligro y le doy gracias por permitir que volvamos a estar juntos.
Y mientras María se encuentra  encerrada en la habitación pensando en Leo ,en su relación con él y en la nueva oportunidad que les da la vida , alguien llega a la casa.
Dejan sus bolsos en el piso,y caminan por la casa como buscando a alguien.
María no se da cuenta de la presencia de esas personas, pero para sus dos mascotas no pasan desapercibidas, se acercan a la puerta de la habitación y comienzan a ladrar para pedirle a María que abra la puerta,ella no tarda en responder al pedido de Alan y Teo,y con la velocidad de una flecha cuando es disparada salen corriendo de la habitación , María los sigue se sorprende al ver bolsos en la sala, escucha los ladridos de los perros que llegan desde el patio y hacia allá va.
-¡Hermesinda, Manolo! ¿Qué hacen acá?
Los pequeños y guardianes perritos saltan alrededor de los recién llegados, y ladran para ganar la atención y los mimos de ellos, que ya son como de la familia.
Hay un intercambio de besos y abrazos hasta que Manolo habla.
-Juan me dijo que pase por acá, y aquí estoy con mi mujer.
Pensamos quedarnos con ustedes, después de todo estamos cerca de Sevilla,  y no tengo mucho viaje para ir a trabajar al hospital.
-¡Bienvenidos!