34

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Los ensordecedores gritos de las fans resuenan a mi alrededor como ya estoy acostumbrado, aunque esta vez no soy yo el objeto de tanta emoción. El enorme estadio no deja de chillar por uno de sus ídolos y la música con la que nos está deleitando esta tarde.

Ante mí, Jungkook reaparece de nuevo con una camisa negra de seda semiabierta y una fina cadena brillante decorando la parte de su esculpido torso que queda a la vista. Por supuesto, al ver este nuevo cambio de imagen para la siguiente canción, el estadio entero se vuelve completamente loco, reventándome los tímpanos con la manifestación de su deseo de acercarse a su amor platónico. Y, por supuesto, como no podía ser de otra manera, la mujer que más grita se encuentra a mi lado, tirándome del brazo con desesperación mientras se agarra a la valla metálica que nos separa del escenario.

Grace Everly, mi nueva y espectacular novia y mejor amiga.

—¡Axel, mírale, mírale! ¡Por Dios bendito, ¿alguna vez habías visto algo tan sexy?! ¡Es que no lo hay, no lo hay! —chilla, completamente encandilada por su ídolo, haciéndome reír mientras sostengo su cuerpo para que no se caiga o reciba algún empujón sin querer.

—No, no, nunca había visto nada tan sexy, princesita. Creo que voy a tener que dejarte y lanzarme directo a ese cuerpo porque no puedo ver algo tan espectacular y quedarme impasible.

—¡Perdona, pero si alguien va a dejar a alguien por Jungkook, esa sería yo a ti! —bufa, pegándome un manotazo en el cuerpo antes de seguir saltando entre mis brazos—. ¡Jungkook, Jungkook, mira aquí, te quiero!

Una carcajada emerge de mi estómago al ver lo adorable que está cuando se pone como loca. Es especialmente gracioso teniendo en cuenta que, si estamos en la zona VIP del estadio y a apenas dos metros del escenario, es porque el mismo Jungkook nos ha dado las entradas para cumplir con la apuesta de la sesión de fotos para Calvin Klein. Es más, después del concierto, iremos al backstage a charlar con él como siempre hago después de verle en vivo, por lo que Grace va a verle sí o sí. Aun así, ella sigue grabando entre gritos cada vez que Jungkook se acerca, tanto con mi móvil como con el suyo, ya que así tiene más espacio de almacenamiento. Yo, por mi parte, estoy disfrutando doblemente de este concierto porque ver a Grace tan feliz es todo lo que necesito en la vida.

Sin embargo, hay algo que ella no sabe y es que a Jungkook y a mí nos gusta hacer algunos planes antes de sus conciertos, sobre todo cuando se trata de darle una sorpresita a mi novia.

—¡Bueno, bueno, me han dicho que hay algunas ARMYs entre el público! ¡¿Dónde están, que yo os vea?! —exclama Jungkook, provocando otro aullido del estadio mientras las decenas de miles de lucecitas que coronan las ARMY bombs se mueven con entusiasmo, la de Grace incluida—. ¡Entonces estoy seguro de que la próxima canción os va a encantar! Aunque creo que voy a necesitar ayuda de alguien para cantarla...

Jungkook empieza a fingir que no encuentra a alguien entre el público mientras camina por el borde del escenario, suspirando de vez en cuando como si estuviese realmente preocupado. Aguantándome la risa, observo a Grace perder la cabeza cada vez más a medida que Jungkook se acerca nosotros, y cuando se para justo enfrente, siento su cuerpo caer sobre el mío ligeramente por la impresión.

—¡Axel, que está aquí, mira su pie! ¡Yo creo que si alargo el brazo llego a tocarlo y todo!

—¡¿Y si nos coge a nosotros para cantar, princesita?! ¡Prepara las cuerdas vocales!

—¡¿Cómo?! ¡No, por favor, que seguro que después me odia por fastidiar su obra de arte, igual que hice en el karaoke! —chilla con pavor aunque también emoción, ya que sé que la idea le encanta a pesar de todo.

Jungkook se gira hacia nosotros como si nada y mira a Grace directamente, sonriendo ampliamente aunque la malicia reluce tras esos dientes perfectos. Fingiendo casualidad, nos apunta con la mano y nos indica que subamos con un gesto.

—¡Ya he encontrado a los candidatos perfectos y estoy seguro de que os va a encantar esta sorpresa! ¡Venga, subid conmigo!

Grace suelta un chillido y empieza a saltar, lo cual aprovecho para alzarla por la cintura y ayudarla a subir por las escaleras del escenario, dando un salto tras ella. Con el brazo alrededor de su cintura, subimos hasta encontrarnos con Jungkook, recibidos por una alegre ovación del público. A pesar de que estoy acostumbrado a que me aplaudan, desde que hace un par de semanas emití el comunicado acerca de todo el lío de mi ruptura con Megan, he estado muy preocupado por la percepción que el público tiene sobre mí. No quiero que piensen que he engañado a alguien o que he sido yo el que hizo mal las cosas, pero mucho menos que le echen la culpa a Grace de lo ocurrido y le tilden de rompehogares como hicieron en aquel programa. Sin embargo, en las casi tres semanas que han transcurrido desde entonces hemos recibido mayormente apoyo y comprensión por parte del público, y el recibimiento de este estadio es la prueba definitiva de ello.

—Es un placer presentaros a mis dos invitados especiales de esta noche... ¡Axel Maddox y Grace Everly, la mejor pareja del mundo! —nos presenta, causando que el ruido aumente todavía más en forma de bienvenida—. Para los que no tengáis el placer de conocerlos, Axel es el mejor actor de Hollywood en la actualidad, y Grace es la mejor escritora que jamás conoceréis, además de una excelente cantante, lo cual vais a comprobar ahora. —Jungkook se gira para mirarnos, especialmente a mi novia—. ¿Qué me dices, Grace? ¿Te animas a cantar Euphoria conmigo?

Mi novia ahoga un grito y en su lugar empieza a apretarme del brazo con todas sus fuerzas, a punto de empezar a saltar por la emoción.

—¡Sí, sí, pues claro que sí! O sea... si al resto de ARMYs no les importa que destroce una obra de arte como esa... —balbucea avergonzada, recibiendo el ánimo de todo el público.

—¡Muy bien, pues coged vuestros micros y empezad a cantar como sabéis!

Jungkook nos ofrece dos micrófonos y Grace me mira con nerviosismo y emoción, sosteniendo mi mano con la fuerza que le provoca la emoción. Yo, en cambio, le devuelvo una mirada cargada de amor y felicidad. Me da igual no saber cantar tan bien como mi amigo o haberme olvidado de parte de la letra por el subidón de adrenalina, lo único que me importa es ver al amor de mi vida sonreír con tanta alegría como ahora.

Cuando empieza la música, Grace me canta con adorable voz temblorosa sin dejar de mirarme, apoyada por la preciosa voz de Jungkook de fondo. Yo canto con ella, aunque no quiero opacar su momento, y por eso le doy una vuelta hasta que queda frente a Jungkook, queriendo que se emocione tanto como cuando estábamos abajo en la pista. Para hacer que se sonroje aún más, rodeo a mi amigo con el brazo y le termino de abrir la camisa, causando auténtico furor a nuestro alrededor. Grace suelta un gritito al verlo de cerca y trata de seguir cantando, pero Jungkook le abraza con delicadeza hasta que están casi pegados, lo cual termina por silenciar a la pobre.

Aguantándome la risa, observo a Jungkook provocar tanto al público en general como a mi novia en particular, viendo sus mejillas tan rojas como dos tomates. Nos va a caer la bronca en cuanto vayamos al backstage, pero me da igual.

Sé que Grace está disfrutando y eso es todo lo que me importa.

—¡¿Pero cómo se os ocurre aliaros para hacerme eso?! ¡Me he muerto de la vergüenza, sois lo peor!

Grace me da el enésimo golpe en el costado mientras entramos en su pequeño piso y yo siento el dolor en el estómago de tanto reírme. Después de nuestra encerrona sorpresa en la que Jungkook ha hecho todo lo posible por ser todo lo sensual posible, especialmente cuanto más se sonrojaba, Grace nos ha puesto de vuelta y media en el camerino. Nos hemos esforzado todo lo que hemos podido por no reírnos, pero era inevitable no hacerlo cuando la pobre no sabía si estaba extasiada tras haber cumplido su sueño o avergonzada por haberlo hecho delante de noventa mil personas y de su novio.

—¡Me dijiste que a cambio de haber ganado la apuesta querías a Jungkook desnudo, así que te he conseguido lo que más se le acerca! ¿O es que querías que se quitase también los pantalones y poneros ahí a hacer...?

—¡Deja de hablar, por Dios! —me corta inmediatamente Grace, abriendo los ojos como platos y haciéndome reír aún más fuerte—. ¡Igual ese era mi sueño imposible antes, pero no ahora que tengo el novio perfecto y encima delante de tantísima gente! ¡Sabes que si alguien es capaz de morirse de vergüenza, esa soy yo!

"Novio perfecto". La forma en la que pronuncia esas dos deliciosas palabras me resulta tan alucinante, incluso estando enfadada, que olvido el resto de cosas que está diciendo y le doy un tirón del brazo para sellar sus labios con un beso. Grace también parece haber olvidado las razones por las que estaba riñéndome, porque me devuelve el beso con pasión, rodeándome el cuello con los brazos.

Todavía me cuesta asumir que ahora por fin puedo besar a la mujer más increíble del planeta cuando quiera, sostenerla en mis brazos y amarla como merece, por lo que necesito recordármelo a menudo, en especial tras haber regresado definitivamente a nuestros cuerpos. Tal vez haya vivido en su cuerpo mucho tiempo, pero no he podido admirarlo con propiedad hasta ahora y procuro hacerlo cada minuto del día. Merece sentirse la única mujer del planeta en todo momento y ahora es mi labor que eso se cumpla.

—Sabes que te quiero, ¿verdad? —murmura, haciendo que en mi pecho salten los fuegos artificiales.

—¿Y tú sabes que yo te quiero más?

Grace me sonríe, acariciándome el pecho, sin permitir que sus preciosos iris castaños abandonen los míos. A pesar de su entusiasmo, veo tras su mirada que hay algo que le pone nerviosa, aunque no parece ser malo. Finalmente, aparta los ojos y da un paso hacia atrás, con una sonrisa nerviosa.

—Axel... Nunca te he enseñado nada de lo que he escrito, ¿verdad?

—No, pero ya te he dicho que no es necesario. Eso es muy personal y puedes quedártelo para ti si así lo deseas —respondo, sin saber muy bien a dónde quiere ir a parar.

—Esa es la cuestión, que... —La sonrisa de Grace se amplia y me guía hasta su cuarto. Tras sentarme en la cama, veo que coge el portátil y se sienta a mi lado, temblando de nervios—. He terminado de escribir mi última novela y quiero... quiero que la leas. De hecho, estoy muy contenta por cómo me ha quedado y... me gustaría probar suerte con alguna editorial. Tal vez les guste y quieran publicarla, ¿sabes? Aunque si no es el caso, yo sigo muy orgullosa de mí misma.

Su inesperada confesión me hace sonreír de inmediato, tan ampliamente que me duelen las mejillas. Desde que la conozco, Grace siempre me ha manifestado su pasión por la escritura y un día me confirmó que tenía algunas novelas terminadas, aunque nunca nadie las había leído, ni siquiera Olivia. Dice que le da mucha vergüenza y que no siente que se le da bien, y aunque yo discrepe fervientemente, respeto su decisión de no mostrarme algo tan íntimo. Sin embargo, me encantaría poder leer todo lo que ella escribe porque sé que será lo mejor que he leído jamás, por lo que saber que ahora puedo hacerlo me llena de felicidad y honor.

—Princesita, yo... Joder, ¡pues claro que quiero leerlo y claro que sé que a las editoriales les gustará! Eres la mejor escritora del mundo, a cualquiera con dos ojos y medio cerebro le gustaría una novela de tu puño y letra, ¡lo tengo clarísimo! Es todo un honor que confíes en mí para leerla, de verdad, muchísimas gracias.

Grace parece calmarse y su sonrisa se ensancha, mostrando lo halagada que se siente. Sus mejillas se tiñen de rosa y me hace un gesto para que me apoye junto a ella en el cabecero de la cama, con el ordenador sobre mi regazo.

—Antes de que lo leas, recuerda que no soy profesional y que todo esto está narrado desde mi punto de vista, así que habrá varias cosas en las que tal vez no estés de acuerdo porque tú las viviste de otra manera. Lo que quiero decir es que... Bueno, que es una novela y no quiero que te siente mal porque lo que importa es el ahora, y me voy a callar ya que me estoy poniendo un poco nerviosa.

Sin entender muy bien lo que está pasando pero dispuesto a hacer lo que sea para que su seguridad en sí misma crezca, me inclino y le doy un dulce beso en los labios, acariciándole la mejilla con cariño. Ojalá pudiera hacer algo para que se viese a través de mis ojos durante un día por lo menos; así vería lo alucinante que es.

—¿Cómo me voy a ofender, princesita? Podrías ponerme como el villano de tu novela y estaría igualmente encantado, incluso más al saber que aparezco como personaje en una obra tuya. No te preocupes por eso, ¿vale? No voy a ofenderme por nada, te lo juro.

—Es que... Bueno, solo lo entenderás cuando lo leas, así que aquí lo tienes —murmura, abriendo el portátil y buscando en sus archivos uno en concreto. Cuando lo encuentra, coloca el ordenador sobre mi regazo de nuevo y veo un documento de Word con tres palabras en grande dominando la pantalla:

¡Devuélveme mi cuerpo!

—Grace, ¿esto es...? —pregunto, sintiendo que empiezan a acumularse lágrimas en mis ojos al pensar en lo que estoy a punto de leer, una novela con mucho más significado del que pensaba en un principio.

Grace asiente, imitando mi sonrisa, y también veo cómo sus ojos se ponen vidriosos de la emoción y los nervios. Incapaz de aguantarme, vuelvo a besarle con pasión, abrazando su cuerpo con un brazo, antes de girar la cabeza para mirar la pantalla en la que está escrita la historia.

Nuestra historia.

¡HOLAAAAAA!

Sí, vengo SÚPER EMOCIONADA porque este es el último capítulo de esta novela (sin contar el epílogo) que tanto he disfrutado escribiendo 🥹❤️

Estoy muy feliz de haber llegado hasta aquí y ver que lo que fue una idea graciosa en mi cabeza hace dos veranos ahora es una novela completa, pero también un poco triste por decirles adiós a Grace y a Axel 🥺.

Y tranquilos, que no acaba todo aquí. Aún queda el epílogo, en el que saldrán todos los personajes, y le pondré el broche de oro a todas sus historias 🥰. Mucho gracias por haberme acompañado hasta aquí y espero que os haya gustado, ¡nos vemos en el epílogo!

Os leo! ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro