🌸Capítulo 51

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Después de haber visto una película entre acción y romance para el placer de ambos, y disfrutado de un helado, ambos caminaban cerca del río han, a la espera del espectáculo de luces que disfrutaría por primera vez el omega.

Podría ser una cita un algo común pero, era algo que definitivamente le encantaba a este joven omega.

Jimin observó sus manos entrelazadas y luego el perfil del alfa. Sonrió y negó con su cabeza. El hombre a su lado era tan apuesto que todavía se sentía irreal que le gustara, casi como si todo fuera un sueño.

—Así que, hoy saliste con los chicos —recordó Yoongi—. ¿A dónde fueron?

—Fuimos a una de las clases del profesor Hobi en 1millon dance studios —recordó con entusiasmo—. Hoseok hyung me dijo que me avisaría cuando tuviera clases, así podía ir a verlo cuando quisiera.

—Y tu vas a ir, ¿no? —pregunto tal vez un poco incómodo.

Había visto algo de interés en los ojos de Hoseok, tal vez... Tendría que ir a buscar a Jimin un día para tener una clara conversación con el beta. Y quién sabe, tal vez hasta podría arreglar su amistad de paso.

—Sip, siento que esto me ayudará a decidir —asintió el pelirrojo, observando las personas y parejas a su alrededor.

—¿Decir qué, cachorro? —cuestionó interesado y algo confundido.

El omega volteó a verlo.

—Es que... Todos tienen algo que les gusta, algo de lo cual hicieron su profesión y yo... —hace una mueca—. Le dije a Tae y él me dijo que me tomara mi tiempo para escoger, y para ver si me gustaría hacer del baile una profesión hablamos con el profesor Hobi —explicó.

—¿Por qué te está preocupando eso? —preguntó el mayor, sorprendiendo a Jimin al atraparlo entre sus brazos.

—Solo... Quiero... —suspiro frustrado, sin saber cómo explicarse—. Tú eres todo un hombre hyung, y yo aún no, y quiero... Quero ser mejor para ti —confesó—. Yo...

—Shh —callo el alfa colocando un dedo sobre aquellos rellenos labios—. No debes de preocuparte por cómo te verías a mi lado. Nunca es fácil decidir sobre tu propio futuro, a mí también me costó encontrar mi camino —reveló.

—¿En serio? —pregunto sorprendido, después de todo el alfa se veía tan seguro de sí mismo que era algo difícil de creer.

—Si cachorro, sabrás lo que quieras hacer cuando menos te lo esperes, no te adelantes y ve a tu alrededor, aún tienes tiempo para decidir —calmo retirando su dedo de los rellenos labios.

—Gracias —sonrió el pelirrojo, aprovechando que el mayor seguía inclinado sobre él para juntar sus labios en un suave beso dulce.

—Es mi deber como tu pareja calmar tus miedos e inseguridades —declaró con firmeza, seguro de cuidar a su cachorro de todas las formas posibles que existieran.

No dejaría que nada le molestase o pasara.

El omega rio bajito, escondiéndose en el cuello del contrario. Una duda surgió en su mente luego de escuchar aquello.

—Hyung...

—Dime.

—Es que... Tae me preguntó algo que me dejó dudoso... Pero a la vez no... —murmuró sin salir de su escondite.

—No entiendo Minnie ¿qué es? ¿Qué sucede? —cuestionó con curiosidad, observando como el cielo ya estaba oscuro, pronto comenzaría el show de luces.

—Uhm... Es que hablando con TaeTae, el dijo que nosotros salimos a citas, actuamos como si fuéramos novios y me preguntó si ya lo éramos —aquello definitivamente llamó la atención del alfa.

—¿Y qué le respondiste? —Jimin negó con su cabeza, alzándola y volviendo a enfrentar aquellos hermosos ojos.

—Sinceramente aquel día dónde ambos explotamos, más por presión suya —le recordó con una pequeña sonrisa traviesa que el alfa correspondió sin poder evitarlo—. Yo no... No recuerdo que me lo preguntara —confesó—. Pero aun así no tengo dudas de nuestros sentimientos —se adelantó no queriendo que el mayor le malinterpretara—... ¿Nosotros estamos saliendo, Yoongi hyung? —preguntó finalmente, curioso.

Jimin recordaba perfectamente cómo ambos habían declarado sus sentimientos por el otro pero... No que en algún momento Yoongi le pidiera ser parejas.

Y luego de que su amigo le dijera que realmente estaban actuando como una y eso... Le dejó un poco curioso al respecto.

—Oficialmente no ya que parece que en verdad no te lo pregunté —respondió Yoongi recordando aquel día—. Tal parece que he hecho todo al revés ya que hasta le dije a nuestros padres de nosotros antes de incluso pedírtelo de manera formal.

Jimin rió sin poder evitarlo, asintiendo suavemente con su cabeza.

—Bueno, yo tenía pensado y quería hacer algo un poco más especial pero... Realmente estamos actuando como si fuéramos una pareja, ¿no? —sonrió y Jimin asintió con su cabeza, igual de divertido—. Si te lo pregunto ahora... ¿Estarías decepcionado?

Reteniendo el aliento, el omega negó con su cabeza de madera ansiosa.

—Cualquier momento a tu lado es especial para mí, Yoongi hyung —susurró sintiendo el calor en sus mejillas tras su revelación.

—Entonces, cachorro —sonríe de manera deslumbrante—. ¿Quieres ser mi novio de forma oficial?

—Ugh... Por qué tiene que ser tan guapo —se quejó con un puchero mientras asentía con su cabeza, perdido en la sonrisa y ojos del alfa.

—Y por qué tú tienes que ser tan dulce, cachorro —pronunció Yoongi apresando con sus manos el rostro del menor antes de besarle con ternura.

Terminando el beso, lamió el relleno labio superior y luego el inferior, y se alejó finalmente rompiendo el beso antes de ser tentado a hacer algo más.

—Hermoso —susurró Yoongi, observando con ternura como su pequeña pareja abría sus ojos hermosos y sacudía lentamente su cabeza, como si tratara de salir de su ensoñación.

—No se ría Hyung —se quejó Jimin llenando de aire unos de sus mofletes.

—Rio porque eres demasiado tierno —se defendió.

Antes de que el menor pudiera refunfuñar al respecto, se vio atraído por unas luces provenientes del puente y el río.

Moviéndose, el alfa se trasladó a la espalda de su pareja y con sus brazos rodeó su cintura mientras recargaba su mejilla en el pelirrojo cabello.

Jimin observaba maravillado como entre los chorros del agua que caían, luces iban cambiando a diferentes colores, obteniendo así una vista asombrosa.

—Un arcoíris —murmuró el pelirrojo mientras seguía contemplando con su pareja el espectáculo.

Cuando terminó, Jimin movió su cabeza hacia atrás y besó la mejilla del alfa.

—Definitivamente la mejor forma para pedirme ser su pareja de forma oficial —rió travieso.

—Vamos a casa —sonrió contagiado por la alegría del menor.

Ambos volvieron al auto que no estaba estacionado muy lejos. Al llegar, se subieron compartiendo una sonrisa.

—¿Sabes lo tierno que eres? —preguntó Yoongi luego de haberse inclinado sobre su pareja y ayudado a colocarse el cinturón mientras le robaba un beso.

—No soy tierno, ni lindo, soy Jimin —refunfuño solo viéndose más tierno aún ante los ojos del mayor—. ¿Mañana en verdad va a ir con nosotros? —preguntó.

—Sí —asintió—, no puedo dejar que mi pareja vaya a uno de esos lugares sin mí.

—Pero si también irá padre, Kookie, Tae y seguramente Nam hyung —señaló observándolo con expresión divertida.

—¿Y a mí qué?, yo iré para cuidar a mi cachorro —le regaló una fugaz mirada.

—Uuh... Hyung es un alfa celoso —se burló el menor, riendo.

Yoongi sonrió y no dijo nada más, sabiendo que aquello podría ser verdad.

Pero cómo no serlo teniendo a un omega tan hermoso como Jimin de pareja, simplemente era imposible no serlo.

Estacionando el auto frente al garaje de la casa, se bajó junto al pelirrojo y le colocó la alarma mientras se alejaban. Rodeando los hombros del menor ingresaron a la bulliciosa casa.

Realmente parecía estar llena de vida ahora con la presencia de Jimin, SeokJin y Sana.

—Me voy a ir a bañar por si madre pregunta —le aviso Jimin a su pareja, robándole un casto beso antes de correr hacia su habitación.

El alfa mordió su labio inferior, deseando unirse a la ducha con el menor, pero lamentablemente Jimin no lo había invitado y no iba a forzar a su cachorro a hacer algo más hasta que él estuviera listo a dar otro paso en su relación.

—Oh hijo, ya llegaron —pronunció Joongki acercándose—. Ayer te llevaste unos documentos que mi asistente te entrego, ¿todavía los tienes contigo o los dejaste en tu oficina?

—Están en mi habitación, ¿los quieres ahora? —el mayor asintió.

—Estaré en mi despacho —le aviso retirándose.

Yoongi subió las escaleras y se dirigió a su habitación, deteniéndose cuando escuchó los cascabeles se dio media vuelta y observó a su pareja con una expresión algo extraña fuera de su propio cuarto.

—¿Minnie? ¿Sucede algo, cachorro? —pregunto devolviéndose y acercándose.

—Son solo ideas mías —negó pasando su mano por su brazo izquierdo de manera incómoda, intentando quitar aquella sensación de su cuerpo.

Extrañado, el alfa lo rodeó con sus brazos e inmediatamente Jimin se ocultó en su cuello aspirando su aroma, relajando su cuerpo.

Obviamente algo le había ocurrido a su pareja.

—Vamos Minnie, dime que sucedió —habló con tono suave, un poco preocupado.

—Es algo tonto... —susurró Jimin, avergonzado de haberse asustado por ello.

—Podría serlo como no, déjame juzgar eso ¿sí? —pidió el mayor, convenciendo al pelirrojo.

Separándose, el omega volvió a abrir la puerta de su habitación y entró junto a su pareja.

—Yo... Ugh... Últimamente me he sentido algo observando —expresó Jimin, inconscientemente dándole una mirada al ventanal que estaba al costado de su cama.

Con el ceño fruncido, Yoongi deambulo a su alrededor.

—Te dije que era tonto, hyung —susurró observando al alfa ir al costado de su cama.

—Si te molesta no es tonto cachorro —le regañó suavemente, observando el ventanal al costado de la cama pero realmente no había nada extraño—. ¿Quieres ir a bañarte a mi habitación? —propuso.

—¿Puedo? —el alivio que cruzó por la mirada del omega definitivamente no le agrado para nada a Yoongi.

Se supone que en su habitación uno se debía de sentir a gusto, no inseguro y con miedo.

Acercándose besó su frente, su instinto le pedía y exigía calmar a su cachorro.

—Ve.

—Voy a coger mi ropa —sonrió yendo hacia su armario.

Cuando Jimin salió de la habitación dirigiéndose a la suya, dio otra vuelta más alrededor del cuarto pero realmente no había nada extraño solo...

—¿Sucede algo? —pregunto con curiosidad Jungkook, ingresando al interior de la habitación al no ver a Shuga.

—Jimin se siente observado en esta habitación —contestó.

El joven alfa arrugó su frente.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó observando a su alrededor con el ceño fruncido.

—No sé, pero no me gusta este ventanal de aquí —señalo el que estaba al costado de la cama—. Le pondré cortinas y le preguntaré a Jimin si quiere cambiar de lugar su cama —pensó.

—¡Jimin! —grito Shuga entrando en la habitación en busca de su dueño.

—Milagro que haya logrado escapar de Sana —rió Jungkook, intentando relajar un poco la expresión preocupada del mayor.

Yoongi observó por última vez el ventanal antes de tomar a Shuga en su mano.

—¿Cómo hiciste eso? —preguntó el alfa menor sorprendido, ese maldito pájaro aún volaba sobre su cabeza e intentaba picotearlo de vez en cuando.

—Lo he estado sobornando con galletas y frutas para acercarme a Jimin —rió Yoongi, saliendo de la habitación junto al menor.

—¡Shuga! —gritó Sana sonriente.

—Princesa ya deja en paz la ave de Jiminnie, dale un respiro cariño —regañó Jin tomando en brazos a su hija justo antes de que ésta corriera hacia la mascota.

—Pero papi, es Shuga —pronunció como si eso explicara todo.

—Creo que ya es hora de que le consigan su propia mascota —comento divertido Jungkook.

—Ugh, Nam dijo lo mismo —suspiro el omega—. Y creo que ya lo estoy considerando, Sana dejará traumado al pobre loro si lo sigue acosando.

—Yo no hago eso —se quejó la infante, observando feo a su padre.

—Si lo haces, ¿han visto a Jimin? —preguntó observando a ambos alfas.

—Se está bañando en mi habitación —respondió Yoongi—. Solo bañando... —aclaró cuando el omega alzó una ceja.

Jungkook rió y tomó a Sana entre sus brazos para bajar las escaleras, dejando a los dos mayores hablar.

—¿Y por qué no se puede bañar en su habitación? —pregunto Jin de forma cautelosa.

—Mmm ¿porque se siente extrañamente observado en ella? —respondió Yoongi dando media vuelta para ir a su habitación, no dispuesto a tener esa clase de charla con SeokJin.

—¿Él también? —el murmullo del chef llegó hasta él, provocando que se detuviera y le observara.

—¿Qué quieres decir con eso? —cuestionó cauteloso.

—Hum, sabes que me he estado quedando en la habitación de Minnie con él y... Algunas veces, de cierta forma como que me sentí observado, pensé que solo era mi imaginación ya que solo pasaba cuando estaba a solas —explicó.

—No me gusta —pronunció con el ceño fruncido—. Le pediré a Jimin que duerma conmigo hoy, porque no duermen ustedes con Namjoon o en la habitación de invitados —propuso.

—Me siento a salvo en la de invitados, aunque se que de todas formas tu hermano estará metido ahí —sonrió negando con su cabeza.

Entrando en su habitación, Yoongi aprecio a su pareja secar su cabello de forma distraída.

—Jimin —chillo el ave volando al lado de su dueño inmediatamente.

El menor sonrió y acarició la cabeza de su mascota, dejando que esta se quedara sobre su hombro.

—Cachorro —llamó el alfa.

—¿Qué sucede?

—Por qué no duermes conmigo hoy o hasta que logre hacer unas remodelaciones en tu habitación —propuso suavemente.

—¿Remodelaciones? —repitió juntando sus cejas.

—Uhm, me gustaría colocarle cortinas a los ventanales y cambiar de posición tu cama... ¿Qué piensas?

—Sería una buena idea —asintió Jimin, sonriendo cuando el mayor alzó sus manos para terminar de secar su cabello con la toalla—. Realmente no me gusta mucho el ventanal al lado de mi cama —confesó en un murmullo, como si fuera un secreto.

—Nos encargaremos de eso pronto —aseguró el mayor.

—Pero tampoco exageres Hyung, solo son unas cortinas nuevas.

—Y tal vez otra alfombra o cualquier cosa que te guste —bromeó en parte, porque si algo le gustaba a Jimin en verdad pensaba comprárselo.

El pelirrojo resopló y viro sus ojos.

—Ahora, si papá se da cuenta de que dormiremos juntos no te preocupes, que yo lo arreglo.

—¿Por qué habría algún problema con ello? —preguntó inclinando su cabeza hacia atrás para observarlo cuando el alfa retiro la toalla.

—Eres un joven omega muy atractivo y dulce —contestó, pero fue su mirada lo que le dio a entender a Jimin a qué se refería.

En ella había atracción, seducción y... Deseo.

Algunas personas lo había mirado así y... Realmente el sentimiento que le transmitía Yoongi era totalmente diferente al de aquellas personas... Le gustó a la vez que le avergonzó un poquito saber que definitivamente su alfa le quería de esa manera también.

Riendo Yoongi lo atrapó entre sus brazos.

—Te volviste rojito —rió.

—Es tu culpa Hyung —susurro con bochorno.

—No te preocupes, esperaré hasta que estés listo ¿de acuerdo? —pronunció cerca de su oído, aplastando suavemente sus labios en este y causando un placentero escalofrío en el cuerpo del omega.

—Ugh... Gracias —exclamó aclarando su garganta—. Pero no creo que sea en mucho tiempo... —murmuro bajito, casi para él mismo.

Yoongi respiro profunda y lentamente al haber escuchado ese murmullo.

—Eres un cachorro travieso, ¿eh? —casi pareció gemir esas palabras, casi.

Jimin sonrió ocultando su rostro en el cuello de su alfa, guardando silencio por el bien de ambos.


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