Capítulo 35.

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—¿Quieres casarte aquí? —Muerdo un poco mi uña mientras lo pienso.

Prácticamente acabamos de bajar del jet privado e instalarnos en el Four Seasons de París, precioso hotel por cierto.

—Si... —balbuceo aún insegura—. ¿Si nos casamos aquí, será válido en nuestro país?

No lo veo, pero escucho sus pasos acercarse a dónde estoy parada admirando la vista de la Torre Eiffel encendida por la ventana.

—Tendremos qué hacer el papeleo y posiblemente realizar de nuevo la parte legal de ello —. Mete las manos a los bolsillos y encoge los hombros.

—¿Te refieres a volvernos a casar? —giro para mirarlo y asiente.

—Podríamos hacer una parada rápida en Las Vegas.

¿Qué?

—¿Y ser unidos en matrimonio por un Elvis gordo y viejo? —chillo—. ¡No!

Mi respuesta lo hace reír un poco.

—Nena, no todas las capillas tienen a Elvis. Estoy seguro que podríamos encontrar a un juez real para hacerlo.

—Bueno, no quiero eso. Si puedo elegir donde quiero casarme, es París, en medio de los Campos Elíseos. —ahora lo escucho suspirar.

—Ana, no creo que permitan una boda en medio de los Campos...

—¡Ya lo sé, Christian! Es una expresión, sólamente.

Sonreímos por lo extraño de la discusión, al menos yo sé que lo hago, sobre todo imaginando la cara de mi madre cuando vea las fotos y ella no esté ahí.

—¿Entonces es un si a la boda en París?

—Si, pero... Quiero pedirte algo. —su cabeza se inclina ligeramente pero permanece en silencio para que continúe—. Ya has hecho mucho por mi, lo sé, pero de verdad la necesito aquí conmigo.

Frunce las cejas.

—¿A tu madre?

—¡No! ¡A Gail! —la única persona que me ha tratado con cariño además de papá—. Es tu empleada, pero es mi mejor amiga y la estimo mucho.

—Mierda. —susurra. Saca la mano del bolsillo para frotarse la barbilla—. Tardará al menos otro día en estar aquí, ¿Quieres esperar?

¿No es obvio?

—¡Si!

Presiona los labios y asiente a mi petición, y la emoción es tan grande que salto y me cuelgo de su cuello para abrazarlo.

—¡Gracias Christian!

Depósito pequeños besos de agradecimiento en su mejilla, luego su barbilla y mandíbula.

—Puedes agradecerme ahora. —sugiere. ¿Ah? Me aparto para mirarlo.

—¿Agradecerte, cómo? —es mi turno de mirarlo con las cejas fruncidas.

—Pues... Ésta es la suite especial de Luna de Miel, la mejor de todo el hotel.

—Y es muy bonita, gracias por eso. —mantengo el tono molesto en mi voz.

—¿Esperas que duerma en otra habitación? —sus cejas gruesas se alzan.

—No es nuestra noche de bodas —le recuerdo. ¿Lo olvidó?

—Pero es de madrugada.

—Estoy segura que este fabuloso hotel tiene más habitaciones disponibles.

Bendito Cristo... —suspira, pasándose la mano por el rostro.

Bien, lo entiendo. Estoy siendo una malagradecida por todo lo que ha hecho por mi, pero puede esperar un día. Ha esperado más tiempo que eso.

—Lo siento, pero es en lo que creo.

—¿Tu madre te enseñó eso? —eso me hace enojar.

—De quién lo haya aprendido, no importa. No llegué tan lejos para echar mis creencias por la borda.

Cruzo las brazos sobre el pecho y arqueo una ceja en desafío, pero él solo gruñe algo bajito y toma el móvil. Lo escucho hablar antes de salir de la habitación:

—Trae a Gail inmediatamente.

Quiero decirle gracias, pero creo que he hecho suficiente por ahora. A pesar del jet, el viaje es bastante pesado por las casi 12 horas de vuelo, así que voy al impresionante cuarto de baño por una ducha.

Podría quedarme dormida junto ahora sin ningún problema, aunque es tarde y tengo hambre. ¿Puedo pedir servicio a la habitación? ¿Se carga a la tarjeta de Christian?

Decido preguntar.

*Tengo hambre*

Le envío en un mensaje de texto.

*La cocina debe estar cerrada, intenta de nuevo en la mañana*.

Mi boca se abre por la sorpresa. ¿De verdad este hotel 5 estrellas no tiene servicio a la habitación 24 horas?

*No puedo esperar a mañana, señor Grey. Tengo hambre ahora*.

*Buena suerte con eso*.

—¡Agh! Está asiendo un idiota como siempre.

Tengo al menos 1000 dólares en mi cartera, ¿Podría conseguir algo de comida a esta hora?

Un momento, ¿Qué está haciendo él?

*¿En donde estás?*

*En el bar del hotel*.

*¿Y qué haces allí?*

¿Por qué él no fue a dormir como yo? ¿No está cansado?

*Con suerte, mañana a éstas horas seré un hombre casado, Señorita Steele. Ésta es mi última noche de soltería*.

¿Perdón? ¿Está celebrando en el bar mientras muero de hambre en la suite de luna de miel? ¿En serio?

*Debería haber una botella de champagne y fresas en el frigobar, nena. Disfruta* .

—¡Es un idiota! —chillo lanzando el móvil a la cama—. ¡Su culo arrogante va a escucharme ahora!

Solo llevo pantalones cortos de pijamas y una blusa, que cambio rápidamente por pantalones de yoga y una de sus camisetas de la maleta que aún está en la habitación.

¿No se la llevó? ¿De verdad solicitó otra habitación?

Estoy pidiéndome las zapatillas bajas cuando la puerta es golpeada, y solo por el sonido sé que es él. No me equivoco cuando abro la puerta y él esta ahí sosteniendo un vaso de whisky.

—¿Cómo te atreves? —chillo primera—. Entiendo que soy caprichosa, mimada y hasta malagradecida, ¡Pero soy tu prometida!

—Ana... —levanta la mano para detenerme.

—Asi era cuando me conociste, Christian. ¿Cómo puedes ser tan grosero conmigo?

Se toma el último trago del vaso de whisky y se gira a alguien en el pasillo. Genial, Taylor está ahí.

—Creo que cambió de opinión, puedes llevarlo a mí habitación. —Saca un billete del bolsillo y lo extiende—. Gracias.

Gira en mi puerta y camina, un raro sonido metálico chillando en el pasillo. Tengo que dar dos pasos más para salir de la habitación y ver a un chico con uniforme del hotel con un carrito de comida. Un enorme carrito.

—¡No! —digo lo primero que viene a mi mente—. ¡Christian! ¡Lo siento tanto!

Se detiene en el pasillo pero no gira.

—¿Sientes, qué?

—Siento ser caprichosa.

—¿Y qué más?

Idiota.

—Y mimada.

—¿Y?

El chico de la comida mira de uno a otro con una pequeña sonrisa.

—Malagradecida... —evito cruzar los brazos—. ¿Podrías, por favor, volver aquí?

Gira lentamente con una de esas sonrisas de satisfacción que lo hacen guapísimo.

—Por supuesto que si, cariño.

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