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—JiMinnie— Tocó la puerta abierta dos veces para llamar la atención del pelirrojo antes de adentrarse en la habitación—Te traje algo para que almuerces— Murmuró, mientras cargaba con una pequeña bandeja donde había colocado algunas frutas ligeras y un jugo para que fueran más fáciles de digerir para el omega.

El joven asintió sin quitar la mirada de la ventana—Te lo agradezco…— Respondió con un hilo de voz.

—Sabes que en tu condición tienes que alimentarte bien…— Agregó el alfa preocupado por la salud del menor, sintiendo que su corazón se iba fragmentando al pasar de los días, notando como la luz de su mirada se iba apagando conforme seguía cayendo en cuenta de la gran desilusión que había vivido.

Lentamente se acercó a una silla y la colocó cerca de su persona. Inconscientemente, su aroma a cortezas, chocolate y un leve deje de nuez comenzaron a llenar la recámara, tratando de poder consolar un poco el alma rota del menor.

JiMin se dejó envolver en su fragancia, sintiendo todas las emociones que YoonGi estaba reprimiendo, principalmente todo el amor que el alfa tenía para brindarle y que estaba tratando de contener en su interior para no presionarlo de ninguna manera.

Quiso reír ante la ironía del destino… ¡¿Qué clase de broma era está?!
 
En solo un mes había aprendido y recibido mucho más de un completo extraño, que de quién iba a ser su futuro marido.

¡¿Cuándo había sido que sin saberlo, se había transformado en el payaso principal de todo este circo que HoSeok había montado?!

En tan solo unos días, YoonGi le había demostrado que era completamente opuesto a lo que siempre había frecuentado en sus parejas anteriores.

Sus anteriores novios habían sido despampanantes, siempre alardeando de lo que eran o de lo que tenían, de sus contactos y la fama, siempre buscaban encandilarle. Ahora JiMin entendía por qué…

Cuál magos profesionales, la mayor distracción escondía el truco de los mayores engaños.

Los días habían transcurrido y su vida parecía estar lejos de volver a enderezarse.

Todo parecía ir de mal en peor y si no fuera por el alfa que estaba a escasos pasos de su persona, JiMin no sabría que había sido de su persona.

YoonGi había velado por su bienestar desde el momento cero en que había descubierto la infidelidad del Jung, le había tomado por el brazo con toda la delicadeza posible, le había acobijado cuando sintió que el mundo se le venía encima. Tuvo la precaución de que nadie les viera en su escape, logró distraer a cualquier furtivo invitado que pudiera cruzarse y le trajo a su hogar sin hacer ninguna pregunta.
 

También se había encargado de hablar con sus madres para que no se preocuparan de más sobre su paradero o porqué la boda no se había llevado a cabo. El omega no tenía idea de cuanto les había revelado, pero había sido lo necesario como para que no tuviera que dar la cara al menos por un tiempo.

Tal vez, su madre omega había podido sentir la tranquilidad que el alfa transmitía con tan solo una mirada o el sonido de su voz. JiMin estaba seguro de que había podido convencer a Wheein de cuan buena persona era y que su hijo estaba seguro bajo su cuidado.

Mientras que su madre alfa seguro se había cruzado de brazos, pensando en mil formas de matar a HoSeok y repitiendo que ella sabía que no era alguien en quien confiar.
 

Sí tan solo JiMin hubiera escuchado a Park MoonByul, tal vez no se encontraría con el corazón en partido en mil pedazos por el Jung, ni tampoco con la desolación de la pérdida de su cachorro.

Había sucedido pocos días de llegar al domicilio del alfa.
 
JiMin había estado con los nervios de punta, mientras que YoonGi trataba de calmarlo de cualquier ataque de histeria que pudiera tener luego de tantas emociones. Su parte animal le insistía en cuidarle y proveer todo lo que pudiera hacerle falta, y su parte humana concordaba perfectamente con sus instintos.

Esa tarde, Min había regresado de hacer unas compras por alimentos y cualquier otro elemento que el omega pudiera necesitar cuando sintió su llamado interno. El pelinegro tiró todos los paquetes y bolsas para correr en auxilio hacía el menor, encontrándole a punto de desvanecerse en la puerta del baño. 

Antes de perder el conocimiento, el pelirrojo logró articular “bebé”. 

YoonGi dejó de lado toda su furia para con HoSeok de lado, para socorrer al omega y al cachorro. Sin saber con exactamente cómo, sólo fue consciente de haber tomado en brazos al Park y llevarle a una clínica como alma que lleva el diablo.

Horas más tarde, los médicos le indicaron que JiMin había perdido al cachorro producto de un embarazo ectópico.

El obstetra de turno le había explicado que desde un principio no había nada que se pudiera hacer, y que ese cachorro estaba destinado a perecer desde un comienzo.

—La estructura que contiene el feto suele romperse al cabo de un periodo comprendido entre 6 y 16 semanas— Indicó—Como comprenderán, mucho antes de que el feto pueda vivir por sí solo—Se quedó en silencio durante unos momentos, dándoles el tiempo de procesar la información, para luego continuar—Cuando un embarazo ectópico estalla, la hemorragia puede ser grave e incluso potencialmente mortal para la vida del omega— Esta vez se centró en el alfa— Señor Min, tiene que estar agradecido de que logró traer a su pareja a tiempo, y que estamos en condiciones de salvarle la vida… No todos tienen esa suerte— Finalizó, para proceder a dejarlos solos.

Park tuvo que someterse a una cirugía para retirar los restos del feto, y quedarse unos días en observación, principalmente cuidando de no tener hemorragias internas o cualquier otro tipo de complicación, momentos en los que YoonGi no se movió ni por un instante de su lado.

—Sabes que no es tu culpa, ¿Verdad? —JiMin suspiró con suavidad. Agradecía la dulzura y el amor con el que el pelinegro lo trataba, buscando conservar los pedazos que quedaban de él.

El pelirrojo había llegado como una planta marchita y Min buscaba revivirlo prácticamente desde las cenizas.

¿Por qué no había podido encontrarle desde un principio? ¿Cuál era el propósito de tanta crueldad de que sus vidas no hubieran coincidido con anterioridad? ¿Por qué tenía que conocerle con el corazón roto y con la agonía de un cachorro perdido?

YoonGi parecía leer su mente una y otra vez.

Sabía que no lo hacía con mala intención y que todo radicaba en la gran preocupación que sentía sobre su persona. No podía culparle en lo absoluto, ya que el también sentía los tirones de su alma para permanecer al lado de su destinado. Su omega pedía a gritos que su alfa le salvara de tanto dolor.

En lo profundo de su corazón, se sentía miserable de no poder corresponder los sentimientos del Min. Se sentía impotente de que a su vida hubiera llegado alguien que solo le había demostrado con acciones el profundo afecto que le tenía sin esperar nada a cambio, cuando más roto se encontraba.

Y sin embargo, todavía no encontraba la fuerza suficiente como para salir delante de tanto sufrimiento.

En un comienzo había pensado que lo peor que podía sucederle en la vida, era la desilusión de su alfa… ¡Cuan equivocado estaba!

JiMin con muchísimo gusto recibiría el mismo trato una y otra vez, con tal de no sentir tal vacío en su interior.

YoonGi le miraba en silencio, tratando de que su preocupación no se desbordara sobre el omega. Sabía de sobra que lo que menos necesitaba en estos momentos, era un tonto que le atosigara con sus sentimientos.

—YoonGi— Habló con suavidad— No hace falta que te quedes conmigo todo el tiempo…

—Lamento sí mi presencia te incomodaba— El pelinegro se levantó, tratando de ocultar su decepción ante el rechazo del menor—Mis instintos me piden velar por ti, pero lo que menos quiero es incom—
 
Park se apresuró a detener su paso, tirando suavemente de su manga. YoonGi había sido su único pilar en medio de una marea incontrolable y lo que menos deseaba era lastimarte por equivocación— S-seguro tienes obligaciones que cumplir— Se mordió la cara interna de la mejilla antes de continuar— ¡Soy yo el que no quiere incomodarte aún más!—Confesó con pena.
 

Desde que había llegado a su vida no había sido más que una molestia continúa. YoonGi le había cedido su habitación que era la más confortable en su hogar, le había prestado su ropa hasta que noto lo grandes que le iban al omega y, prácticamente había salido corriendo cuando JiMin dormía, para comprarle de su talla.

Min se preocupaba de que comiera todas sus comidas, que tomara la medicación que los doctores le habían recetado y por no dejarlo solo por mucho tiempo.

YoonGi velaba por sus sueños durante las noches y cuidaba su ser durante el día.

El alfa le miró fijamente durante unos instantes, haciendo que su corazón latiera. Estaba preparado para el enojo y la frustración, pero no para la infinita dulzura que transmitía su rostro.

—JiMinnie…— Se acercó con total delicadeza para luego tomar la misma mano con la que el omega le había detenido, y besar el dorso con suavidad— Nada es más importante que tú bienestar… — Explicó como sí de un niño pequeño se tratara — No quiero atormentarte con mis sentimientos, pero sí quiero ser sincero sobre mis intenciones de cuidar tú bienestar.

 
—No estoy en condiciones de una nueva relación, YoonGi — Park no tenía intenciones de sonar tan duro, pero el alfa no se merecía la crueldad de esperar algo que no llegaría, por más destinados que fueran.

El pelinegro negó — Yo tampoco pretendo nada sobre ti —Hizo una breve pausa— Quiero ser sincero sobre mis intenciones de cuidarte, quiero ayudarte a sanar en cuerpo y alma.

—¿Y luego que?— se atrevió a preguntar, mientras sentía como si omega le suplicaba que no dañara al hombre que se encontraba en frente, pero estaba dolido con el universo y desgraciadamente YoonGi era el único que estaba allí para aguantarse su mierda

—No pido nada a cambio—Intentó trsnquilizarle.

— ¿Me dejaras ir?— preguntó en un murmullo, sintiendo como su omega chillaba ante la posible separación.

—Esta nunca fue tu cárcel— Señaló —Puedes irte cuando lo desees— Lo cual el Min deseó que no fuera pronto, ya que se había adaptado con gran rapidez a la presencia del menor en la casa, a su aroma llenando las esquinas del lugar y adoraba saber que podía cuidarle.

Entendía que el omega sintiera que no tenía un propósito ni un lugar, pero él, con paciencia, se encargaría de demostrarle que todavía quedaba un mundo por descubrir.

YoonGi había tenido la fuerza de dejarle ir una vez, pero no estaba seguro de poder hacerlo una segunda.

—¡Por favor, te lo suplico Wheein!— Pidió nuevamente el joven— ¡Estoy desesperado!— indicó para luego dar otro paso en la entrada de la casa Park, buscando cualquier indicio de su prometido desaparecido.

La omega se asustó ante la insistencia del Jung, estuvo a punto de volver a pedirle amablemente que se fuera ya que no tenían información alguna sobre su hijo pero su alfa se hizo presente.

MoonByul besó la frente de su esposa con dulzura, y tan solo con un gesto, le pidió que se moviera.

Wheein asintió, tranquila, sabiendo que su alfa se encargaría del Jung.

Una vez que su querida esposa se marchó de su vista, se dirigió hacia el intruso que tanto daño le había hecho a su familia.

—Dame un motivo para no asesinarte por asustar a mi omega, Jung— habló de forma tétrica.

HoSeok sintió que el alfa de la rubia se encontraba cerca de la superficie y lo que menos quería era entrar en mayores conflictos con su suegra, pero ¡Estaba desesperado!

Hacía poco más de un mes que no tenía noticias de JiMin y se sentía como caminando por las paredes.

Lo último que recordaba de su persona era haberle visto horas antes de la boda, recordaba su hermosa sonrisa y su dulce mirada, su voz diciéndole cuánto le amaba y lo feliz que estaba por unir sus vidas, y no volvió a verle nunca más.

HoSeok esperó durante horas que JiMin apareciera en el altar hasta que el personal de la estancia que había reservado, le indicaron que tenía que retirarse.

Hobi no comprendía que había sucedido.

JiMin estaba profundamente enamorado, él también lo estaba.

Había estado dispuesto a dejar a TaeHyung luego de su boda, para enderezarse y ser el alfa que el pelirrojo merecía, pero el destino fue más cruel.

HoSeok pensó en el hecho de que alguien le hubiera secuestrado, pero nadie llamó pidiéndole recompensa alguna.

Pensó en que algo realmente grave podría haberle sucedido, que el omega hubiera tenido algún accidente y que estuviera inconsciente en algún hospital, por lo que había recorrido todos los institutos médicos de la ciudad.

JiMin no apareció en el hogar que ambos compartían, no había regresado a dar clases en su estudio privado, tampoco había frecuentado a sus amistades de siempre.

La idea de que el menor tuviera un amante y que se hubieran fugado juntos, cruzó su mente para luego ser descartada rápidamente. JiMin solo tenía ojos para él, y sería incapaz de engañarle.

Luego de dos semanas sin tener ningún tipo de información, le quedó resignarse del hecho de que el omega había escapado de su lado. Por algún motivo que HoSeok desconocía, Park JiMin le había plantado en el altar, y sólo le quedaba rogarle a sus madres por la misericordia para que le revelaran su paradero.

Porque de algo sí estaba seguro el Jung, y eso era de que sí el menor de la familia Park realmente estuviera perdido, sus madres moverían cielo y tierra para encontrarle.

—¡Por favor MoonByul! ¡Solo quiero saber dónde se encuentra JiMin, eso es todo!

—Mira niño, no sé dónde aprendiste a tratar con tanta confianza a tus mayores— La mirada de la rubia comenzó a cambiar con la de su alfa— Pero tienes dos segundos para retirarte de mi puerta antes de que te desgarre el cuello, primero por asustar a mi esposa, y luego por tener la poca vergüenza de venir a preguntar por mi hijo, apestando a otro omega— Espetó.

HoSeok no supo que responder ante su acusación, por lo que simplemente se retiró antes de que la puerta se estampara en su rostro, mientras otra pregunta se formaba en su interior…

¿Desde cuándo HoSeok tenía impregnado el aroma del Kim?

Holi!! Por fin volví ❤️
¿Qué les pareció el capítulo?
Lamento sí les dolió la perdida del cachorro pero era necesario :C

JiMin necesita esto para darse cuenta que HoSeok es un @$¢{¥§~{ y mandarlo a freír churros a Narnia 😡

Muchas veces necesitamos tocar fondo para ver con mayor claridad las cosas.

Amé poner a Moonie con Wheein, ¡LAS DOS SE ME HACEN TAN HERMOSAS!

Y ESTE HOBI ES UN DESCARADO 😡😡😡😡

Principalmente quiero dedicarle este capítulo a KissArmyW mi bestie soulmate huevitos del mundo mundial ❤️ ella cumplió años el 18/05 pero yo no pude tenerle el capítulo antes, but, u know❤️🫂

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