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Leo llegó a su hogar, suspiró de alivio, nadie estaba despierto, al menos evitaría a sus hermanos y sensei, aún se sentía cansado y quería irse a dormir.

Había sido un patrullaje muy largo.

Aunque no fue tan malo.

Caminó hacia su habitación, al pasar por las habitaciones de sus hermanos trato de no hacer ruido para no despertarlos, al menos a Donnie y Raph, Mikey tenía el sueño pesado así que no había problema con él.

Abrió lentamente su puerta, al entrar la cerró. Caminó hacia su ropero, se quitó la chamarra que aquella chica le regalo, la guardo por si acaso.

Examinó sus vendas, estaban secas así que no había necesidad de cambiarlas.

Leonardo procedió a quitarse su equipo, se acercó a su cajonera que estaba a un lado de la cama de esta sacó su pijama de héroes espaciales.

Y se la puso, era una idea para ocultar las heridas hasta que pudiera hablar con Donnie en privado.

Además de que tenía frío.

Dejó su bandana a un lado de la almohada para acostarse, miró su despertador, las 5:40. Apagó su lámpara. Miró su techo pensando en todo lo que ocurrió.

En el tiempo que ha salido a la superficie nadie se había portado tan amable con alguien como él.

Normalmente las personas eran muy temerosas con cualquier mutante. Pero aquella chica no mostraba ningún miedo.

Cerró sus ojos para dormir un rato más, debía de hacerlo, el entrenamiento iniciaría unas horas más tarde.

(..)

- ¡Leo despierta el desayuno ya esta listo! - Mikey entró en la habitación, normalmente Leo le respondía rápido, se le hizo raro que esa vez no lo hiciera.

Se acercó a la cama para verlo dormido. Tocó ligeramente la mejilla de éste, a ver si despertaba.

No se despertó.

Una sonrisa maliciosa apareció en el rostro del pecoso, oportunidades como esa no sucedían mucho. Salió silenciosamente de la habitación, corrió a su habitación buscando un marcador, al encontrarlo regresó.

Comenzó a pintarle el rostro o bueno la mitad, Leo estaba dormido del lado izquierdo exponiendo su lado derecho. Pero eso no fue impedimento para Mikey.

Una vez terminado utilizó la bandana de su hermano para molestarlo ligeramente para que se volteara, cosa que logró en un instante.

Pero le llamó la atención los moretones que tenía Leo. Uno de los moretones estaba debajo de su ojo izquierdo, y otro moretón qué cubría la comisura del labio.

Empezó a ver con más detalle, Leo tenía moretones en sus antebrazos, la playera de héroes espaciales era de manga corta, por lo cual vio los diversos moretones que ignoró por estar en la broma.

Se alejó con cuidado tenía que decirle a Donnie.

Cerró lentamente la puerta para irse corriendo a la cocina.

Al entrar sus hermanos los esperaban.

- ¿Y Leo? - preguntó Donnie al ver solo a Mikey.

- Esta dormido. - contestó Mikey.

- ¿A esta hora? - Raph se extraño por la respuesta Mikey, Leo era de los que siempre se levantaba temprano, incluso más temprano que Mikey solo para ponerse a meditar. - Eso no es normal en Leo

- Bueno. - habló Donnie - Leo fue a patrullar ayer, debió de llegar tarde.

- Sobre eso... - Mikey se llevó una mano a su cuello - Creo que Leo tuvo una pelea.

- ¿Estás seguro? - preguntó Donnie a lo que Mikey asintió - Leo nos hubiera llamado.

- ¿Qué viste Mikey? - dijo Raph.

- Entré en su habitación para despertarlo y... Cuando lo vi dormido noté unos moretones en su rostro. - obviamente Mikey no diría todo los detalles.

- Iré a verlo - Donnie se levantó de la mesa para ir a la salida, pero antes de salir alguien más entró.

- Buenos días - dijo Leo se frotó uno de sus ojos.

Donnie y Raph miraron la mitad del rostro de su hermano estaba rayada de garabatos. Y del otro lado tenía los moretones qué había dicho el pecoso.

- Solo lo fuiste a despertar ¿eh? - comentó Donnie y Mikey volteó a otro lado

- ¿De que hablan? - preguntó Leo, el comportamiento de sus hermanos era sospechoso.

- De nada, solo miramos lo que Mikey te puso en la cara. - dijo Raph

- ¡Chismoso! - dijo el pecoso.

Leo fue directo al baño para verse en el espejo todo los garabatos. Se echó agua al rostro tratando de quitar aquellos garabatos, pero no funcionaba.

- ¡MIKEY! - Leonardo salió buscando a Mikey. Al encontrarlo Mikey supo que hacer, correr por su vida.

Leo era la tortuga más paciente, podía tolerar muchas bromas. Pero todo tiene un límite, y estaba claro que había cruzado el límite. Algo que Mikey no se percató es que el marcador que usó en la cara de Leo era permanente.

Leonardo persiguió a Mikey por todos lados. Por otra parte Donnie y Raph veían la escena, era como ver un capítulo de Scooby-Doo. En algún momento Mikey se descuidó y Leo lo alcanzó.

Mikey por reflejo pateó a Leo justo en el muslo herido.

Leonardo gritó de dolor y soltó inmediatamente a Mikey para llevar sus manos a la herida. Esto alarmó a Raph y Donnie.

Se acercaron a Leo. Donnie retiró las manos de Leo, la pijama de Leo tenía una mancha de sangre alarmando al listo del equipo.

- ¡Raph lleva a Leo a mi laboratorio! - Raph cargó a Leo.

Al llegar Donnie sacó su equipo médico, Mikey se acercó a la mesa donde recostaron a Leo.

Donnie ayudó a retirar la pijama de Leo (los pantalones)

Vio los vendajes de la herida de su muslo. Los retiró, la herida volvió a sangrar. Los vendajes estaban hechos por alguien con conocimiento en primeros auxilios. Hablaría con él más tarde por lo pronto tenía que detener el sangrado. Colocó las vendas nuevas.

- Leo voy a tener que presionar tu herida para detener el sangrado - dijo Donnie. - Te dolerá mucho.

Leo asintió.

- Raph necesito que sujetes a Leo. - dijo el bandana morada a lo que Raph sostuvo los brazos de Leo, Mikey miraba asustando, se sentía mal por haberlo pateado la herida.

Donnie ejerció presión en la herida. Leo apretó sus labios mordiéndose con fuerza.

Donnie tuvo que seguir presionando por 5 minutos, cinco dolorosos minutos en los que Leo soportaba el dolor.

Al detenerse el sangrado, Donnie fue a buscar una aguja y hilo, fue hacia su gaveta, sacó los instrumentos.

Tenía que aplicar una sutura en la herida.

- ¿Qué vas a hacer? - preguntó Mikey mientras veía a Donnie preparar la aguja e hilo.

- Debo suturar la herida.. - contestó sin ver a su hermano pecoso.

Las puertas del laboratorio se abrieron, Splinter entró alarmado, hace unos momentos estaba meditando, el grito de Leo lo sacó de su trance.

- Donatello, ¿qué ocurre? - dijo

Splinter desde donde estaba no podía ver exactamente lo que hacían, solo vio a su hijo Leonardo acostado en la mesa siendo detenido por Raph.

- Leo tiene una herida, debo de suturarla - dijo Donnie. - Mikey trae la tela que esta ahí - Mikey fue a la gaveta sacando una tela roja.

Se la entregó a Donnie.

- ¿Para que es eso? - preguntó Leo.

- Es para que la muerdas, la sutura te dolerá más que la presión. - dijo - además es mejor que muerdas esto a tus labios.

Leo se lambió el labio inferior, el sabor a metal invadió su lengua. Asintió aceptando la tela para morderla.

Splinter vio a Mikey asustado, se acercó a Raph tocando su hombro.

- Raphael acompaña a Miguel Ángel a la sala, yo me quedaré a ayudar a tus hermanos. - dijo para Raph sacar a Mikey del laboratorio y esperar.

(..)

- ¿Cómo estás, Leo? - preguntó Mikey mientras entraba en su habitación.

Había pasado unos minutos después que le suturaron la herida.

- Estoy bien, Mikey. - dijo Leo.

Leonardo descansaba por sugerencia de Donnie y orden de Splinter.

- Oye no quería lastimarte, fue un accidente - los ojos de Mikey se ponían llorosos. Se había asustado, el ver que Leo sangraba mucho, fue lo que lo aterró.

- Mikey, esta bien, no te preocupes. - Leo extendió su brazo invitando a Mikey a su cama. Mikey se acostó a lado de Leo mientras lo abrazaba. - Yo tuve la culpa, debí de decirle a Donnie cuando llegué. No sabías.

- Tampoco debí de haberte rayado la cara.

Leonardo con todo lo que paso había olvidado ese detalle. Pero después de lo que paso no estaba enojado con él.

- Bueno.. Si me enojé pero ya paso. Ya no estoy molesto contigo hermano.

- Lamento no haber visto que era permanente. - dijo

- Ya veré como me lo quito. - le dio una cálida sonrisa, calmando a su hermano quien también le sonrió.

El estómago de Leo rugió, con todo lo que había pasado no había desayunado.

- Te haré un nuevo desayuno. - dijo Mikey animado levantándose de la cama de Leo.

- No es necesario solo traeme lo que ya hiciste - dijo Leo.

Mikey negó firmemente, y salió de la habitación dispuesto a darle un rico desayuno, Donnie entró en la habitación de Leo justo cuando Mikey salía.

- ¿Y ahora que trae? - preguntó mientras se sentaba en la cama de su hermano.

- Me hará un desayuno nuevo. - contesto Leo.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Ya la hiciste. - dijo Leo, Donnie sonrió al igual que Leo.

- Hablo enserio, ¿Cómo te hiciste tus heridas? - preguntó más serio Donnie.

Suspiró. Ya era momento de decirle.

- Cuando estaba por volver a casa, Karai me atacó junto con soldados del Pie... Ella me clavó una kunai en el muslo.. Y también me lastimó el hombro. - subió con cuidado su manga izquierda para dejar ver la venda qué traía en su hombro. - solo fue un corte superficial nada serio. Usé las bombas de humo para escapar.

- ¿Porqué no nos llamaste?

- A mi T-phone se le acabó la batería. Pero me las arreglé ¿no?

- Leo, se que me estás ocultando algo. - dijo serio Donnie. - Yo tengo el kit de primeros auxilios, además los vendajes que tienes los hizo alguien con conocimiento en primeros auxilios... ¿Te ayudaron?

Antes de que Leo pudiera hablar, Mikey llegó con el desayuno de Leo.

- ¿Quién quiere waffles? - entró con cuidado de no tirar el desayuno. Miró a Leo y Donnie ambos estaban serios. - ¿Interrumpo algo?

- De hecho.. - antes de que Donnie terminará la oración Leo lo interrumpió.

- No Mikey, ya terminamos de hablar. - dijo Leo, éste codeo levemente el brazo de Donnie llamando su atención. - ¿no es así Donnie?

- Si.. Así es. - comentó Donnie. Mikey se acercó a Leo con el desyuno.

Los waffles olían delicioso.

El toque de la puerta llamo o atención de los tres hermanos, Raph estaba en el umbral de la puerta.

- Splinter nos quiere en el dojo, ya es hora de entrenar. - dijo Raph.

Donnie y Mikey se despidieron de Leo, Raph solo hizo un gesto con las manos de despedida.

Donnie al ser el último en salir de la habitación fue el que cerró la puerta.

(..)

Leonardo abrió la llave del fregadero, comenzó a lavar los platos los suyos como los de sus hermanos.

Mientras ellos seguían en el entrenamiento.

Al terminar salió de la cocina para ir a su habitación, cojeaba por la herida, 15 centímetros, no parecía mucho hasta que tocaba la sutura.

Al llegar, entró y cerró la puerta.

Debajo de su cama sacó una caja grande al abrirla estaban sus cómics, de héroes espaciales entre otros.

Tomó uno y regreso la caja a su lugar.

Se acostó para leer cómodamente. Un tono de llamada que no conocía le llamo la atención.

Venía del ropero.

Dejando el cómic a un lado fue hasta el ropero, al abrirlo sacó la chamarra que le había regalado aquella chica.

El tono era más fuerte.

Metió su mano a uno de los bolsillo y sacó un teléfono que no era suyo. En la pantalla solo decía número desconocido.

Leonardo deslizó el botón verde.

- ¿Hola? - habló.

- Hola tortuga - dijo la chica - disculpa por el error, confundí chamarras y ahora tengo tu celular.

- Si lo noté - contestó Leo.

- No se si ¿puedas reunirnos más tarde para intercambiar teléfonos? - dijo la chica, se oía nerviosa.

- Claro - dijo Leo caminó hasta su puerta para ponerle seguro - ¿Quieres que vaya a tu casa?

- Si pero.. Nos vemos arriba en mi cobertizo. Lo dejaré abierto para que puedas entrar. Me mandas un mensaje. Mi contraseña es: 130495.

Leonardo anotó la contraseña.

- Espera, ¿como pudiste llamarme? Mi celular tiene contraseña.

- Puedes llamar con el celular bloqueado. - contestó.

- ¿Porque me das tu contraseña?

- Ya te dije, para que me mandes un mensaje.

- Ok.. - contestó extrañado - lo más probable es que llegue a medianoche.

- Perfecto. - dijo la chica. - Nos vemos a medianoche.

- Ok. - Leo colgó

Dejó el teléfono en la cajonera para volver a leer su cómic.

Miró de nuevo el teléfono, tenía curiosidad.. Mucha curiosidad.

Agarró el celular puso la contraseña mientras en su cabeza se repetía que estaba mal lo que hacía.

Al entrar vio su galería, tenía muchas fotos, pero sobretodo memes cosa que le dio risa al líder.

Entre las fotos, seleccionó una foto en particular, una en la que había tres personas.

Dos varones y una chica, la chica que lo ayudó.

En medio se encontraba un chico de cabello largo azabache de piel morena clara. El chico de la izquierda era de piel blanca, rubio tenía el cabello largo al igual que el primer chico.

Y a la derecha esta la chica, esa foto la pudo apreciar más a detalle.

Ella era de piel clara, cabello castaño largo. Era muy bonita ahora que la veía con más claridad.

El toque de la puerta asustó al joven líder, por poco y se le caía el celular.

- ¿Si? - llevó una de sus manos al plastron su corazón latía rápido.

- Leo ya van a comenzar héroes espaciales, te los vas a perder - era Mikey.

- Voy dame un momento. - escondió el celular no sin antes ponerlo en silencio. Lo dejó en la cajonera y salió.

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