1-.Bueno, esta historia es el la versión POV Lucas y Claus del fic "Gracias Lucas", aquí entenderán porqué Lucas era tan bipolar.

2-. Eliminaré todo lo que tenga que ver con el beta que tuve por asuntos que no deseo a mensionar.

Lucas

Hace un tiempo atrás... más o menos un par de semanas que papá había conseguido negociar en un pueblo llamado Onett por una casa para que nos mudáramos. Después de la muerte de mamá; papá decía que era mejor comenzar una nueva vida para que nosotros sus hijos no nos deprimiéramos en la vieja casa.

Papá no contaba con un gran presupuesto, pero había conseguido una casa en Onett... lo malo era que le habían visto la cara y el hombre que le vendió la casa salió huyendo apenas papá le entregó el dinero. La casa estaba hecha añicos por dentro, lo bueno es que a papá le había sobrado algo más de dinero y hasta se había conseguido un préstamo pequeño para reconstruirla aunque no tenía idea de cuanto tardaría.

Al comienzo papá se quedaba en un hotel de por ahí cerca por las noches, no le acomodaba mucho venir a Tazmily por las casi dos horas de viaje.

Luego mi hermano Claus comenzó a ir para ayudarlo y gracias a eso papá dejó de gastar dinero para el hotel, habían conseguido un par de sacos para dormir y se llevaron a Boney para que los cuidara por si alguien les quería robar.

Yo estaba solo en la casa de Tazmily, no me gustaba mucho estar ahí solo y entonces un día fui con mi hermano quien me enseñó a como moverme a Onett y hasta les llevé el almuerzo a ambos.

Papá estaba agradecido, no me gustaba que gastara dinero afuera en cosas para comer así que le ofrecí llevarle a diario la comida aunque al principio se negaba por el gran viaje que yo debía hacer, pero no era problema para mi en tal de ver a papá con su estómago llenito y también quería hacer algo y no dejarles todo tan pesado, al menos así tendrían fuerzas para trabajar al cien. A Boney también le llevaba a veces lo suyo aunque ese alimento de mascotas se podía conseguir más fácil en cualquier tienda y a mi hermano solo le llevaba cuando se quedaba con papá igual era casi todos los días.

Nuestro nuevo hogar estaba casi listo, pero de todos modos no dejaba de ir para ver a papá, Claus y Boney y un día decidí irme algo más tarde a Tazmily aunque no recuerdo la hora exacta, lo malo es que al frente estaba la escuela a la que pronto comenzaríamos asistir junto con Claus, me daba mucha pena que ya las clases habían comenzado hace tres semanas y yo seguía sin casa y no quería perder más tiempo...

Ese día el paradero estaba lleno de los estudiantes de esa escuela aunque yo esperaba un autobús diferente al de ellos, no me gustaba estar tan apretado como sardinas enlatadas.

Había notado que a un chico torpe se había desplomado y pensé que quizás fue por la falta de aire al estar ahí todos apretados. Me acerqué a él, me preocupaba que parecía que a los demás no les importaba ni a sus amigos que reían, (a mi también me dio risa aunque preferí aguantarme las ganas).

—¿Se encuentra bien? —Le pregunté tomando su mano para ayudarlo a ponerse de pie, aceptó mi mano y se estabilizó, me miró y le sonreí nada más sin esperar que me respondiera ya que se veía algo mejorcito y mi bus ya estaba ahí así que me subí de inmediato.

Al día siguiente solo había ido a dejar lo de papá y decidí irme cuanto antes, no me gustaba tanto la idea de encontrarme al montón de chicos de escolares esperando el bus escolar. Eran las doy y media y ahí estaba el chico tonto del día anterior (que no pude evitar mirar un rato tras reconocerlo), me daban ganas de reír al recordar lo que había sucedido el día anterior, pero luego me asusté al ver bien su rostro... alguien lo había dañado se notaba, eso no parecía un accidente y temía que alguien malo lo estuviera persiguiendo por ahí cerca y me hiciera daño a mi también.

Él se había percatado de mi y tampoco dejaba de mirarme y me sentí tan apenado que me metí al primer taxi que encontré al sentirme nervioso y le pedí que me llevara no muy lejos... a otro paradero (debía ahorrar dinero y un taxi hasta casa me saldría muy caro).

Me preguntaba por qué lo dañarían así y si había sido quizás alguien de la escuela, esperaba no me pasara algo así ya que yo pronto me uniría también a la misma escuela.

Ahí venía él al día siguiente, pero mi bus también se iba, no había alcanzado a subir por quedarme viéndolo.

—¡Espérenme por favor, no me dejen! —Grité al conductor, no deseaba quedarme afuera a acampar con papá y Claus.

Me puse a correr para seguirlo y entonces ese chico chifló lo suficientemente fuerte y el bus se detuvo para mi... deseaba darle las gracias, pero aún debía seguir corriendo ya que el bus me estaba esperando y yo seguía atrás.

Cuando logré subir me fui rápido al asiento de atrás y hasta me despedí con la mano, pero él parece que no me vio.

De verdad me hubiese gustado darle las gracias...

Recuerdo que el sábado él no estaba ahí, sé que el sábado no es un día de clases, pero pensé por un momento que él quizás estaba interesado en mi y creí que iría al paradero para verme, pero no.

Deseaba verlo... quizás para darle las gracias si es que me entraba valor de hablarle.

El domingo esperé una hora ahí, dejé pasar un par de buses, sentía que él vendría y no... me preguntaba si de verdad él sentía algo por mí o solo era un buen chico, amable con todos. No lo sé, pero lo que sí sabía era que deseaba verlo y me daba penita en el pecho no poder verlo ya.

—¡Hola! —Saludó de pronto una chica rubia.

—Hola... ¿quien eres?

—Eso no importa, necesitamos hablar.

—¿Necesitamos? No te conozco ¿o sí?

—Tú a mi desde ahora me conoces, yo a ti si te conozco.

—Oh.. ¿pero cómo? No recuerdo haberte visto antes.

—¿Conoces a Ness?

—¿Ness?

—¡Ay por favor no te hagas! Es el chico baboso de ojos violeta que tanto miras todos los días.

Yo sólo tragué algo de saliva, me sentía nervioso, ¿por qué ella sabía que yo miraba a ese chico? ¿Acaso era su novia? Sentía en ese momento que me había metiendo en grandes aprietos.

—Verás, Ness me gusta, hace unos días me confesé a él y me rechazó, y noté que él parecía un baboso y miré en tu dirección y vi que tú también te traes algo con él, ¿te gusta verdad?

—N-no... ni siquiera sé de quién hablas.

—¡Mientes! —Sentenció con el tono más alto que pudo y puso sus manos en su cintura. Ella estaba molesta.

—B-bueno si lo he visto, pero lo siento, no sabía que te gustaba.

—¡Me gusta mucho y ¿sabes lo que se siente que un chico..., hombre masculino te baje el pretendiente? Me siento mal como mujer, ¿cómo es posible que un hombre pudiera ser más encantador que una chica? Es humillante, ¿sabes?

—No lo sabía, de verdad lo siento, no lo volveré a ver más a la cara.

—He estado estos últimos días escondida viendo como se miran los dos y no pienso perder contra ti, Ness es mío.

—Puedes quedártelo si quieres jeje. —¿Por qué no venía ya el bus por mi para sacarme de ese gran aprieto?

—Te estaré vigilando, ¿viste como tiene la cara Ness?

—¿F-fuiste tu?

—Sí, yo le pegué por haberme rechazado y si no dejas de mirarlo serás el siguiente. —Ella le pegó con uno de sus nudillos a la palma de su otra mano para intimidarme más.

—N-no lo volveré a ver al menos no a la cara, lo prometo...

—Más te vale.

Mi bus por fin había llegado aunque algo tarde, ¿qué iba a hacer ahora? Ya no podía seguir viéndolo más a la cara. ¿Qué tal si llevaba a Claus conmigo? Así ella no me daría una paliza, mi hermano sabe pelear muy bien y hasta podría estar con Boney para que también me proteja, esa chica se veía de verdad peligrosa.

Pero me veía bien patético temiéndole a una niña que vestía de rosita...

Claus no quiso ir conmigo, me dijo que si no le daba motivos no me acompañaría, pero qué le iba a decir... ¿que por estar bajándole el pretendiente a una chica? Si le decía eso seguro me mandaría a freír monos al África. Tampoco creo que le agrade saber que su hermanito se siente atraído por un chico.

Al día siguiente decidí que era mejor ir por la mañana y hasta me moví con Boney, pero no a la hora de entrada de esa escuela, sino que un poco después y para mi mala suerte él estaba con ella y venían en mi dirección, Boney comenzó a ladrar y yo me eché correr, pero me tropecé con su correa y me fui de hocico al suelo. Por unos segundos no me podía mover hasta que ellos casi llegan hasta mi para ofrecerme ayuda supongo y corrí por miedo a ella. Me puse de pie sin tomar importancia al dolor que sentía tras la caída, no deseaba más problemas con esa chica y volví a correr lejos de ellos.

¿Por qué ella se veía diferente? Quizás sostenía una mascara con él y conmigo se la quitaba, no importaba eso solo debía alejarme cuanto antes de él.

Ese mismo día pensé que lo mejor era irme dos horas después de la hora de salida de clases de esas escuela, para no tener que verlo, pero ahí estaba otra vez... ¿de verdad me estaba esperando desde hace dos horas? Era tan lindo... pero no podía ni mirarlo, me dolía el corazón tener que evitarlo y sabía que él no me dejaba de mirar, estaba seguro que deseaba hablarme al verme así de triste, pero no lo hizo y me fui en el bus que había llegado.