—Señorita. ¿Está segura que aquí no nos van a encontrar?

JiHyun la había estado llamando mucho durante ese día, se estaba poniendo nerviosa porque podían sospechar.

—¡Maldita sea, JiHyun, haz lo que te digo sin cuestionarme!, quédate ahí y no se muevan hasta que yo les indique a donde ir, son unas cabañas abandonadas, pero aún no es momento, te llamaré en un minuto.

Colgó el teléfono bruscamente y bufó. En ese momento se encontraba muy molesta, pues los amigos de Junghyun y Jungkook no se habían querido despegar de ellos, ni siquiera le permitieron llevarles la comida ni café. Tiró la jarra de café al basurero, ya no servía. Las gotas solo hacían efecto cuando recién se ponían en el café, en definitiva, debía usar el plan b para dominar a esos dos Alfas.

Debía deshacerse cuanto antes del omega, y para eso ya tenía el plan perfecto.

El mensaje de los compradores entró justo en ese momento y ella sonrió victoriosa, dentro de tres días haría un buen negocio. Volvió a coger el teléfono para dar las nuevas indicaciones.

—Escucha, dentro de tres días debes llevarte al omega a la dirección que te voy a mandar en las cabañas. Ahí esperarán unos días hasta que yo vaya con ustedes, ¿entiendes?

—Sí, señorita.

IU colgó nuevamente la llamada justo a tiempo, debía ser más prudente. Cuando Namjoon salió para contestar su llamada, ella estaba escuchando toda la conversación e incluso se pegó a la puerta para oír un poco de lo que adentro se hablaba.

—Maldita sea... los volvieron a encontrar. —Murmuró para sí.

Tomó su teléfono por tercera vez, pero una mano ajena le arrebató el celular.

—¿Con quién hablas tanto, IU?

—¿Qué haces tú aquí otra vez? —La omega miraba ofendida a Suran, quien también la fulminaba con sus ojos

—Vine a dejar unas cosas que Solar me pidió y me entere de lo de Minnie... Tú no tienes nada que ver, ¿o si?

IU volteó su rostro hacia otro lado, tratando de evadir la pregunta.

—No confio en ti, IU, y más vale que ni Jungkook ni Junghyun tampoco porque estoy segura de que tú tienes algo que ver. —Suran soltó el teléfono de IU sobre la mesa y tocó en la oficina para después entrar.

IU bufó, acomodando su cabello y luego se dirigió al baño para volver a llamar a JiHyun,  cuando se aseguró de estar sola, habló.

—¡Oye, estúpido!, váyanse ahora mismo de ahí, no esperes tres días y llévatelo ahora mismo a la dirección que te envié, la policía va hacia allá.

—Sí, señorita IU.

.　 . • ☆ . ° .• °:. *₊

—Mocoso, levántate, debemos irnos.

—Minnie no está bien, Minnie cierra sus ojitos...

—¡Por favor no te vayas a morir aquí! ¿Qué voy a hacer? Este chico está muy mal.

Mientras tanto en la casa nueva a donde JiHyun había llevado a Jimin, no todo marchaba tan bien. Después de llevar casi tres días alejado de sus Alfas, Jimin comenzaba a sentirse mal. Un Omega especial como él dependía mucho de la cercanía y el aroma tranquilizante de sus Alfas, fácilmente podía agotar sus energías al pasar demasiado tiempo separado de sus ellos. Además de que iban de una casa a otra, lo agotaba.

El omega se encontraba acostado en una pequeña cama mientras se sujetaba el estómago y se quejaba un poco del dolor.

—Minnie se siente mal. —Lloriqueó, mirando al beta frente a él.

—¿Qué dices mocoso? ¿Qué es lo que sientes?

El beta se acercó a Jimin para comprobar su estado, preocupado por el bienestar del omega.

—A Minnie le duele su pechito, Minnie extraña a sus Alfitas.

—¡Oh, no! Chico tienes fiebre otra vez... ¿Qué hago? —Le había palpado la frente, pues el omega tenía sus mejillas ligeramente teñidas de rojo y sus labios bastante secos—. Espera, iré a traerte paños con agua fría.

JiHyun se fue corriendo hacia la cocina y llenó un cuenco con bastante agua fria, sacó varios paños de trapo y volvió con ellos hasta donde Jimin. Comenzó a ponérselos en la frente para refrescarlo.

—Ten, bebe agua. —Ayudó al omega a sentarse un poco para que pudiera beber agua. Si la fiebre no le bajaba rápido el omega iba a necesitar un médico.

Dejó un momento a Jimin, debía llamar a IU para contarle lo que estaba pasando y así lo hizo.

—¿Qué quieres?

—Señorita IU, el muchacho está enfermo, creo que es por estar lejos de esos Alfas...

—Esta enfermo... que conveniente para mí. Mira, hice un buen trato a ese omega inservible. Llevátelo lejos ahora mismo, a la cabaña, en las afueras. Ahí llegará un grupo de Alfas que estarán interesados en él.

—¿Qué?

—Lo que oyes, idiota, lo voy a vender como esclavo al medio oriente. Mientras más lejos esté de los Alfas, más débil se pondrá y su marca se borrará o, en todo caso, morirá.

—P-pero Señorita...

—¡Cállate y obedece!

IU volvió a colgar el teléfono.

—Me duele... ¡duele cabecita! A Minnie duele cuerpo y pechito...

—Ya, ya, cálmate. ¿Quieres helado de chocolatito?

—No, quiero Alfitas. Alfa Koo y Alfa Hyunnie. —Jimin trató de levantarse con las pocas fuerzas que tenía, pero lamentablemente cayó abatido por la fiebre.

—Hey, mocoso...¡ Despierta! ¡Vamos, despierta! Joder. ¿Qué hago ahora?

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La mujer salió del ascensor y se acercó a IU, quien se levantó de inmediato al ver a la madre de los Alfas ahí.

—Buenas noches, Señora Jeon, ¿qué puedo hacer por usted?

Jeon Sunhee escaneó a la secretaria con sus ojos, no le sonrió, pues le pareció de más el gesto. Simplemente se dedicó a preguntar por sus hijos.

—Quiero ver a mis Hijos.

—S-sí, adelante. —IU la guió hasta la puerta, iba a abrir por ella, pero Jeon Sunhee la apartó con un movimiento de su mano.

—Puedo sola, gracias.

IU se dio la vuelta bastante ofendida por la actitud de la madre de los Alfas. No le importaba, una vez se haya ganado a sus Alfas, vería como deshacerse de ella también.

Volvió a su lugar esperando a que la señora Jeon saliera de la oficina para poder poner en marcha su plan b, llevaba consigo una fragancia que haría que el celo de ambos se adelante y estaría ella ahí para que la marcaran y que la marca de Jimin se borre.

Sonrió para sí, pondría en marcha el plan en cuanto se fuera su futura suegra, ya llevaba como una hora ellos y no tardaba en salir o eso esperaba.

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JiHyun ya la estaba cansando, había estado llamando con insistencia. Decidió contestarle la última llamada, no podía seguir arriesgándose en la oficina.

—¿Qué quieres, JiHyun?

—Señorita, IU, ¿cuando vienen los Alfas por el chico? No creo que se lo quieran llevar en este estado, está muy mal, se desmaya por largos periodos de tiempo.

—Ya llamé para que lleguen mañana mismo, no te preocupes, aunque si muere será mejor para mí. Pero antes, iré a verlo y a despedirme de él... pobrecito, necesita ver un rostro conocido y que mejor que el mío, la persona que le robó todo.

IU colgó la llamada y tomó sus cosas, debía dejar lo de su plan para después. Quería decirle a ese omega con su propia boca que ella había ganado, que sus Alfas ahora eran de ella y que se habían olvidado de él.