Capítulo I

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Dead Rising: A new bloody Dawn

Después de varios años en los que prometí que haría esta secuela de "City of the living Dead" pero que, debido a diferentes obstáculos y asuntos por atender, se demoró bastante y lo lamento mucho, amigos. Sin embargo, aquí estamos, nuevamente en la línea.

Para empezar, este fic tomará lugar después de los eventos de la mencionada historia, en donde veremos a Takashi, Rei, Saeko, Saya y Hirano ser entrenados por Aiden Pearce, el famoso "Justiciero de Chicago", en el arte de hackear, burlar los Sistemas de Seguridad, sabotajes, combate y demás, además de intentar hallar la causa a la "Pandemia Zombie" que tuvo su epicentro en Tokonosu, Japón. Sin embargo, una nueva amenaza comienza a surgir en las profundidades, poniendo en peligro la seguridad de todo el Mundo.

Como siempre digo, todos los derechos reservados para los creadores, empresas y países de "WatchDogs" y "High School of the Dead", lo mismo para la música. El objetivo es solo entretener.

Capítulo I:

("End of Umbrella", OST del "Resident Evil 4")

https://youtu.be/N6b2ABvLYHs

La Humanidad ha avanzado, desde sus albores, por un camino que la ha llevado desde el descubrimiento del fuego para mantenerse caliente, socializar y cocinar los alimentos que se obtenían en medio de un ambiente sumamente hostil y peligroso, hasta la invención de la "Bomba Atómica" empleada en aquellos dos días trágicos de Agosto del año 1945. Podría decirse que alcanzó un punto sumamente crucial al llegar hasta esa "posición" y que pudo haberse empleado durante la "Guerra Fría" pero no fue así. Con el final de aquel conflicto, la "Caída del Muro de Berlín" y la Unión Soviética, las Potencias desarrollaron otras "Armas" sin medir las consecuencias de sus actos y aquello llevó a lo que se conoció la "Pandemia Zombie".

Aquella plaga tuvo su epicentro en Tokonosu, uno de los Distritos de Japón, en el Lejano Oriente y se expandió, como pólvora, por todo el Mundo, devastando países, arrasando ciudades, destruyendo incontables vidas humanas, dejando una profunda cicatriz emocional para todos aquellos que sobrevivieron y los que tuvieron que hacerlo a duras penas, viendo cómo todo lo que conocían se desplomaba, caía hecho pedazos: La ley, el orden, la moral, los delincuentes y las bandas armadas tomaban el control de las calles, la Policía y las Fuerzas Armadas hacían todo lo que podían pero era inútil, cada caído se levantaba y pasaba a formar parte de las filas de aquellos "Ejércitos" de cadáveres. Las noticias y toda fuente de información eran de poca confianza, no se explicaba el motivo y el por qué de todo ese desastre, lo ocultaban bajo rótulos como el de una "revuelta", algo que no tenía ni pies ni cabeza.

El posterior cataclismo que dejó a muchas Naciones sin sus autoridades, líderes que tenían que tomar medidas desesperadas para salvar las vidas de sus ciudadanos y preservar la existencia del Ser Humano sobre el Planeta, se hallaba pendiendo de un muy fino hilo, uno que iba a caer en cualquier momento. En los momentos más oscuros, se emplearon bombas nucleares para poner fin a la plaga de muertos vivientes, pero eso fue empeorar las cosas con la radiación.

Parecía que la verdad iba a desaparecer junto con los zombies, sin embargo, la suerte estaba del lado de los buenos, cuando el famoso "Justiciero de Chicago", Aiden Pearce junto a un grupo de estudiantes, la enfermera de la escuela, una niña que habían salvado tras perder a su familia durante el desastre y un perro, lograron descubrir la causa de todo ello, hallando información sumamente escabrosa y en especial de la complicidad del Gobierno del Japón con las "Empresas Blume". Cuando pudieron revelar aquello, la plaga fue eliminada, la vida comenzaba a renacer de las cenizas, aunque llevaría tiempo.

Aquel viaje había sido una renovación para el castaño de EEUU tras las pérdidas sufridas en el Pasado, las muertes de su sobrina Lena y Clara quedaron saldadas, la seguridad de Nicki y Jackson junto a la de sus amigos estaba resguardada y ahora podía sentirse liberado de toda esa carga que tanto dolor había tenido que sufrir.

Y mientras que el Mundo sanaba sus heridas, lloraba y recordaba a los caídos, Aiden miraba a esos chicos y tras ser testigo de la supervivencia, el manejo de armas de fuego y la lucha en las calles, le llevó a que, tal vez, podían convertirse en lo que él era, ser aquellos "Paladines" que actuaban desde las sombras y desenmascaraban a los corruptos, los delincuentes, salvaban vidas inocentes, ponían a gobernantes que solo pensaban en el poder y el dinero. Sin embargo, la vida de un hacker siempre estaba llena de peligros, deberían enfrentarse a muchas amenazas, hallar los caminos y formas de escapar para cuando se encontraban en una situación complicada y más.

Pero él tomaría su decisión.

Habían transcurrido unos cuantos meses tras la "Pandemia Zombie" que asoló al Mundo. Sobre una mesa de un bar, un periódico con su encabezado principal, el cual "Sigue el escándalo en el Gobierno Japonés: El Primer Ministro ordena un severo castigo para los corruptos" en letras grandes y de color negro como la noche, mientras que una taza de café caliente y humeante se encontraba a su derecha. Una mano se posó sobre la misma, alzándola y llevándose la bebida caliente hasta sus labios, disfrutando de su sabor y de que era bueno para aquella estación fría del año. Al terminar con su labor, la volvió a depositar sobre la mesa, haciendo un pequeño eco que se perdió en el interior de aquel local, mientras que se podían apreciar a los clientes, ubicados en sus asientos, conversando, otros comían sin saber nada de lo ocurría. Sí, parecía una suerte de "película de los Años 30" o esas del "Lejano Oeste" cuando llega un nuevo policía al pueblo y es recibido con menosprecio y hostilidad por parte de los pueblerinos y los parroquianos del bar.

- ¿Qué tal tu cita con Agatha?.- Preguntaba una chica morena a otro del mismo color de piel.

- Normal, es muy bonita, tengo que recalcar.- Respondía su amigo a la interrogante.

Unos metros al fondo, cerca de las puertas que daban a los baños de Damas y Caballeros, un hombre de mediana edad conversaba por uno de sus viejos teléfonos públicos y que funcionaban a base de monedas.

- Sí, sí, entiendo. Es una lástima, Joey, espero que te recuperes de tu accidente de esquí.- Le daba aquel sujeto sus buenos deseos.

En otra de las mesas, la cual era en el lado derecho del bar, unos jóvenes bebían escandalosamente, llevando a que una de las camareras se acercara para pedirles de que dejaran de gritar o que se fueran de allí antes de que llamara a la Policía, cosa que obedecieron a regañadientes, por lo que tomaron sus pertenencias y se largaron, devolviendo la calma al local.

Una mano se levantaba desde una de las mesas, otra de las camareras se acercaba y la persona que se hallaba sentada le pedía, en voz baja, por la cuenta, por lo que la chica se fue de allí y puso rumbo hacia la caja registradora y la persona se ponía de pie para pagar. Una vez que terminó su labor y de dejar una buena propina, éste salió por la puerta principal, justo cuando un hombre de negocios entraba con un maletín y se chocaban.

- Disculpe.- Dijo el que estaba bien vestido.

- No, culpa mía. Lo siento.- Respondió el otro y salió de allí, perdiéndose de vista.

Caminaba por las frías calles de la Ciudad de Chicago, protegido del viento que soplaba, unas hojas se arremolinaron al caer de los árboles, los cuales estaban completamente pelados, sin ninguna de éstas encima. El Cielo permanecía nublado, tal vez fuera a llover pero no le importó, ya que fue hasta un coche de color negro estacionado en una de las esquinas, sacando la alarma y emitiendo el típico sonido que producía.

- ¡Hey, jejeje, idiota, ¿me recuerdas?!.- Preguntó una voz cargada de burla y odio, mientras que se veía a un hombre de tez morena desenfundar un arma y sacándole el seguro, apuntándole a otro, quien se hallaba sentado en una banca junto a su esposa y otra persona, mientras que otras caminaban y presenciaban el acto.

- ¡NO, ESPERA, POR FAVOR!.- Rogó la víctima pero antes de que pudiera dispararle, una figura se lanzó contra el atacante, golpeándolo con una porra policial en la mano, haciendo que los huesos de la misma se quebraran como palillos y el atacante tirara el arma contra el piso, gritando del dolor.

- ¡HIJO DE PUTA!.- Bramó éste pero recibió un puñetazo en el estómago, el cual le sacó todo el aire y cayó de rodillas, agarrándose aquella zona y siendo amarrado a un farol.

- Espero que te guste la cárcel, maldito.- Le dijo el hombre de cabellos castaños, mirándolo con seriedad y de ahí desaparecía cuando un coche de la Policía se detenía y bajaban dos agentes para llevárselo detenido.

Una vez que se alejó de la plaza, se metió en el vehículo, lo encendió y puso rumbo hacia su destino, uno que él conocía muy bien. Condujo un buen rato, en silencio, llegando hasta un Cementerio, en el cual detuvo el coche y bajó para ingresar en el sitio. El suelo húmedo, producto de la lluvia del otro día, hacía contacto con sus suelas, un sonido "tranquilo" que lo acompañó hasta detenerse ante una lápida, la tenía un ramo de flores depositado a su lado y la foto de una pequeña niña sonriente. Cerró los ojos, se arrodilló y colocó su mano sobre la fría piedra, orando en silencio y quedándose un rato hasta que el viento comenzó a soplar un poco más fuerte pero no le importó.

Después de estar allí, partió hasta otra tumba, la cual se hallaba un poco más apartada del resto, en ella podía apreciarse un nombre junto a dos fechas:

"Clara Lile

1986-2014"

Le costaba creer el tiempo que había transcurrido desde su muerte a manos de los sicarios del "Chicago South Club" y más por Demian Brenks, el cual estuvo detrás de todo ese desastre para obtener información sumamente valiosa de los servidores de "Iraq", Líder de la Banda "Viceroys" pero nadie se esperaba de que lo ocurrido en el "Hotel Merlaut", cuando ambos estaban llevando a cabo una operación sumamente arriesgada para infiltrarse en sus Sistemas para robarse el dinero que había allí, diera con un video sumamente comprometedor y que involucraba al Alcalde Rushmore y aquella mujer que él había matado: Todo eso fue un cóctel que puso fin a los máximos responsables políticos y allegados en Chicago.

Y ahora...todo había sido saldado, sin embargo, los Fantasmas del Pasado volvieron cuando los Muertos Vivientes se alzaron y comenzaron con su carrera de muerte y destrucción. No podía olvidarlo, aún no sanaban del todo las heridas, los supervivientes tendrían que seguir yendo para obtener ayuda psicológica tras ese desastre y la vida tardaría mucho en volver a su funcionamiento de lo que fue antes. Pronto, las gotas de lluvia helada comenzaron a caer por la zona pero él no se movió por un buen rato. Colocó su mano sobre la lápida y comenzó a articular unas palabras sumamente importantes para aquella persona.

- ¿Cómo podría decirlo sin que las lágrimas puedan invadirme?. Pero iré paso a paso, contándote todo lo que he vivido. Clara, este Mundo ha vivido y siempre tendrá actos de corrupción y maldad, pero nuestra causa comienza a cruzar las fronteras.- Sonrió al saber de algo muy interesante que tenía en mente.- Cuando estuve en Japón, poco antes de que los zombies se alzaran, yo conocí a un grupo de estudiantes de la "Escuela Secundaria Fujimi" y esos chicos no son cualquier grupo de adolescentes, sino de que demostraron poseer unas características tan parecidas a las que yo tengo a la hora de enfrentar el peligro y yo seré quien les enseñe este camino, te lo prometo. Seguiremos haciendo Justicia por aquellos que ya no están.- Prometió el "Justiciero de Chicago" y se despidió de ella, poniendo rumbo hacia su auto estacionado.

La radio estaba pasando una canción de "King Crimson" cuando la lluvia comenzó a caer en mayor abundancia, empapando y cubriendo a todo lo que se movía por los calles de la Ciudad de Chicago. Aquel castaño se mantenía en su camino, dirigiéndose por la autopista hasta su destino. Dirigió la mirada hacia los barrios bajos y pobres de aquel lugar y respiró profundamente al recordar las veces que estuvo por morir pero que burló a la Muerte en repetidas ocasiones, sobre todo cuando se enfrentó al Líder de los "Viceroys" en la azotea de aquel edificio de apartamentos devastado y que funcionaba como su "Cuartel General".

Esos recuerdos perduran, como las heridas que van sanando, ahora, esa banda estaba un poco más calmada gracias a las acciones del primo de "Iraq" pero tendría que cuidarse muy bien la espalda. Nadie sabía si algún seguidor de su predecesor pudiera apuñalarlo por la espalda para tomar el poder. Justo en ese momento, el camino se vio interrumpido por una fila de autos y que lo llevó a parar el suyo hasta que se movieran de ahí. Alzó la cabeza y miró uno de los carteles que señalaban el camino hacia el "Aeropuerto Internacional O'Hare".

- "No me falta mucho para llegar. Solo una hora más, si es que estas tortugas quitan lo que hay en el medio".- Pensó el Nor-Irlandés hasta que su celular comenzó a brillar por una llamada entrante. Lo tomó y pulsó el botón para ver de quién era: Se trataba de un hombre de cabello negro y rasgos asiáticos.- ¿Diga?.

- "¡Aiden, colega, ¿cómo has estado tanto tiempo?!".- Se oyó aquella voz del otro lado de la línea.

- Sin muchas novedades, desde que todo esto pasó, las cosas se han puesto tranquilas.- Respondió el castaño con tono serio pero calmado.

- "Ya veo y después de que le volaras la tapa de los sesos a Demian, tiraras abajo al Alcalde Rushmore por ese vídeo y que encima fuiste el que desentrañó las cosas en Tokonosu, debes de estar tomándote un buen descanso. Pero en fin, escucha".- Habló Jordi Chin, quien se encontraba en un edificio de apartamentos al Norte de Chicago.- "¿Estás seguro de lo que quieres hacer?. Esos chicos...bueno, son estudiantes y meterlos en un ambiente así podría resultarles muy estresante. Nosotros estamos más que acostumbrados a todo pero ellos, ya sabes".- Apuntó el asiático-americano, encogiéndose de hombros y moviendo su mano libre en señal de que estaba yendo al grano.

Aiden se acomodó en su asiento y notó de que la fila de coches comenzaba a moverse unos pocos metros, lo cual aprovechó y de ahí se reanudó la marcha.

- Lo sé, lo sé, pero ellos me han visto en acción esos días y ahora soy yo quien les debe ese favor: Me respaldaron cuando el corrupto de Koichi Shido quiso manchar mi nombre por mis acciones como "Vigilante", sumado a ello, pudimos destruir la corrupta alianza entre "Blume" y el Gobierno de Japón por los crímenes que se cometieron, así que estoy en deuda con ellos.- Respondió el castaño, quien giró el volante y puso rumbo hacia una bajada en la autopista para tomar las calles secundarias y así llegar a "O'Hare".

- "Entonces, ¿lo tienes decidido? ¿Cuándo lo hacemos?. Hablo de la reunión".- Preguntó Jordi al Nor-Irlandés.

- Iremos paso a paso, amigo. Tú tranquilo.- Le habló éste, mientras que iba viendo los suburbios que llevaban hacia el Aeropuerto.

- "Ok, ok, muy bien. Te dejaré para que lo pienses en esto, yo mientras tanto seguiré averiguando más sobre Charlotte Gardner. Hasta el momento sigue desaparecida pero tengo la impresión de que ya estiró la pata. Si encontraron los restos de su helicóptero en las Montañas de Pawnee, así que no vale la pena seguir manteniendo esta "parodia" de que sigue viva. Pero siéntete seguro: Un asunto menos de qué preocuparse".- Sostuvo Jordi.- "En fin, tú eres su "Guía Turístico", amigo, dales un buen tour y luego nos veremos cuando puedas. Cuídate, Aiden".- Se despidió el asiático-americano con ese tono humorístico en su voz.

- Lo mismo digo, Jordi. Hasta luego y gracias por la información.- Finalizó Aiden y colgaron la llamada.

Ante sus ojos, las instalaciones del "Aeropuerto Internacional O'Hare" se alzaban ante su vista, por lo que estacionó el coche que traía consigo, cerrándolo y poniendo la alarma para dirigirse hacia el interior de las instalaciones.

El Hall bullía de personas que iban y venían, familias y amigos que habían vuelto de sus viajes por el Mundo, empresarios y políticos, así como militares que eran recogidos por gente enviada con carteles para que los localizaran y pusieran rumbo hacia los coches que aguardaban afuera. También se podía decir lo mismo de los pilotos y miembros de la tripulación que regresaban y se abrazaban con sus seres queridos tras una larga temporada viajando. Aiden los veía, así como también los "Duty Free Shops" que se emplazaban por todo el lugar.

En una televisión que había por allí, colgada en el techo, estaban pasando el canal de las noticias de Chicago.

- "Y la búsqueda para hallar a la CEO Charlotte Gardner continúa. Después de tres meses en los que el Mundo entero vivió una auténtica pesadilla como lo fueron los Zombies, hubo muchos casos de personas desaparecidas que fueron halladas vivas o muertas, pero en este caso, todavía sigue perdurando la atmósfera de misterio. Como sabemos bien, el helicóptero que la trasladaba perdió contacto con la Torre de Control y desapareció del radar. Un mes después se hallaron sus restos en las Montañas de Pawnee pero sin ninguna novedad al respecto de su ocupante, salvo por el piloto que sobrevivió pero que no pudo dar muchos detalles al respecto debido a la perdida de memoria que tuvo durante la caída. Desde nuestro estudio, mandamos nuestras oraciones para la Familia Gardner en estos momentos tan complicados".- Hablaba una periodista, mientras que Aiden la escuchaba y partía de allí.

- "Como si esa mujer fuera la Virgen María. Tiene las manos manchadas de sangre inocente y si es verdad lo que Jordi dice, entonces habrá que investigar este caso para más adelante, para comprobar de que "Blume" reconoce de que está muerta pero temen un "terremoto" en su propio grupo".- Pensó y fue hasta la zona de arribos, en donde tomó asiento y sacó su celular para analizar el ambiente.

Los nombres, apellidos, profesiones, edades de las personas que deambulaban por allí eran normal, tranquilas, ninguno tenía antecedentes delictivos o formaba parte de los "Fixers" o "Agentes" que rondaban por las calles de Chicago. Uno que pasaba por allí mostraba en su perfil que era un Veterano de la "Segunda Guerra del Golfo", otra era una piloto de la "Fuerza Aérea de EEUU", un tercero mostró a un historiador" entre otras que circulaban por allí. Una vez que el lugar era seguro, Aiden notó que, desde las pantallas de arribos y llegadas se podían ver todos los destinos que venían los vuelos: París, Buenos Aires, Londres, Madrid, Roma, Viena, Beijing, Seúl, Pyonyang, Moscú pero uno era sumamente importante para él y era el que venía desde Tokyo, Japón.

Pasaron las horas y con ello se anunció, desde los alto-parlantes, el arribo de uno de los vuelos, por lo cual Aiden se puso de pie y fue dirigiéndose hacia el sitio de recibimiento. No portaba un cartel o alguna que otra señal para indicarles a los recién llegados de su posición, sino de que poseía otra "cosa" que podía serles de suma utilidad.

En el interior de aquel enorme aparato aéreo, un chico de cabellos castaño contemplaba la vista, acompañado por una chica con el mismo color de su pelo pero más claro. Sus acompañantes, otro chico de cabello negro, una peli rosa, una muchacha de largos cabellos violeta oscuro y una rubia con atributos prominentes y de gran belleza. Podrían ser turistas, gente que venía para conocer la historia y cultura de aquella rica ciudad pero no era así, ya que aquel muchacho nipón sacó la vista de su ventanilla y contempló el interior de la cabina. Algunos de sus integrantes yacían dormidos, otros estaban desayunando y con un buen café para mantenerse despiertos.

- "¿Quién lo diría?. Todo había comenzado como un día común y corriente en la "Escuela Secundaria Fuyumi", en donde me había escapado de una de sus clases para estar solo por mi ruptura con Rei, quien estaba con Hisashi, un amigo mío de la infancia hasta que comenzó el preludio al desastre. Je, ¿alguna vez te has imaginado de que el Mundo podría acabarse en un parpadeo y todo como un simple "incidente"?. Nadie lo sabe, no somos genios pero...bueno, en la escuela se desató el pánico cuando uno de los profesores fue atacado por un zombie y de ahí tuvimos que luchar por sobrevivir hasta que nos encontramos con Aiden Pearce, el "Justiciero de Chicago". Curioso, ¿no?. Pero sí, así fue. Vivimos una gran aventura y ahora mis amigos y yo estamos viajando para Chicago, en donde nos encontraremos con él. Por cierto, ¿en dónde quedaron mis modales?. Soy Takashi Komuro, ella es mi novia, Miyamoto Rei, antigua ex-novia y ahora hemos vuelto a estar juntos tras la muerte de Hisashi durante el desastre zombie. Ella es la hija del Jefe de Policía del Distrito de Tokonosu. A la derecha tenemos a la Dra. Shizuka Marikawa, enfermera de la escuela, amiga de Minami Rika, integrante de las "Fuerzas de Defensa Japonesas" y por último la Capitana del "Club de Kendo", Saeko Busujima, una gran espadachín, cualquier muerto viviente que intentó ponerle un dedo encima, terminó decapitado".- Pensó el castaño, mientras que se anunciaba la llegada al "Aeropuerto Internacional O'Hare".-

[Primer capítulo y con la introducción de los personajes. No se preocupen, en el próximo sabrán en dónde están Alice Maresato y Zeke, el perro que estaba con ellos.

Antes que nada, vuelvo a pedirles disculpas si no escribí esta secuela tiempo atrás, pero hubo muchos asuntos que debía atender y demás, pero aquí está estrenada y espero que les guste.

Mando saludos a los futuros seguidores de este fic y nos estamos viendo, Camaradas y buen inicio de fin de semana para todos ustedes.].

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