I don't know who you are anymore

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

- ¡No! No era... no es eso lo que quería. Incluso cuando todo lo que hicimos fue por el bien de la esperanza. Yo he acabado enamorándome de la esperanza que duerme dentro de tí, Hinata-kun. Yo te quiero a tí, no a nadie más. Incluso si no tienes talento, incluso si eres una persona normal y corriente... Yo...


Mis lágrimas empiezan a caer y no puedo detenerlos. Me siento impotente. Es mi culpa, ¿Verdad? Yo le confundí, le di a entender otra cosa y, ¿ahora dices que está muerto?


- Ahahaha... supongo que eso es desafortunado.


Me estremezco ante tu forma de expresarlo. Sabes lo mucho que me asusta mi ciclo de suerte. ¿Es tu forma de reñirme? Está bien, lo entiendo. Me lo merezco.


- Hinata-kun, yo...


El ambiente cambia drásticamente. La tensión sigue ahí, pero ahora se envuelve en un frío de indiferencia y de poco interés. Mis manos sudan, estoy asustado de lo que vaya a pasar a partir de ahora.


Busco tus ojos y ya no eres tú. Ahora brillan de un rojo desagradable que me recuerda a la sangre de los muertos. Busco en mi cabeza tu silueta, tratando de plasmar una visión tuya sobre tí. Pero ya no lo veo. No te reconozco.


- N-necesito un minuto.


Me levanto y me encierro en el baño tambaleando. Necesito comprender qué ha pasado. ¿Qué es y qué no es?


Por mucho que trato de lavar mis lágrimas, estas no se van. Me siento ridículo. Debe ser una broma. No puede ser Hinata-kun.


Pero algo en tu voz me indicó que no estabas mintiendo. ¿Acaso no te volveré a ver? ¡No quiero eso!


Mi risa sale descontrolada. No podría ser una situación más desesperada para mí. A pesar de que justo en mi salón se encuentra la esperanza definitiva, yo solo quería de vuelta a Hajime Hinata. Cómo te hace cambiar el amor, ¿no? Al menos, sé que tras una gran desesperación aguarda una gran esperanza. Por muy harto que esté de esa idea, tengo la certeza de que siempre se cumple para mí y me aferro a la posibilidad de volver a verte.


Regreso al salón y tu inmutable rostro permanece igual. No importa si mis ojos están rojos, o si mi voz se quedó ronca, o si mis labios están agrietados de acallar mi locura. A ti ya no te importa y eso es lo que más me duele: Tu indiferencia.


Notas mi dolor y mi falta de cooperación a la hora de continuar con una conversación educada. Te pones de pie y te marchas de mi casa.


Aún así, no descanso nada esa noche.


Todo empieza a ir cuesta abajo. Se produce el asesinato entre los miembros del consejo, el suicidio masivo de estudiantes del curso de reserva. No puedo evitar preguntarme si tienes algo que ver con eso.


La clase 77-B acabamos encerrados en una sala de juicio, viendo a nuestra delegada morir brutalmente. Realmente no existe peor desesperación pero, si el mundo cae, ¿qué tipo de esperanza nacerá para superarla? Seguro que será radiante.


Creo ver tu figura antes de salir de ahí.


Todo se tiñe de desesperación. Nosotros recibimos el nombre de remanentes y esparcimos el caos por todo el mundo.


¿Fue la elección correcta? Creo que sí, a veces hay que hacer grandes sacrificios por la esperanza, como hiciste tú. Porque aún creo que algún día, cuando el mundo renazca de sus cenizas, te volveré a ver.


Me convierto en asesino. Decenas de personas mueren por mis manos. Centenas por mis compañeros. Sus súplicas y rezos me recuerdan a aquel viaje en avión. Los odio. Esos gritos se graban en mi cabeza y no desaparecen jamás, creando una cacofonía que me vuelve más loco de lo que estoy.


Entonces, entre los escombros de la ciudad de Towa, te vuelvo a ver. Izuru Kamukura, esperanza definitiva y mejor aliado de la desesperación definitiva.


Posas tus ojos sobre mí y te acercas lentamente. Me miras fijamente, analizándome, y yo me siento inseguro. Me ves como si fuera menos que escoria, ni siquiera un peldaño. Tus ojos declaran que me percibes como si fuera algo de usar y tirar, algo mundano y desechable.


Entonces, si tienes esa idea de mí, ¿por qué me besas? Realmente me vuelves loco.


Pero yo no quiero esto.


Me alejo, no te doy el placer de hacer lo que quieras. Entonces recuerdo que soy basura y mi único propósito es servir. Eso es lo que decidí cuando me deshice de mi nombre y empecé a pasar por "Servant".


Me diste una bofetada. Realmente debes odiarme ahora. Lo entiendo, ¿quién no me odiaría? El único que me consentía era Hinata-kun y ni siquiera sé por qué. Ah, aún le echo de menos.


- Eres aburrido. Pero aún puedes ser útil y a este cuerpo le gustas. Vienes conmigo.


Ni siquiera es una pregunta, simplemente me obligaste. Pero lo acepto. Entiendo que a partir de ahora mi misión será servirte.


Comienzas a caminar y yo te sigo algunos pasos por detrás. No te detienes para buscar mi ritmo y yo no acelero porque no quiero estar a tu lado.


Cada día que pasa, las dudas me carcomen por dentro. Realmente necesito saber una cosa: ¿Quién eres tú?


Porque tú no eres el reserva del que me enamoré. Aquel chico de cabello espinoso que era cabezota hasta la médula. Aquel estudiante denso definitivo a quien le entregué mi corazón. Aquel que se preocupó por mí hasta el pánico, aquel que lloró conmigo en las noches que no podía dormir, aquel que desesperado aguardaba esperanza.


¿Quién eres tú?


Eres tan frío e indiferente. Siempre dices estar aburrido y no me miras como lo hacías antes. No como Hinata-kun me miraba.


Eres capaz de ver a las personas retorcerse en agonía sin una pizca de empatía. Eres capaz de dispararle a un niño pequeño. Eres capaz abusar de todos a tu alrededor sin que te importe una mierda.


Te detesto. Tú no eres el chico del que me enamoré. No eres el mismo, has cambiado, te empujé a cambiar, y lo odio.


Me abrazo en un intento de consuelo mientras trago las ganas de llorar. Todo a lo que me acerco muere. Todo lo que me importa muere. Todo el que se preocupa por mi muere.


Me siento enfermo y cansado de esperar por amor. He pasado muchos años siendo despreciado, y los pocos que se acercan son arrebatados de mi lado sin yo poder hacer nada para evitarlo.


Sé que tú eres la persona que me sacará de la desesperación. Pero ahora no eres tú. Ya no.


- Ven aquí, Nagito.


Por un momento, siento que dices mi nombre dulcemente, igual que en aquellos días en los que nos amábamos.


Miro en tu dirección en busca de una confirmación. Creo ciegamente que mis oídos me engañaron. Pero tus ojos no me dicen nada. Te ves neutro, aún aburrido, aunque con cierto toque de curiosidad. Me acerco a ti despacio y me arropas en un abrazo cálido. Se siente bien y creo que morir ahora sería perfecto.


Empiezas a recitar palabras dulces a mi oído. No lo hagas, siento que me hipnotizas. Me atraes con tus mentiras hasta que no pueda huir lejos. Se guardan al fondo de mi mente y quiero creerlas aunque sea una estúpida ilusión.


Empiezas a acariciar mi cuerpo y me empujas hasta la cama. Me besas desesperadamente mientras te deshaces de nuestras ropas.


Tan solo las paredes de ese hotel en ruinas son testigos de que me hiciste tuyo sin permiso.


A pesar de que estaba tan absorto en mi fantasía de estar contigo, noté en tu crueldad que no eras tú. Me trajiste a la realidad forzosamente cuando ya no tenía fuerzas para pelear. Me tomaste y me lastimaste sin importarte nada más en el mundo que tu propia necesidad.


Incluso ahora, que la mañana ha llegado y que sigues acostado en la cama a mi lado, yo solo siento frío.


Mi corazón duele de saber que me dejé engañar. Actúas como si ayer no hubiera sido nada para tí y me haces sentir como un juguete. Me araño al saber que ahora estoy sucio y soy repulsivo.


Me rompes cuando me vuelves a hacer. Una y otra y otra vez.


Ahora estoy vacío. Ya no creo en la esperanza ni en la desesperación. Ya no hay suerte ni mala suerte. Me arrebataste todo lo que soy y yo ahora solo sé seguir tu liderazgo. Te has convertido en mi mundo y seguiré tus comandos hasta que el destino decida hacerme descansar.


Me castigaré a mí mismo cuando te enfades, me ensuciaré las manos en tu lugar, me cortaré un brazo si así lo quieres.


Me destrozaré para tí, pero a cambio, por favor, solo dime una cosa.


¿Quién eres tú?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro