X

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

— ¡Eres un idiota, Nate! ¿Por qué no me lo dijiste antes?

— ¿Acaso soy el vocero de mi hermano? — me grita — ¡no lo sabía! ¡Me lo acaba de decir en el auto!

— ¿Y quién es? ¿La conoces? ¿Va a la escuela con ustedes?

— He escuchado de ella, es hermana de nuestro quarterback — señala a un chico en el campo.

— ¿Su quater... Qué?

— ¡El capitán de nuestro equipo, tonta!

— ¡No me grites, idiota!

— ¡Hey, basta! ¡Dejen de pelear! — nos grita Di — Charlie, este asunto ya está fuera de nuestras manos.

— Pero... ¿Y yo? Yo lo quiero...

— No lo conoces — suelta Nathan.

— No necesito conocer toda su vida para saber qué es un chico bueno y decente.

— Eso es lo que tú quieres creer de él — se acerca a mí con actitud retadora — Él podría ser un completo patán, ¡pero tú lo ves con jodidos ojos de amor! Eres una chica ingenua que no sabe nada del amor.

— ¿Y tú si? Señor "Experto en el amor"... Porque hasta donde yo sé, ¡no tienes novia ni perro que te ladre!

— Lo has dicho, hasta donde tú sabes, ¡porque tampoco sabes nada de mi!

— Agh, ¡te odio! Quédate en tu estúpida práctica, ¡me largo!

Bajo las gradas, furiosa. ¿Cómo se atreve este chico a hablarme así? Sé que Diana se quedó con él y no la culpo por eso, últimamente Nate y yo solo peleamos.

Salgo del campo decidida y resignada a caminar de vuelta antes de tener que subirme a estúpido auto rojo.

— ¡Charlie! ¡Charlie!

Me detengo porque no es la voz del idiota, sino otra más dulce y hermosa. Volteo para ver a Scott corriendo hacia mi.

— ¿Te vas?

— Si, yo... — balbuceo — quiero ir a casa.

— ¿Peleaste con Nate de nuevo? — sonríe.

¿Por qué sonríe? ¿Y por qué no puedo enojarme con él por tener novia? Mierda, ahora estoy enfadada y con el corazón roto.

— Es un idiota — luego lo veo reír — Me refiero a que, bueno es tu hermano pero se lo merece.

— Lo sé, pero le gustas y creo que no sabe cómo decírtelo.

— ¿Gustarle? ¿Yo? ¿A Nathan?

— Si — pellizca mi mejilla — ¿No eres muy observadora, verdad?

— Tú tampoco — susurro — me tengo que ir, buena suerte en tu entrenamiento.

Scott golpea mi hombro con su puño de forma juguetona y sonríe antes de regresar al campo.

Para no aburrirme en el camino de vuelta a casa, me voy por el camino de la plaza hasta la librería de segunda mano a la que siempre voy.

No tengo un trabajo, así que mis ingresos se limitan a lo que mamá me da para la escuela y que trato de ahorrar para libros y chocolates.

— Buenas tardes, señor Dane.

— ¡Hola Charlie! Hace mucho que no te veo.

El señor Dane es un viejito muy amable que siempre me recomienda libros y me aparta los que cree que van a gustarme.

Voy primero a la sección de Romance, luego a Juveniles y por último, Ficción. No veo nada que llame mi atención, así que vuelvo al mostrador para hablarle al señor Dane.

— ¿Nada para mí?

— Si, ¡tengo uno que te va a encantar! Se llama... Espera, por aquí lo dejé.

Lo veo mover libros de una pila a otra, luego busca bajo el periódico, en el estante a su espalda y por último en el cajón del mostrador.

— Tenía uno aquí para tí — gira la cabeza confundido — Era algo sobre sirenas.

— ¿Sirenas? — chillo emocionada.

— Bueno, era sobre una chica muda que se enamora de una criatura marina.

— ¡Oh! Pero, ¿no lo tiene?

— Juraría que lo dejé por aquí, a menos qué... — me mira desconcertado — creo que se lo vendí a un chico ayer.

— Bueno, ¡qué más da! Últimamente he tenido una racha horrible.

El señor Dane vuelve a mirarme con tristeza, así que me despido y salgo de la librería. Lo único que quiero ahora es llegar a casa a releer mis libros de Kiera Cass.

Me pongo los audífonos para escuchar música un rato. Mi móvil suena con un mensaje de Diana, que contesto mientras camino.

* Lo siento Charlie, ¿estás bien? *

* ¡Of Course! No te preocupes ;) *

* Te veo mañana *

Vuelvo a poner mi música. No voy a molestarme con Diana por quedarse con Nate, yo habría hecho lo mismo si eso implicara a Scott.

Cuando llego a casa, mamá está dormida sobre el sofa con la televisión encendida en una repetición de Grey's Anatomy. Aww, cuando McDreamy estaba vivo...

Busco el bote del helado que mamá esconde en el congelador y me siento en el sillón frente a ella. La repetición termina, pero los golpes en la puerta me sobresaltan.

— Lo que me faltaba — le gruño cuando abro.

— ¿Podrías dejar de ser fastidiosa un momento y escucharme?

— Eso depende de lo que vayas a decir.

— Vine a disculparme por gritarte.

— Y por insultarme.

— Si, por insultarte también.

— Y por ser un idiota grosero.

— ¿Qué? No soy un idiota, y no es grosero decir la verdad.

— ¡Entonces discúlpate por ser fastidioso!

— ¡Tú eres más fastidiosa que yo! ¡Mierda Charlie, me haces enojar!

— ¡Cállate! — le grito mientras me lanzo a taparle la boca — Vas a despertar a mi mamá con tus groserías.

Nate frunce el ceño y yo lo imito. Alejo mi mano de su boca cuando intenta morder mis dedos.

— Bueno, una tregua entonces — extiendo mi mano — basta de pelear.

— Hecho — toma mi mano — Aunque no creo que puedas controlarte mucho tiempo.

— Nathan — le gruño.

— ¿Nathan? — balbucea mi mamá a mi espalda. Mierda.

— Tía Selene — le sonríe.

— ¡Oh Nate! ¡Me da tanto gusto verte! Pero qué haces ahí en la puerta, ven aquí, quédate a cenar.

— ¡No! — digo sin pensar.

Mamá voltea a verme, irritada por mi respuesta. Vuelve a ver a Nathan y yo aprovecho para hacerle señas a él para que se vaya.

— ¿Cena? Claro que sí, me gustaría mucho.

— ¡Excelente! Pasa por favor — mamá me empuja con su cadera para que me quite de la puerta y Nate pueda entrar.

— ¿Y Diana? — pregunto cuando pasa por mi lado.

— En su casa.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Ví esta imagen y creo que es tan Charlie... 😂😂😂

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro