Capítulo 03

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"No sé cocinar, pero sé hacer canciones".

Jennie entró al departamento que compartía con su prometida. Prometida, ya solo pensar que eran prometidas le sentía una hermosa calidez, no podía imaginar como sería cuando la llamara "esposa".

Cerró la puerta con llave al ya estar dentro del departamento. Solo se escuchaba la lluvia, más nada.

Frunció el ceño confundida, si no se equivocaba su prometida debería ya estar fuera del trabajo. Dejó las llaves en su colgador correspondiente, caminó por el pasillo hasta llegar al salón, donde encontró a Lisa sentada en el suelo escribiendo en un cuaderno junto con una taza de café a su lado.

—¿Estás componienda? —Lisa se sobresaltó en su lugar. Levantó la mirada, haciendo contacto visual con Jennie.

—Joder, me asustaste —suspiró, pasando sus manos por su pelo, cansada.

La coreana sonrió con burla.

—Lo siento —se agachó un poco dándole un beso en los labios en forma de saludo. Cuando se separaron, se sacó su chaqueta y la dejó colgada en la primera silla que vio—. ¿Estás escribiendo una nueva canción?

Lisa asintió volviendo a poner su atención en sus escritos.

—Sí, es una de las nuevas canciones para el álbum de Jungkook, la debo entregar el jueves —la volvió a mirar, ocultando su cara con sus manos—. Ay no, hoy me tocaba a mi cocinar... lo siento, me olvidé. Hay ramen en la cocina, si quieres puedo hacer eso, porque otra cosa no se me ocurre —habló apenada haciendo un leve mohín. Jennie sonrió enternecido.

— Tranquila, podemos pedir comida —sacó su celular, empezando a buscar una página de comida rápida para pedir—. Qué prefieres, ¿nuggets o brochetas de cordero?

—Llevamos cuatro años siendo pareja, creí que a estas alturas ya sabrías mis preferencias, amor —bromeó. La respuesta era obvia.

—Nuggets será —se sentó al lado de la tailandesa mientras seguía ordenando.

Lisa tomó la canción que escribió y empezó a revisarla, preocupado por si le faltaba algo a la letra. Jennie se dio cuenta de lo que hacía, terminó de pedir y anotar la dirección para ponerle total atención.

La menor soltó un bufido y le pasó el cuaderno a la chica.

—¿Puedes decirme tu opinión? —asintió tomando el cuaderno.

Empezó a leer la letra, amándola de inmediato. Lisa estaba pendiente de cada reacción suya, la cual era solo una sonrisa al leer cada párrafo. Levantó la mirada cuando terminó de leer toda la canción, encontrándose con la mirada expectante de su novia.

—Sigo preguntándome como puedes crear canciones tan hermosas —Lisa soltó un suspiro aliviada, soltando todo el aire que retuvo.

—Vamos a ver si la empresa junto con Jungkook piensa lo mismo que tú —Jennie dejó el cuaderno en la mesa del comedor. Pasó una de sus manos por la cadera de la más alta, atrayéndola más a ella, mientras que con la otra acariciaba la mejilla de la contraria. Lisa acomodó su cabeza en el hombro de su pareja, cerrando los ojos cansada y cómoda, disfrutando de las delicadas caricias que Kim le daba.

—¿Sabes?, Nayeon se ofreció para ayudar en la boda, aunque por ella organizaría todo —dijo Jennie en tono suave y tranquilo.

—Uhm... ¿y si dejamos que organice todo? —levantó su cabeza y la miró, esta también le miró, expectante—. A ninguna de los dos nos gusta organizar fiestas, ¿por qué no la dejamos elegir el sitio y todo eso? Ya sabes que le gusta decorar y esas cosas.

—Cierto, no es mala idea. Le avisaré luego, creo que ella está más emocionada que nosotras mismas con la boda —bromeó. Lisa negó con una sonrisa.

El timbre sonó, anunciando que alguien estaba llamando. Jennie se levantó y miró por la mirilla, viendo a un chico con una caja de comida. Abrió la puerta, él le miró y le saludó cordialmente.

—Buenas noches, le traigo su pedido —le ofreció la caja. La mayor sonrió, salía un rico aroma de la comida que estaba dentro.

—Muchas gracias —agradeció haciendo una rápida reverencia, siendo correspondida. Cuando ya tenía la comida en manos, y el repartidor ya se había ido, cerró la puerta para empezar a sacar la comida.

Lisa sacó algunos platos, donde dejaron los nuggets y en otro las papas fritas. Dejó los platos con comida en la mesa del salón, acomodó unos cojines en el suelo frente a la televisión y la prendió, empezando a buscar alguna película en Netflix.

Jennie había ido al refrigerador para sacar dos cervezas frías. Volvió al salón y las dejó en la mesa, sentándose al lado de Lisa.

La tailandesa seleccionó la película "Estación zombie: Tren a Busan". Se acomodaron en los cojines juntándose, listas para pasar una noche de pareja, ¿y qué mejor que con una maratón de películas y una rica comida?

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