—Hola phi —Mew saludó una vez entró a la habitación—. ¿Qué hiciste hoy?

—Lo de siempre —Win contestó desde la silla del pequeño comedor en una esquina de la habitación.

—Win, tienes que salir de aquí —Mew dijo, preocupado por su hermano—. No puedes vivir encerrado de esta forma.

—No molesto a nadie aquí y nadie me molesta a mí —Win contestó, pasando sus dedos por la portada del libro encima del comedor—. De cualquier forma, ¿deberíamos comenzar a buscar un lugar donde quedarnos?

—¿Quieres irte de aquí? ¿Pasó algo que no me has contado?

—No, pero... —Win levantó la cabeza para mirarle—. Mew, ya tenemos dos semanas aquí y hace tres días que cerraron el caso con aquel tipo.

—¿Ajá?

—Haz estado viéndote con Kanawut regularmente, eso significa que el chico te gusta lo suficiente, ¿no?

—Bueno, cuando quiere él puede ser realmente agradable —Mew confesó.

—Por lo tanto, tú quieres seguir conociéndole y si las cosas resultan tan bien como creo que lo harán, en poco tiempo estarán volviéndose serios, ¿o no?

—No lo sé, podría ser una posibilidad, como dijiste, todo depende de cómo fluyan las cosas.

—En todo caso, no parece que nos estaremos yendo en los próximos días, por lo que, ¿no sería mejor alquilar una pequeña casa o departamento? —Win se paró y caminó hasta él para tomar asiento a su lado—. Así no derrocharíamos tanto dinero, ¿no crees? —Win le dio una suave sonrisa, empujándole con el hombro.

—Supongo que tienes razón —Mew accedió, después de todo, no le parecía una mala idea—. ¿Te parece si mañana nos ponemos en ello? Le pediré a Win que nos eche una mano si tiene tiempo.

—Oh, mírenlo, consultando a su omega hasta para buscar un lugar en el que vivir —Win burló.

—Solo lo sugerí porque él es de aquí y debe conocer buenos lugares —Mew bufó.

—Por supuesto. —Win rio—. Llama a tu casi novio y pregúntale, no me molesta.

—¿Seguro? —Preguntó, ignorando la puya.

—Totalmente. —Win asintió, por lo que Mew sacó su celular para hacer justo aquello.

Fue así como ellos terminaron pasando toda la mañana y parte de la tarde del día siguiente buscando algún lugar en el que vivir. El omega resultó ser un grandioso guía, aunque Mew no terminaba de entender el porqué sabía sobre todos esos lugares.

Eso hasta que Win le preguntó y este le respondió que su hermano era en realidad un agente inmobiliario.

—Esta es hermosa. —Mew escuchó a Win murmurar mientras veía a hacia el bosque en el porche trasero de la casa—. Es tan parecería a... —Win calló cuando su voz sonó afectada.

Mew se acercó y rodeó los hombros de su hermano con un brazo, mirando en la misma dirección que este mientras los mismos sentimientos le embargaban.

—Es como si estuviéramos de regreso en casa, Mew —Win dijo y Mew no pudo negarlo—. Si tan solo no estuviera tan cerca de... sería perfecta.

—Entiendo —Mew murmuró, pues en realidad tampoco le agradaba del todo lo cercano del lugar a la casona del alfa.

—Entonces... —Mew salió al porche y se paró junto a ellos con una gran sonrisa—. ¿Les gusta? Creo que tiene todo lo que querías, ¿no phi Win?

—Lo tiene. —Win asintió, girándose para mirar al tigre—. Sin embargo, no creo que vayamos a quedarnos con esta.

—¡¿Qué?! Pero acabas de decir que... creía que... —Gulf miró al omega mayor con confusión.

—No me mal interpretes, la casa es realmente hermosa y como dije, tiene todo lo que deseaba, el problema es la ubicación.

—¿La ubicación? Pero si no debes preocuparte por eso, les prometo que este es de los lugares más seguros, por no decir el más, de esta parte de la ciudad —el tigre dijo, pensando que estaba preocupado por la seguridad del lugar.

—Y no lo dudo, pero aún así. —Win se separó del alfa, sonriendo en disculpa al tigre—. Lamento las molestias, pero al final creo que nos quedaremos con el departamento que nos mostraste justo antes.

Dicho esto, Win regresó al interior de la casa y Gulf se quedó mirando el lugar por el que este desapareció con la confusión creciendo cada vez más en su cabeza.

—Te juro que no entiendo, tiene todo lo que quería pero aún así no la quiere. —Gulf negó con la cabeza—. ¿Qué le pasa?

—No te lo tomes a mal, pero ahora mismo Win no se encuentra cómodo alrededor de depredadores. —Mew se acercó al omega y tomó su mano para guiarlo dentro.

—¿Puedo preguntar por qué?

Mew lo meditó seriamente antes de responder. —Eso es algo que solo Win debería contestarte.

—Algo malo le pasó, ¿verdad? Lo atacaron, ¿no es así? —Mew paró de caminar al escuchar las palabras del menor—. Por eso estaba herido cuando llegaron aquí.

—Eso... no es algo de lo que quiera hablar ahora.

Mew apretó su mano y se acercó para rodear su cintura con uno de sus brazos.

—Sé que algo realmente malo les pasó —Gulf dijo suavemente—. Y que tal vez esa haya sido la razón por la que se fueron tan precipitadamente de su pueblo, pero... no te insistiré para que me cuentes, a ninguno de los dos.

Gulf se separó para ubicarse frente a él y tomarle el rostro entre las manos.

—Cuando lo creas prudente, entonces me lo cuentas.

Mew sonrió a sus palabras. —¿Quién diría que serías tan comprensivo?

—Oye. —Gulf le golpeó el hombro con el puño—. Yo puedo ser muy...

—¡Mew!

El alfa no dudó en salir corriendo fuera de la casa cuando escuchó el grito de terror de su hermano, girando a la derecha para doblar en la esquina, siguiendo el sonido de la voz de este. Paró de golpe al ver que Win estaba tirado en el piso mientras un realmente grande tigre se posaba por encima de él.

—¿Qué infiernos? —Mew gruñó, dando un paso para acercarse, pero siendo detenido por Gulf.

—¡No, Mew, espera! —El omega le jaló desde atrás y luego se precipitó hacia el frente—. Phi  Apo, ¡¿qué estás haciendo?!

El tigre negó con la cabeza, resoplando antes de retroceder y dejar a Win libre, quién se apuró en arrastrarse lejos. Mew fue a su alcance, sosteniendo el tembloroso cuerpo de su hermano para ayudarle a pararse.

—¿Qué pasa con la gente de esta ciudad? ¿Por qué pareciera que todo el mundo quiere comerme? —Win se quejaba, pero sus pupilas dilatadas y el temblor en todo su cuerpo delataba lo aterrado que estaba.

—Phi Apo, explícate, ¿por qué lo atacaste?

Una brillante luz destelló alrededor del tigre y un segundo después, había un tipo desnudo frente a ellos, de hecho era el mismo tipo que había ido junto a Gulf cuando le llevaron los suministros para tratar las heridas de Win.

—Chaqueta. —El tipo extendió la mano hacia Gulf, quién rápidamente se la quitó para pasársela.

—Ahora, habla —Gulf exigió una vez el mayor se cubrió sus joyas.

—Yo no lo ataque, él chocó contra mí, solo me aseguraba de que estuviera bien. —El mayor se cruzó de brazos, dándole una mirada a ambos cambiaformas conejos.

—Apareciste de la nada y luego estabas sobre mí —Win acusó.

—No, fuiste tú quien apareció de repente —Apo bufó—. De cualquier forma, ¿qué hacen aquí?

—Estaban mirando la casa, te dije que había alguien buscando con un lugar al que mudarse.

—Entonces te referías a ellos. —El omega chasqueó la lengua como si estuviera disgustado—. Así que piensan quedarse. —Él ladeó la cabeza y posó las manos en su cintura como si estuviera curioso de algo.

—Así es, ¿por qué? ¿Hay algún problema?

—En realidad no, ninguno. Es solo que no creí que dos pequeños conejitos como ustedes, estarían tan interesados en vivir tan cerca de tantos depredadores.

—¿Qué con eso? No es como si planearon atacarnos, ¿o sí? —Mew odio la sonrisa arrogante que el omega le dio.

—Bueno, yo que ustedes me anunciara —Apo respondió, cruzándose de brazos—. Y también tendría cuidado de pasear en su forma animal muy lejos de casa, no vaya a ser y los confundan con un conejito común.

Mew empujó la lengua contra su mejilla, tratando de mantener la calma ante el tono despectivo con el que nombraba a su raza.

—Cualquiera hubiera pensado que tenían mejor olfato —Mew contestó—. ¿No es un poco preocupante que no sean capaces de distinguir a un cambiaformas de un animal corriente?

—¿Por qué no le preguntas a Gulf? Después de todo, él ya los confundió una vez.

Mew arrugó el ceño, realmente no esperaba que el tipo sería capaz de atacar a su propio hermano. Exactamente, ¿qué clase de familia tenía Gulf?

—Phi Apo, creo que deberías volver a casa —Gulf gruñó entre dientes, sus hombros tornándose rígidos.

—¿Por qué? Si estoy teniendo una agradable conversación con mi casi cuñadito.

—Phi Apo, por favor —Gulf insistió.

—Oh, ¿se supone que eso era algo que no debería mencionar? —El omega preguntó como si realmente se sintiera arrepentido—. Aunque eso me hace cuestionarme algo.

Mew decidió que mordería el anzuelo. —¿Y eso es?

—Bueno, Gulf es un depredador, la mayoría de las personas en esta ciudad lo son en realidad, lo que significa que nos encanta consumir carne, si no pueden hablarlo, ¿qué pasará cuando tengas que verlo?

—Apo —Gulf advirtió.

—¿Qué? No estoy diciendo nada malo, solo me preguntaba si tu noviecito sería realmente capaz de compartir una comida contigo, de sentarse en la mesa y verte comer un poco de carne. —El mayor le dedicó una media sonrisa y cuando sus ojos chocaron, Mew supo que lo siguiente que diría no sería algo bueno—. ¿Podrá el sentarse y verte comer un poco de conejo?

—¡Apo!

—¿Qué sucede? Como ya dije, eres un depredador, comer carne es normal y a ti te encanta la carne de conejo.

—¡Ya basta!

Mew tomó una profunda respiración, apretando su brazo alrededor de su hermano cuando le sintió ponerse rígido contra él, aunque por supuesto, el no estaba en un mejor estado.

Mirando al hermano de Gulf, se preguntó a dónde demonios quería llegar diciendo toda esa mierda.

—¡¿Por qué?! No es como si estuviera mintiendo, en realidad, recuerdo perfectamente que desde el momento en que aprendiste a cazar, salías tan a menudo como podías a cazar a algún conejito. Recuerdo la gran sonrisa de orgullo en tu cara cuando lo traías a casa y pedías que lo cocinaran.

—¡Apo, ya cállate! —Gulf gritó aún más fuerte que antes—. ¿Qué infiernos te sucede?

—Estoy tratando de hacer un punto, eres un tigre. Necesitas consumir carne a menos que desees que tu animal pierda el control —el mayor señaló—. Ellos son vegetarianos, pero tú no puedes vivir de puras hojas y vegetales.

—Phi, real, realmente necesitas irte ahora. —Gulf respiraba pesadamente, como si estuviera poniendo todo de sí para contener su rabia—. Cuando vuelva a casa, hablaremos.

Por un momento Mew pensó que este se opondría, pero para su sorpresa solo se encogió despreocupadamente de hombros.

—Me iré entonces, pero esto es algo de lo que deberían hablar.

—¿Se supone que debería asustarme o algo por el estilo por todo lo que has dicho? —Mew preguntó, llamando la atención sobre su persona—. No sé si recuerdas, pero como humanos también consumimos carne.

En realidad no era del todo cierto, pues Win y él eran vegetarianos desde el día que sus padres le permitieron comerla para que sacaran su curiosidad. El remordimiento, junto con el no muy agradable sabor en su paladar haciendo mella en ellos.

—¿En serio? Nong Gulf en todas las veces que sé han salido, ¿cuándo ha comido tu noviecito aunque sea una pieza de pollo? —El tigre menor no respondió, pues en realidad ninguno de los dos habían comido carne ni una vez en ninguna de sus salidas—. Eso creí. —Apo sonrió de medio lado, satisfecho por estar en lo correcto—. De cualquier forma, me iré ahora. Nos vemos en casa Gulf.

Dicho esto, el tigre volvió a transformarse y corrió hacia el bosque, la chaqueta del menor quedando tirada a un lado.

—Gulf —Mew llamó después del largo silencio que se extendió entre ellos.

—Creo que debería volver —Gulf murmuró, no girándose a mirarle—. Cuando tengan una decisión me dicen y les ayudaré a hacer los trámites.

—¡Gulf! —Mew llamó una vez más cuando este comenzó a alejarse, intentando ir tras él pero siendo detenido por Win.

—Creo que justo ahora necesita algo de espacio —Win dijo, mirando luego por donde el omega se había ido—. Más tarde puedes llamarlo y hablar con él.

A regañadientes, Mew aceptó. Suspirando pesadamente mientras rememora el extraño encuentro.

Gulf miró el estrellado cielo desde su balcón y soltó un suspiró, estaba sumamente enojado con su hermano. Había tenido intención de reclamarle, pero para cuando llegó a casa le dijeron que este había salido junto a Mile a alguna reunión con el líder de no recuerda qué manada.

Sabía que su hermano tenía razón en todo lo que había dicho, pero aunque fuera estúpido de su parte, no pudo evitar sentirse culpable e incluso algo avergonzado.

Sí, era un tigre, un depredador por naturaleza y también era cierto que la carne de conejo siempre fue su favorita, pero eso no era algo que su hermano tuvo que ir a decir frente a Mew y su hermano.

Otra vez, sabía que era estúpido sentirse culpable por eso, porque, ¿cómo demonios iba a saber que su compañero sería un cambia formas de justo la raza de animales que le encantaba cazar y comer? Pero aún así...

—Gulf, eres un idiota —murmuró para sí mismo, sentándose para recostar la espalda en los barandales de concreto—. Estúpido Apo —le maldijo por no sabe qué vez desde que había dejado a los Suppasit atrás.

Aunque lo odiara, su hermano tenía un punto. Era bien sabido que los cambiaformas adoptaban los gustos alimenticios de sus animales, por supuesto había excepciones, pero eran de un rango de 1 de cada 1000.

Bueno, quizás exageraba un poco, pero era realmente raro los que no lo hacían y encima, sabía que los cambiaformas no carnívoros no llevaban muy bien los gustos de los que sí lo son.

No es como si fueran todos unos fanáticos que protestaran en su contra, pero incluso hoy en día en la mayoría de los restaurantes los dividen en secciones, ya que muchos no pueden soportar el "hedor" de la carne cuan ellos comen.

—¿Si me hago pareja de Mew tendré que renunciar a tener una comida decente? O por lo menos frente a él, ¿no? —Preguntó al aire—. Bueno, algo definitivo es que tendré que sacar el conejo de mí dieta.

Haciendo una mueca, Gulf pensó que ese no sería un gran problema, era su tipo de carne favorita, pero no la única que le gustaba. Además, se le revolvía el estómago de solo pensar en volver a ingerirla.

Se sobresaltó un poco cuando el sonido de su celular interrumpió sus pensamientos. Tomándolo, se dio cuanta de que era un mensaje de Mew, por lo que lo desbloqueó para leerlo.

Mew:
Hey, ¿ya dejaste de mortificarte por cosas tontas?
9:22 pm ✔✔
¿Ahora sí podemos hablar?
9:22 pm ✔✔

Al parecer Gulf tardó demasiado en contestar para el gusto del mayor, pues inmediatamente después un nuevo mensaje le llegó.

Mew:
Escucha Kanawut
9:23 pm ✔✔
Lee*
9:23 pm ✔✔
No me importa toda la mierda que tu hermano dijo, obviamente es algo que sabía.
9:24 pm ✔✔
Es incluso estúpido que lo mencionara, no sé que quería lograr con ello.
9:24 pm ✔✔

Yo:
Tampoco estoy seguro de lo que intentaba hacer, para ser sincero.

9:24 pm ✔✔
Te juro que normalmente no es así, no sé qué le pasa.
9:25 pm ✔✔

Mew:
Claramente no le agrado y lamento decirlo, pero el sentimiento es más que mutuo.
9:25 pm ✔✔

Yo:
Bueno, no puedo culparte por eso.

9:25 pm ✔✔

Mew:
Lo que traba de decirte antes, era que realmente no me molesta eso.
9:26 pm ✔✔
Está bien, quizás mentí un poco sobre lo de que como carne, ni Win ni yo lo hacemos.
9:26 pm ✔✔
Pero nos creíamos en un pueblo donde, además de nosotros, solo habían otras tres familias no depredadoras.
9:26 pm ✔✔
Estamos acostumbrados a ver personas comer carne, incluso de conejo, no es como si en realidad estuvieran comiéndose a algún cambiaformas.
9:26 pm ✔✔

Yo:
¿Me dirás que eso no te molestaba?

9:27 pm ✔✔
¿En serio?
9:27 pm ✔✔

Mew:
No voy a mentirte, era realmente incómodo.
9:27 pm ✔✔
Pero como ya dije, no es como si fuera algún cambiaformas.
9:27 pm ✔✔

Yo:
Pero seguían siendo de tu raza.

9:27 pm ✔✔
No importa lo que digas, sé que eso debía ser bastante perturbador para ustedes.
9:28 pm ✔✔

Cuando el alfa no respondió inmediatamente, sabía que había hecho un punto.

Yo:

Mew, no tienes que mentir para hacerme sentir mejor, ¿sabes?
9:29 pm ✔✔

Mew:
No estoy mintiendo.
9:29 pm ✔✔

Yo:

Tal vez y sin embargo, no puedo creerlo en su totalidad.
9:29 pm ✔✔
Escucha, si realmente pensamos ser más que amigos, tenemos que poner las cosas claras.
9:30 pm ✔✔
Y creo que comenzar por esto estaría bien.
9:30 pm ✔✔

Mew:
¿En qué piensas?
9:30 pm ✔✔

Yo:

Puesto que somos o aspiramos a ser una pareja de presa-depredador, que por cierto, es la última vez que me refiero a lo nuestro de esta forma.
9:31 pm ✔✔
Si hay algo en lo que Apo tenía razón, es en que no puedo dejar de comer carne.
9:31 pm ✔✔

Mew:
Nunca quise o te pediría que dejaras de hacerlo.
9:31 pm ✔✔

Yo:

De alguna forma, sé que no lo harías.
9:31 pm ✔✔
Pero eso no es a lo que me refiero.
9:31 pm ✔✔
Lo que trato de decir es que, Mew, es de conocimiento de todos que el dejar a nuestros animales salir a cazar y comer la suficiente carne, es lo que nos ayuda a mantenerlos bajo control.
9:32 pm ✔✔
Es algo que tengo que hacer prácticamente a diario.
9:32 pm ✔✔
Aunque digas que estás bien con ello, quiero que sepas que si te llega a incomodar demasiado, puedes decírmelo con confianza.
9: 32 pm ✔✔
Siempre podría evitar hacerlo frente a ustedes.
9:33 pm ✔✔

Mew:
¿Qué clase de pareja sería si no fuera capaz de acostumbrarme o aceptar algo que es simplemente natural en ti?
9:34 pm ✔✔

Yo:
Eso no te haría una pareja poco comprensiva, como dijiste, está en mi naturaleza, no en la tuya.

9:34 pm ✔✔

Mew:
Gulf.
9:34 pm ✔✔

Yo:

No tienes que incomodarte a ti mismo solo por eso.
9:34 pm ✔✔

Mew:
Estas haciendo una tormenta de un vaso de agua.
9:35 pm ✔✔
¿Sabes qué? Te llamaré.
9:35 pm ✔✔

Gulf apenas tubo tiempo de terminar de leer el mensaje antes de que su celular comenzara a sonar con la llamada de Mew.

—¿Aló?

"¿Por qué siquiera estamos discutiendo sobre esta tontería?" Fue la respuesta que Mew le dio. "Quiero decir, sí, seria un poco perturbador si te sentaras a la mesa conmigo a comer carne de conejo, pero tampoco sería algo de otro mundo".

—Nunca sería tan cínico para hacer eso —Gulf negó—. Y para que sepas, desde hoy el la carne de conejo esta eliminada de mí menú.

"Es una decisión plenamente tuya". Mew carraspeó. "Sin embargo, si lo haces porque crees que enloquecería o algo porque siguieras haciéndolo, te diré que no es necesario. No voy a hacerlo".

—Puede ser, pero incluso de solo pensar hacerlo, sé me revuelve el estómago. —Gulf envolvió uno de sus brazos alrededor de este—. No creo que ni siquiera mi tigre siga para nada interesado.

"Bueno, eso queda a tu juicio". Mew suspiró. "Ahora, ¿podemos dejar esta discusión sin sentido atrás?"

—Supongo que sí. —Gulf asintió para sí mismo, decidiendo que dejaría ir el tema.

"Ahora, hay algo con lo que sí quedé inconforme". Mew dijo, su tono de voz evidenciando aún más su estado.

—¿Con qué?

"Lo primero es que no cenaste con Win y conmigo como prometiste. Lo segundo es que nos dejaste tirados allí, al parecer olvidaste que eras nuestro medio de transporte".

—Lo siento.

"Disculpas aceptadas por eso, sin embargo, no puedo perdonarte lo tercero y más importante".

—¿Qué cosa?

"Que te hayas ido sin darme mi beso de despedida".

El tono caprichoso con el que el alfa pronunció aquello, le sacó una carcajada al omega.

—Si hubiera sabido que te volverías tan caprichoso, no hubiera dejado que me besaras tan rápido.

"Como si no te gustara a ti también".

—No dije eso —contestó, una sonrisa manteniéndose en su rostro.

"¿Por qué lo mencionaste entonces?", Mew gruñó por lo bajo, sacándole una nueva carcajada al menor.

Caminando por el pasillo poco concurrido de aquel hospital, el alfa Piya Vimuktayon buscaba la habitación 104. Una vez dio con ella, detuvo su caminata, tomando el pomo de la puerta y girándolo para entrar al lugar.

Allí acostado en la camilla y por fin consciente, se encontraba su querido ahijado, Nani Hirunkit. Acercándose hasta este, se inclinó un poco sobre él para entrar en su campo de visión.

—Nani, hijo, es bueno ver que has despertado. —Vimuktayon desvió un momento la mirada hasta el cuello de este, que aún conservaba las costuras que le habían tenido que hacer—. ¿Sabes lo suertudo que eres? Dos centímetros más y definitivamente no hubieras vivido para contarlo.

Nani abrió la boca para hablar, sin embargo, no pudo hacerlo en el primer intento. Piya esperó con paciencia, dándole todo el tiempo que necesitaba.

Cuando el león por fin pudo decir algo, su voz no era mucho más allá que un silbido. —A-Alfa.

—Hijo. —Piya tomó la mano que este con esfuerzo levantó, aún débil por el tiempo en cama y la gran pérdida de sangre—. No te esfuerces demasiado —pidió cuando este comenzó a jadear como si le faltara el aire.

Nani le apretó aún más la mano, intentando calmarse a sí mismo. Como doctor, a pesar de todo sabía lo que debía hacer en ese tipo de situaciones, sólo no debía dejarse invadir por el pánico.

—Mantén la calma —Piya repitió—. Solo quiero saber algo.

Nani le miró atento. Su respiración volviendo a la normalidad de a poco.

—¿Sabes quién te hizo esto? ¿Lograste verle? —Cuando Nani movió la cabeza afirmativamente, la mandíbula del alfa líder se apretó y su ceño se arrugó profundamente—. ¿Puedes darme un nombre?

—...ew, M...w...ew —Nani respondió su voz más débil y silbante que antes.

—¿Qué has dicho? —Piya se inclinó aún más cerca de su ahijado, colocando su oído cerca de sus labios.

—M...ew... M-Mew-Mew Supp... Suppasit —dijo a duras penas.

El alfa líder alzó la cabeza y miró a Cho algo incrédulo, pensando que tal vez había escuchado mal.

—¿Has dicho Mew? —Nani asintió, por lo que solo para asegurarse, Piya preguntó:— ¿Hablamos del hijo mayor de los Suppasit? ¿El estúpido conejito rebelde?—Nani volvió a asentir.

—W-Win —murmuró luego.

—¿El omega también está involucrado en esto? —Piya alzó una ceja, pues en realidad sabía que este era muy bien portado, demasiado sumiso y miedoso para ser capaz de atacar a alguien, mucho menos a un alfa—. ¿Exactamente qué fue lo que pasó para que te atacaran?

Nani desvió la mirada y Piya no necesito que lo dijera para saber que el mismo había hecho alguna estupidez.

—De cualquier forma, no importa. —Piya se alejó unos pasos—. Me encargaré de buscar a los Suppasit. Al parecer necesitan aprender que nadie se mete con mi familia.

El rostro del alfa se ensombreció y una sonrisa desagradable surcó sus labios.

—Ahora, será mejor qué vuelvas a descansar. Volveré mañana temprano junto a Jenny, estará muy feliz de verte —indicó, palmeando la mano que aún le sostenía antes de deshacerse del agarre—. En cuanto a los Suppasit, prometo encargarme de ellos. Les daré una lección que nunca en su vida olvidarán —sentenció, dándole una última mirada a su ahijado antes de girarse y salir de aquella habitación.

Stars_Of_Saturn.