capitulo 1

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Taehyung se removió incómodo en su asiento, odiaba tener juntas y ponerse ese horrible traje que le comenzaba a fastidiar. Quería estar en su casita viendo, de nuevo, The Umbrella Academy mientras comía un pote de helado de chocolate. No estar en una aburrida junta donde hablaban sobre finanzas y cosas que realmente no le importaban.

Se supone que Seokjin era el encargado del área de los números, no él. Pero qué más podía hacer, era su responsabilidad lo que pase o deje de pasar con las instalaciones y personal del hotel. Suspiró de manera disimulada y su cabeza comenzó a dar vueltas. Miró su reloj de muñeca, joder, las pastillas.

Carraspeo la garganta para atraer toda la atención hacia él, sentándose correctamente con las manos entrelazadas sobre la larga mesa en las que se encontraban los directivos del hotel.

- Si me disculpan, debo retirarme un momento. 

El resto de personas asintieron y el se levanto con una leve reverencia en modo de disculpa. Aflojó un poco aquella molesta corbata una vez fuera de la sala de reuniones y dirigiéndose a su oficina donde se relajó un poco de toda aquella mañana ajetreada. 

Ni siquiera había podido revisar si tenía nuevas solicitudes para salir. Las apps de citas a veces eran buenas y otras malas, pero él no conocía una mejor manera de buscar a alguien con quien salir, sus amigos no eran una opción y los hijitos mimados de los socios mucho menos. Además de que buscaba a aquella persona que hiciera el "click". 

Suspiró terminando de pasarse la píldora antes de volver a arreglarse el espantoso traje y caminar de regreso a aquella sala tan aburrida. 

- Aquí vamos de nuevo.

(...)       

Se encontraba con la frente pegada al escritorio mientras revisaba su celular sin prestarle atención alguna a los regaños del mayor. Todos eran tan repetitivos y aburridos que ya se los sabía de memoria. 

- ¡Kim Taehyung! - Seokjin golpeó la madera con brusquedad y el ceño fruncido, causando que el contrario diera un brinco en su sitio - ¡Deja de hacer como si no existiera!       

Taehyung chasqueó la lengua y resopló - Sí te estoy escuchando. Ya sé lo que piensas, "las citas a ciegas te pueden traer cosas malas, te pueden robar, secuestrar, violar y blah, blah, blah" - terminó con una sonrisa burlona que solo hizo que Jin se enojara aún más - Déjame vivir... lo poco que me queda - masculló entre dientes lo último. 

El mayor se tensó ante eso y una sensación amarga se instaló en su pecho. El azabache se dio cuenta a lo que relajó su postura con una pequeña sonrisa. 

- Está bien... da igual, hoy no saldré con nadie ¿Qué tal si vemos pelis en mi casa esta noche? ¿eh? dígame que sí, hyung. Por favor, por favor, por favoor - juntó sus manos sobre su pecho con un puchero y esa mirada de cachorro que hacía flaquear a cualquiera.  

Jin también relajó sus hombros tensos  y se recargo en el escritorio. - Está bien. 

Taehyung alzó los brazos feliz con una enorme sonrisa cuadrada que mostraba sus blancas perlas. 

- Pero, - el azabache bajó los brazos y su sonrisa se borró - prométeme que tendrás más cuidado en esas "citas" y prestarás más atención en las próximas juntas. - el menor asintió como cachorro regañado. - Ah, me olvidaba. Deja de mirar a los hijos de los ejecutivos como perro con rabia. - con esa última advertencia salió de aquella oficina, dejando a Taehyung entre carcajadas por el recuerdo de una pequeña travesura que le hizo a uno de esos niñitos mimados -como él les decía- que había intentado pasarse de listo con él antes de enterarse que era la persona dueña de los hoteles. 

(...) 

Taehyung bajó las escaleras con las sábanas enredándose entre sus pies, su pijama de nubes puesta y almohadas bajo los brazos mientras Seokjin se encontraba en la cocina preparando las palomitas. Taehyung se encargó de poner la película, hoy tenía ganas de ver Hotel Transilvania. Una vez elegido el film lo pausó y espero cual niño pequeño a que llegara el otro hombre con los snacks. 

- ¿Cuál veremos? - preguntó Seokjin con un bowl en las manos y usando su aburrida pijama de color marfil. 

- Hotel Transilvania. Quiero volver a escuchar del "click" del que tanto habla Drácula. 

El mayor rodo los ojos tomando asiento junto a su emocionado primo y bufó. 

- ¿En serio crees en esas cosas cursis de "la persona indicada" que hace click contigo? por favor, que ridículo... 

- Amargado - respondió mascullando entre dientes - Creo que te estas juntando mucho con tu amigo el gasparín. 

Jin le dio un golpe en la nuca, no tan fuerte, luchando con una sonrisa divertida que quería aparecer en sus labios.  

- Él no es amargado y no es un fantasma. Solamente es reservado. 

- Sí, como digas. - le resto importancia. 

Taehyung se acomodo en el sofá, reposando la cabeza en el regazo del mayor que le comenzó a dejar mimos en el cabello mientras la película se reproducía. A veces pensaba en tantas cosas y a la vez en nada, había viajado a muchos lugares en pocos meses, había probado los platillos más exóticos y extravagantes, había conocido personas realmentes agradables y había vivido muchas grandes experiencias, pero había algo que no había experimentado a plenitud; el amor.

La mayoria de las chicas lo buscaban solamente por su dinero y herencia o por su buen parecido, solo para una pantalla como él lo denominaba. Mientras otras buscaban ser la chica perfecta, dándole la razón en todo, manteniéndose calladas en casi todo momento, ¡parecian que tuvieran miedo hasta de respirar sin su permiso! Sin personalidad alguna, sin duda; y otras tantas no volvían a querer una segunda cita porque era muy cursi e infantil, según ellas.

Aunque hubieron algunas chicas realmente extraordinarias que llego a conocer, hasta habian salido por un par de semanas, compartido besos y más cosas, pero todo se terminaba después de un lapso tiempo. Su "relación" más larga fue mes y medio; siempre terminaban igual, quedando solo como amigos.

Porque en ninguna de aquellas chicas Taehyung logró sentir el tan hablado click que lo conecte con el otro extremo de su hilo rojo del destino; aquella atracción que los unía terminaba desapareciendo y cayendo en la misma conclusión: tenemos química como amigos, mas no como pareja.

- Taehyung-ah - llamó Seok Jin a la mitad de la película,  el menor hizo un sonido de garganta indicando que lo escuchaba - ¿Realmente crees en eso de las almas gemelas? - hizo una mueca incrédulo.

Tae lo miro un momento antes de responder.

- Sí. Aparte de que es lo único en lo que me queda creer.

Jin no dijo nada, en su lugar comió más palomitas antes de suspirar profundamente. Tenía que pensar en algo para ayudar a su primo.

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