s i e t e

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Querido Alan:

No sé lo que te sucedía.

Al día siguiente de que te habías visto con Sofía, actuabas raro.

Te preguntaba, me ignorabas.

A la hora de descanso te seguí.

Fuiste a un lugar escondido de la escuela a fumar.

¡Estabas fumando!

Tú, que siempre dijiste que un cigarro era la peor arma mortal. Porque te destruía de poco a poco.

Pero ahí estabas. ¿Acaso querías morir?

Ese pensamiento hace que me den escalofríos. No podías pensar en muerte aún.
¡Dios! Tenías tan solo quince años de edad.

Quise acercarme pero me acobardé. No sabía si te enojarías, mi mejor amigo no era ese que miraba.

Mi Alan no haría algo tan estúpido...

Esperé a que terminaras y antes de volver, te pusiste un chicle de menta en la boca.

Corrí al aula. No quería que me descubrieras.

Llegaste un minuto después. Te acercaste a mi asiento y me revolviste el cabello como siempre hacías.

Te miré ceñuda y sonreíste sin percatarte que estaba de mal humor.

No me aguanté y dije por casualidad que olías a cigarro. Tus hombros se tensaron pero fingiste otra sonrisa al tiempo que negabas.

Me decepcioné pero ya no insistí, no me lo dirías.

Me propusiste ir al cine en la noche... seguro para que olvidara el otro asunto.

Te iba a decir que no. Ya había ordenado a mi cerebro para que dijera que no.

Pero cuando respondí, una sonrisa torcida se formó en tus labios y quedaste de pasar por mí a las siete.

Pero que tonta que era. Sin embargo, bien sabía que no podía rechazarte, eres mi mejor amigo.

Me preparé y estuve lista a tiempo. Me senté a esperarte.

Una hora... dos... tres...

Nunca llegaste.

Me sentí mal. Quería llorar.

¿Qué le sucedía a mi amigo?

No eras así. Pero esa noche, algo dentro de mí se rompió.

Nunca lo creí de tu parte y eso, hizo que doliera más.

Supongo que cuando crees que una presona no te fallará y lo hace... todo se siente peor.

Tuya:

Amelia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro