Pov: Monica

   Llegó la hora del alta, Lucí se encargó del papeleo mientras yo alistaba todo los corotos para salir.

Lucas es un bebé bien portado, no ha llorado en todo el día, solo es hacer piquitos y  es saber que quiere comer, eso sí, lo gruñón no se lo quita nadie, cada que Lucí se le acerca o hace ademán de cargarle arruga el entrecejo y hace pucheros, todo un niño gruñón.

La puerta es abierta y por ella entra Lucí toda sonriente y con papeles en mano.

-Aquí tengo tu de alta.- dice zarandeado los papeles.

-Ok. Andando entonces.- ella agarra el bolso y yo a mi gruñonsito, Lucí sostiene la puerta abierta para mi y ambas salimos de la habitación.

Cuando llegamos al parqueo, hace lo mismo con la puerta de el auto, subo en el y ella hace lo mismo poniendo el auto en marcha.

El trayecto se hace corto y antes de lo pensado nos encontramos en la entrada del apartamento, nos desmontamos y ponemos rumbo al interior.

-Moní ¿quieres que te ayude con Lu?

-Por mi encantada, pero sabes que es tu acercarte y el haciéndote caras.- respondo apenada.

Ella hace morritos, se lo mucho  que quiere cargar y mimar al bebé, pero el nada que se deja.

-Entonces ¿nunca le voy a tomar en brazos?- cuestiona triste.

Mira al bebé y yo hago lo mismo sorprendiendome al  instante. Lucas la esta mirando tan fijamente, tan serio que da hasta miedo. Es como si el supiera que la conversación trata de el, cosa que me parece descabellada pues es un bebé carajo.

Ambos se miran, Lucí  con añoranza y Lucas de forma minuciosa la analiza hasta que de repente y sin esperarlo sonríe de lado   en dirección a mi amiga. Ambas abrimos los ojos de par en par y mas cuando Lucas, mi bebé gruñón le abre los brazos para que lo cargue.

-Esto es...¡sorprendente!.- grita ella estaciada y corre a mi quitándomelo de los brazos.

Ingresamos al apartamento con Lucas el niño gruñón en brazos de Luci, esta ultima toda feliz por que al fin lo ha cargado.

Voy a mi habitación y me echo en la cama, suspiro estaciada, extrañaba su olor, la suavidad y lo rico que es estar en ella. Miro en dirección a la puerta y no veo a ninguno, me encojo de hombros, no me preocupo por nada ya que mi amiga es loca pero no tanto. Ella no pondrá en peligro a mi tesoro.

Pov: Luci

Me siento en el sofá con el gruñonsito en brazos , toda contenta por que al fin se dejò mimar por mi. Le miro y le miro, es un ángel y se parece tanto a él. Tiene sus cejas, el color de sus ojos, hasta su mirada y el fruncir del entrecejo, todo es el.

El toque de la puerta me espanta, al mismo tiempo que interrumpe mi examén minucioso. Me levanto de donde estoy y voy a la puerta.

-Vamos a ver quién toca, bebé.-

Abro la puerta con un poco de dificultad y me quedo helada al momento.

-Hola, tesoro.-

-Yo...-

-Hola, Lucí .- dice él...

   ¡Ay no! ¡Ay no, joder!

.......

Solo no me maten....solo diré eso ¡ah! Y que las amo