Capítulo 2. Jennie

Al llegar a aquel salón, JungKook se detuvo en la entrada, me dijo que para que pudiera ver el salón a detalle, por lo que lo hice. El salón era de color beige/durazno, con ventanas que daban a una área verde y con cortinas color blanco transparente, las mesas eran para dos personas, habían 20 mesas en total. Muchas chicas estaban en grupito y al vernos llegar comenzaron a susurrar cosas y suspirar enamoradas. Al notar que había terminado de mirar el salón, JungKook comenzó a avanzar para dejarme en mi lugar, el cual no tenia una silla

—¿Aquí estas bien? ¿O quieres otro lugar?.— Me preguntó dejando su mochila en la silla de a un lado mio ¿acaso se sentará junto a mi?

— No, aquí estoy bien, gracias JungKook.— Dije haciendo una reverencia con mi torso y este me regaló una sonrisa

— Hey, golden maknae!.— Dijo un chico de cabello negro con ojos castaños, era más bajo que JungKook, sin embargo tenía un estilo que parecía que era mayor que el— ¿No te sentarás con Tae hoy?

— Hola, YoonGi, no, hoy no me sentaré con ustedes.— Dijo mirando al tal YoonGi. —ah, ella es Jennie.— Dijo a lo que yo hice una reverencia ante el chico más bajo

— ah, la nueva de la silla de ruedas— Dijo, pero no con un tono como el de JungKook al conocernos, si no con burla y rechazo en su voz. Yo solo baje mi cabeza, sabía que era muy buena para ser verdad el que al principio me hayan tratado bien

— YoonGi! No...— Dijo JungKook, defendiéndome

— Es la verdad, y lo sabes Kook, a ver cuanto dura aquí.— Dijo mirándome como si fuera lo peor del mundo. —Te veo en la práctica de baloncesto después de clases.— y sin más, se fue de ahí para irse con su grupito de amigos, eran otros 5 chicos si bien recuerdo

— No le...— JungKook me iba a decir algo, sin embargo, no lo deje continuar

— Déjalo... Tiene razón, yo no debería estar aquí.— Dije con un hilo de voz, pues aquel chico tenía razón, no debí inscribirme aquí

— No digas eso, Jennie, tu eres una persona normal como nosotros, también puedes estar aquí. Hablaré con el, pero no digas que no deberías estar aquí, también eres una persona, también puedes estudiar en un salón de clases como la chica normal que eres ¿de acuerdo?.— Aquello que dijo me hizo levantar la cabeza, este chico no me puede sorprender más. Al mirarlo, este me regaló una sonrisa, la cual se la devolví de inmediato.— ¿te gusta el baloncesto?.—Me preguntó mientras sacaba su cuaderno de su mochila

— Me gusta bastante, pero soy más del voleibol... Bueno, era.— Dije mirando mis piernas, mis rodillas seguían teniendo aquellas cicatrices de mi caída, que claramente no eran bonitas, olvide ponerme unas vendas

— ¿Quieres ir a mi practica de baloncesto después de clases?.— Me preguntó mientras me veía ¿Por qué no? Igual me iría sola

— Claro, será divertido— Dije con una sonrisa mientras me agachaba para tomar mi cuaderno

La profesora llegó y comenzó con las clases, no sin antes pedirle que me presentara. Las clases pasaron normales, la verdad fue más entretenido de lo que pensaba, creo que la costumbre de estudiar en casa me hizo ver así la clase, en general eran más aburridas.

Un timbre sonó interrumpiendo a la maestra, esta guardo sus cosas y salió del salón. Todos los demás se levantaron y salieron del mismo, JungKook se levantó y guardo su cuaderno, lo imite y este tomo los mangos de mi silla de ruedas y salimos juntos del salón

— ¿a dónde vamos?.— Pregunté ya que realmente no sabía a donde íbamos

— oh, vamos a la cafetería.— Dijo mientras entrábamos a un lugar donde había muchos chicos y muchas mesas.— ¿Qué quieres de almorzar? Creo que hoy hay... Kimchi y ramen.—

— Mm... ¿Puede ser un kimchi y un jugo de manzana? Por favor.— Dije y JungKook asintió una vez para después desaparecer de mi vista.

Voltee para todos lados, este lugar era enserio muy grande, habían muchas personas y todas estaban sentadas con sus grupos... Creo que tendré que adaptarme.

— Ey tu, la de la silla de rudas.— escuche como alguien me "llamaba" por lo que voltee, encontrándome con una chica de cabello café, se veía teñido, tenía labios gruesos y un lunar bajo el ojo izquierdo.— ¿Quién te crees tu para estar con mi JungKook, EH?.—

— Discúlpame, pero yo no vi ninguna etiqueta que diga "propiedad de tal".— Dije volteando mi silla para poder verla cara a cara

— Ja! Pero ni creas que JungKook se fijara en ti! Lo hace por lástima! Tu no perteneces aquí, apuesto a que tu "discapacidad" es solo una manipulación psicológica para que te queramos aquí.— Dijo para después soltar una risa falsa

— Seguramente si puede caminar. — Dijo una chica de cabello castaño con puntas más claras

— es cierto, a ver.— Dijo la otra chica de cabello café para acercarse a mi con intensión de tirarme, sin embargo una voz masculina la detuvo

— No te atrevas a tocarla, Hyuna.— Dijo JungKook detrás de mi y ambas chicas salieron corriendo de ahí. JungKook volteo mi silla y me colocó como antes— ¿Estás bien? ¿te hicieron algo?.—Dijo colocándose de cuclillas para estar a mi altura y toco mi mejilla derecha con su mano, por lo que por reflejo la tome entre la mía

— Estoy bien, gracias.— Dije para sonreírle mientras quitaba mi mano de la suya, este imitó mi acción pero con mi mejilla

— Que bien, esas chicas son muy pesadas.— Dijo sonando cansado.— Te traje tu kimchi y tu jugo, aquí están. — Dijo acercando un plato de kimchi y una caja de jugo de manzana, las tome y comencé a comer

— Tu no comerás?.— Dije después de pasarme mi bocado de kimchi

— Ah, si, aquí lo tengo. — Dijo sacando un pequeño emparedado, un plato de kimchi y un jugo de durazno

El almuerzo fue tranquilo, con JungKook platicamos de nuestros gustos y tuvimos varias cosas en común, se comportó muy lindo conmigo, además de que me ayudaba a hacer cosas que yo no podía. Siento una sensación en mi estómago que nunca había sentido cuando estoy con el.... Acaso... Esto es a lo que llaman ¿amor a primera vista?