🌸Capítulo 50

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


—Entonces... ¿Vuelves a la universidad en una semana más? —preguntó Jimin, observando a su amigo sentado frente a él de igual forma, con las piernas flectadas hacia adentro.

—Sí, realmente me gustaría que fueras a la universidad conmigo —refunfuño cruzando sus brazos sobre su pecho.

Jimin hizo una mueca—. Realmente aún no sé qué hacer, qué quiero estudiar —suspiró—. Estoy confundido.

—¿No te gusta bailar? —el pelirrojo asintió—. ¿Y por qué estás confundido entonces? Estudia algo relacionado con ello y listo —dijo señalando lo obvio.

—Peeero es que cuando estuve enseñando el lenguaje de señas me gusto mucho —explica—. Y qué pasa si escojo el baile y descubro que solo me gusta como un hobby y no como una profesión para toda mi vida —cruzó sus brazos—. No es justo. Todos saben lo que les gusta. A Yoongi hyung le gusta el tema de la empresa, a Namjoon y a SeokJin la cocina, a Jungkook la pintura y a ti las fotos pero yo... ¡No lo sé! —se quejó dejándose caer hacia atrás.

—No te angusties Chim —Taehyung dijo tirándose hacia adelante, dejándose caer al lado de su amigo, casi sobre él mientras descansaba su brazo derecho sobre el pecho de Jimin—. Sabes que enseñar te llama la atención y te gusta el baile, tienes dos opciones —indicó—. Al menos ya tienes una pista así que no te presiones por ello, ninguno de tus padres te está presionando al respecto tampoco.

El pelirrojo omega hizo un puchero sabiendo que su amigo tenía razón, aun así se sentía un poco incómodo y perdido sin saber que le gustaría hacer toda su vida.

Era algo aterrador si lo pensaba bien. Si escogía mal... Estaría en un trabajo que no le gustaría y aquello... Era triste.

—Aún me queda una semana, ocupémosla para averiguar que te gusta —animo Taehyung—. Tengo el número de Hobi hyung, por qué no lo llamamos para preguntarle si te deja estar presente en algunas de sus clases y así ves si te gusta el ambiente —propuso—. ¿Te interesa la idea?

—Gracias Taehyungie —sonrió girando su rostro para observar a su amigo.

—No hay problema —giro su rostro, rozando sus labios con los rellenos de su amigo.

—¡Iugh! ¡No!—gritaron ambos rodando por el colchón para alejarse mientras limpiaban sus labios con exageración, lamentablemente cayendo de la cama en el proceso.

Un gemido de dolor dejaron escapar antes de estallar a carcajadas ruidosas.

—No hay que decirle a nadie de esto —pronunciaron ambos una vez calmaron sus risas.

—Nunca —pronunció Jimin levantándose del suelo.

—Nunca —repitió el peliazul—. Solo no lo vuelvas a hacer, sé que soy hermoso pero no quiero arruinar nuestra hermosa amistad —se mofó.

—Tú me besaste —le recordó lanzándole una de las almohadas, riendo.

—Si, échame la culpa Jimin-sshi —entrecierra sus ojos—. Te estaré observando.

—Bobo —rió volviendo a sentarse en la cama con su amigo.

—Ahora que recuerdo, ¿Yoongi hyung y tú, están saliendo oficialmente ya? —preguntó mientras le enviaba un mensaje a Hoseok—. Tipo te preguntó si querías ser su novio, pareja, amante, ect —movió sus cejas.

—¿Parejas? —repitió recordando aquel momento de hace una semana casi.

—Ya sabes, ¿te pidió ser su novio?

Jimin agitó su cabeza y juntó algo pensativo sus cejas.

—Creo que estamos saliendo —rió bajo, obteniendo toda la atención del contrario—. Fue tan emocional cuando confesamos nuestros sentimientos que ni siquiera recuerdo que me lo haya preguntado —confesó.

—Cómo puede ser que no te lo haya preguntado pero ambos actúan como una pareja —cuestionó arqueando una ceja—. Ya saben que se gustan, salen a citas, Yoongi hyung le dijo a sus padres, se abrazan y roban besos —señaló alzando sus dedos mientras hablaba.

El pelirrojo frunció el ceño, confundido ahora él también.

¿Se lo había preguntado o no?

—No recuerdo a Yoongi hyung preguntándomelo pero no importa —sincero rascando su nuca, no estaba preocupado al respecto ya que sabía de los sentimientos del alfa hacia él y no dudaba de ellos.

—¿Hoy tienen otra cita, no? —el pelirrojo omega asintió con su cabeza—. Podrías preguntarle... O aún estás enojado y preocupado por eso de que pasa los celos con su amiga —recordó.

—Yoongi hyung me dijo que eso nunca ha pasado, que solo ve a Ji-eun como una amiga y que luego de aquel beso —arruga su nariz— que presencié, le dejó en claro que no quería nada con ella.

—Apuesto a que estabas feliz cuando te dijo eso, ¿no? —le sonrió subiendo y bajando sus cejas.

Jimin rió pero asintió con su cabeza, realmente había estado feliz cuando le aclaro aquello.

—Hobi hyung me dijo que sí, que fuéramos ahora, que iba a empezar una clase dentro de poco —leyó el mensaje—. Ahora necesitamos de alguien que nos lleve a 1millon dance studios, está aquí en Gangnam pero no sé exactamente en dónde.

—Nam hyung dejó su auto aquí porque se fue con JinJin al restaurante —recordó.

—Podríamos decirle a tu mamá —Jimin negó con su cabeza.

—¿Salió con Sana, recuerdas?

—Oh, cierto...

—¡Comida! —interrumpió Shuga apenas despertando de su siesta.

—Hombre, tu mascota se duerme y despierta con hambre... Me recuerda a mí —se rió el peliazul.

—Bajemos, le daré algo de fruta —pronunció dejando a su mascota sobre su hombro.

—Tengo curiosidad, ¿Shuga permite a Yoongi hyung acercarse a ti? —pregunto siguiéndolo escaleras abajo.

—Podemos estar hablando de lo más normal pero si Shuga lo ve abrazándome o invadiendo totalmente mi espacio personal, se vuelve loco —ríe—. Yoongi hyung descubrió que si le da una galleta nos deja tranquilos, ahora siempre carga con él un paquete.

Taehyung rió.

—Pero Shuga ha estado ocupado estos días, ocultándose y escapando de Sana —recordó entrando en la cocina junto a su amigo.

—Me imagino que pronto Jin hyung tendrá que conseguirle uno propio —opino Tae.

—¡Estoy en casa! —ambos amigos sonrieron.

—Y ahí está nuestro medio de transporte —sonrió Taehyung, saliendo de la cocina para atrapar a Jungkook en la entrada.

—Hey, ¿cómo estás? —saludo el joven alfa con una sonrisa apenas le contempló.

—Bien, ¿y tú?

—Genial ahora que conseguí que revisaran mi moto, estaba sonando extraño pero ya lo arreglaron —explicó acercándose a Taehyung—. ¿Por qué retrocedes?

—Duh, porque me pones nervioso —contestó honestamente torpe.

—Me gusta ponerte nervioso —rió feliz—. ¿Tus padres te han molestado otra vez? —pregunto atrapando su mano, logrando que dejara de retroceder.

—Si te preguntas si acaso me han puesto en una cita otra vez con Bo-gum hyung, entonces calma a tu bestia interior porque no —informó sonriente ante lo celoso que era el alfa al respecto.

Eso era una muy buena señal.

—¿Ya le preguntaste? —Jimin cuestionó saliendo de la cocina.

—¿Qué cosa? —Jungkook observó a su hermano y luego al beta.

—Que si nos puedes llevar a 1millon dance studios, sé que está aquí en Gangnam pero no sé dónde —se encoge de hombros.

—¿Por qué van a ir? —pregunto curioso.

—Hobi hyung nos invitó —contestó el pelirrojo.

—Ah, ese alfa... —Jungkook frunció el ceño al recordarlo—. No puedo llevar a tres en mi motocicleta —se excusó.

—Namjoon hyung dejó su auto, ¿nos puedes llevar? —pidió Jimin haciéndole ojitos junto a su amigo.

—No te llevaré con esa cosa con nosotros —señaló a Shuga después de unos minutos.

—Pero no puedo dejarlo solo en casa —se quejó con un puchero el omega.

—Cierto, tu madre no está ahora para verlo —apoyó Taehyung.

Jungkook hizo una mueca—. Pero si van a un lugar lleno de personas no será una buena idea —les recordó.

—Ugh... Le pondré una maratón de Running Man —pronunció Jimin saliendo rápidamente hacia su habitación.

Cuando volvió a bajar, no dijo nada ante el sonrojo en el rostro de su amigo o sus labios hinchados, ni hablar de la gran sonrisa en el rostro de Kookie.

—No digas nada —advirtió Taehyung mientras agarraba la mano de su amigo y lo arrastraba hacia las puertas.

—Oki-doki —rió el pelirrojo siguiéndolo.

—¿Seguro que sabes conducir un auto? —preguntó Taehyung mientras se subía en el asiento de copiloto.

—Ya he conducido antes —aseguró colocándose el cinturón de seguridad al igual que los demás—. Y les he llevado antes —les recordó.

Y era exactamente por eso que el par hacia preguntas.

—¿Y tienes licencia? —preguntó Jimin.

—Nop —respondió con una pequeña sonrisa mientras conducía.

—Para no tener, conduces bien —halago Tae mientras se aferraba al cinturón de seguridad, solo por si acaso.

—Pareces un pequeño gatito asustado —rió el alfa y observó por el espejo retrovisor pelirrojo—. Tú igual Minnie.

—Solo... Conduce un poquito menos rápido —pidió Taehyung y Jimin asintió con su cabeza repetidas veces.

Haciendo caso, el alfa contempló como ambos acompañantes se relajaron luego de ello.

Cuando llegaron, el humor de Jungkook se había agriado un poco al pensar que Taehyung vería a ese demasiado amistoso hombre.

—¿Por qué tan enfurruñado? —pregunto el peliazul bajándose del auto.

—Porque estoy seguro de que le gustas a ese profesor —gruño Jungkook bajándose también.

Jimin rió sin poder evitarlo, irritando más al joven alfa.

—No es gracioso Minnie —le regañó.

—Sí lo es, estás como TaeTae cuando decía que yo le interesaba a Hobi hyung —rió.

—Y lo seguiría pensando de no haberme dicho que está casado y tiene un hijo —rió también el peliazul.

—¿En serio? —preguntó el alfa alzando ambas cejas con sorpresa.

—Sip —sonrió Taehyung—. ¿Te quedas o vienes con nosotros?

—Voy —contestó con una sonrisa bastante alegre ante la nueva información recibida.

Jimin salió del ascensor y observó con curiosidad su alrededor antes de avanzar por el pasillo.

Estaba curioso por saber por qué Yoongi le había pedido que fuera a buscarlo al trabajo para ir a su cita.

Y aunque en otra ocasión había aparecido, solo había ido directo a la oficina de su padre, que como todo CEO importante, estaba en el último piso, tipo en los dramas que veía su madre.

Rió ligeramente ante su comparación.

Se detuvo frente a una hermosa joven detrás del escritorio, esperando pacientemente a que terminara de hablar por teléfono fijo.

—Disculpe la demora —sonrió amable.

—No hay problema, Yoongi hyung me está esperando —informó, un brillo de reconocimiento apareció en los ojos de la omega.

—Por favor discúlpeme por haberle hecho esperar, joven Jimin —el pelirrojo negó con sus manos y agitó su cabeza.

—Por favor no, no se preocupe —pidió con bochorno.

Chae-young le contempló con sorpresa, sonriendo se levantó saliendo detrás del escritorio.

Jimin no era para nada parecido a cierta joven maleducada con aires de grandeza.

—Sígame, por favor —pidió guiándolo a las puertas a su izquierda, que era la oficina de su jefe.

Jimin la siguió y esperó a que ella entrara para seguir adelante, sonrió hacia el alfa que estaba frente a su escritorio levemente sentado en este y luego sus ojos se desviaron hacia la otra persona en el interior, logrando que frunciera el ceño sin poder contenerse.

—Puedo venir después —pronunció a pesar de no querer irse para dejar solo a su hyung con aquella mujer.

Ji-eun ya no era del agrado de Jimin.

—No Minnie, ven —llamó Yoongi estirando su mano.

El pelirrojo observó a la secretaria que se retiraba dejando a los tres solos en la habitación.

Observó una vez más a la amiga de su hyung sentada cómodamente en los sofás que decoraban una esquina de la oficina antes de dirigirse a Yoongi.

—Bueno, supongo que mi presencia ya no es necesaria —anunció la mujer levantándose.

—Quédate donde estás, Ji-eun —ordenó Yoongi enderezándose, guiando a Jimin hasta los sillones.

Observándola con sus ojos entrecerrados, el pelirrojo tomó asiento cruzando sus brazos sobre su pecho, sin entender por qué Yoongi estaba haciendo aquello.

Tomando asiento al lado del menor, el alfa dejó que una de sus manos descansara sobre el muslo de Jimin para que dejara de estar tan tenso, aquello inmediatamente llamó la atención de la mujer.

—Ahora, Ji-eun —comenzó Yoongi contemplando a su amiga con seriedad—. Quiero saber por qué le dijiste a Jimin que te llamo para pasar nuestros celos juntos —exigió.

La mujer se sentó recta, cruzando sus piernas y tomando su tiempo para contestar.

—Yo no he dicho eso —dijo finalmente, observando directamente a Jimin con una suave sonrisa.

—¡Yo no miento! —vocifero Jimin furioso, descruzando sus brazos mientras se movía para sentarse en el borde del sofá.

—Yo no dije eso, solo que yo no he hablado contigo sobre esos asuntos personales —Jimin se levantó dispuesto a tirarsele encima para borrar aquella mirada y sonrisa de superioridad.

Dios, simplemente mirándola era algo insoportable.

Por fortuna, Yoongi reaccionó más rápido y atrapó el cuerpo del menor dejándolo sobre su regazo, usando sus brazos para retenerlo.

—¡Yo no soy un mentiroso! —gruño enojado, Ji-eun se encogió de hombros apretando levemente sus labios al ver la posición en la que estaban ambos.

No le gustaba la familiaridad que había entre ellos.

—Cachorro, cálmate —ordenó Yoongi.

—¡Pero! —gritó observándolo. Suspirando finalmente hizo un puchero y se quedó tranquilo, aguantando las ganas de golpearla.

—Si eso es todo...

—Siéntate Ji-eun —gruñó el mayor y cuando estuvo seguro de que Jimin no iba a saltarle encima a su amiga, la observo.

—Tengo trabajo que hacer, Oppa —se quejó y Jimin resopló.

—Ahora, vamos a dejar esto claro —anunció el alfa—. Ji-eun, anteriormente ya habíamos hablado y te había dicho que entre nosotros no hay y no va a haber nada, te deje en claro mis sentimientos hacia Jimin.

—Es tu hermano —le recordó con acidez.

—No de sangre —gruñó abrazando con fuerza a Jimin—. Desapareciste cuatro días de la empresa luego de eso, y solo dos de ellos están justificados por un médico. Vuelves, y lo primero que haces es actuar como si nada, como si yo nunca te hubiera dicho mis sentimientos mientras me coqueteas con descaro.

Jimin gruñó al escuchar eso, sabía que ella era mala persona a pesar de ser tan bonita.

—Y por si fuera poco, dices indirectamente que Jimin es un mentiroso.

—¿Por qué estamos teniendo esta conversación? —pregunto con exaspero—. Sabes que mentí, y estás al tanto del porqué lo hice ¿por qué me citas para interrogarme con... Él presente?

—Porque, quería que Jimin tuviera claro que yo nunca te he tratado más que una buena amiga, que nunca estuviste conmigo en ninguno de mis celos o yo estuve en los tuyos —contestó cortante.

—Bien. Mentí por celos, ¿algo más? —preguntó con irritación, dolida.

—Sí, nunca te intentes ponerte antes que Jimin, ningún Min te creerá —le sonrió.

En silencio, ambos observaron como la omega se retiraba de la oficina, como si nada hubiera pasado.

—Ella ya no me cae bien —se quejó Jimin arrugando su nariz.

—Ella realmente era una buena amiga —suspiro Yoongi—. Es orgullosa así que no creo que nos moleste hasta que recapacite.

—No tenías que hacer esto Hyung, yo creía y creo en ti cuando dijiste que era mentira —pronunció observándolo con una pequeña sonrisa.

Aunque no negaría que le encantó el gesto.

—Tal vez, pero ahora con esto definitivamente no intentara coquetear conmigo, soy un alfa domado —bromeó robándole un beso al menor.

—Vengo a interrumpir —anuncio Joongki haciendo notar su presencia en la oficina apenas cruzó la puerta.

Jimin rió escondiéndose en el cuello del alfa.

—¿Necesitas algo, padre? —pregunto Yoongi.

—No, solo me enteré que Jiminnie estaba aquí por lo que lo vine a ver —contestó sentándose en el sofá frente a ellos—. ¿Van a ir a una de sus citas otra vez?

—De hecho sí, pero después del trabajo, Minnie quiere ir al cine.

—¿Y por qué-...? Disculpen, ¿Minnie te puedes bajar del regazo de Yoongi? —pidió amable—. No es que estoy en contra o algo pero solo ha pasado una semana para que mi mente trabaje en el proceso de que ya no son hermanos, sino que una pareja y...

Riendo Jimin asintió y se sentó al lado de Yoongi.

—¿Mejor? —preguntó.

—Solo será cosa de acostumbrarme, lo prometo —sinceró el alfa mayor y Yoongi rodó sus ojos pero interiormente estaba feliz de las palabras de su padre—. Como decía, entonces por qué no van ahora.

—¿Porque Yoongi hyung está trabajando? —contestó el omega.

—Tonterías —agita su mano—. Bueno, no —ríe— pero te puedes retirar temprano.

—¿Por qué? —pregunto Yoongi entrecerrando sus ojos.

—Mañana iremos a hacer Búlder y no quiero que uses como excusa otra vez que trabajaste hasta tarde y estás cansado y por eso no puedes escalar o hacer cualquier ejercicio —sonrió malvado.

—No me gusta —arrugó su nariz el alfa menor.

—Te podrías quedar —se encoge de hombros—. Pero entonces sería un hombre menos que cuide de Jiminnie y su belleza —soltó.

El menor se sonrojo negando con su cabeza.

—Puedo cuidarme solo, si hyung no quiere ir está bien.

—Yo iré —gruñó no dispuesto a dejar a su pequeño en las garras de los leones sin protección.

—Excelente —aplaudió Joongki—. Ahora solo me falta convencer a Namjoon, le preguntaré a Jin si me ayuda —murmuró levantándose.

Yoongi negó con su cabeza apreciando a su padre retirarse de su oficina.

—¿Vamos a nuestra cita? —pregunto observando a su cachorro.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro