Capítulo 3

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La emoción bullía por el cuerpo de Zarpa de Fuego. Estrella Moteada era ahora su nueva mentora, que mejor cosa que tener como mentor al líder de tu Clan.

Zarpa Enlodada estaba sentada al lado de Tormenta de Fuego, la joven sacudía su cola blanca con entusiasmo. Era obvio que estaba tan emocionada como él.

Estrella Moteada parecía no haber finalizado la reunión aún, pues permanecía sobre la Cornisa Rocosa con serenidad. Miraba con orgullo a su Clan.

– Esta noche hay Asamblea, no quiero que el Clan se quede desprotegido, así que me llevaré una cierta cantidad de guerreros. Anunciaré los nombramientos de nuestros aprendices y nuevos guerreros. Eso significa que no asistirán ya que Garra de Halcón y Flor de Sauce tendrán que quedarse a guardar la vigilia correspondiente –. Ronroneó.

Los nuevos guerreros asintieron un poco decepcionados. Era más que obvio que querían asistir.

Él también quería asistir, nunca había ido a una Asamblea y se moría de ganas por ir.

Estrella Moteada debió de haber visto su expresión decepcionada porque con un ronroneo risueño le dijo.
– No te preocupes Zarpa de Fuego. Todos los aprendices podrán asistir dentro de una luna a la Asamblea –.

Él asintió con entusiasmo. – Gracias Estrella Moteada –. Debía de recordar que la líder no solamente era la figura autoritaria del Clan, sino también su mentora.

Los guerreros se dividieron en grupos, los que se quedarían en el campamento y los que se marcharían a la Asamblea.

Garra de Halcón y Flor de Sauce fueron rápidamente a tomar sus posiciones de vigilia, era obvio que querían seguir las reglas al máximo como demostración de su nueva responsabilidad como guerreros.

La nieve comenzaba a caer en pequeños copos. Quería ponerse a saltar y tratar de atraparlos como un cachorro, pero ahora ya no lo era.

Se acercó sigilosamente a escuchar la conversación de dos guerreros, Viento Volador y Patas Blancas.

– Te digo lo que ví –. Dijo Patas Blancas con preocupación.

– ¿Tú crees que sea grave? –. Murmuró Viento Volador.

– No lo sé… nunca había pasado que el hielo sobre el río se rompiese, parece que nadie ha reparado en eso. Lo que me preocupa es que se desborde… –. Dijo la gata gris con nerviosismo.

– Nunca ha habido una inundación masiva… o al menos en el tiempo que he estado vivo –. Susurró.

– Recuerda que hay un enorme lago que baja de las montañas, es tan enorme que inundaría los cuatro territorios de los Clanes sin pensarlo –. Maulló Patas Blancas.

– ¿Crees que debamos de comentárselo a Estrella Moteada? –. Preguntó Viento Volador.

– No lo sé… tal vez estamos haciendo escándalo por nada… será mejor que sigamos manteniendo esto en secreto –. Le respondió Patas Blancas.

– ¿Puedo hacerte una pregunta? –. Murmuró Viento Volador arañando la nieve.

– Si –. Dijo la gata confundida.

– ¿Qué pasó con tus cachorros…? –. Dijo nervioso.

– ¿Cachorros? –. A Patas Blancas se le desorbitaron los ojos.

– Si… los que ibas a dar a luz… los cachorros de Vuelo de Páramo… –. Susurró el guerrero. – Nunca supimos que les pasó.

– Los perdí –. Dijo Patas Blancas bajando la cabeza con incomodidad.

– Oh no, lo siento mucho… no debí de haberte preguntado eso, lo lamento –. Dijo el gato apenado.

Él había escuchado también algo de que la guerrera iba a tener cachorros, pero de eso hace muchas lunas.

Se apartó sigilosamente y ya no alcanzó a escuchar la respuesta por parte de Patas Blancas.

La patrulla que saldría rumbo a la Asamblea ya estaba a punto de partir.
Contemplando como eran engullídos por el túnel de acceso al campamento, se quedó.

Al cabo se puso en pie. Se sentía demasiado exhausto. Se dirigió a la guarida de los aprendices.

Zarpa de Nieve estaba acicalando su pelaje blanco como la nieve que ya caía sobre el campamento.

– Es genial ser aprendices ya, ¿No? –. Ronroneó Soleado con entusiasmo.

– ¡Si! –. Zarpa de Nieve exclamó. – Me encargaré de ser la mejor aprendiza y luego guerrera que haya existido –. Dijo muy orgullosa.

Él vió como Zarpa Enlodada hacía una mueca. Zarpa de Nieve siempre había sido una bola de pelos presumida y engreída, y eso molestaba demasiado a Zarpa Enlodada.

Se acercó a su amiga y se sentó a su lado.

– Estoy muy emocionado porque ya somos aprendices –. Dijo con alegría.

– Yo también, aunque estábamos a punto de no serlo por culpa de una bola de pelos –. Dijo con risa la aprendiza.

– No soy una bola de pelos –. Protestó él con risa.

Zarpa Enlodada le dió un golpecito con su pata.

Él se acercó más a la joven y comenzó a lamer su pelaje marrón con blanco, la aprendiza hizo lo mismo.

Esa era una costumbre muy popular entre clanes, compartir lenguas, así le llamaban.

Se quedó así por un rato hasta que el sueño lo arrastró con suavidad.

Se despertó en un claro brillante. Por alguna extraña razón sabía que estaba soñando.

Una bonita gata rojiza se encontraba en frente de él, lo contemplaba con amor.

Trás ella surgió un gato de pelaje color arena que destelleaba con luz Estelar.

La gata se le acercó suavemente y posó su cola sobre su lomo. Notó un calor satisfactorio, como el de la estación de la hoja verde.

– No me conoces todavía, Zarpa de Fuego –. Dijo con dulzura.

– No –. Fue lo único que pudo salir de su boca.

– Me llamo Nutria, soy tu hermana –. Ronroneó con suavidad estelar.

– ¿Mi hermana? –. Él la miró con confusión.

– Probablemente no me conozcas porque yo morí poco antes de que tu nacieras –. La gata estelar comenzó a flotar alrededor de él, envolviendolo con su manto cálido.

El segundo gato también se acercó y rozó su pelaje con el suyo. El aroma de éste se filtró por su naríz con suavidad.

– ¿Quién eres tú? –. Preguntó con curiosidad.

– Me llamo Destello Soleado –. Ronroneó. – Yo te conocí cuando naciste, pero tal vez eras muy pequeño para recordarlo.

La calidez de ambos guerreros Estelares lo relajó tanto que se dejó llevar por estos.

Las voces de miles de gatos Estelares comenzaron a resonar suavemente con calidez.

"Los Cuatro Elegidos han llegado… "

"Una oscuridad vendrá al bosque…"

"Sólo cuatro gatos podrán detenerla… los cuatro elegidos, llegarán…"

Aquellas cosas lo sobresaltaron. Una oscuridad, cuatro elegidos…

Se sumió en oscuridad de nuevo…

Cuando abrió los ojos se dió cuenta de que aún era de noche. La luz de la luna tornaba su pelaje del color de la plata.

Zarpa Enlodada dormía acurrucada a su lado. El calor de la joven y su dulce y especial aroma lo relajó.

Captó un gruñido afuera de la guarida y luego unos murmullos.

Zarpa Enlodada se despertó a su lado visqueando.

– ¿Qué sucede? –. Preguntó confundida.

– Parece que ya han regresado de la Asamblea –. Le respondió.

– Eso no puede ser posible, aún es medianoche –. Susurró la joven.

Ambos se pusieron en pie y salieron de la guarida.

La mayoría de los guerreros que se habían quedado ya estaban afuera viendo e intentando adivinar que ocurría.

Líder y lugarteniente miraban preocupados al Clan.

Zarpa Enlodada corrió hacia Vuelo Raudo, y él la siguió.

– ¿Qué pasó? ¿Por qué volvieron tan rápido? –. Preguntó Zarpa Enlodada con preocupación.

El joven guerrero la miró con la cabeza gacha y los ojos llenos de miedo y dolor. – Estrella Moteada lo dirá –. Fue lo único que dijo.

La líder, Estrella Moteada se subió veloz a la Cornisa Rocosa. – Reunión de emergencia, ¡Ya! –. Dijo haciendo que su voz provocase eco.

Todos comenzaron a salir soñolientos de las guaridas, incluso los veteranos salieron cojeando.

Murmullos de preocupación y curiosidad brotaban de cada rincón del campamento.

– Guerreros, Aprendices, Veteranos, Reinas y Curanderos, esta noche hemos presenciado algo que no esperábamos y…

No terminó cuando uno de los veteranos gruñó. – Seguramente es el Clan del Río de nuevo, ¿Verdad? –.

Estrella Moteada negó. – Lo siento Paso Mojado pero esta vez no fue así.
Hemos conocido al nuevo líder del Clan Oscuro –.

Murmullos de sorpresa comenzaron a brotar desesperadamente por todo el claro. Todos parecían querer saber quién era el nuevo líder.

– ¿Quién es el nuevo líder? –. Preguntó Corazón Florecido.

– El nuevo líder del Clan Oscuro es… Acecho de Ratón –. Dijo con voz neutra.

Todos los gatos se quedaron mudos de la sorpresa. Él no conocía a Acecho de Ratón, de hecho si alguna vez lo había visto no lo recordaba.

– ¡¿Cómo puede ser ese idiota?! –. Aulló Garra de Halcón a los cuatro vientos. – Cuando se fue de aquí no era más que un pobre traidor –. Dijo el guerrero con rabia.

– Coincido con Garra de Halcón –. Dijo Patas Blancas. – ¿Cómo es que un gato de catorce lunas puede ser líder?.

– ¿Catorce lunas? –. Le susurró a Zarpa Enlodada.

La joven asintió. – Escuché que cuando lo expulsaron del Clan del Trueno tenía doce lunas… de eso ya casi una luna y media –. Susurró.

Él asintió.

– ¿Pero hay malas noticias? –. Insistió Corazón Florecido.

– Se presentó ante los Clanes. Tiene un Clan de guerreros enorme, y todos parecen ser más agresivos que el propio Clan de la Sombra. Incluso tienen a una curandera –. Dijo Estrella Moteada con la voz algo sorprendida.
– Y dijo que haría cualquier cosa para cobrar la deuda que tenía con nosotros… –. Murmuró la líder aún más preocupada.

– ¿Deuda? Él mismo se buscó sus problemas al asesinar a su propio padre –. Gruñó Manto Serpenteado con asco.

– Eso no es lo más sorprendente… –. Continuó Estrella Moteada. – Él mismo confesó que asesinó a sangre fría a Pelaje Rayado.

– Pero… ¡Él era su propio mentor! –. Aulló Perlada horrorizada.

– Acecho de Ratón no hubiese sido capaz de semejante cosa –. Dijo Flor de Ceniza con tranquilidad.

– Todos recordamos al Acecho Veloz que fue nuestro guerrero durante dos días únicamente. Sin embargo Acecho de Ratón es distinto… – Dijo la líder.

– Oh si –. Dijo Viento Volador. – No es por asustar, pero era muy imponente, tiene un tamaño formidable, poseé muchísimas cicatrices, y es demasiado arrogante…

– Eso no nos detendrá –. Gruñó Tormenta de Fuego. – Somos un Clan unido que no se achica ante cualquier cosa.

Todos comenzaron a aullar con aprobación ante las palabras del lugarteniente.

Mientras tanto él no podía evitar pensar en su sueño y las misteriosas palabras de los gatos Estelares.

"Los Cuatro Elegidos han llegado… "

"Una oscuridad vendrá al bosque…"

"Sólo cuatro gatos podrán detenerla… los cuatro elegidos, llegarán…"

¿Es que acaso aquella era una profecía relacionada con el Clan Oscuro?

No lo sabía pero se encargaría de hacer todo lo posible por encontrar a los otros tres elegidos, si él era uno entonces tendría que buscar la forma de ayudar a su Clan frente a la nueva amenaza… Acecho de Ratón.

Continuará…

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