Capítulo 2

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Alisa.

10 años después.

- ¡Alisa! - me grita mi madre, por la ventana de él palacio.

No la escucho, y yo sigo con lo mío. Vuelve a llamarme, pero hago caso omiso a lo que me dice.

Escucho los pasos de alguien que está corriendo. Sacó la hoja de cuchillo de uno de los ''Fitoquineticos'' que acabó de asesinar, y lo arrojó hacia el chico ''super veloz'', no le atinó y, el llega tratando de golpearme, pero antes de que lo haga, le corto la mano con mi espada. Grita, se regocija de dolor, y yo por mi parte, lo observó con burla.

Levanto mi bota, y se la pongo en el rostro, al chico.

- Este es mi reino, es mi territorio, por lo tanto, tú y el otro idiota, no pueden estar aquí, y los que atraviesan el muro de piedra, son castigados con la muerte - corto su yugular, y contempló con gran admiración, la muerte de él chico.

Limpio mi espada de la sangre que tiene, y la guardo.

- Te hable, Alisa - mi madre llega conmigo, yo ruedo los ojos - Tu padre te está llamando desde su despacho. .

Sin decirle palabra alguna, camino hacia el despacho de mi padre.

Camino por el largo pasillo de él palacio de la Resistencia. Aquí, en el reino de la supervivencia, hay diez Palacios a lo largo de el reino. El que le pertenece a mi familia, es el palacio de la resistencia.

Él palacio de la Permanencia le pertenece a la familia real, Harper. Ellos son muy allegados a nosotros, ya que mi padre -que es el rey de este palacio- es amigo de los Harper desde que empezó todo.

Él palacio más importante de todo el reino, es el palacio de la Eternidad, lo reina la familia Ofarrell. Ellos son los que sobrepasan todos los reinos, se puede decir, que ellos son la ''Élite'' de la Elite.

Cuando llegó a la puerta de él despacho de mi padre, los guardias reales cuidan la entrada.

Cuando me ven, se quitan de él camino, y me dan paso libre. Tocó la puerta, y recibo un ''Adelante'' de parte de mi padre. Entró, y cierro la puerta, el olor a nicotina inunda mis fosas nasales.

- Otra vez fumando - musito.

No responde. Si, mi padre es un adicto a él cigarro, se que es difícil dejar el cigarro de un día a otro, pero mi padre lleva cinco meses sin probar un cigarrillo. Lo que significa, que algo le molesta o está preocupado.

- Toma asiento - habla. Si, es algo serio. Acato su orden, y me siento enfrente de su escritorio. Expulsa el humo de él cigarro - Los humanos y, los ''Sobrenaturales'', van a firmar un tratado de paz.

Me quedo de piedra.

- Lo que significa, que te tienes que llevar bien con ellos - hago una mueca de desagrado - Lo sé, a mi tampoco me agrada mucho, hija, pero el rey decidió que era la mejor manera de acabar con la guerra. Ya no quiere más muertes, ya hubo bastantes a lo largo de estos últimos diez años. Por favor, se que es mucho pedir, y te entiendo, pero trata de no arrancarles la cabeza cuando estemos en la cena junto con todos los reinos.

No hablo. Nunca me han caído bien los ''Sobrenaturales'', una de las razones, es por que cuando salieron a la luz, mataron a la mayoría de los humanos. Y otra de las tantas razones, es por que por tener habilidades, se creen dueños de él mundo entero. Pero los que en definitiva odio ha muerte, son los fitoquineticos.

Cuando falleció el rey de su raza, el príncipe quedó como heredero al trono, por lo tanto, es el rey de toda su raza, pero antes de eso, ellos fueron los que atacaron primero. Con su habilidad de controlar las plantas, y la tierra, derrumbaron la casa blanca, y gran parte de Estados Unidos, es por eso que se largaron a Canadá.

No es un secreto que el anterior rey era un hijo de puta, por eso se le conocía como el rey y destructor de la fauna. Pero si el rey era un hijo de puta, el príncipe era aún más hijo de puta, no le importa si pone la vida de sus súbditos en peligro, solo busca destruir todo lo que se le atraviese.

Perooooo, no lo puedo negar, el príncipe -que ahora es el rey- está buenísimooo. Si, es uno de esas personas que tienen un six-pack de diez. Pero no sólo esta bueno, esta hermoso. Claro, eso nunca lo voy a admitir en voz alta.

Será un placer incomodar, y hacerle la vida imposible a Alexander Fischer, el rey de los fitoquineticos.

- Okey - respondo, restándole importancia.

- Otra cosa - apaga el cigarrillo - Mañana vendrán los Smirnov a la cena, no quiero ningún problema con ellos.

- Okey - digo con cansancio.

Los Smirnov son unos hipócritas hijos de puta lame botas. Son los dueños de el segundo palacio más importante, su palacio se llama Continuidad.

Ellos siempre se han creído más ''importantes''que todos los reyes de todos los Palacios, por que ellos vivían aquí antes de que todos nosotros viviéramos aquí. Solo se llevan bien con los Ofarrell, pero que no los engañen, cuando están con los Ofarrell, son lindos, amables, cordiales, pero cuando no están presentes, despotrican sobre ellos muchas cosas.

No sé cómo los Ofarrell los soportan, son insoportables, en todo el sentido de la palabra.

- Okey, hija - se levanta de su asiento, y cuando está al frente mío, me da la mano para que me levante, lo hago - Recuerda que pase lo que pase, siempre te voy a querer, hija.

- Y yo a ti, padre - me abraza, acto seguido, salgo de su despacho.

Lo que me faltaba, tener que aguantar a unos lame botas, que solo quieren ganar atención, a base de mentiras, y engaños.

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