30

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


* - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - * 


Bajamos del coche de la Señora Yon, que se despide de nosotros con  un efusivo abrazo y dos besos, Min Ho está agotado, se ha quedado dormido en el coche mientras veníamos en camino y se ha despertado en cuanto el coche se ha detenido.

Entramos a casa y vamos directamente al piso de arriba, Min Ho entra a su habitación para ponerse su pijama al igual que yo. Una vez vestida me meto en la cama y me arropo, con la luz apagada, estoy agotada y lo único que quiero hacer ahora es dormir, cierro mis ojos.

La puerta de mi habitación se abre y yo miro en dirección a la puerta, me encuentro con Min Ho y su peluche en sus manos, parado en la puerta.

—Noona, ¿puedo dormir contigo?— entiendo que toda su vida a dormido con muchos más niños en una habitación y que tal vez le de miedo dormir solo, asique, sin decir una sola palabra, levanto la fina manta que me cubre y , con ese pequeño gesto, le invito a meterse en la cama junto a mí.—Gracias Noona.—  me abraza una vez está tumbado y yo dejo descansar mi brazo sobre su pequeño cuerpo.

—No pasa nada pequeño.— le doy un pequeño beso en la frente y me acomodo de nuevo para poder dormirme, mi teléfono suena indicando un mensaje pero no lo miro, ahora mismo lo único en lo que pienso es en poder dormir un poco antes de ir al trabajo.





(----  * ----)





La alarma de mi móvil me despierta, el sol ya ha salido y tengo una hora para llegar al trabajo, miro al pequeño que ahora abraza a su peluche entre sus brazos, me levanto de la cama procurando no despertarle y, tras coger mi teléfono, bajo a la cocina y preparo un desayuno rápido, después subo al segundo piso y entro en mi habitación, cojo ropa de cambio y entro en el baño.

Me siento bastante sucia y, sinceramente, necesito una ducha que pueda relajar mis músculos después de lo del día de ayer, la ducha ayuda pero debe ser rápida por lo que no me permito descansar con gusto bajo el agua caliente. Salgo del baño completamente vestida con mi uniforme de trabajo y entro nuevamente a mi habitación.

—Min Ho...— le llamo mientras muevo lentamente su hombro.—Pequeño, despierta...— al final acabo por ver sus dos pequeños ojos  hinchados por el sueño abrirse, me sonríe y se sienta en la cama, se estira soltando un gran bostezo y me abraza.

—Buenos días Noona.— me suelta y yo le despeino aún más de lo que ya está.

—Buenos días, vamos, ve a darte una ducha, hoy vas a quedarte con Jimin en su tienda hasta que salga del trabajo.— Min Ho asiente sonriente y se levanta de un salto de la cama, le veo desaparecer por la puerta y no puedo evitar sonreír.

Miro mi móvil, recordando que anoche me llegó un mensaje que no llegué a leer por el cansancio.     

JungKook

Buenas noches, descansa.


Me sorprende ese acto, pero me saca una pequeña sonrisa a pesar de haber leído el mensaje tarde. 

Buenos días, JungKook.


No espero ninguna respuesta, me levanto de la cama y camino hasta el salón, donde compruebo que no falte nada, sobre la mesa está mi café, un cuenco con cereales para Min Ho y un par de galletas con chips de chocolate. Me siento y poco después mi hermano baja las escaleras, vestido con un pantalón vaquero y una camisa de color azul pastel.

Viste realmente bien para solo tener doce años.

 Se sienta junto a mí y comenzamos a desayunar entre pequeñas conversaciones que nos hacen reír a ambos.


Estamos a punto de salir cuando me percato de algo, miro al lobezno y él tan solo va vestido, no lleva la mochila que le estoy prestando hasta comprarle una, me sorprende pues últimamente no va a ningún lado sin ella.

—¿No vas a llevar la mochila?— me mira dubitativo y, de un momento a otro se queda blanco como la nieve, me asusto pero no me da tiempo a acercarme y preguntarle si se encuentra bien, él sale corriendo hacia la planta superior.  

Cuando vuelve a bajar lleva la mochila colgada en sus dos hombros y me sonríe con vergüenza, a veces me pregunto si Min Ho me mintió y aun le faltan algunos años para cumplir los doce o, si por el contrario me mintió y tiene más de doce años pues, aunque hay momentos en los que aparenta ser más pequeño hay otros en los que parece ser mucho más maduro.

Niego con mi cabeza, divertida, y salimos de casa,caminamos hasta el centro de la aldea, donde se encuentra el negocio de Jimin, que nos espera dentro con una gran sonrisa en su rostro cuando llegamos, le confío a Min Ho y me despido pues se me acaba el tiempo y no quiero llegar tarde a mi trabajo, tomo mi forma animal y corro hasta llegar a la puerta.

Mi respiración no está agitada a pesar de que he tardado varios minutos en llegar, tomo mi forma humana y compruebo que mi uniforme no se ha roto, entro en la comisaría y saludo a todos los que conozco allí, después me siento en mi mesa, donde comienzo a arreglar el papeleo que no pude acabar antes de ayer.

Reviso los problemas que han habido por la aldea y compruebo que, desde que Yoochun y su primo murieron, no hay demasiados problemas, me encuentro con alguna denuncia entre vecinos pero poco más, esta aldea es bastante tranquila en realidad y me alegra demasiado poder tener un día, al menos, de descanso.

El interfono sujeto a mi uniforme suena y escucho atentamente las palabras que se cuelan por mis oídos.

  —"Alia, necesito tu presencia en mi despacho."— por un momento creo que es JungKook quien habla, pero tras fijarme realmente en el sonido de su voz me doy cuenta de que es YoonGi quien me ha llamado.

—Recibido.— aprieto el botón del interfono para que él pueda escucharme y me levanto de mi lugar, sujetando una carpeta en mi mano derecha, me acerco a DaeSung que es quien más cerca se encuentra de mi puesto.—DaeSung, ¿puedes decirme dónde se encuentra el despacho de YoonGi?— el nombrado asiente y me sonríe.

—Claro, ve por ese pasillo, es la última puerta a la derecha.— me responde.

Le agradezco y camino en la dirección que me ha señalado, el pasillo es bastante más largo de lo que recordaba y mucho más ancho, otros policías que parecen bastante agobiados pasan por mi lado, algunos con hojas, otros con cajas y otros simplemente se mueven ajetreados de un lado a otro.

Llego a la puerta que me ha indicado DaeSung y llamo antes de entrar, me dan permiso y abro la puerta, encontrándome a YoonGi junto a Nam Joon y a Jin, les saludo y me siento frente a los tres, espero las palabras que, probablemente, acaben con mi alegría.

—Buenos días Alia.— me saluda Jin, le sonrío y miro en dirección a los tres alfas frente a mí, ninguno dice nada por lo que decido ser la primera en hablar.

—¿Ha pasado algo?— Nam Joon asiente y Jin parece querer atravesarle con sus garras por ser tan directo.

—Hay una manada a unos cuantos kilómetros de distancia.— comienza.—Tardamos en llegar cuatro días con  nuestras formas animales.— asiento y espero a que continúe.—Esa manada nunca nos ha apreciado demasiado, tan solo hemos mantenido un pequeño trato como comerciantes mutuos.

—Hemos evitado problemas con esa manada durante varios años, gracias al intercambio de productos.—  Suga prosigue con lo que explicaba Nam Joon.—Hasta ahora todo a ido bien, pero el nuevo alfa de esa manada, no está de acuerdo con el trato firmado y quiere hablar con el representante de la aldea, con Nam Joon.— asiento aunque no sé por donde quieren ir.

—La cosa es, Alia,—  Jin me sonríe con cariño.—al principio íbamos a negarnos a modificar el trato pero he visto el futuro... y si no lo modificamos la aldea sufrirá demasiados problemas.— eso no me agrada, la aldea es pacífica por lo que e visto durante el tiempo que he estado aquí, ¿por qué alguien querría dañarnos?—Nam Joon irá, pero necesitamos ayuda, iremos los siete alfas puesto que somos todos los que decidimos, pero necesitamos a alguien que mantenga nuestras espaldas cuidadas.

—Podéis contar conmigo, pero no creo que yo sola sea capaz de hacer demasiado contra una manada completa.— Suga se ríe, mostrando sus encías.

—No vamos todos solo para comprobar un maldito tratado, —  se ríe nuevamente.—cada uno tenemos un don, y no tenemos problema en usarlo.— le miro con una ceja alzada, por el momento sé de dos alfas que no utilizan sus poderes.

—Jimin-ah y TaeHyung-ah son caso a parte.— le defiende Jin, causándome una pequeña risa. 

—Bueno, por donde íbamos.— Nam Joon retoma el tema.—Nos pondremos en camino dentro de dos meses, por lo que será necesario que te prepares, tenemos tiempo, pero no quiero ningún susto.





(---- * ----)





Me siento de nuevo en mi puesto y continuo con lo que estaba haciendo antes de que YoonGi me llamase, no tardo demasiado en completar los informes y llevar a funcionar las denuncias que me han asignado.

Pasados unos minutos una taza de café aparece frente a mí, miro hacia arriba y me encuentro a JungKook, que tiene la suya en su mano libre, me sonríe y, antes de darle un sorbo a su café, me da un pequeño y casto beso en la mejilla que hace que mi piel arda en deseo de más contacto.  

Nos sonreímos el uno al otro pero durante unos minutos no decimos nada, o no sé que se supone que debo decir, no sé qué tengo que hacer, tan solo estoy segura que deseo más contacto.

—¿Qué tal estás?—  me pregunta y yo me alegro internamente de que se preocupe por cómo me encuentro.

—Preocupada, RM-Hyung me ha contado lo del trato con otra manda que al parecer no es muy amigable.—  me desahogo y veo cómo él frunce levemente su ceño.

—Les pedí que no te pidiesen ayuda, joder.—  se queja.

—Está bien para mí, quiero ayudaros lo máximo que pueda.—  le respondo, cogiendo su mano libre con la mía. 

—Pero es peligroso, no quiero que te pase nada.— su ceño deja de estar fruncido y es cambiado por una mueca de preocupación.

—No soy una omega indefensa, ni tampoco una beta, aunque intenten usar la voz de mando conmigo no va a funcionar.—  le sonrío.—Y sé defenderme perfectamente, no te preocupes por eso.

—¿Y qué vas a hacer con Min Ho?—  pregunta y me doy cuenta de que e pensado tanto en ese problema que me he olvidado por completo de mi hermano menor.

—Él ya estará en la escuela, por lo que por la mañana no habrá ningún problema, pero por la tarde y por la noche...— JungKook me mira y me pregunto que estará pensando.

—Alia, iremos por varios días, a más tardar puede que estemos allí una semana.—  con sus palabras me quedo en blanco, conozco a Min Ho lo suficiente como para saber que si me voy por tanto tiempo creerá que le estoy abandonando cómo sus anteriores familias lo han hecho.

—Mierda, supongo que le pediré a Lisa o a Rosé que cuiden de él en mi ausencia.—  pienso durante unos segundos.—Estoy segura de que si le dejo al cuidado de la Señora Yon pensará que he vuelto a abandonarle para que cualquier otra persona le adopte.— agacho la cabeza no quiero dejar al pequeño solo, pero tampoco puedo llevarle conmigo, él estará en peligro si viene con nosotros y no quiero que nada malo le pase.

—Tenemos dos meses para explicarle la situación, no te preocupes más por eso.— JungKook me sorprende pues se ha incluido en cuanto a cuidar de Min Ho se refiere.—Ahora es mi cuñado y no quiero que nada le pase si eso implica que tú estés triste. 

JungKook puede llegar a ser realmente adorable y cariñoso, acabo de comprobarlo y el latido acelerado de mi corazón no hace más que confirmar que eso me gusta. 


* - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - * 

Sorpresa!!

Hola mis personitas!!

¿Cómo estáis?

Como ya sabréis se supone que iba a actualizar los sábados o domingos pero hoy... quería daros una sorpresita!!

Hoy es mi cumpleaños y quería traeros un capítulo extra, porque me apetecía. XD

Con eso dicho espero que os esté gustando el Fic, nos leemos mis personitas!!

Darkest_Light_Soul

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro