—Oh, buenos días, Jungkook.  —saludo alegremente Jimin viendo al pelinegro entrar por la cocina.

—Buenos días, Jimin.  —saludo dándole una pequeña sonrisa.— ¿Has visto a mi hermano?

—Yoongi se fue a comprar algunas cosas para TaeHyung.  —manifestó mientras le ponía mermelada a sus deliciosos panecillos, Observó una expresión confusa en el rostro de Jungkook.— Algunas cosas para la feria, sabes que TaeHyung anda muy quisquilloso con ese tema.

—Ya veo...  —musitó observando al rubio poner los panecillos acompañados con algunas tiras de tocinetas en los platos.

—Puedes avisarle a TaeHyung que baje, el desayuno está listo.  —coloco los platos sobre la mesa que estaba ubicada detrás suyo.

—Claro.  —una sonrisa traviesa se formó en su rostro. En ese entonces, salió de la cocina en busca de TaeHyung.

[...]

El pelinegro al estar frente a la habitación del castaño, decidió tocar 3 veces a la puerta pero no obtuvo respuesta alguna.

POV.JUNGKOOK:

Como no tuve respuesta alguna de TaeHyung, mejor decidí tomar la perilla de la puerta y entrar lentamente pero no había ningún rastro de TaeHyung por toda la habitación. Hasta que me fije que esta tenía un baño y había un ruido que provenía de ahí; abrí solamente un poco la puerta del baño, al menos lo suficiente para poder observar algunas prendas de pijama colgadas al lado del espejo, este estaba empapado de vapor debido al agua caliente.

Estaba a punto de cerrar la puerta cuando mi vista se fijó sobre una delgada figura. Era TaeHyung, quien estaba de espaldas completamente desnudo, el agua caía por su cuello, por su delgada cintura, por su gran trasero y esos exquisitos glúteos, lo hacían ver tan pero tan jodidamente sexy. 

Me había follado a ciento de chicas pero ninguna se comparaba con la hermosura que tenía al frente, simplemente era el pecado convertido en el ser humano. El agua cayendo por su piel tan delicada de color canela, me hacía imaginar cientos de cosas sucias que quería hacerle.

Iria al mismisimo infierno con tal de follarte solamente una vez.

Ya estaba empezando a sentir calor y más en mi amiguito pero el sonido de mi teléfono me sacó de mis pensamientos pecaminosos. Observé a TaeHyung tensarse un poco, giró la cabeza lentamente y su mirada divago hasta donde estaba yo, rápidamente cerré la puerta del baño, ¿será que me habrá visto?.

 Me dirigía hacia la puerta pero la voz gruesa de TaeHyung a mis espaldas me detuvo.

—Jun-Jungkook, ¿qué haces aquí?  —su voz estaba temblorosa.

—E-eh.  —gire sobre mis talones para encontrarme a TaeHyung solamente usando una toalla en su cintura.

Este chico era la gloria, podía ver sus botones rosaditos, el agua aún estaba cayendo por sus hombros y por su delicado rostro, también su pecho totalmente expuesto ante mi vista. Quería tomarlo, quería besar cada centímetro de su hermoso cuerpo, quería probar eso sensibles pezones y tal vez algo mas... Necesitaba salir de aquí ahora mismo o terminaría follándomelo por las malas.

—Jimin dice que bajes a desayunar.  —hable con rapidez como si me fuera a quedar sin tiempo.

—Bien, bajo en 5 minutos...  —masculló con las mejillas un poco ruborizadas.

—Eres tan sexy.   —no pude controlarme más y simplemente lo solté, lo mire de arriba a bajo mientras me mordía el labia recreando miles de escenas de 50 sombras de Grey en mi cabeza.— Tenía nervios de que me hubieras visto en el baño pero tenerte al frente mío así, me pone tan duro que quiero hacerte mío de inmediato, eres tan hermo- .

—No di-digas babosadas y vete de mi habitación Jun-Jungkook.  —me interrumpió eufóricamente e hizo algunas señales incómodas con las manos, noto que solo seguía ahí parado y sin señas que querer irme de la habitación, se desesperó y me tomó del brazo para desecharme afuera.— ¡Vete!  —grito cerrando la puerta de un solo portazo en mi cara.

Yo solamente solté una pequeña carcajada y me fui a desayunar.

[...]

POV.TAEHYUNG:

Jungkook era un grandísimo idiota, cómo se atrevía a mirarme de esa forma. 

El no me causa miedo ni nada por el estilo pero por alguna razón desconocida su mirar y sus palabras me pusieron nervioso. Sus ojos tenían un brillo tan intenso que de cierta forma me atrajo; sus labios de color rosa siendo mordidos por esos dientes tan blancos de conejo, era lindo... se vía muy atractivo pero eso no le quitaba lo idiota.

Me vestí con un pantalón de cuero negro y un poco apretado, provocando que se a pegara en mis glúteos y en mi zona trasera; una camisa blanca simple y una chamarra de Jean oscura, al estar listo decidí bajar. 

El olor del desayuno que Jimin había preparado llegó a mis fosas nasales satisfaciéndome con ese exquisito olor, Jimin si que era un excelente cocinero.

Llegando a la cocina me detuve al ver que se encontraba Jackson sentado atragantándose con todos los panecillos, Jungkook a su lado llevándose un pedazo de tocineta a la boca y Jimin se encontraba concentrado mirando un sobre de color blanco sobre sus manos.

—Oh, hola hermosura.  —dijo Jackson al percatarse de mi presencia.

—Tae...  —me miró de manera  confusa.— ¿Qué es esto?

Sentía la mirada de todos sobre mí pero la mirada de Jungkook era muy intensa, simplemente parecía que quería quemarme con ella, su mirada bajo a mis glúteos y se mordió de nuevo los labios

—¿Por qué tiene tu nombre? —volvió a preguntar Jimin.— ¿Y quién es el señor Park Seo-Joon?

Mierda...

***