🌸Capítulo 23

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Namjoon podría admitir fácilmente que realmente exhalo un suspiro de alivio en cuanto contempló a Jimin junto a Yoongi ingresar al restaurante, pero más por el pequeño pelirrojo que nada ya que intuía que el alfa solo había aparecido a burlarse de él.

En cuanto le vio, Jimin le sonrió y sin pensarlo él ya se encontraba correspondiéndole aquella dulce sonrisa con aire inocente. Había juzgado tan mal al menor que ahora se sentía muy culpable por ello, ni siquiera se había disculpado aún lo suficiente y el omega era todo amable con él, ayudándole incluso con quién sabía, era el amor de su vida.

—Hola hyung —saludo el menor cuando estuvo frente a él.

Jimin abrió de más sus ojos sorprendido cuando el alfa le abrazó sorpresivamente, observó a Yoongi pero este solo le cerró un ojo algo juguetón.

Algo extrañado pero contento, correspondió el abrazo inhalando profundamente el aroma del contrario.

Pinos y piña... Refrescante pero... De cierta forma no mejor que el de Yoongi, o al menos para el omega.

—Lo siento... —susurro en su oído el más alto, teniendo que inclinarse para ello.

—Está bien —respondió de igual forma antes de romper el abrazo—. Entoces... ¿Qué sucede?

Namjoon sonrió nerviosamente y observó a su alrededor, no era el lugar adecuado para hablar de ello por lo que guió a sus hermanos a la terraza.

—Han avanzado más —señalo Yoongi viendo casi terminado el lugar respecto a estructura.

Ya habían colocado las puertas deslizantes de vidrio y el techo de también de vidrio para poder apreciar el cielo. Había unas enredaderas de flores artificiales por aquí y por allá arriba colgando como decoración dándole cierta apariencia natural.

—Es hermoso —el omega dijo sorprendido, apreciando todo.

—Sí, principalmente iba a ser para los clientes pero Jin cambió de opinión y decidió convertirlo en un lugar para que los empleados vengan a relajarse y comer tranquilamente durantes sus descansos, y la antigua sala designada para tomar recesos como estaba cerca del área de las mesas decidió derribar la muralla para juntarlas y así colocar más mesas —explicó y sonrió orgulloso Namjoon—. Lo diseñó él con ayuda de Hyuk, aún faltan algunos detalles. Principalmente iba a ser todo abierto pero con esto de las lluvias y la nieve decidieron mejor instalar estas puertas corredizas y el techo de vidrio para no perder totalmente el aire libre y todos decidimos en permitir a los clientes usarlo en ocasiones especiales.

—Fue una gran idea —halago el alfa mayor.

Namjoon asintió de acuerdo y luego contempló al menor.

—Jimin, necesito tu ayuda —el nombrado observó al castaño chocolate curioso—. Ayer hablé con mamá y Jin escuchó cuando me despedía con un "Te quiero", ahora cree que tengo pareja y además, está enojado —explica.

—¿Dónde está? —pregunto dispuesto ayudar, su hermano se veía tan acomplejado que no le gustaba.

—En su oficina, no ha salido desde que llegó, bueno sí pero está claro un humor que nadie se quiere acercar a él.

—No es por desanimar pero, no te has puesto a pensar que tal vez le ocurrió otra cosa y eso es lo que le tiene de mal humor y no tu supuesta conversación —pregunto Yoongi al alfa.

—Tal vez —concedió—. Pero de todas formas estoy preocupado y hablar con Jiminnie tal vez le ayude —Jimin asintió con su cabeza y se alejó ya escuchando las burlas de Yoongi.

Riendo bajito fue directamente a la oficina del chef, rezando para que no le detuvieran los otros empleados. No sabía si necesitaba un permiso especial para estar por ahí, pero por la forma en que le observaban los demás empleados, así parecía ser el caso.

Tocó la puerta y esperó, pronto la voz del omega desde el interior se hizo escuchar dándole permiso.

—¿Jimin-ah? —pregunto sorprendido.

—Hola hyung, ¿molesto? —musito algo preocupado, había cierto malestar alrededor del mayor o era su idea tal vez.

—No, para nada —respondió enseguida, dejando de leer los papeles—. Solo que tal vez no soy una buena compañía en este momento —se aclaró la garganta algo incómodo—. Para nadie realmente.

Interesado, Jimin se acercó y tomó asiento frente al mayor.

—¿Es por Sana? —su voz delató su preocupación.

—No, no —niega—. Ella está bien, está con Lalisa —se puso un tanto nervioso por la penetrante mirada del menor.

—Hyung... ¿Le modesta algo? Puede comnfiar en mí —su tono fue suave y preocupado mientras estiraba su mano sobre el escritorio y la dejaba sobre la del mayor.

Aquel pequeño gesto tocó dentro de Jin, que Jimin se preocupara tanto a pesar de no haberse conocido hace mucho fue algo lindo.

Mordiendo su labio inferior le observó dubitativo. Jimin espero pacientemente hasta que el mayor habló.

—¿Namjoon tiene pareja? —preguntó finalmente, no le encontraba sentido no ir directamente al punto, eso solo se vería más sospechoso.

Internamente, Jimin alzó sus cejas sorprendido. Por fuera, mantuvo su expresión suave. No se esperaba aquella pregunta, tal parece que su hermano no era el único interesado.

Pero si era así, no entendía por qué SeokJin no se mostraba su interés.

—Nop, Namjoon hyung no tene pareja —aseguró.

Jin torció sus labios—. Entonces, ¿está cortejando a alguien?

—No —sonríe suave—. Hyung solo está intedesado en ti, JinJin.

El mayor se sonrojo furiosamente y boqueo como si fuera un pez, intentando negar aquello pero de su boca no salía nada.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó finalmente, intentando suprimir la felicidad de su lobo.

Había estado controlando sus sentimientos respecto al apuesto chico coqueto, no podía enamorarse otra vez para finalmente ser usado y abandonado.

No, no podía pasar por ello otra vez. Por eso había estado actuando tan fríamente alrededor del alfa.

El brillo en sus ojos castaños habían desaparecido nuevamente, preocupando a Jimin.

—Bueno, hyung es bastamte obvio ya que sienmpre que estoy con usted ne pregunta al respecto —confesó la verdad—. ¿A JinJin tanmbién le gusta?

—No. —respondió firme, apretando sus labios—. No me puede gustar.

Aquello le dio una pista al menor.

—¿Po qué?

—No se puede confiar en los alfas —contestó agrio, recordando a su ex alfa—. Menos en los que son coqueteos y le dicen te quiero a cualquiera sin problema.

—Entonces es algo beno que Namjoon hyung no shea así, ¿no? —inclinó ligeramente su cabeza, esperando cuál sería la reacción del omega contrario.

—Pfff —resopla—. Lo siento Jiminnie pero tu hermano es exactamente así —exclamó seguro.

—¿Cómo?

—Coquetea con todos y no se puede confiar en él —dijo obvio.

—Sobe confiar en él... Solo tú sabes si puedes o no, hyung. ¿Coqueto? No lo sé, yo sé que Hyung solo le dice te quiero a madre y la mayodía del tiempo es serio con otras personas —no mintió al respecto, Jimin solo había hablado desde su observación con su hermano.

Jin volvió a morder su labio inferior, ahora indeciso.

—¿Em verdad no le gusta? —intentó otra vez el menor.

El mayor observó la habitación por unos segundos y finalmente suspiro rendido.

—No lo sé... Creo que sí porque realmente eso explicaría mi mal humor desde ayer —confesó observándolo—. Pero... Me es difícil confiar en los alfas desde que mi antigua pareja me abandonó en cuanto me dejó embarazado, debí de suponer que no era algo serio para él ya que nunca mencionó nada de marcar mi cuello, pero al menos eso me ahorró más dolor del que ya tenía.

De pronto, el omega ya no se veía tan confiado y orgulloso como siempre. No, ahora tenía una apariencia derrotada y perdida. Algo que no encajaba con la persona que había conocido Jimin hasta el momento.

El pelirrojo se levantó y rodeó el escritorio para estar al lado del mayor, dándole un abrazo que esperaba reconfortarlo.

—Quedarse en el paslado no ayuda —murmuró sabiéndolo desde primera persona—, solo duelle más.

Jin se negó a dejar caer sus lágrimas, pero aceptó gusto el cálido abrazo del menor quien suavemente dejaba que la fragancia de su aroma invadiera la habitación.

—No sabía que tenías pareja —dijo minutos después Jin. Jimin aceptó el cambio de tema del mayor, comprendiendo.

—No tengo —respondió restregando su rellena mejilla en el cabello del contrario, como si fuera un minino buscando mimos.

SeokJin rio bajo—. Apestas a alfa, Jiminnie.

—Domí con Yoongi hyung, debe de ser eso —respondió.

—Creo haber escuchado mal pero para confirmar... ¿Te refieres al mayor de los hermanos Min? —su tono era incrédulo mientras permitía al menor romper el abrazo.

—Sí, él —confirmó sonriente.

—¿Te gusta Yoongi? —pregunto entrecerrando sus ojos.

—Mucho —asintió con su cabeza.

Jin no estaba tan seguro de que el menor había comprendido totalmente su pregunta, pero guardó silencio.

—Cierto, ¿Sana ya le dijo que quiede inscribise a clases de baile? —preguntó con entusiasmo el menor.

—Me mencionó algo al respecto —recordó sintiendo como su malhumor se había ido después de hablar con Jimin—. Pero no sé, que esté sola... —hace una mueca.

—No va a estar sola —se precipitó el pelirrojo—. Con Tae pensamnos inscribinos también.

—Bueno, eso cambia un poco las cosas —indicó imitando la sonrisa del menor—. Cuéntame un poco más.

Oh, ya podía ver la emoción de su princesa cuando le diera la noticia.

Jungkook literalmente dejó caer su mandíbula mientras escuchaba lo que le decía su hermano.

—Estas mintiendo —dijo, luego dudo—. ¿Cierto?

—No, Yoongi en verdad permitió que Jimin durmiera en su cama y, además, con él —repitió observando a los nombrados hablar calmadamente.

—Bueno... Eso es un poco extraño —murmura y contempló e silencio al par.

Cuando volvió si cabeza, Namjoon aún tenía ese aire pensativo y su mirada fija en Jimin y Yoongi.

—¿Aún piensas en ello, no? —interrumpió Jungkook observándolo—. ¿Por qué no le preguntas al respecto?

Namjoon resoplo—. Sabes cómo es él, si pregunto no me dirá absolutamente nada si no lo desea. Y si presiono, se cerrara aún más y además estará enojado conmigo —negó con su cabeza.

—No pienses mucho en ello, no es como si no pudiera pasar con nosotros también, somos hermanos —señaló.

Namjoon estuvo tentado a decir que no de sangre, pero mantuvo esa parte para él ya que daba entender que aún no lo aceptaba, cuando ya era todo lo contrario.

—No crees que él lo haga por... —Kook no completó la frase, no fue capaz realmente.

—No. —gruño negando fuerte y decididamente el mayor—. Él no es esa clase de persona.

El menor alzó ambas manos—. Solo cruzó por mi cabeza al ver que no lo dejabas ir —argumentó.

—Pues que no vuelva a cruzar por tu cabeza artista —advirtió—. ¿A qué viniste de todos modos? —frunció el ceño.

—¿A qué más? —contestó—. A comer obviamente. Ahora si me permites, voy a ir a colarme a la mesa de ellos y...

—¡Hey! ¡Jimin-sshi! —llamó una persona que Jungkook reconoció cuando pasó por su lado.

Taehyung se detuvo en la mesa de su amigo y observó a la persona que lo acompañaba. Trago duro.

¿Es que acaso los tres hermanos Min tenían esos ojazos verdes y su apariencia dura y pero atractiva?

Suficiente tenía con su amor platónico por Jungkook.

—Eh... ¿Hola? —saludo con una sonrisa nerviosa.

—Hyung, él es Taehyung, mi amigo —presentó Jimin levantándose.

—Hola —saludo Yoongi, tirando de sus labios en una sonrisa que fue interrumpida por las pequeñas manos de Jimin.

—No somnría así, se ve feo —refunfuño apretando las mejillas del alfa hasta formar un pequeño piquito.

Pero el pelirrojo omega no tenía la culpa de su actuar, realmente le estaba irritando ver aquella sonrisa en el rostro del alfa.

Yoongi arqueó una ceja. El menor le correspondió el gesto desafiante, sin importarle el calor que iba sintiendo en sus mejillas.

—¿Te rindes? —cuestionó el rubio arena.

Jimin entrecerró sus ojos y finalmente escapó de la penetrante mirada del mayor soltando su rostro.

¿Por qué tuvo que hacer eso?

Afortunadamente, cualquier cosa que iba a decir el alfa fue interrumpida por Jin al presentarse también en la mesa sin su traje de chef.

—Ya estoy listo chicos, vamos antes de que mi hora para comer termine —anuncio comenzando a empujar suavemente al par de amigos.

—¿A dónde van? —preguntó Jungkook cuando llegó a la mesa siendo ignorado.

Jin por curiosidad le dio una miradita a Namjoon, descubriendo que prácticamente se lo estaba comiendo con la mirada pero no de una manera sucia o sexual... Si no que... Como si contemplara una belleza infinita.

Namjoon le sonrió, feliz de que el malhumor del omega desapareciera completamente luego de conversar con su hermano. De cierta forma tenía curiosidad por lo que había hablado el par pero se contentaba con ver a Jin ya bien.

Acalorado, Jin volvió a observar al frente mientras salía del restaurante con sus amigos menores.

Una vez afuera, ninguno dijo nada... Pero había una sensación entre ellos que les hizo sonreír al uniso.

—Entonces, ¿va a inscribir a Sana? —pregunto Taehyung comenzando a caminar.

—Quiero darle una sorpresa, cuando me lo dijo ayer me negué porque pensé que iba a estar sola pero si ustedes están...

—El lujar no queda muy lejos de aquí —informó Jimin.

—Mejor, me ayudaría para cuando Sana sale de la escuela, no siempre Lisa le puede cuidar y no me gusta traerla al trabajo ya que se aburre de permanecer encerrada en mi oficina.

—Yo podrria cuidala cuano Lisa no pueda —se ofreció Jimin—. No tengo musho que hacer en casa, ya decidí incribime en un instiluto o univeldidad el próximo año mientras pienso qué estudiar —confesó.

—Serias de mucha ayuda Jiminnie, gracias —aceptó inmediatamente el mayor.

Realmente no podía trabajar bien si sabía que su hija estaba en su oficina sin supervisión de un adulto.

—Tienes que inscribirte en mi universidad Jiminnie, o al menos en una que esté cerca para ir a secuestrarte —expresó Taehyung provocando una carcajada en los contrarios.

—Es aquí —se detuvo el omega pelirrojo ingresando en el edificio.

—Oh, son ustedes —pronunció Hoseok reconociéndolos.

Taehyung observó con curiosidad el papel que pegaba en la muralla.

¿Esos eran nombres?

—Son los nuevos integrantes de la clase avanzada —respondió la muda pregunta del beta.

—Oh, Lisa está ahí —sonrió Jin, orgulloso por la chica.

—Es una gran bailarina —halago el profesor—. Tengo guardada las tres hojas de inscripciones, inesperadamente eran la últimas que me quedaban —rio un poco avergonzado, rascando su nuca.

—Vinimos a inscribirnos —anuncio Jimin sonriendo, emocionado.

—Yo no, yo soy SeokJin y vine a inscribir a mi hija Sana —aclaró Jin, logrando que Hoseok dejara de observar fijamente a Jimin.

"Interesante" pensaron tanto SeokJin como Taehyung.


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