Lunes.

Estar sorprendido le fue inevitable, Hoseok había prometido ir esta semana para ayudar SeokJin con la casería, grata fue su sorpresa al ser recibido por Ken temblando, si, temblando, parecía asustado y temeroso.

Difícilmente se podía hacer doblegar a Ken, ese hibrido era un demonio salvaje que solo seguía las ordenes de SeokJin, nadie sabia porque lo seguía ni que tenia de especial, un día llego a casa con ese hibrido siguiéndole poco después se le unieron otros tres.

—Bienvenido, el amo esta en el comedor— Hoseok solo sonrió.

—Gracias.

Lo que vio a continuación lo dejo aun mas asombrado, Choi al igual que Ken estaba tiritando, todos en esa mansión estaban temblando, podía sentir su miedo... ¿Qué esta pasando? Se pregunto al ingresar al comedor.

Su respuesta fue contestada al ver a SeokJin, su aura demoniaca y colmillos se enseñaban en todo su esplendor, verlo a simple vista era muy aterrador —¿Jin?— pregunto sin creerlo.

El cuello de SeokJin era un sin fin de marcas, todas del mismo tamaño y con restos de sangre, algunas eran recientes y otras apenas y eran visibles, ¿Qué mierda? —Hoseok— pronuncio el nombre de este con tono frio —Necesito que te quedes al menos dos semanas.

Hoseok estuvo a punto de caerse —¿Quién eres tu?— pregunto con los ojos fuera de orbita —¿Estas bien? ¿Llamo a un medico?

Acercándose a su primo logro detallar mejor las marcas en su cuello —No te atrevas a tocarme— Hoseok alejo su mano —No puedo ir de caza en esta semana ni en la que viene, enviare a Ken a tu ciudad para que ayude a Taehyung.

Hoseok se estaba preocupando —Explícame que esta pasando en este lugar.

—Cada vez que voy de caza tardo dos días máximo tres— Hoseok asintió —A él no le agrada mis salidas, estaba furioso cuando regrese, no le preste atención y volví a salir de caza— SeokJin sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo —el sábado por la noche... Él me castigo, tampoco le gusta que alguien mas me toque o... Enloquece.

Hoseok ladeo la cabeza —No estoy entendiendo ¿"él"? ¿Quién es "él"?

SeokJin estaba por responder mas callo sus palabras al escuchar los pasos de su adorable dueño, señalando la puerta, Hoseok se giro para ver de quien se trataba, Yoongi ingreso al comedor sujetando una Tablet —SeokJin— llamo demandante.

Hoseok noto como los instintos asesinos de su primo aumentaban, dándole a entender cuan deseoso estaba por morder al cazador, su primo parecía que estaba por estallar en deseo y eso asustaba... Incluso el siendo superior a SeokJin, sintió miedo.

—¿Ahora que quiere?

Yoongi se detuvo al ver al vampiro invitado —Oh, hola Hoseok ¿Cómo esta Taehyung?

SeokJin miro fijamente a su primo —eh... El esta bien— contesto nervioso.

—¿De donde lo conoces?

Yoongi arrugo la nariz pensativo, al recordarlo miro nuevamente a su vampiro —En la elección de guardián, fue uno de los primeros en ser convocado, congenie fácilmente con ese chiquillo aun así no fue mi guardián— conto sin darle mucha importancia.

Entonces SeokJin cayo en cuenta —Espera un momento, ¿Cuántas convocatorias fueron?

—Han sido diecisiete— respondió Hoseok —Desde los mayores hasta los menores.

—¿Que? 

Yoongi asintió —Taehyung y Lisa estuvieron en las primeras convocatorias, ustedes fueron los últimos, como no se tenia muchas esperanzas también se fue llamado a tus últimos primos.

SeokJin estaba atónito —¿Cuántos vampiros fueron?

Yoongi se encogió de hombros —No lo recuerdo... Tal vez unos trecientos, herederos del rayo.

Y no exageraba, cada día de la semana llegaban legendarios vampiros del rayo, tanto de américa como de Asia, todos descendientes del linaje Kim, los del rayo, en un inicio se pensó seleccionar a los mas poderosos para que fuera mas sencillo encontrar al guardián, pero las cosas no resultaron como querían.

—¿¡Por que mierda no te quedaste con uno de esos idiotas!? ¡Maldición Yoongi!

Min enseño sus colmillos —¿Quieres pelea vampiro idiota?

SeokJin estaba dispuesto a enfrentarse una vez mas a Yoongi, pero, siempre que lo hacia su sed se descontrolaba y siempre debía perder y recibir su castigo, su cuello y parte del pecho eran decorados por la dentadura del pálido. Aun si se estaba acostumbrando seguía siendo doloroso e insoportable.

—Jin... Creo que... Es mejor que te controles— Hoseok se arrepintió de ir a ese lugar —¿Podría llamar a Namjoon... como refuerzo?

SeokJin dejo de gruñir, sus colmillos no se escondieron y eso estaba irritándolo —Has lo que quieras— dicho esto salió del comedor.

Yoongi soltó una risita superior y le siguió —Que miedo— susurro Hoseok.

—Eso no es nada— comento Choi recogiendo los platos sucios —No es nada.

—Dices ¿Qué es mucho peor?

Choi asintió, sus ojitos se mostraron asustadizos —No sabes cuan demoniaco llega a ser Jin, da mucho mas miedo que su padre.

Dicho dato despertó la curiosidad de Hoseok —Esto se pone interesante, llamare a Namjoon de inmediato.

La noche llego tan pronto como la tormenta, Hoseok le sonrió a su primo y se marcho junto a un equipo, había sentido la presencia masiva de demonios segados de sangre hace unos instantes y tenia que acabar con ellos antes de que sintieran el aroma de Yoongi.

SeokJin se sintió tranquilo al saber que su primo se haría cargo de la cacería, ciertamente no podía darse el lujo de enviar a sus sirvientes solos, cavia la posibilidad de que estos fueran apresados por el enemigo y contaminados al mismo tiempo.

—Jinnie— la voz de Yoongi se escuchaba tranquila y dulzona, eso lo calmo un poco, su irritable aura y temible deseo de muerte estaba disminuyendo poco a poco.

—¿Qué quieres Yoongi?— pregunto neutro.

—Pastel— contesto de inmediato —Y... Una mandarina.

¿Mandarina? ¿De donde carajos sacaría una mandarina? —Ah, Yoongi no creo que encuentre una mandarina.

El pálido le miro con odio —Mandarina, tráeme una mandarina, la quiero.

SeokJin suspiro por quinta vez en el día, niñera, ser niñera no era fácil, admiraba a esas mujeres y hombres valientes que lograban cuidar a los mocosos sin querer acabar con ellos —Tendré que salir a buscarla ¿Estas bien con eso?

Yoongi negó rápidamente —No, dile a tu primo que la consiga o tu estarás en peligro— dicho esto se fue a la recamara del vampiro, desde que le mordió no ha regresado a su propia alcoba.

SeokJin sabia que ese cazador era un demonio completo, tomando su teléfono llamo a su adorable primo, quien después de dos timbres contesto —Si, perdón es una emergencia— Hoseok estaba combatiendo, por lo que recibir una llamada le puso de mal humos —Mi cuello esta en juego una vez mas.. ¿podrías conseguir una mandarina? O una docena— Hoseok grito enojado —Lo se, lo siento pero Yoongi quiere esa maldita fruta— con un "intentare conseguirla" la llamada finalizo.

Sin ánimos de nada fue a su oficina, donde después de llenar unos cuantos documentos y hablar con algunos mortales, se dispuso a darse un baño y tomar un breve descanso.

Ya bañado y con un pijama negro se dispuso a dormir un rato —Yoongi hazte a un lado, estas ocupando toda la cama.

Yoongi no hizo caso el su lugar se estiro mas para acaparar el mayor espacio, SeokJin gruño con fastidio —¡Muévete!— posteriormente estiro sus brazos e intento mover al cazador, digo intento pues cuando lograba una parte de arriba yoongi extendía sus piernas y cubría ese espacio —Tu te lo buscaste— riendo gracioso levanto el cuerpo de Yoongi quien dio un grito al ser apresado por SeokJin.

—Bájame— pidió moviéndose de un lado a otro.

SeokJin negó riendo —Tengo el poder— alardeo.

Yoongi dejo de moverse, pensando de forma rápida se retorció de tal forma que logro tomar el cuello de SeokJin, en un descuido del mayor logro estampar sus labios en los risueños del vampiro, SeokJin sintió un estirón y reinicio de vida.

Bajando lentamente el cuerpo de Yoongi, se deleito siguiendo el beso y tomando el control de este mismo, Yoongi se dejo guiar por su vampiro, esta vez, SeokJin saboreo sin pena alguna sus dulces y pequeños labios.

Al separarse, Yoongi mantenía un intenso sonrojo en sus mejillas por parte de SeokJin, solo podía desear con mayor intensidad a Yoongi, en su totalidad, ahora no solo quería toda su sangre, no se conformaría con sangre, ahora anhelaría poseer en cuerpo y alma a Min.

Que lindo día.