〰️CAP. 31 "Estar para ti"〰️

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—¡No puede ser bonito! ¡Me dejaste ciego y de los dos ojos! —cuestiono ante la inminente irritación sobre mis orbes mientras tu ríes sin poder contenerte.

—¿Y quién te manda a alejar la maldita cabeza morocho? Me tenía que venir y punto... A ver, déjame limpiarte cariño —murmuras risueño pasando por mi lado mientras trato de despejar mi visión de fluidos indeseados.

Luego, me tomas del brazo arrimando mi cuerpo hasta la cama mientras dices que me deje de mariconeras y me haga hombre de una buena vez. "Es un poco de lechita" susurras sin  ningún reparo... Tú no tienes nada de piedad con mis pobres ojos.

—A ver, déjame limpiarte para que puedas abrir tus renegridas orbes y me observes con esa pasión que tanto te caracteriza.

Disfruto -a pesar del momento- de tu preocupación por cómo me siento, de tu cuidado, de percibir como me limpias con sumo cuidado y del calor de tu toque sobre mi estremecida piel ante tu tacto.

Ambos desnudos (y no solo de la ropa que abriga nuestros cuerpos) sino, desnuda el alma con ferviente devoción hacia lo nuestro.

"Alma..." Palabra que resuena en mi mente como un deja vù de otras vidas.

Como si fuera a despertar de un maravilloso y letargico sueño, pegando de lleno con la maldita realidad de estar durmiendo. Entonces, pellizco mi brazo con ahínco mientras trato de separar -lentamente- mis párpados.

—¡No hagas eso! Y déjame pasarte un paño mojado, eres de lo más sensible parece —dices mientras desnudo te incorporas hasta la pequeña mesada de la cocina.

Aprovecho a recrear mi visión mientras te paseas con tus benditas curvas peligrosas y exageradas algunas en grandor.

—Te gusta lo que observas me parece... ¿Se te acomodó la visión? —cuestionas dejando tus prominentes nalgas a mi estricta observación mientras meneas tu pecaminosa cadera mojando -lentamente- alguna especia de trapo.

—Arde algo todavía, pero me gusta... —contesto sin hilar mis pensamientos sino perdido en esa retaguardia que me incita.

—¿Te gusta? ¿el ardor o mi culo?

—Ambos... —sentencio sin pensar ante el asombro de sus ojos.

Entonces, se acerca -lentamente- dejando bailar cada curva a la flexión y extensión de su magnífico cuerpo... Cuerpo que fue diseñado para adorarlo con el clamor de mi tacto.

—Eres precioso mi amor. Y te amo tanto... pero tanto... —murmuro queriendo cerrar mis labios al desencajar mi mandíbula con cada movimiento de tus articulaciones.

—Yo te amo más, mucho más, mi sexi morocho que le gusta el ardor.

—¿¡Cómo te pones!? —cuestiono ante tus vocablos.

—Y a mí, me pones tú... —murmuras aseando con sumo cuidado cada fragmento ensuciado mientras soplas sobre mis ojos evitando parte de mi molestia.

Luego, procedes a sentarte separando tus piernas sobre mis firmes muslos, estremeciendo mi cuerpo en continuos temblores de anticipación.

Temblor que repercute de manera directa sobre mi atento falo que se engrosa de inmediato.

—¿Estás muy entusiasmado, me parece? —susurras sobre mis labios en el ínterin que deslizas, nuevamente, el húmedo trapo por mi ardoroso pecho hasta la cúspide de mi pasión.

Y atrapando mis labios en un fogoso y sensual beso, aprietas con ambas manos nuestras durezas juntas, extrayendo de mi parte un profundo jadeo de satisfacción.

Procedes a menear tu cuerpo sobre mi pelvis dando así comienzo a un tortuoso descenso y ascenso de tus manos mientras nos apresas sin pudor.

〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️

La luz del amanecer se cola por la pequeña ventana de la cálida habitación de mi sexi morocho, cálida entre tantos diferentes olores, aromas y sudor.

Tal parece que el reencuentro, luego de sufrirnos la vida por el alejamiento, se convirtió en afección desmesurada y sin control. Y mis nalgas son el firme reflejo de ésto dado que cuando quiero incorporar mi cuerpo, una profunda punzada de dolor invade mi baja cadera.

Eso, sin dejar de lado los cardenales repartidos por mi blanquecina piel ante mi pseudo resistencia a causa  de su dura toma, agarre y posesión de cada centímetro de mi piel.

"Es un maldito vesánico del sexo sin pudor". Se aparece entre rememoros en mi mente, en cuanto se me vienen flashes de nuestro último acalorado encuentro. En donde sentado, arremetías sin piedad contra mis caderas a una mano mientras que con la otra te aferrabas a mi cuello cortándome la respiración. Acto que dicho, sea de paso, me provocó un orgasmo arrollador.

Dirijo mi visión sobre tu adormecido cuerpo a medio tapar con la fina sábana sobre tus nalgas. Y no puedo dejar de morder mi labio inferior por el maldito espectáculo de recrear cada acto de devoción en mi memoria.

Observar tu hermoso rostro, apaciguado y sereno, provoca aspectos dentro de mi ser que nunca pensé tener. Un sentimiento de gozo, de calma y de adoración tan profundos, que creo que mi destino siempre fuiste tú... No puede haber otra razón.

Morar a través de siglos percibiendo que nada me llenaba hasta que llegaste tú... Un maldito morocho, caliente como el mismísimo averno, pero que de infierno no contenía ni contiene nada.

Pura humanidad al punto del estremecimiento con cada acto de bondad.

Todavía me cuesta creer que dejé todo lo que fui por ti.

"Fue un acto desinteresado de amor y por instinto" Dijo tu Señor. Aquel que fue familia durante vastos años hasta que tomamos caminos separados.

Pero si pongo la mano sobre este órgano tronador que llevo dentro mío llamado corazón, puedo afirmar -sin un ápice de duda- que volvería a actuar de la misma manera, de ser necesario. 

Vivir siglos de desidia y de maldad, solo para renacer en tu bondad, amado mío.

—Mmm... ¿Que tanto piensas? —escucho una ronca y profunda voz a mis espaldas —. Ven aquí que necesito la cama caliente porque tengo frío.

Y solo sonrío ante tus pucheros a medio despertar con tu arremolinado pelo cayendo sin control sobre tu bello rostro. Entonces, me acerco pausado para acostarme y abrazar tu torso mientras inspiro tu olor habitual, aroma a hogar que tanto me enamora últimamente.

Pensaba en las vueltas de la vida y la bendita casualidad de encontrarte, mi hermosa serendipia —emito entre efímeros besos a tu espalda mientras me aferro a tu cuerpo como si mi vida dependiera de ello.

—Yo también te amo, mi rubia debilidad, pero abrázame más fuerte que el frío no se me va.

—¡Y no es para menos cariño! Si tienes frío debe ser porque las malditas sábanas transparentes que tienes no abrigan una mierda y sumado al colchón del asco... ¡Más vale que trabajes mucho y me mantengas! Necesito una cama nueva, ésta me hace doler.

Y entre risas despreocupadas, pero con la seguridad de que todo estará bien, te das vuelta apresando mi desnudez con todo tu cuerpo mientras me besas dulcemente y dictaminas: —Lo que diga mi hermoso novio, eso se hará. Tú, pídeme lo que quieras que si no existe, lo fabricare solo por y para ti.























































ALTO MAÑOSO EL EX DEMONIO🤣

MANERA DE QUEMAR CALORÍAS ESTE PAR, PARA MI QUE MÁS QUE CAMA TENDRÍA QUE PEDIR COMIDA😏🤣

GRACIAS POR PASARTE POR AQUÍ🥰 ESTAMOS SOBRE EL FINAL🥺

LOS AMITO MUCHO❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro