Lunes.

Era increíble que después de todo este tiempo, TaeHyung siguiera odiando levantarse temprano los lunes. Los malditos lunes. Aunque ya había estado en varias preparatorias, en todas era lo mismo, la misma mierda.

Con toda la pesadez en su cuerpo se puso de pie de su cama y se puso el uniforme aún medio dormido.

Cambiar de preparatoria tan seguido solo había logrado que no se acostumbrase a un horario específico.

Normalmente las escuelas peleaban por él en cuanto veían su promedio, sus notas en los exámenes y sus premios de concursos. Pero siempre terminaba igual. En cuanto hacía su primera travesura era echado permanentemente y otra escuela lo buscaba.

En teoría, las cosas habían cambiado. Desde que entró a la preparatoria Bangtan, sus problemas habían disminuido, en parte porque sus padres iban a matarlo si lo echaban de otra escuela y en parte porque ahora tenía una razón para quedarse, su nuevo novio YeonJun.

TaeHyung salió de la casa y caminó unas cuadras hasta encontrarse a su amigo pelirrojo, Jimin, quien al verlo sonrió ampliamente. TaeHyung devolvió el gesto genuinamente, en sí, Jimin y él no llevaban mucho tiempo conociéndose pero se llevaban muy bien, ambos eran de clase media, alejados de la realidad de la escuela Bangtan donde la mayoría venía de familias adineradas.

Jimin era como un cachorro hecho una persona, sonreía, jugaba, lloraba y se enojaba cuando le daba la gana, era realmente honesto.

— De verdad estaba a punto de irme — dijo Jimin—, te tardaste un siglo.

— Pero llegué, cabrón.

Caminaron hasta la escuela y ahí, de lejos, vio a NamJoon, el chico más perfecto de la escuela, toda una antítesis de TaeHyung.

NamJoon tenía dinero, chicas detrás de él, buenas notas, los profesores lo amaban... demonios, incluso su grupo de amigos era popular.

El chico de ojos morados miró a TaeHyung que lo veía fijamente con una expresión de repulsión.

— ¡Buenos días, TaeHyung! — Saludó alegremente.

TaeHyung rodó los ojos, harto de él. ¿No podía ser desagradable? Así tendría un defecto del cual burlarse, pero no, NamJoon era simplemente maravilloso.

— Sabes que no tienes que ignorarlo solo porque te desagrade— escuchó una voz a sus espaldas.

— ¡YeonJun, mi niño!

TaeHyung no dudó en abrazar a YeonJun mientras Jimin seguía su camino dentro de la escuela.

— Sabes que Nam es muy majo ¿no?

— Ése es el problema — susurró para sí mismo.

— ¿Cómo?

— Nada, no creo que me entiendas.

YeonJun miró desganado a su novio. Nunca logró entender qué tenía tan malo la gente de su escuela. Él estaba convencido de que si les daba la oportunidad, TaeHyung cambiaría su opinión, pero su chico era terco, como ningún otro.

Incluso Jimin se había adaptado y se había hecho muy cercano a aquel chico del segundo aula... ¿se llamaba Hoseok o algo así?

TaeHyung ignoró su alrededor y de su casillero sacó apenas un bolígrafo, masticado del borde.

— Este fin de semana iré de viaje con SooBin, prometo traerte una provisión entera de útiles escolares.

TaeHyung rió.

— ¿Útiles? Tráeme algo interesante — cerró su casillero de mala gana y siguió avanzando —, te vas de viaje cada fin de semana y no me traes nada que pueda usar.

— La última vez te traje ese libro...

— ¿Por qué querría leer más de lo que leo en la escuela?

YeonJun miró con fastidio a su pareja. Siempre tenía que estar en desacuerdo con todo lo que él dijera.

— Bueno, olvídalo entonces.

TaeHyung cambió su semblante, YeonJun estaba enojado. Quiso disculparse pero en ese momento sonó la campana y YeonJun se marchó sin decir nada.

No, YeonJun y él no compartían aula, pero sí que tenía que compartirla con un montón de gente desagradable. Exceptuando a Hoseok, la gente era insoportable. Como BaekHyun y Sehun, dos chicos que se creían estar hechos de oro puro, BaekHyun era prepotente y déspota, Sehun a veces era cómico, pero siempre estaba pegado al otro, sin mencionar que eran los amigos de NamJoon.

O esa chica, Jennie, que nunca perdía la oportunidad de reírse de TaeHyung por su posición económica.

Eran todos iguales.

El profesor de química entró, un viejo que apenas podía caminar, o al menos así parecía a los ojos de TaeHyung, el viejo Jeong. Puso sus manos en el escritorio para hablar y todos callaron.

— Quiero que en orden salgan al laboratorio, ¿de acuerdo?

Y ahí estaba lo que más odiaba TaeHyung, en realidad todos salían en orden.

Incluso NamJoon se ponía delante para supervisar que las cosas se hicieran correctamente. Aburrido.

En su camino al laboratorio Jimin lo alcanzó y caminaron juntos.

— Jimin, mantén la fila - escuchó a NamJoon a lo lejos.

Jimin se metió detrás de TaeHyung y su amigo solo se rió.

— Oye, ¿crees que Hoseok es un buen tipo?— Preguntó Jimin,
preocupado.

— Buah, apenas lo he visto dos o tres veces.

— Ya, pero, ¿te cae bien?

TaeHyung finalmente notó que Jimin parecía nervioso.

— ¿Por qué la pregunta?

— Creo que quiere que salgamos.

— ¿Ah sí? ¿A dónde?

— No me estás entendiendo.

TaeHyung se frenó de golpe.

— ¡Pero Jimin!

— Pero Jimin ¡nada! - Escuchó a NamJoon que jalaba de la camisa de su amigo.— Regresa a tu bendito lugar de una vez.

— ¡Ay, TaeHyung!

NamJoon se llevó a Jimin atrás de nuevo y TaeHyung solo miró la escena con gracia. Cuando iba a entrar al laboratorio, levanto la vista y vio a aquél chico.

Su cabello era negro, portaba perfectamente el uniforme pero había algo mal: su rostro estaba ensangrentado, de la nariz le salía un hilo de sangre y tenía la ceja rota.

El tipo miró por casualidad a TaeHyung y la mirada de un segundo se sintió eterna. Simplemente se miraron. El chico parecía molesto pero su expresión fría decía que se lo había buscado. TaeHyung miraba con melancolía, como si extrañara meterse en esa clase de problemas.

BaekHyun lo empujó al quedarse embobado.

— ¿No tenías novio tú? — Se burló y escuchó la risa de Sehun detrás.

TaeHyung entró y se puso en una mesa, en cuanto Jimin llegó se sentó con él.

BaekHyun y Sehun peleaban por unos asientos libres, cuando los únicos que quedaban eran los que estaban enseguida a Jimin y TaeHyung.

— No puede ser — se burló BaekHyun de nuevo — , de todos los que pudo ser, es con este par.

— Vale, a nosotros tampoco nos hace tanta gracia compartir mesa con ustedes — dijo TaeHyung.

NamJoon y HyeonDon entraron y detuvieron inmediatamente la discusión. Jimin se distrajo buscando su libreta en su mochila, Sehun sacó una botella de agua y se distrajo. TaeHyung y BaekHyun se miraron accidentalmente.

— ¿Qué? Tan pronto entra tu ex y te portas como la santa virgen — se volvió a reír TaeHyung.

Sehun escupió el agua de golpe ante el comentario.

— El cerdo hablando de mugre, ¿no te haces el inocente con YeonJun?

— Oye, YeonJun y yo seguimos juntos.

— TaeHyung, para ya que nos vamos a meter en problemas - le dijo Jimin.

— Sí, BaekHyun, estamos en clase — trató Sehun de calmar a su amigo.

BaekHyun parecía muy enojado. Pero de pronto se calmó y puso una sonrisa.

— No creo que sea así durante mucho más tiempo — dijo BaekHyun para acomodarse en su silla.

— ¿Ah sí? ¿Por qué lo dices? — Pregunto sarcástico TaeHyung.

BaekHyun ignoró a TaeHyung.

— Sehun — llamó a su mejor amigo—, ¿escuchaste que YeonJun va a irse de viaje con SooBin de nuevo? Es la tercera vez este mes... yo creo que ahí hay romance.

— Ahí hay caña —respondió Sehun.

— Ya iba siendo hora de que encontrase algo más que... bueno, TaeHyung.

— Oye, ¿Qué quieres decir con eso? — Defendió Jimin a su amigo.

— Sehun, ¿escuchaste el zumbido?

— Sí, sí, como el de una mosca.

TaeHyung no lo soportó más. Entendía perfectamente lo que decían, es por eso que el siguiente ruido fue el de BaekHyun caer al suelo. TaeHyung había golpeado el banco de BaekHyun con tanta fuerza que lo había tirado.

— ¿Pero qué...? - Dijo NamJoon corriendo a detener a BaekHyun.

Pero BaekHyun se levantó muy rápido, y con su puño cerrado golpeó con fuerza a TaeHyung, aunque Jimin lo estiró de la ropa para alejarlo y el golpe había caído en su mentón. Aunque no fue suave, BaekHyun era el bateador del equipo de Baseball de la escuela. Un golpe suyo dolía de cojones.

Sehun tomó a BaekHyun de los brazos pero TaeHyung lanzó una patada que le dio justo en el estómago a su compañero.

— ¡Basta! — Gritó NamJoon con fuerza y todo se detuvo. La gente miraba con miedo.

HyeongDon se acercó lentamente.

— BaekHyun, TaeHyung, vayan a la oficina del director.

BaekHyun se quitó bruscamente del agarre de Sehun y caminó fuera. TaeHyung tomó sus cosas con más tranquilidad e hizo lo mismo.

Al menos ahora no tendría que soportar a NamJoon.

¡Hola! espero que les vaya gustando esta historia tanto como a mi me gusto, me anime a adaptarla así que está seria mi primera adaptación. Nos vemos luego. ❤