Narrador

Era una noche tranquila y vacía, más no por eso era triste, despues de todo, faltaba una hora para Noche buena y al día siguiente sería navidad. El taconeo de sus zapatillas opacaba el sonido de las botas de su acompañante. Hogsmeade lucía hermoso con las luces de colores, aunque el hecho de estar vacío, debido a la hora, lo hacía un poco tétrico.

–¿Habrá terminado el banquete?–Cuestiono Eileen.

–Probablemente, pero no importa. Solicite a los elfos que llevaran nuestra propia cena navideña a mi despacho.–Informo Severus.

–Eso es bueno...–Sonrió y lo miró.– Usted es como un padre para mi, Profesor Snape.–Confesó sonrojada.

–¿Ya no soy Sev?–Se burló.

–Siempre serás Sev, pero quería que lo supieras.–Bajo la cabeza apenada y el la abrazo por los hombros.

–No importa que no compartamos sangre, Leen, para mí eres mi hija y eso es lo único que importa.–Beso su frente y ella sonrió.

Miró el cielo nocturno y se sintió dichosa, como nunca antes se había sentido. Quizá era hora de enviar una carta a ciertas personitas.

(...)

En la mansión Greengrass se encontraban el matrimonio Malfoy, Afrodita Zabini, Theodore Nott Sr., los Greengrass y los hijos de todos estos. Se encontraban cenando amenamente, mientras que los Hombres hablaban de política, las mujeres de la ultima moda y los jóvenes de cualquier tontería que cruzara sus mentes, una lechuza apareció en el lugar trayendo consigo dos cartas. 

–Una es de Draco y otra de Tori–Dijo Theodore quitándoselas a la lechuza y dándole algunas migajas.

–¡Trae acá!–Exclamo Astoria arrebatándosela y Draco la imito.

Astoria abrió su carta, la cual no tenía nada escrito más que una carita feliz y con eso no pudo evitar soltar un grito de felicidad.

–¡Mañana mismo regreso a Hogwarts! ¡Debo arreglar mi maleta!–Anunció corriendo escaleras arriba.

Por otra parte, Draco sonreía mirando el papel con una única palabra:

Sí.

(...)

La mañana de Navidad todo mundo se encontraba feliz con sus familias abriendo los regalos y desayunando como reyes, sin nada relevante que contar más que el estar felices en familia. Bueno, ese no era el caso para la comunidad mágica, quienes se encontraban impresionados del titular del periódico más popular, El Profeta:

EILEEN WEASLEY, EMINENCÍA MAGICA

Siendo la hija menor del matrimonio Weasley, miembros de los sagrados 28, es una chica de familia pobre pero con enormes ganas de superación personal. 

La señorita Eileen se presento el 20 de Diciembre frente a los miembros de la APH, mejor conocidos como el Wizengamot, donde presento 3 proyectos que el día de hoy han salido a la venta, completamente comprobados y aceptados. 

Sus creaciones marcan un antes y despues en la magia sanadora, convirtiéndola, probablemente, en la bruja más inteligente y habilidosa desde Morgana o Merlín.

1.-Cura de Viruela de Dragón.

La Viruela de Dragón, como todos ya sabemos, es una enfermedad potencialmente contagiosa que afecta a magos y brujas de cualquier edad. Es la enfermedad más mortífera que existe en nuestra comunidad, razón por la cual mueren muchos de los nuestros al año.

La maravillosa señorita Eileen consiguió hacer una poción que consiste en ingerirla cada cuatro horas, desapareciendo cualquier rasgo de la enfermedad desde la tercera toma. 

2.- Cura de la Licantropía

La licantropía es una condición profundamente temida y despreciada, tambien es una maldición terriblemente oscura, pero al parecer no lo suficiente para Eileen Weasley, quien presento dos versiones de esta poción. La primera para adultos (mayores de 17 años) y la otra para menores de edad. 

Una sola toma quitara los efectos de transformación y para la eliminación total de la maldición es necesario beberla durante 31 días.

3.-Suero Non Cruciatum y Hechizo Nec tormentis

Si tu, estimado lector, quedaste sorprendido e incrédulo con las dos primeros pociones, quedaras impactado con esta.

Durante la época de la guerra contra Voldemort, era muy común que los mortifagos torturaran con la maldición cruciatus a sus opositores, causando que miles de personas perdieran la vida o que fueran internados en la sala psiquiátrica de San Mungo, donde permanecerían el resto de sus vidas debido a ser torturados hasta la locura.

La señorita Eileen consiguió crear un suero que va unido a un hechizo, el paciente deberá tomar la poción e inmediatamente deberá lanzarse con cuidado el hechizo, el cual funciona similar a la legeremancia, se viajara a través de sus recuerdos y estos poco a poco irán sanando, reconectando la cordura y consciencia en el portador. 

Este procedimiento no es inmediato, dependiendo la gravedad de la tortura es como se ira curando. 

El suero tambien sirve para eliminar evidencias físicas de dicha maldición.

Como un dato curioso, la palabra crucio significa "yo torturo" en latín antiguo, razón por la cual la señorita Eileen llamo a su suero Non Cruciatum  que significa "Yo no torturo" y su Hechizo Nec Tormentis que significa "Ni tormento"

Se entrevisto a la joven Eileen Weasley, quien en sus agradecimientos comento:

"Quiero dar las gracias a mis maestros en Hogwarts, quienes me han enseñado todo lo que se, principalmente a mi maestro Severus Snape. A mis compañeros de la casa de Slytherin, especialmente a mi querida Astoria y a mi hermano mayor Percy."

Eileen Weasley, una joven de enorme belleza e inteligencia sin igual, afirmo que todas sus creaciones han sido hechas gracias a su amplio conocimiento en la magia oscura, donde afirmo:

"La magia es magia, no importa el tipo, sino como lo uses. La magia blanca tambien puede dañar y en mi caso he hecho de la magia negra una salvación"

Lucius Malfoy cerro el periódico con tranquilidad, dejándolo sobre su escritorio. La chica Weasley lo había sorprendido en demasía. Sabía de los sentimientos de su hijo hacía esta chica, más siempre se había opuesto, pensaba que quizá la chica era una oportunista. Ahora veía lo equivocado que estaba. Aún recordaba la conversación que tuvo con Draco antes de regresar a Hogwarts ese año.

–Padre–Llamo Draco.

–Dime.

–Este es el año.

–¿De que hablas?–Lo miro confundido.

–Este año me acercare a Eileen. Al fin hare que me vea.–Sonrió emocionado.

–Una Weasley no es para ti. Concretare un contrato matrimonial con los Greengass, es mejor.

–¡No!–Golpeo la mesa y el mayor lo miro molesto, sin embargo el otro no cedió.–No pienso dejar que decidas sobre a quien debo amar. Eileen es mucho más de lo que tu crees y estaré con ella te guste o no. Simplemente te estaba avisando, no pidiendo permiso.–Y con eso dicho, se fue.

Sonrió. Su pequeño Dragón había crecido.

Lucius sonrió. Su nuera era una Slytherin, sangre pura, con ahora enorme reconocimiento y aunque venía de una familia que odiaba, hacía feliz a su hijo.

–Je, de cierta manera creo que estoy más feliz que Draco.–Se burlo.