Hinto

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Narra Leo

El día paso muy rápido.

Raph me dijo que iría a patrullar en mi lugar, me despedí de él.

Mikey por otra parte sugirió ver un maratón de películas, Donnie y yo aceptamos. Me fui a sentar en el puff que tenemos.

Donnie preparó las palomitas.

Mikey eligió ver los hombres de negro. Cuando puso la película, Donnie llegó con dos bowls de palomitas.

Al terminarse la primera película, Mikey no dudo en poner la segunda.

A mitad de la película Raph llegó no tenía ganas de acompañarnos, se fue a dormir.

Cuando se acabó la película Mikey también se fue a dormir, le dije a Donnie que tenía sueño Donnie asintió dijo que quería terminar un proyecto en su laboratorio, me despedí de él.

Al llegar a mi habitación me empecé a alistar, saqué la chamarra que la chica me regalo, tomé de la cajonera el celular.

Espere a que todos estuvieran dormidos.

Al marcar las 11:30 salí de la habitación con cuidado, decidí que era mejor ir por las alcantarillas, por suerte había una alcantarilla que estaba cerca de la casa de ella.

Quité la tapa, salí a un callejón, subí por la escalera contra incendios hasta llegar al techo.

Estando en el techo vi el cobertizo, caminé hasta el, tomé la manija y la giré, abrí la puerta la chica dijo que la dejaría abierta y no mentía.

Entre, saqué su celular ingrese la contraseña para mandarle un mensaje, aun estaba extrañado por el hecho de que me diera su contraseña, digo no le das tu contraseña a un desconocido.

Ya estoy en el cobertizo


Mientras esperaba su respuesta decidí ver el lugar, para matar el tiempo.

Había una mesa de trabajo, había cosas hechas, me acerqué para ver.

Habían unos collares parecían ser artesanales, los collares tenían figuras de madera, estaban bien hechos, los detalles eran impresionantes.

Miré un poco más y vi un pequeño cuadro de foto en la mesa de trabajo.

La tomé.

Era ella y los dos chicos que vi en la anterior foto pero montaban caballos, ambos chicos tenían sombreros vaqueros, se veía como una foto del viejo oeste.

Se ven muy unidos, los tres sonreían.

El sonido de la manija girando me asustó. Dejé la foto en su lugar y me alejé de ahí.

La chica entró y cerró la puerta no sin antes observar por un momento afuera cosa que me extrañó a mí.

- Lo siento - se disculpó sin voltearse - mi tío esta en casa y no quiero que sepa que estoy aquí.

- No te preocupes. - dije.

- Ok sin más que decir aquí tienes tu celu... - al voltearse me miró fijamente.

- ¿Qué pasa? - pregunté, juro que estuvo apunto de reírse.

- Tienes rayada parte de tu cara. - dijo

Lleve mi mano a mi cabeza, lo había olvidado por completo. Escuchó los intentos de ella por no reírse.

- No es gracioso - dije serio.

- Perdón pero eso no me lo esperaba - contesto.

- Es marcador permanente traté de quitarmelo pero no pude. - me sentía muy avergonzado.

Ella más calmada caminó hasta su mesa de trabajo, sacó una caja de herramientas. De ésta tomó un trapo limpio y un pequeño frasco.

- Te ayudaré a quitarte los rayones, sientate - señaló una silla, sin decir nada me senté.

Abrió el frasco y puso poquito líquido en sus manos.

- Es quitaesmalte - me dijo - esto ayudara a quitar el marcador permanente. Solo te pido una cosa... Quítate la bandana.

- Ok - deshice el nudo de mi bandana. Sostuve mi bandana.

- No te vayas a mover. No quiero que entre a tus ojos. - dijo.

Ella con cuidado puso sus dedos de mi rostro, untó el quitaesmalte, a decir verdad olía horrible. Uso el trapo para limpiar suavemente.

- Si que eres un imán de problemas, Hinto. - dijo.

Narrador Omnisciente.

- ¿Como me llamaste? - preguntó Leo.

- Hinto... No se tu nombre y a decir verdad es mejor que las otras opciones que tenía. - dijo Diana mientras limpiaba el rostro de Leo.

- ¿Y cuales eran esas opciones? - preguntó Leo.

- Bueno estaba paciente cero o chico tortuga pero mejor Hinto. - dijo - es un nombre.

- ¿Y que significa?

- Desafortunado.... - la chica sonrió al ver la cara de Leo. - es broma, significa azul.

- Nunca había escuchado ese nombre. - dijo Leo.

- Es un nombre nativo americano. - dijo - no es muy común. Además es apropiado para ti, por tu bandana y tus ojos.

Hubo un momento de silencio.

- Tu hermano se divierte haciéndote bromas.. - dijo Diana.

- Nunca mencioné que tuviera hermanos

- Entonces, ¿tienes doble personalidad? - dijo - porque nadie se raya la cara, es fácil de deducir que tu hermano lo hizo, también tengo hermanos.

- ¿Enserio? - preguntó el líder moviendo la cabeza para verla mejor pero Diana con un toque de su mano para hacer que estuviera en la misma posición. - ¿cuántos hermanos tienes?

- Dos... Aunque no se si deba decirte más cosas de mi vida. - dijo mientras pasaba el trapo en una mancha de marcador. - no se nada de ti.

- Bueno estamos a mano, yo no te puesto un nombre y tu ya lo hiciste conmigo. - dijo Leo.

- Te diré que, puedes ponerme un nombre, cuando tengamos la confianza podemos decir nuestros verdaderos nombres. ¿Trato? - la chica extendió su mano, Leo estrecho manos.

- Trato - dijo.

- Terminé - dijo acomodó todo en su lugar, de una pequeña caja saco un espejo de bolso. Se lo dio a Leo.

- Ya no tengo ningún rayon - la miro y le sonrió - gracias.

- De nada. - dijo ella.

- Ya son dos veces que me ayudas, de verdad que haré algo para compensarlo.

- Suena bien, y aquí tienes tu celular. - le entrego su T-phone. Y él también le devolvió su celular. - gracias Hinto.

Leonardo sonrió.

- Antes de que se me olvidé - Diana caminó hacía su baúl al abrirlo saco algo - creo que esto te pertenece.

Leonardo tomó la katana.

- En la mañana vine a recoger unas cosas y la encontré, la guardé en el baúl para devolvertela.

- Gracias. - dijo Leo. - eres muy amable.

- No es nada, Hinto.

- Ok enserio necesito ponerte un nombre.

- Adelante.. - dijo ella. - pero tiene que ser bonito, yo te elegí un nombre bonito.

Leonardo pensó.. La miró de nuevo, lo que más llamaba la atención eran esos ojos grises.

- Ya sé - dijo - Hiiro.

- ¿Hiiro? - asintió Leo - ¿y que significa?

- Gris, por tus ojos.

- Me gusta. - dijo, pensó un momento la chica - ahora que ya tengo mi nombre, cuéntame ¿solo tienes un hermano?

- No, en realidad tengo tres.

- Guau, debe de ser un caos tu casa - dijo Diana.

- Algo así. - dijo Leo.

La chica bostezó.

- Me tengo que ir - dijo Leo. - mis hermanos no saben que estoy fuera.

- Entiendo.. ¡Ah! Oye ¿Cómo va tu herida? - preguntó Diana.

- Va bien, tenías razón si necesitaba puntos. - dijo.

- ¿Puedo examinarla?

- Claro. - Leo movió la chamarra que cubría la herida.

Diana se arrodilló para verla mejor.

- Usaron una sutura continua, yo hubiera usado otro tipo de sutura. - dijo se levantó - esta algo inflamada pero se quitará en unos dos o cinco días. Bueno tendrás que cuidarte mucho esa sutura, sobre todo de infecciones.

- Ok doctora Hiiro. - bromeó el líder.

- Hablo enserio. - se cruzó de brazos la chica.

Ambos salieron del cobertizo.

- Oye.. Estaría bien que nos volvamos a ver.

- Si, no se oye mal - dijo la chica - nos vemos.

- Adiós.

(..)

- ¿¡Qué!? ¡No puede ser! - gritó Diana al ver la frase "se acabo" del juego Super Smash Bros.

(La victoria es para... ¡Link!)

- ¿Cómo puede ser que no te haya ganado ni una sola vez? - su tío dejó el control del videojuego.

- Suerte de principiante. - dijo su tío. - aunque debo de admitir que fue difícil vencerte.

- Jugaba con mis hermanos este juego. - dijo Diana sonrió levemente - Asher y Jay se peleaban por Bowser.

- Siempre podemos llamar a casa, sabes que puedes hablar con tu familia cuando quieras.

- Si lo sé, tío. - dijo Diana - es.. raro estar.. Aquí.

- Bueno apenas llevas un mes en la cuidad y la única persona que conoces es la señora Gómez.

- Su departamento esta enfrente del nuestro. - dijo Diana.

- Si y en tu nueva escuela conocerás a muchas personas, harás muchos amigos. - se levantó para ir al perchero y tomar su abrigo.

- Lo intentaré - sonrió la chica.

- Hablando de cosas nuevas iremos a comer a un restaurante cercano. - dijo - te va a encantar.

- ¿Y el restaurante es..? - dijo Diana mientras apagaba la consola.

- Japonés, creo. - guardó la placa. - mi compañero, Bobby me llevó ahí y la verdad no está mal. El señor Murakami es ciego pero hace una excelente comida.

- Se oye bien. - dijo Diana - iré por mi abrigo.

- Ok.

Diana recogió el abrigo de su habitación y salió de ésta, su tío la esperaba para cerrar el departamento.

A salir del edificio su tío sacó las llaves de su auto. Ambos subieron.

- El cinturón Diana - dijo su tío cuando ella cerró la puerta del asiento del copiloto

Diana obedeció. Su tío encendió el auto.

- Oye ¿te gustaría ir a clases de boxeo? Recuerdo que te gustaba mucho el box.. Cerca hay un lugar donde entrenan o puede ser en tu escuela. Podemos investigar.

- No sé.. - dijo la chica - dejé el box.. Bueno solo lo use para defenderme de ese chico Tyler.

- Recuerdo eso, tu padre estaba tan orgulloso de ti. Presumió a todos que su pequeña hija derrotó a un niño más grande que ella. Decía que era como ver al Canelo.. - rió. - Siempre fuiste muy valiente en eso.

- Molestaba a otros niños. Creo que eso fue lo que me motivo a pelear con él.

- Y eso es precisamente lo que te hace especial. Siempre haz ayudado a quien lo necesite. - dijo

- No siempre... - susurró, su tío lo escucho.

Un momento de silencio.

- No debes de culparte por eso.. No se puede salvar a todos.

- Ya no quiero... seguir hablando de eso tío. - dijo la chica.

- Si.. ¿Y que opinas de la ciudad? - preguntó.

- Es ruidosa, muy sucia pero no está mal. No es como mi hogar pero tiene su toque.. - recordó al Leo - me gusta la ciudad.

- ¡Que bien! - dijo su tío. - Bueno vamos a disfrutar el día.

N/A

No es mucho pero mañana o el domingo subiré un nuevo capítulo.

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