Capítulo16

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Lucas

Estaba sumido en un sueño no tan profundo cuando escucho unos toques en la puerta. Abro mis ojos cuando siento que abren la misma sin siquiera haber dado el pase. Me sorprende ver la luz tenue de la habitación. No recuerdo haberla dejado de esa forma.

La boca se me seca cuando observo a Jade Hederson de pie recostada a la puerta ahora cerrada. Su cuerpo estaba cubierto por un albornoz que por la poca luz no distingo si es negro o azul muy oscuro. Miro sus pies totalmente descalzos y la recorro de abajo hacia arriba. Su cabello le caía suelto a ambos lados de la cintura en sus ondas habituales. En su rostro se formaba una sonrisa de satisfacción.

Me incorporo en la cama. No puedo emitir palabra cuando se acerca a pasos lentos.

Buenas noches, Capitán.

¿Por qué mierda no puedo decir nada?.

Pensé en hacerle compañía esta noche, sino le molesta.

Lleva las manos al nudo de su albornoz atado al nivel de su vientre. Lo deshace con una sensualidad indescriptible, la pieza cae al suelo revelando un pequeño vestido de dormir que le llega por los muslos revelando las piernas perfectas.

—Deje de contenerse, Capitán—murmura—Me va a negar que no provoco nada en usted—agrega con picardía.

Como puedo me levanto de la cama y camino hacia ella. Me toma desprevenido cuando me coge de los hombros y me acerca hacia su cuerpo, nuestros pechos chocando. Mi mirada baja a sus labios, y trago en seco.

Poco a poco se acerca, su boca cada vez más cerca y...

Mierda.

No puede ser.

Simplemente mierda.

Abro mis ojos con el pecho acelerado. El aire no me llega a los pulmones e hiperventilo. Me levanto de la cama, sudando. Me paso las manos por el rostro y observo la claridad del día escabullirse tras las cortinas de la habitación así que decido mirar la hora en mi teléfono. Bufo al notar que son más de las ocho. Yo nunca duermo tanto.

Y peor aún...¡Yo nunca sueño con Jade!. Por supuesto que tuve que hacerlo, y un sueño jodidamente caliente–que se note el sarcasmo–. Un sueño muy gráfico y específico que odio a mi cerebro por reproducirlo de tal forma.

Quito las sábanas de encima mío con intensiones de darme una ducha bien fría aunque me de una hipotermia por el habitual clima de Londres. Al menos así no pensaré con esa maldita malcriada que me saca de las casillas. Antes de que pueda dar un paso hacia el baño noto algo en mis pantalones.

—Esto no puede estar pasando—susurro para mí y casi corro hacia el baño.

Quito mi ropa sin poder creer que tenga tanto calor en pleno noviembre. Abro la ducha y el agua fría me recorre, suelto un suspiro de frustración.

Sus piernas, la pequeña pieza de dormir, estuve a punto de besarla.

—¡En un sueño, joder!—contradigo a mis pensamientos en voz alta. Me paso las manos por mi ahora mojado cabello—A ver Lucas, concéntrate. Fue un estúpido sueño, y es solo ficción, nada que ver con la realidad. Además es Jade Hederson, es fastidiosa, mimada, fantasiosa, metiche, está loca y...—me detengo a mí mismo—Genial, ahora estoy hablando conmigo mismo.

La entrepierna me crece al recordarla. Maldita sea, ni enumerando las cosas de ella que me desquician de mala manera me deshago del recuerdo de la pelirroja en una minúscula ropa que lo más probable es que no exista.

Llevo mi mente a cualquier otra cosa apartando esos jodidos pensamientos y terminando de darme esta inesperada ducha matutina. Concluyo de inmediato para vestirme y ver si la protagonista de mi erótico sueño me necesita para algo. Tengo entendido que su práctica comienza la próxima semana así que debe estar durmiendo o siendo una vaga por ahí.

Bajando las escaleras me sorprende ver personas con uniformes caminar de aquí para alla por la mansión. Joana parecía concentrada hablando con un señor mayor en la entrada, la señora Dana le daba instrucciones a Carlos. Sin entender nada bajo hasta el salón.

—¿Podría dejar eso por ahí?—escucho una voz demasiado conocida que me lleva a girar mi cuerpo hacia donde proviene—Creo que a partir de las dos podremos comenzar a organizar las mesas.

Jade me da la espalda mientras habla con dos jóvenes también uniformados y parece que está dando órdenes. Me fijo en su abrigo gris de mangas largas y cuello alto que se nota porque su cabello está recogido en un cola alta dejando ver parte de la pieza. Mis ojos bajan hasta los pantaloncillos bastante cortos y me pregunto si no tiene frío. Sus piernas totalmente al descubierto me recuerdan al maldito sueño y debo admitir que se ven mejor que en mi imaginación.

—Ah, Lucas, que bien que hayas despertado—se percata de mi presencia cuando termina de hablar con los trabajadores. Sus ojos color miel se...¿iluminan?.

Oh no Jade, por favor no. No me mires así.

—¿Pasa algo?—mi voz sale ronca y me dan ganas de ahorcarme.

Se acerca un poco.

—Hoy es el cumpleaños de mi padre y mamá lleva semanas organizándolo—pone sus ojos en blanco. Entiendo toda la mierda que ha pasado Hederson con el tema de su padre, fue testigo de algo que ninguna hija merece ver. ¿Quién diría que Jason fuese un maldito infiel?—Los invitados llegarán después del almuerzo. Mamá insiste en vestir de etiqueta así que...¿podrías usar una corbata?. Sé que nunca usas el traje con ella así que quería pedirte ese pequeño favor.

Menuda estupidez.

—Bien—asiento.

—Perfecto entonces—sonríe.

Como mismo sonrió en el sueño mientras se quitaba la ropa.

¡Basta!.

—¿Sucede algo? Estás pálido—agrega con confusión y la miro alarmado.

—Si...todo está bien—odio que mi voz salga temblorosa—Necesito ver a Walter.

—Creo que está en el despacho con papá—señala.

Asiento con la cabeza y doy media vuelta para irme.

No puedo perder la cordura. Un sueño tan estúpido, sin pies ni cabeza no me puede poner así.

Tal vez me haga falta otro baño de agua fría mientras canto el himno del batallón. Ridículo, lo sé, pero al menos así no pienso en la pequeña malcriada invadiendo mis sueños.

—Creo que deberíamos tener más cuidado, Jason.

Me detengo a dos pasos del despacho cuando escucho la voz de Walter.

—Relájate, ya la entrega fue completada y el cargamento nuevo llega la semana que viene.

¿Cargamento?.

—¿Cuándo realizaremos la paga?

—Cuando tenga la mercancía en mis manos.

—Pero él quiere que sea antes—insiste mi ex-comandante.

—No te preocupes por eso. No tenemos que hacer lo que él diga, si piensa que le tengo miedo está muy equivocado.
¿De qué mierda hablan?.

—Dejemos pasar esta noche. Ve, descansa y disfruta del día, es mi cumpleaños, viejo—se ríe.

Hablaré con Walter más tarde porque decido no escuchar más, eso solo calienta mi cabeza. El asunto de Jason en Omán aún sigue rondándome y tengo que averiguar con mucha discreción que hacía.

Y sé quien será mi fuente más confiable.

●●●
Odio esto y es la primera vez que lo hago.

En mi vida había asistido a este tipo de fiestas que parecen más un evento de negocios que una reunión por el cumpleaños número cincuenta y un de un hombre. Aunque en partes lo entiendo. No es cualquier hombre, es Jason Hederson y su fiesta no puede pasar por alto.

Jade no me mintió cuando dijo que debía andar de etiqueta y lo compruebo aún más cuando independientemente de que los hombres van trajeados y las mujeres visten falda larga, nada más y nada menos que el embajador de Estados Unidos en Inglaterra está presente hablando amistosamente con el mayor.

¿Hasta donde llega tu poder Jason?.

Walter no se me ha despegado y no es que me incomode pero dejo de prestarle atención cuando observo a la malcriada andar pegada al brazo del idio...de Tobías. ¿Por qué el chico me cae tan mal sin siquiera haberse metido conmigo? No lo sé, probablemente porque es demasiado atontado y esa inmadura lo está usando para provocarme sin saber que no lo logrará...¿o sí?.

No lo sé tampoco. Pero me gustaría decir que he apartado la vista todo el tiempo de su figura. El vestido rojo de satín con tirantes se le pega al cuerpo resaltado su busto, se suelta un poco en su cintura con un escote prolongado a un lado y cada que se da la espalda puedo observar la misma desnuda. Su cabello tan largo está peinado a un lado y en su rostro resalta un labial rojo llamativo. Estoy al pensar que ese color tan vivaz es su favorito.

La corbata me comienza a molestar. Pienso en el sueño de repente y lo alejo con la misma. El día se me ha hecho largo a causa de ello y de que no he tenido prácticamente nada que hacer, solo pensar en...

—¿Bebes?.—alzo la mirada y me encuentro a ese par de ojos color miel curiosos.

Frunzo el ceño. ¿En qué momento se despegó de Tobías y Walter desapareció?.

En el momento en que estabas detallándola, ciego cabrón.

Carajo.

—¿Lucas?—insiste y creo odiarme porque me he quedado embobado en mis pensamientos.

No le respondo. Solo tomo la copa en mis manos que contiene una bebida espumosa y ella choca ambas.

Sus ojos me detallan.

—La corbata te queda bien—halaga mirándome descaradamente y mis ojos se centran en su rostro—Pareces un príncipe.

Lo último me hace gracia pero claramente no río.

—Estoy muy lejos de serlo.

Bebe de su copa sin dejar de mirarme. Yo apenas toco la bebida.

—¿Por qué no estás con tu cita?—en el instante que hago la pregunta me arrepiento.

Ella ríe levemente y le da una rápida mirada al rubio que habla con Dana.

—Bobby es mi amigo, uno muy especial.

—Deberías decírselo porque no lo tiene claro.—tomo la bebida de un solo trago para ver si me logro atragantar. ¿Por qué mi lengua está tan picosa hoy?.

Sus ojos me recorren con diversión.

—Esos son...—la interrumpo antes de que diga algo que no quiero escuchar

—Si dices celos...

Ahora es ella quien me interrumpe con una carcajada.

—No iba a decir celos.

Mierda.

—Perfecto.—digo.

Se calla como si pensara lo que va a decir repetidas veces. Por mi parte creo que necesito otra bebida.

—Creo que vuelve a malinterpretarme, Capitán—comenta al fin—Solo quise comprobar que se la pasara bien, después de todo soy una de las anfitrionas.

Claro y yo me chupo el pulgar. He descifrado códigos secretos más difíciles que las acciones de Jade Hederson y sé perfectamente que quiere conseguir. Desde un principio estoy al tanto sin que me lo diga.

Me da la espalda y se pega nuevamente a Tobías, cuando la noto un poco de lado la encuentro sonriéndole de esa forma tan...estúpidamente reluciente me aflojo la corbata, no aguantaba un segundo más la pieza en mi cuello. Cuando su amiguito la toma de ambas manos para llevarla al centro del salón a bailar sus ojos se conectan con los míos y me da una sonrisa tan diferente a la que tenía hace un momento. Las dobles intensiones brotan de su boca con ese pequeño gesto y es entonces cuando decido cambiar mi decisión. No necesito un trago, necesito agua fría en el rostro.

Camino hacia el baño al fondo de la planta baja de la casa y no me molesto en cerrar la puerta. Me acerco a uno de los lavabos, abro el grifo y el agua fría recibe mi rostro y relaja un poco la tensión. No lo aguanto, temo explotar en cualquier momento. Me seco con una de las toallitas de la caja que descansa en la repisa. Creo sentirme mejor.

Mis alarmas internas se activan cuando escucho la puerta tras de mí cerrarse. Maldigo para mi interior cuando por el reflejo observo a la acosadora de cabello color fuego acercarse sin mirarme.

Camina hasta quedar frente al otro lavabo apoyándose en el mismo para inclinarse y mirarse en el espejo. Mis ojos siguen cada movimiento.

—Te lo advertí una vez—le recuerdo—Para con lo que sea que estés haciendo.

—Solo vine a comprobar mi maquillaje—habla sin mirarme mientras arregla su labial tan llamativo—Este es el único baño en la planta baja.

A otro perro con ese hueso.

Miro todo los movimientos de sus labios y decido que esto se va a terminar aquí y ahora.

Me acerco a su cuerpo y me coloco al lado, ella aún se mira en el espejo.

—Estás jugando con fuego, Hederson.

Completa su tarea y clava sus ojos en mí. En sus labios vacila una sonrisa.

—¿Qué pasa si me quiero quemar?.

Entonces yo, Lucas Walsh, Ex-capitán de un ejército de soldados, más de cien misiones de defensa y rescate sobre mis hombros, lo hago. Pierdo el maldito control de la situación pero voy a morder esa boca atrevida quitándole la puta sonrisa de la cara.

—Puedo arrepentirme luego—susurro y me voy contra ella tomándola del cuello.

¿Cuál es la reacción de la muy desquiciada? Reírse de nuevo, la muy hija de puta se ríe y entonces mi cerebro deja de pensar con claridad.

Hago todo al revés. Atrapo su labio inferior con mis dientes sintiendo un calor abrasador recorrerme los músculos, arterias, venas, nervios, todo el maldito cuerpo y el que jadee del dolor que provoca mi mordida me pone peor.

Cuando la libero no doy tiempo a nada, ni a que hable ni reaccione, pego mi boca a la suya en un beso lleno de furia, rabia, desesperación, liberando de la mejor manera la tensión. Ni siquiera se queda paralizada, al contrario, me recibe con el mismo hambre. Nuestras lenguas chocan y siento la necesidad de apoyarla en la pared de atras para que no se me vaya de las manos. Mis dedos siguen en su cuello apretándolo un poco y sus manos van al cuello de mi saco que acompaña al traje para atraerme más hacia su cuerpo como si eso fuese posible.

Salvaje, eso es Jade Hederson y nunca pensé que un beso suyo fuese tan arrollador, sabe a una mezcla de bebidas caras y me encanta.

Entonces me doy cuenta. Tengo que detenerme. Parar con todo esto si no quiero ir más allá. Si no quiero que la jodida erección me pida a gritos que le levante el vestido y...

La suelto del cuello separándome, sus manos siguen en mí, su pecho sube y baja con rapidez, el labial desordenado y la boca hinchada. Dejo de repararla porque la imagen es más erótica que mi jodido sueño.

—¿Esto era lo que querías?—pregunto con dificultad porque el aire me sale cortado. Ella ni siquiera puede responder—Felicitaciones, lo acabas de conseguir.

Se queda callada de nuevo y entonces aprovecho su enajenación para salir de ahí. Desaparezco por el segundo piso porque no me apetece toparme con nadie.

Lo hice.

La besé cuando me dije una y otra vez que ella no provocaba nada en mí. ¿Fue el sueño? ¿La tensión? O que soy un jodido estúpido. No lo sé y eso me confunde aún más pero si de algo estoy seguro es que no me arrepiento de haberla probado aunque tenga que hacerle saber lo contrario.

Esto no puede avanzar.

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The first kiss...Uyuyuiii😊

Luquis soñando con Jade como ella con él...🤫Terrible.

¿Cargamento? ¿Qué haces con tu vida Jason?😔

Eeeen fin.

*se calla de una vez y se despide*

Besitos y abrazos

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