Frío

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Mientras veía a su madre cortar carne pensaba en las posibilidades de asesinar a YeonJun.

No iba a hacerlo, pero le gustaba tener un escenario en mente donde sí que sucedía. Desde que TaeHyung le había contado todo lo sucedido, Jimin no dejaba de pensar en eso.

Era domingo por la mañana. El clima estaba frío.

Quería ganar. Quería ganarle a YeonJun. Quería hacerlo pagar por todo lo que había estado pasando. Pero también quería reventarle la cara, exponerlo ante todos y eso solo podría significar que lo enviarían a detención y no podía ser presidente así.

Sólo tenía una opción y era ser paciente.

Pasó el tiempo y era momento de regresar a clases.

Lunes.

Era increíble lo mucho que puede cambiar una vida en siete días. TaeHyung se levantó, ansioso por la escuela. Era la primera vez que de verdad no quería asistir.

No quería afrontar a YeonJun.

La última vez que se habían visto fue en su casa y no sabía qué hacer ahora. NamJoon y YoonGi congeniaban en una idea, era tóxico. Debía alejarse. Lo haría, pero le preocupaba en extremo lo que NamJoon le había contado. YeonJun quería hacerle daño a YoonGi y no podía permitirlo.

Mientras caminaba a la esquina donde veía a Jimin seguía pensando.

Además tenía una nueva pregunta: ¿por qué Baekhyun y YoonGi parecían llevarse bien? Si la última vez que los había visto interactuar se habían cagado a golpes mutuamente en la escuela.

Vio a Jimin de lejos. Se veía cansado.

Se saludaron y caminaron a la escuela. El clima enfriaba cada vez un poco más, joder, había olvidado traer un suéter.

Ese lunes vio al ex patrulla JungKook y su hermano llegar en un auto negro.

Estaban en el estacionamiento, del asiento del conductor bajó un hombre alto con traje sospechosamente similar a YoonGi.

— Buenos días, compañero — dijo alguien detrás de él.

— ¡No te acerques que te reviento, eh! — Gritó Jimin a la defensiva al ver a Baekhyun.

Baekhyun se veía de buen humor. La última vez que lo había visto estaba en la mierda y ahora estaba bastante sonriente.

— Hola Baekhyun — contestó TaeHyung desganado.

Los tres comenzaron a caminar hacia su aula.

— Te propongo algo — dijo BaekHyun.

— ¿Proponer? — Preguntó Jimin incrédulo.

— Una tregua — dijo Baek.

Jimin y TaeHyung se detuvieron y lo miraron confundidos.

— Sé que he sido algo tóxico con ustedes, pero quiero hacer las paces.

— ¿Y qué gana TaeHyung con todo esto? — Preguntó Jimin.

— Que vaya a detención a pagar por lo que hice.

Baekhyun sonrió.

En realidad para él era una situación de ganar— ganar. Podría ver más de cerca a YoonGi y acercarse a él y podría bajar la guardia cerca de tremendo par de idiotas. Eso sin contar que en caso de que Jimin ganase la candidatura, lo tendría de su parte. Era un plan maestro.

De nuevo vieron a YoonGi, estaba afuera de la oficina del director, junto a JungKook. YoonGi los vio y sonrió.

TaeHyung y BaekHyun sonrieron de vuelta, Jimin siguió de largo. Los otros dos se
acercaron a los hermanos.

— ¿Sucede algo? — Preguntó TaeHyung al ver a JungKook inquieto.

— Nuestro padre se enteró de que estamos en detención — dijo JungKook angustiado.

— Están preparando nuestro funeral — dijo YoonGi riéndose ligeramente.

Sono un trueno fuera, asustandolos a todos, JungKook se rió.

— Dios dice que sí — dijo.

— Capullo, yo soy Dios.

La campana sonó y una ráfaga de aire entró por una ventana, la secretaria se paró para cerrarla, TaeHyung moría de frío. YoonGi se puso de pie.

— Deberían irse a clases — les dijo YoonGi mientras se quitaba su chamarra.

— ¿No vienen? — Pregunta TaeHyung.

— Hasta que esto esté resuelto, no — termino de decir YoonGi mientras se acercaba a TaeHyung — . Toma.

Le tendió la chamarra y TaeHyung lo miró. ¿En serio iba a hacer eso?

— Si haces eso Dios morirá de hipotermia — dijo sarcástico rechazando la chamarra.

— Soy un dios generoso — dijo YoonGi con media sonrisa y le guiñó el ojo.

TaeHyung rió.

— Vamos, que esto es muy cliché — YoonGi rió al escucharlo decir eso — , solo admite que me amas y listo.

Se miraron tiernamente, TaeHyung supo que YoonGi no iba a ceder, se quitó la mochila y YoonGi le puso su chamarra encima. Le quedaba bastante
grande.

— Joder — dijo YoonGi contento — , te ves igual que JungKook.

JungKook llevaba un suéter casi tres veces más grande de lo que él era.

— Esta también es de él — dijo JungKook feliz.

Baekhyun miraba celoso toda la escena. No podía quejarse porque no era cercano a ninguno pero relamente quería ser TaeHyung en ese momento.

Al entrar al aula vio a NamJoon en frente de la clase dando instrucciones.

Tae fue a su asiento.

— ¿Qué está pasando? — Le preguntó a Jimin.

— HyeongDon no viene hoy — respondió el otro.

— Jimin, TaeHyung — los llamó Nam — ¿me dejan continuar?

— Ni un día al frente de la clase y eres peor que Ji Chul— se burló TaeHyung haciendo que se rieran.

— TaeHyung.

— Ya he parado.

NamJoon continuó dando órdenes.

TaeHyung se recostó sobre su mesa, usando sus brazos como almohada y pudo oler la chamarra de YoonGi. En algún lugar de su mente creía que iba a ser el olor de algún perfume o loción muy masculina, pero solo olía a café y cigarros. TaeHyung soltó una risita. Era obvio que tenía que oler así.

Siguió riéndose, cada vez le costaba más callarse ¿qué le hacía tanta gracia?

Se cubrió la cara con la chamarra para poder reírse y sintió el olor de nuevo. No le molestaba la combinación, de hecho...

Le gustaba.

— ¿Quieres calmarte de una puta vez? — Preguntó YoonGi a JungKook que caminaba de un lado a otro.

— ¡Nos van a matar ¿no entiendes?! — Susurró Kook.

— Si matan a alguien es a mí, dudo que sufras un daño.

— YoonGi...

— Ven aquí — dijo abriéndole los brazos, JungKook dudó, viendo la puerta de dirección — . ¡Anda, que tengo frío!

JungKook caminó a él y lo abrazó. A comparación del otro, era muy bajito.

— No quiero que me quiten a Mika — dijo JungKook en voz muy bajita.

— Joder con el puto gato.

El padre de ambos salió de la oficina y los miró abrazándose. YoonGi suspiró al verlo y esperó la sentencia.

Cuando la campana volvió a sonar, TaeHyung se llenó de valor y salió del aula, vio a YeonJun salir y se quedaron simplemente mirándose.

YeonJun sacó su celular, escribió algo y Tae sintio como el suyo vibraba al tiempo que YeonJun dejaba de escribir. Vio su mensaje.

MI NIÑO

¿Gimnasio?

TaeHyung levantó la vista y vio a YeonJun darse vuelta y caminar en dirección del
gimnasio.

Tomó aire y exhaló desanimado, miró al suelo y recordó que tenía la chamarra de YoonGi. Se cubrió la cara y pudo recordar la vez que estuvo abrazado de él mientras lloraba. Respiró el olor a cigarros y café, sintió calma.

TAEHYUNG

Te veo ahí.

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