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— ¿De verdad estoy bien, amigo? — Preguntó el alfa viendo nuevamente su aspecto frente al espejo.

— ¡Claro que sí, Hobs! — Respondió con seguridad.

— ¡Ains! — Se quejó, volviendo a secar el sudor que comenzaba a correr por su frente. — No lo sé, ¿Qué tal sí a MinMin no le gusta? — Comenzó, preocupado. — ¿Qué sí al momento de decir mis votos, se me traba la lengua? ¿Qué sí...— El nerviosismo del Jung iba en aumento a cada instante que pasaba, por lo que YoonGi simplemente se acercó lo suficiente como para estar de frente y colocar ambas manos en los hombros del menor, llamando su atención.

—Hobi, — Le llamó. — Tranquilo. — Esbozó con serenidad. — Nada malo va a pasarte, ¡Hoy es tu gran día! — Señaló con una sonrisa, la cual logró contagiar al otro alfa. —Y te ves bien, amigo. — Agregó, para luego quitar sus brazos del contrario.

— ¡Ja! — Rio con mayor confianza. — ¡Claro que me veo bien, soy Jung HoSeok! — El alfa se dio unos pequeños golpes en sus mejillas, tratando de refrescar su imagen, tal y como había hecho antes de presentar múltiples obras a lo largo de su vida.

—Como digas, Hobi. — YoonGi sonrió de lado, negando ante la actitud completamente fingida de su amigo.

Cualquier persona pensaría que HoSeok era una persona que había nacido para encarnar el papel de novio en el evento que estaría llevándose a cabo dentro de poco tiempo.

Cualquier persona que no le conociera tan profundamente como el Min lo hacía.

El alfa podía notar lo nervioso y el inminente pánico que el menor tenía. Pero claro, ¿Quién no estaría igual en su lugar?

El mayor admiraba que por lo menos, HoSeok intentaba mantenerse cuerdo.

— YoonGi, ¿Qué sí JiMin me deja al recordar que odio el melón? — El Min suspiró, pensando que decir que su amigo intentaba mantenerse cuerdo, quizás era exagerado. — Es decir, en un comienzo lo aceptó, pero ¿Qué sí esas son las cosas que comienzan a erosionar la pareja? — El alfa comenzó a dar vueltas por la habitación — Hoy tenemos diferencias por una fruta, y ¿Quién te asegura sí el día de mañana no es por ser team Damon o Stefan?

—Por el amor a la luna, HoSeok. — YoonGi se tomó del puente de la nariz. — ¿Qué tiene que ver The Vampire diaries aquí? — El mayor no podía creer el nivel de dramatismo que su adorado amigo tenía.

— ¡TODO! — Señaló. — No puedo estar con alguien que no pueda apreciar a alguien como Ian Somerhalder interpretando a Damon Salvatore.

— ¿Todavía tienes el crush con los chicos malos? — Retrucó divertido.

— En mi defensa, — Comenzó — Mis elecciones de personajes ficticios, no afecta mis decisiones sentimentales, — El Min enarcó una ceja, divertido con la explicación del Jung — Además, sabes que mi favorito es Stefan, de hecho, Elena y él deberían haber terminado juntos, ¡Estaban destinados a estarlo! — Levantó su puño en señal de enojo. — Pero bueno, — Le restó importancia. — De todas formas, Ian haciendo de Damon no me lo pone fácil. — Se excusó.

—Deberías saber que hay más cosas que simplemente el "destino" —Formó comillas. — Para que una relación funcione. —Respondió de forma seca.

— ¡Eres un aguafiestas, YoonGi! — Se quejó Jung,

—Prefiero decir que soy más bien realista.

— Así nunca conseguirás pareja. — El alfa le mostró su dedo medio en respuesta.

—¿Quién dice que la necesito? —Mintió. — Estoy bien así, gracias. — Tragó grueso. —Además, no todos tenemos tu suerte de encontrar a un "MinMin" que sea demasiado perfecto como para existir. — Se rascó la nuca. — De hecho, ¿Estás seguro que ese omega existe y no es un invento de tu imaginación? —Ante esto se ganó que el menor le sacara la lengua. —Sólo preguntaba, no puedes culparme por dudar. —Se defendió— Y es que, ¿Realmente alguien tan sublime puede existir? — Continuó— Yo que tú, tendría miedo de que no fuera algún tipo de asesino serial que está esperando a que te descuides para vender tus órganos en el mercado negro. —Bromeó.

— JiMinnie es tan bueno como el pan lactal y sería incapaz de lastimarme. — Suspiró enamorado, mientras que su alfa aullaba a favor de sus dichos.

—Entonces espero que sepas apreciar lo que tienes, Hobi, porque eso de tener "Un amor que te consuma", es del siglo pasado y ya sabes que tan mal puede terminar eso. —El alfa formó una x con sus dedos índices, acompañando sus palabras. — Y ya que hablas de tu Romeo, — YoonGi miró el reloj en su brazo. — Ya es hora de que vayamos a buscarlo. — Se acercó a la puerta.

—Tienes razón. — Aceptó, para luego unirse a su mejor amigo para enfrentar el nuevo desafío que se venía por delante.

Por fin había decidido sentar cabeza y conformar un hogar con un omega precioso, el cuál parecía besar el suelo por el que caminaba.

Park JiMin era más que perfecto en un sinfín de cualidades en las que, HoSeok, estaría días y días enumerando por las que le habían hecho elegirlo por sobre todas las personas del universo.

Desde como su mirada desaparecía cuando sonreía, el cómo sus mejillas se sonrojaban cuando le besaba, hasta la forma en la que sus pies parecían deslizarse con la delicadeza de los mismísimos ángeles cuando danzaba.

Y aun así...

JiMin no se merecía a un bastardo como él.

La culpa se arremolinó en su vientre, sintiendo como el malestar comenzaba a generalizarse alrededor de su cuerpo.

Mirando en retrospectiva, todavía no comprendía como había sido tan tonto como para no sólo arriesgar su relación, sino también como para prácticamente colgar una soga a su cuello por sí mismo.

No sólo había estado engañando a su omega desde hacía meses, lo cual había estado carcomiéndole desde las entrañas, y no contento con la mentira, se sumaba el hecho de haberse enrollado con uno de sus estudiantes.

¿Dónde demonios había tenido su mente para cometer tal atrocidad?

Claramente que no había estado pensando con la cabeza de arriba, porque no podía comprender como era que las cosas se habían terminado mezclando de esa manera.

Sin poder comprenderlo del todo, las cosas habían ido tornándose cada vez más complejas.

Un día había asistido a sus clases dispuesto a lograr que sus alumnos se enamoraran del arte así como él lo había hecho alguna vez, y al día siguiente, se hallaba profundamente atraído por uno de los adolescentes de su clase.

Sin darse cuenta, había comenzado a frecuentar al menor cada vez más y más.

Algo que había comenzado como un simple desliz, una inocente travesura, fue transformándose en una red de engaños que comenzaba a desbordarlo.

Primero habían comenzado con citas en lugares remotos o alejados y luego hasta pequeños viajes habían realizado.

Fue inevitable el caer rendido por los encantos, la ternura y la inocencia del joven omega, pero eso no excusaba sus culpas.

Jung HoSeok había sido un completo bastardo no sólo con el omega con el que estaba a punto de casarse, sino que también con aquel adolescente que había logrado ganarse un pedazo de su corazón.

Pero sí había algo que el alfa no podía negar y de lo que se había dado cuenta en el último tiempo, era que no podía continuar en esa clandestinidad.

Podía quererlo de una forma en la que su cuerpo vibraba cuando el menor se encontraba a su alrededor, pero la verdad era que lo que lo que habían compartido juntos, jamás debería haber sucedido.

Su relación estaba prohibida no sólo por la diferencia de edad y el hecho de haber roto su juramento no sólo como profesional, sino también sus votos de fidelidad para con JiMin.

El alfa sabía que tenía a dos omegas que darían todo por hacerlo feliz, algo que hacía que su corazón saltara de la alegría, hasta que la culpa volvía a su cuerpo, volviéndose un círculo vicioso del que no tenía fin.

Más de una vez, había estado a punto de confesarle todo a JiMin, pero cada oportunidad en la que había intentado hacerlo, el bello omega le esperaba con alguna sorpresa en la que él le expresaba lo feliz que era a su lado y lo agradecido que estaba de la vida que llevaban juntos.

"—Eres el amor de mi vida, Jung HoSeok, ¡Gracias por hacer de mis días, un universo de colores! —"Eso, acompañado de la sonrisa más hermosa que el alfa pudo haber visto alguna vez, hacían que su mundo volviera a ponerse de cabeza. El valor se iba por la ventana para no volver a cruzarse la idea de dejar ir al Park, prometiéndose dejar cualquier tipo de aventura que tuviera con su estudiante.

O al menos eso creía, hasta que volvía a colarse bajo la tersa piel que apenas había sido besada por los finos rayos del sol.

"—Profesor Jung, no me interesa sí tienes a alguien más en tu corazón... — El menor rozó sus labios. — Lo nuestro va más allá de simples títulos... — Milímetros de distancia lo separaban de volver a pecar. — Nos pertenecemos, alfa."

Tan sólo bastaban que unas simples palabras salieran de la boca del omega para volver a tirar todo por la borda.

Jung vivía con el miedo constante de que su pareja descubriera su infidelidad, a la par que trataba de controlar que las cosas con su alumno no terminaran de salirse de control.

En uno de sus impulsos producto de la culpa, se había declarado con su omega, proponiéndole matrimonio a su omega, lo que había disparado que su castillo de naipes comenzara a derribarse.

Kim TaeHyung había pasado de ser un joven completamente dulce y dedicado a los deseos del mayor, a volverse una persona completamente atrevida, además de demostrar una fibra de posesividad y celos que preocupaban a su alfa.

HoSeok no tenía con quien hablar acerca de todas sus preocupaciones, ya que YoonGi podía ser su mejor amigo en el mundo, pero no aprobaría su accionar bajo ningún aspecto.

Así que era por eso por lo que el alfa había intentado por todo lo humanamente posible, alejarse del Kim y enfocarse en la inminente boda.

Luego de su casamiento, él y JiMin se mudarían a otra ciudad donde ningún rastro de su pasado podría ser descubierto.

En las siguientes horas, HoSeok se convertiría en el esposo que su omega se merecía y todo quedaría atrás. Su adorado omega y él podrían vivir como si nada hubiera sucedido...

Ese era su único consuelo en conjunto con cada paso que daba, cada minuto que corría lo acercaban más a su destino de conformar un hogar estable con la persona que había elegido, sin importar los reproches de su parte animal.

Al menos, eso había creído hasta que le vio a unos pocos metros de distancia, haciendo que su corazón estuviera a punto de hiperventilar.

¿Qué demonios pretendía presentándose el día de su boda?

—Hobi, ¿Estás escuchándome? — Habló el Min, en total desconocimiento del peligro que corría.

—¿Eh? —Preguntó tratando de evitar que se notara su nerviosismo. — Eh, digo. — Se rascó la nuca, — ¡Claro que sí, amigo! —Se apresuró a responder, —¡Es obvio que también serás el padrino de mis hijos, pff! — El alfa contrario enarcó una ceja.

—Pero yo no te había preguntado eso, Jung. — Se quejó YoonGi.

—Pero yo lo siento aquí, — Señaló su corazón. —De que eres el indicado para esa tarea, Gigi. —Murmuró de manera melosa, para luego interponerse en el camino del mayor. —Ahora, — Carraspeó tratando de inventar una excusa que le diera el tiempo suficiente como para distraer al Min y así poder deshacerse de la tan indeseada visita. — Necesito que vayas a buscar a mi querido casi esposo. — Pidió.

—Justamente eso estábamos haciendo, HoSeok. — Mencionó, como sí fuera la mayor obviedad del mundo.

—Ajam. — Asintió. —Pero necesito que TÚ vayas solo, YoonGi. — Sonrió de oreja a oreja.

—¿De qué estás hablando? — Preguntó sin comprender. —Vamos juntos, HoSeok.

—¡YoonGi! — Se quejó. — El novio no puede ver al otro novio antes de la boda, — Explicó, tratando de que el mayor se creyera su excusa.

—¿Por qué? — Se cruzó de brazos.

—¡Porque es de mala suerte! — Su ilusa tranquilidad estaba a punto de terminar sí no lograba quitar a YoonGi del camino.

—¡Pero sí lo mismo lo veras en unos minutos, HoSeok! — Respondió cansado de los dramas del menor. El alfa estuvo a punto de abrir su boca con nuevas replicas cuando el Min suspiró. —Bien, de acuerdo. — Aceptó. —Tú ganas.

—Gracias amigo, ¡Te prometo que la diosa luna te recompensará por tus buenas acciones!

—Sí, sí. — Agregó. — Lo que tu digas, — Murmuró para luego voltearse por el pasillo en búsqueda del omega Park.

Quien habría dicho que su destino quedaría sellado, y tan solo quedaría que la orquesta planeada comenzara a sonar.


Aviso: Tae tiene 18 años, ¿Okis? Si bien es estudiante, pero no voy a poner a ningún menor de edad haciendo cosas que no correspondan 😱

Hola, yo aquí de nuevo! Gg

Perdón la demora, ¡Esperen por favor la segunda actualización!
Todavía se están cocinando unos detallitos...
Pd: a la autora le gusta recibir comentarios y estrellitas para apurar el otro cap 🙈

Por cierto, ¿Qué opinan? ¿Qué harían ustedes? ¿Irían a impedir la boda de la persona que aman? 👀

Pregunto poniendonos en el lugar de Tae Tae.

A mi me encanta el chisme, que decirles.

Yo sí iría a la boda pero no haría absolutamente nada.

Simplemente que se retuerza mientras me ve, pensando en sí voy a hacer o decir algo 🙈😈

¡Muchísimas gracias por los 5K de seguidores! Les amo mucho.

Pd2: estoy preparando algo especial, les invito a completar un cuestionario sobre como podemos festejar este logro ❤️ está en mi perfil!

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