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Hyunjin se había encontrado un tanto inquieto en los últimos días, para ser más precisos, desde su último encuentro con Seungmin en la biblioteca. No había vuelto a acudir al lugar, tampoco había recibido ningún pedido por parte de él, haciéndole un tanto extraño. Se había acostumbrado a llevar la misma orden de siempre a su departamento que ahora, con cualquier llamada, saltaba en espera de que fuera él, pero en todas las veces Minho negaba y le daba una dirección diferente.

El azabache y el pelirrojo caminaban a la cafetería de la universidad en busca de alguna mesa para comer. Tenían dos horas libres, por lo que preferían matar el tiempo en la cafetería en lugar de estar afuera con el calor abrasador que estaba haciendo en todos lados, tomando lugar en una de las mesas que se encontraban desocupadas en la esquina del lugar.

—¡Por fin!—Exclamó el azabache con tono drámatico, tumbándose en una silla mientras el pelirrojo soltaba una carcajada.

—Iré por mi comida de siempre, ¿Quieres que te traiga algo?

Negó.—Traje comida de casa, estoy bien.

—Bien, volveré de inmediato.—Dejó sus pertenencias sobre la mesa antes de alejarse, perdiéndose entre los demás estudiantes.

Hyunjin sacó una pequeña bolsa café con su comida, sacando un recipiente lleno de arroz y pollo, satisfecho por su elección de aquel día. Repasó mentalmente lo que tendría que hacer en el día, perdiéndose en sus pensamientos hasta que sintió una particular presencia llegar a solo unas cuentas mesas de donde se encontraba.

Seungmin iba con dos chicos hacía tres mesas de distancia de donde se encontraba Hyunjin, sonriendo por algo que se decían entre ellos mientras le daba la espalda. El azabache se recompuso en su asiento, irguiéndose mientras veía con atención como seguían hablando y preparaban su comida sobre la mesa, ajeno a todo su alrededor. Seungmin lucía una camiseta negra arremangada de las mangas, junto con un pantalón negro en compañía de un cinturón, sobresaliendo toda su vestimenta negra y una particular mochila amarilla. Los otros dos chicos no era de importancia para Hyunjin, por lo que no desaprovechó tiempo en ver como iban vestidos y solo se concentró en él.

Alzó los palillos para pescar el primer pedazo de pollo, soltándolo de manera torpe al escuchar una carcajada por parte de Seungmin por algo que había dicho el chico que parecía el mayor del grupo. Volvió a agarrar el pedazo de pollo y se lo metió a la boca, girando justo al tiempo que Minho volvía con una bandeja de comida entre sus manos.

—¿De qué me perdí?—Cuestionó, tomando lugar frente suyo.

Hyunjin frunció el ceño, moviéndose un par de centímetros para poder ver nuevamente en dirección a Seungmin. El pelirrojo, con el afán de molestarlo, se movió también para taparle la vista, sacándole un gruñido al contrario de molestia.

—¿Qué es lo que te pasa? ¿Qué es lo que quieres ver?—Cuando Minho hizo el intento de girarse, Hyunjin rápidamente se inclinó sobre la mesa para detenerlo, sujetándolo de los hombros.

—¡No mires hacía allá!—Regañó con el ceño fruncido.

—Entonces dime qué es lo que sucede.

—Seungmin está ahí.—Señaló con un gesto vago con la barbilla, volviendo a su asiento.

—¿Ah, sí?—Cuestionó co una ceja arqueada, recargando su rostro contra sus manos.—¿Y por qué tanto interés en ello?

—¿Interés? Para nada.—Bufó con diversión, mirando su comida.

Minho entrecerró los ojos en su dirección, pensando en algo.—Bueno, ahora que recuerdo tengo algo que decirle a Seungmin, ahora vuelvo.

Cuando lo vió levantarse de su asiento, no perdió de vista como se dirigía hasta Seungmin, sorprendiendo a todos los de la mesa. El mencionado lo miró con confusión, pero lo recibió con una sonrisa mientras lo invitaba a sentarse a su lado, lo que el pelirrojo no negó y tomó asiento, saludando a los otros dos chicos, iniciando una conversación entre los cuatro. Hyunjin observó la escena con el ceño fruncido, degustando su comida a su vez que su mirada se mantenía fija en ellos.

Nuevamente Seungmin reía y Hyunjin sonrió de manera inconsciente, bajando la mirada a su comida cuando sintió que uno de los chicos miraba en su dirección. Debió de haber corrido la voz porque lo siguiente que supo era como Minho lo llamó y agitó su mano en su dirección, saludándolo con una sonrisa.

—¡Hyunjin!—Saludó de manera animada, haciendo que Seungmin también girara a verlo.

Seungmin también alzó su mano y lo saludó de manera tímida, ofreciéndole una sonrisa antes de girarse por algo que habían dicho en la mesa. Hyunjin sintió en ese momento querer que la tierra se lo tragara al ser descubierto, ya no apartando la vista de su propia mesa por medio de que lo señalaran.


quieren maratón??

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