Querido Alan:

El final se acerca puedes verlo,  ¿no?  Yo sí.

Y no hablo solamente del diario,  sino de todo.

Desaparecí y sé que te dolió el no haberte avisado.
Sé  que debes estar muy molesto y preocupado pero... No podía decírtelo así directo.

Aquí me vas a entender mejor, porque ¿Cómo explicarte que estoy enferma?

Sí, me gustaría decir que solo es un resfriado o algo sin importancia.
Los últimos meses me había sentido mal,  fatal más bien. Pensé que pronto pasaría,  que me aliviaría pero era tarde.

El doctor me lo dijo: cáncer.

Dios, te juro que no podía creerlo, todo se sentía tan irreal, tan...  Horrible.  No quería morir, pero supongo que es el ciclo de la vida, de las personas.

Nacemos, morimos... Solo que mi turno se adelantó.

¿Que porqué me fui? 

Para que fuese menos doloroso, si te lo hubiera dicho a la cara probablemente me habría acobardado.

Y quería que supieras pero ¿cómo?  Este fue el único método que se me ocurrió.

Sí lo sé, es algo patético pero son mis razones.

Aún no estoy muerta... (Al menos eso espero para cuando estés leyendo esto).  Estoy en el hospital, a la escuela ya no podía ir.  Por eso me dieron de baja.

No tengo mucho tiempo de vida Alan.  Me dijeron que un mes a lo mucho.

Espero vengas a verme pronto.  Te dejaré la dirección y el nombre del hospital al reverso.

Aquí te lo explicaré todo mejor.

Cada día que pase internada te estaré esperando.
No puedo morir sin verte una última vez.

Siempre e incondicionalmente tuya, tu mejor amiga que te ama:

Amelia