Capítulo III

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Capítulo III:

La Ciudad de Chicago, repleta de una rica historia y sus edificios antiguos que se alzaban ante ellos, mostrando su magnificencia después de todo por lo que habían vivido cuando estalló la "Pandemia Zombie" en todo el Mundo, ahora yacía ante sus ojos y con ello, un edificio en donde Aiden detuvo el coche e ingresó por el estacionamiento subterráneo. Las enormes puertas negras como la noche se abrieron de par en par, una luz roja indicaba la labor que se estaba efectuando, mientras que el "Justiciero" ingresaban por la rampa de acceso y de ahí notaban el amplio sitio para estacionar.

- Wow, pero este edificio debe ser uno de los más caros de toda Chicago, ¿cómo pudo pagarlo?.- Preguntó Shizuka, mirando un folleto que había traído del Aeropuerto.

- Digamos que un amigo mío me debía un favor, así que me consiguió uno de los mejores pisos para que se hospeden.- Respondió Aiden, volteándose para hablarles a todos ellos.

Detrás de ellos, las puertas se volvieron a cerrar y la luz roja se apagó nuevamente. Los ocupantes del coche se bajaron y pusieron rumbo hacia el ascensor que daba hacia el Vestíbulo Principal del edificio. Allí, cargando sus maletas y con Aiden a la cabeza, tras haber puesto la alarma al coche, llegaron aquel decorado lugar, uno con aires de fines del Siglo XIX y principios del XX, tan cautivador, iluminado y rico en su arquitectura, cosa que era el sitio perfecto para la Familia Takagi, aunque Saya no prefería ese tipo de cosas.

- Por aquí.- Les llamó el Nor-Irlandés a los presentes, los cuales tomaron un ascensor hasta llegar a uno de los últimos pisos del edificio y viendo el exterior de la Ciudad: Una vasta y bella vista, Chicago se abría ante sus ojos, los edificios, las casas, las calles, las personas que pasaban y parecían hormigas que caminaban por allí junto con la lluvia que empapaba los cristales y formaban vahos por el calor interior.

Pronto, una vez que las puertas del ascensor se abrieron, llegaron al último piso y caminaron por un pasillo hasta detenerse en una puerta que tenía un cierre con una luz roja que resplandecía como un fuego. Aiden sacó su celular y al quedarse allí por unos segundos, el resplandor cambió a uno verde, provocando que se abriera el cerrojo y pudieran entrar.

No había palabra que les ayudara a describir lo magnífico que era aquel departamento. Incluso Saya estaba boquiabierta, mientras que caminaban por el sitio y veían su interior.

- Pero...¿cómo...cómo pudo?...Esto debió salirle una fortuna.- Dijo Rei con las palabras colgando de su boca.

- Je, ya se los dije, un amigo mío me debía un favor y lo cumplió.- Lanzó el castaño una risilla.- Vamos, pasen, deben de estar cansados por el viaje.

- A decir verdad, a mí me gustaría explorar la Ciudad, si no es mucha molestia, Señor Pearce.- Pidió Hirano con educación.

- Nada de "Señor", Hirano, nada de formalismo.- Le animó a que hablaran como los amigos que eran ellos, por lo que procedió con cerrar la puerta y volver a poner el cerrojo en el color anterior.- Llámame por mi nombre.-

Tenía razón, ya eran más que conocidos y desde el momento de la supervivencia habían forjado un fuerte vínculo de amistad entre ellos. Pronto, una vez que comenzaron a colocar sus valijas sobre las camas, las fueron abriendo y sacaron su contenido. Traían consigo ropa, las billeteras con dinero, sus celulares, los cuales dejaron sobre una mesa. Uno a uno fueron buscando sus habitaciones para dejarlas listas, siendo Rei quien escogió una de que estaba allí y con una cama para dos personas, la cual compartiría con su novio.

- ¡Pido esta cama!.- Exclamó Shizuka, la cual tomó posición de una que daba a los balcones, recostándose y sintiendo la suavidad del colchón, suspirando profundamente.- Ohhhh sí, me siento como esas chicas ricas que llegan al hotel de sus sueños.- Dijo con las mejillas ruborizadas.

- Agh, me hubiera gustado tener esa.- Lanzó Saya un bufido, uno que terminó por convertirse en suspiro, por lo que se encogió de hombros y cerró los ojos.

- No me molesta, en lo absoluto, compartir la habitación contigo, Saya.- Dijo Hirano con un poco de timidez en su voz, ganándose la afilada y severa mirada de la peli rosa.

- De acuerdo, pero no vayas a roncar o dormirás en el balcón.- Le lanzó aquel único "requisito", poniendo un dedo de su mano derecha y oprimiendo el pecho del joven peli negro, quien asintió varias veces ante esa advertencia.- Muy bien, así me gusta.

- Yo estaré aquí, esta habitación es perfecta para mí.- Dijo Saeko, la cual fue al lado derecho del departamento, abrió una de las puertas y allí tenía un sitio cómodo donde poder relajarse, una cama hecha a su medida, mientras que sacaba su katana y la colocaba en una de las puertas que poseían los armarios.

- ¿Y usted, Señor Pearce? ¿Dónde dormirá?.- Preguntó Takashi al hombre de cabellos castaños.

- No se preocupen por mí, yo estaré bien, además, ahora que están aquí, todos ustedes deben saber algo muy importante sobre esta Ciudad.- Le tranquilizó aquel joven, mientras que se apoyaba contra una de las paredes y ahí iba adquiriendo una postura seria con respecto al ambiente en el que se encontraban.

Todos dejaron sus actividades que estaban haciendo, ya no había ruido de movimientos ni de las valijas que se abrían para sacar el contenido de éstas, sino que, cundió el silencio más absoluto. Solamente la lluvia que caía y empapaba los cristales era la única fuente de sonido presente. El hombre se cruzó de brazos y de ahí los observó con la mirada.

- Estamos en su "territorio".- Reconoció Saya.

- Así es y uno muy peligroso.- Señaló Pearce y de ahí dio un paso hacia la mesa del living-room.- Una persona sabia dijo una vez: "Teme más a los vivos que a los muertos" y estaba en lo correcto, ya que, tal como ocurrió con Shido Koichi.- Al recordar a ese sujeto corrupto y maldito, algunas de las chicas como Rei, en este caso, apretaron los puños con fuerza y reprimieron la ira interna.

- Espero que esté ardiendo en lo más profundo del Infierno.- Le lanzó aquel deseo contra el hombre que había hecho de su vida un desastre, en especial al ser la hija del Jefe de la Policía de Tokonosu, esa persona era el Mal encarnado, un manipulador vil y lleno de malicia que pagó el precio más alto junto a sus "seguidores".

- Lo estará.- Le tranquilizó Takashi a ella.- Por su culpa, aquellos estudiantes murieron cuando se lanzaron los misiles nucleares y se produjo el "Efecto EMP" que llevó a que se estrellaran contra una barricada levantada en las proximidades de la Mansión Takagi.-

- Exacto, pero no vinimos a recordar del Pasado, sino de aprender de lo que ocurrió y que no vuelva a repetirse algo así.- Oyeron la voz de Saeko, quien salía de su habitación e iba hacia ellos, quedándose cerca de Aiden.- Fueron unos momentos muy complicados, incluso estuvieron a punto de morir varias veces pero fuimos fuertes y persistimos ante el embate de los Muertos Vivientes.- Recalcó la chica con seriedad.- Gente como Shido y su familia, después de todo el mal que hicieron, ahora están pagando el precio de sus actos, en el Infierno y así es cómo debe ser.- Añadió la muchacha, mientras que se giraba y le regalaba una sonrisa a Pearce.

- Tal cual y como dijo Saeko. Pero también, en esta Ciudad, como en muchas otras, debes de estar preparado para todo, en especial cuando te topes con personas vinculadas a los "Bajos Fondos".- Aiden caminó y encendió su celular, el cual logró proyectas unas imágenes en el televisor que se encendió y dio por iniciada la "clase".-

- ¿Señor Pearce? No me diga que...¿va a enseñarnos a cómo hackear y sobrevivir?.- Preguntó Saya, cuyos ojos estaban bien abiertos y éste asintió con la cabeza.

- Así es.- Dio Aiden su respuesta.

- ¡Sí! ¡Dios, sí, he estado esperando esto toda mi vida!.- Festejó Hirano, ilusionado y feliz por lo que le había tocado vivir.

No quería arruinar ese momento de gloria, sin embargo; en la Ciudad de Chicago, nadie podía bajar la guardia y más cuando se trataba de momentos en los que tenían que hacer frente a distintas adversidades, así que vio como el chico de lentes y cabello negro volvía a su postura seria y comenzó con la proyección.

- De acuerdo. Como pueden ver, Chicago cuenta con una amplia historia y más cuando fueron los Años 20 y 30, donde la "Ley Seca" prohibía toda elaboración, distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas, llevando a que los distintos "canales" de corrupción irrumpieran y sembraran el caos con las guerras entre las distintas bandas y Mafias.

- Es verdad, la Familia Al Capone y la de George Buggs fueron las más problemáticas aquí.- Dio Rei aquella información, ganándose un asentimiento con la cabeza de Aiden.

- Excelente ejemplo, Señorita Miyamoto. Felicitaciones por ello y es verdad, sin embargo, hoy no nos enfrentamos a tipos con coches antiguos y ametralladoras Thompson, sino de que éstos poseen, incluso, helicópteros y hasta tienen mejores armas por sus contactos con traficantes y así logran intimidar a los civiles.- El castaño puso unas diapositivas que se fueron ampliando en distintos cuadros hasta formar una especie de "mosaico".- Este símbolo que ven aquí pertenece al "Chicago South Club", también conocido como "The Club" y es una de las Mafias más importantes. Antiguas liderados por Dermot "Lucky" Quinn hasta su muerte y que ahora es dirigida por su hijo, Niall.

- Se nota que son bien de la época de la Mafia de antes.- Recalcó Saya al ver esas fotos.- Pero con armas y coches de este siglo.

- Por desgracia.- Apostilló Aiden y pasó a otras imágenes.- Ahora, presten atención a estos "personajes", los cuales se mezclan con la población. Pueden parecer civiles comunes y corrientes, sin embargo, éstos son los "Fixers" o "Agentes", aquellos que se encargan de distintas tareas como el asesinato por encargo hasta el robo de datos. Mantengan sus celulares siempre con ustedes y protegidos ante cualquier intento de infiltración.- Otras imágenes mostraron a una gran cantidad de personas que vivían en las afueras de Chicago, en las zonas boscosas con pueblos y montañas.- Y estos de aquí, para nada amigables, son la "Milicia de Pawnee", un grupo de amantes de las armas, las conspiraciones, fanáticos y supremacistas que se creen que estamos en los tiempos de "Ku Klux Klan". Tomen nota de todos ellos, porque es parte de los entrenamientos que van a ir haciendo conmigo estos días. ¿Preguntas?.

Takashi levantó su mano y Aiden le dio permiso para hablar.

- ¿Cómo serán?.- Quiso saber.

- Bueno, iremos por los más "básicos" como el ejercicio: Cuerpo y mente deben estar unidos a la hora de tener que moverse por las calles y los edificios, así que practicaremos "Parkour", no vayan a tropezarse ni a querer parecerse a Jean-Claude Van Damme porque esto no es una película de "Hollywood" ni nada por el estilo.- Lanzó aquella broma, provocando que algunos se rieran.- Muy bien, el siguiente paso va a ser que sus celulares estén preparados para infiltrarse en el Sistema del "Ctos" así como también hackear semáforos, provocar apagones de unos minutos, interferir la búsqueda de la Policía y también si hay alguien que intente contactarse con éstos por si hay un tiroteo. Y los van a haber cuando entremos en contacto con estos objetivos hostiles. Porque, aunque los "Black Viceroys" ya no estén tan fuertes, hay facciones que buscan unirse bajo los ideales de Delford "Iraq" Wade.

- El Líder de los "Viceroys", usted nos contó que era muy peligroso. Incluso de que casi llegaba a matar a su primo.- Hizo Takashi memoria.

- Totalmente, hasta que terminé con su vida, pero no hay de qué preocuparse por "Iraq", ya que está muerto pero muchos de sus leales vasallos siguen apoyando sus brutales tácticas militares, así que, si pasan por "The Warrens", es una zona muy complicada.- Recalcó Aiden y de ahí tomó su celular.- Por ahora, tómense un descanso, mañana mismo les enseñaré todo lo que tienen que saber sobre este camino que transitarán conmigo.- Dijo pero el novio de Rei dio un paso al frente.

- Con todo respeto, Señor...Aiden, quisiera empezar ya con ello.- Pidió el muchacho.

- Sí, yo también.- Se unió Hirano con emoción.

- Pero...- Iba a decir el castaño hasta que notó que Saeko ponía su mano en los hombros de éste, mirándolo con aquellos ojos tan preciosos y cautivadores.- De acuerdo, empezaremos con un poco de ejercicios y luego los primeros "trabajos de campo".- Sentenció y fue entonces que, después de un descanso, tomaron sus celulares y acompañaron a Pearce a las calles de Chicago.

No importaba la lluvia, ya que se encontraban en la explanada de un parque que se hallaba vacío y mientras que el ritmo de la precipitación se volvía más tranquila y no molestaba, los chicos arrancaron con imitar los movimientos de Pearce a la hora de estar enfrentándose a un posible delito en curso.

- Este es el primer paso que deben tener SIEMPRE en cuenta.- Pidió Aiden, quien se parapetaba tras una pared larga que había por allí.- Cuando en su celular aparezca un "Alerta de Delito en Curso", tomen recaudos como mantener el sigilo y cuando el posible atacante vaya a cometer su movida, ustedes lo deberán inmovilizar por sorpresa con una porra o aplicarle la "Llave del Sueño" para que se quede inconsciente. En el caso de que esté armado, siempre cuenten con una Pistola, escopeta, cualquiera que tenga potencia de fuego a la hora de iniciar un tiroteo y en especial deberán gritar, detrás de éste, para que la víctima salga de allí.- Dio aquella instrucción y pidió que intentaran derribarlo, en un ejemplo de "combate para salvar vidas".

Takashi fue el primero en intentarlo pero Aiden lo derribó de un golpe en el estómago, cayendo contra el piso hasta recuperarse.

- En una situación así, si se lanzan sin pensar, entonces están poniendo en riesgo la vida de la víctima y de ustedes mismos. Observen su entorno, vean lo que hay, piensen, además, Takashi, recuerda lo que dije, en una situación de "Delito en Curso" debes buscar una posición donde el atacante no te vea.- Les decía Aiden, mientras que el chico volvía a intentarlo.- Vamos a repetir el ejercicio.- Pidió y con Shizuka, quien se ofreció para ser la "víctima" y el castaño haría el papel del "Justiciero de Chicago".

Parapetado contra una pared con flores, el nipón hizo memoria sobre los pasos que el norteamericano le había dado, escuchando con atención el diálogo que Aiden y la Doctora rubia tenían como victima y victimario. En ese momento, pudo observar el sitio en el que se hallaba, aquella zona del parque podía ser una posición peligrosa para los civiles que merodearan por allí y más si se producía un enfrentamiento armado. Fue entonces que fue saliendo de su escondite y con sigilo tomó al "delincuente" por el cuello, inmovilizándolo con su fuerza.

Pronto, el adulto se recuperó de aquella "embestida" y se acomodó la ropa por el "ataque" que recibió. Miró a Takashi y lo señaló para que todos pudieran verlo como un ejemplo.

- Éste es el método con el que deben actuar y más si usan un objeto contundente como la porra de la Policía que llevó conmigo. Y justo de esto quiero agregar que pueden emplearla contra un asaltante armado cuando está dado de espaldas o cuando éste se halla recargando. Pero les aviso que tendrán que emplear toda su velocidad porque contarán con escasos segundos.- Relató y prosiguieron caminando por el parque.

Aquel día, la lluvia cesó y comenzaron las actividades físicas, éstas consistían en el desempeño del cuerpo y los movimientos del "Parkour" a la hora de tener que estar abriéndose camino por las calles para detener alguna acción delictiva/terrorista que amenazara la seguridad pública, así que Aiden los entrenó en un edificio abandonado para que pudieran estar preparados.

No iba a ser sencillo, en los primeros intentos no dieron buenos resultados, sobre todo en Hirano y Shizuka, por lo que el norteamericano los guío en el camino correcto y así poder cumplir con las expectativas. Aún así, eso llevaría su tiempo, nadie se convertía en un "Justiciero" de la noche a la mañana.

En una parte alejada de la Ciudad, un coche negro se movía a gran velocidad por las calles de aquel sitio. Casi chocaba a un taxi que pasaba por allí, por lo que el conductor le lanzó una serie de insultos pero no le importó al otro, sino de que sacó su dedo del medio y le hizo aquel gesto obsceno. El que iba manejando el vehículo vio un callejón y se colocó debajo de un techo para poder hablar tranquilamente afuera y estirar las piernas un poco.

Buscó en sus bolsillos y sacó un celular, mientras que se encendía un cigarrillo y de ahí conectaba el teléfono al "Bluetooth", marcando un número sin usuario. El tono de espera se mantuvo por un rato y con un encendedor en su poder, el sujeto logró prender aquello que tenía entre sus labios.

- "¿Diga?".- Preguntó una voz desde la otra línea.

- Soy yo, Jeffrey, Señor "Default".- Habló el tipo del cigarrillo.- Le tengo unas noticias muy interesantes.

- "Adelante".- Le concedió aquel hacker el tiempo para hablar.

- Verá, he estado investigando un poco sobre el papel que el "Justiciero de Chicago", Aiden Pearce, estuvo haciendo durante la "Pandemia Zombie" y sobre todo con un grupo de estudiantes japoneses.- Relató el mensajero.

- "Ve al grano, Jeffrey. Con tan solo oír el nombre de ese hijo de puta y de sus amigos, me hace hervir la sangre".- Le ordenó con severidad.

- Sí, disculpe, Señor "Default", pero no me alcanzarían las palabras y el tiempo como para describirle todo el contexto de lo que está ocurriendo, así que necesito hablar con usted, en persona.- Sostuvo Jeffrey con seriedad.

- "¿Acaso me ves la cara de estúpido?".- Preguntó.- "Exijo respuestas y sobre todo de tu investigación".-

- Y es eso, precisamente, por lo que quiero explicarle.- Señaló el tipo, mientras que fumaba pacíficamente.- Escuche, tengo un primo que trabaja para la "OMS" y me compartió unos datos bastante interesantes, en especial sobre los zombies que azotaron al Mundo.- No hubo una respuesta por parte del hacker, éste se mantuvo callado un rato hasta que se lo oyó murmurar por lo bajo.

- "Voy para allá. Espérame dentro de ese edificio abandonado, Jeffrey y no te muevas. Quiero que me lo cuentes todo lo que sabes".- Ordenó "Default" y colgó la llamada, poniendo rumbo hacia ese punto de encuentro.

[Los chicos han comenzado a entrenar bajo la tutela de Aiden y así luchar a su lado contra los enemigos que hay en Chicago, sin embargo, "Default" tiene planes mucho más oscuros y peligrosos en mente, en especial con esa charla que tendrá con aquel "Agente". Por otra parte, en el capítulo que viene va a estar enfocado en éste personaje y luego con el grupo de Takashi.

Espero que les guste este capítulo, amigos. Nos estamos viendo y les deseo un buen día Domingo de mi parte.].

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