XI

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* Nate está aquí *

Le escribo a Di y ella contesta inmediatamente. Podré ser una loca acosadora, pero soy leal a mi mejor amiga.

* ¿Por qué? *

* Vino a disculparse y mamá lo invitó a cenar 😒 *

* Ouch 💔 *

* Ntp, luego hablamos *

Mamá y Nathan están en la cocina charlando sobre los tiempos de mamá y Allison en la universidad. Yo estoy parada junto a la barra buscando canciones en mi móvil.

— Y ahí conocí a mi querido Charlie — mamá suspira — el amor de mi vida.

— ¿Y por eso se llama Charlotte? ¿Para decirle Charlie como su papá?

Pregunta el idiota de Nate y mamá me mira con tristeza. ¡¿Qué parte de "El amor de mi vida está muerto" no ha entendido Nathan?!

— Se llama Charlotte porque el primer libro que su papá le compró se llamaba "Princesa Charlotte". Le leía ese cuento cada noche cuando regresaba de la estación.

Mamá solloza un poco y Nate se remueve incómodo. Gracias por tu agradable visita Nathan.

— Lo siento, yo no quise...

— Oh, no te preocupes. Eso fue hace tiempo pero aún lo extraño, es todo.

Mamá se gira para tomar una toalla de papel del estante y aprovecho para hacerle señas a Nathan para que cierre el pico.

Él levanta sus manos en gesto de incomprensión, luego se queda inmóvil cuando mamá se acerca a abrazarlo.

— Yo tenía tu edad cuando conocí a mi esposo — susurra — verlos a ustedes me hace recordarlo.

Golpeo mi frente con la palma de mi mano con frustración. Excelente Selene, proyéctate en tu hija adolescente.

— Bueno, basta de lloradera, vamos a cenar chicos.

Nathan ayuda a mamá a llevar los platos a la mesa y yo los sigo. Me pregunto si mamá hubiera querido tener más hijos o tener un hijo varón.

— Me alegra que estés aquí con nosotras — mamá le sonríe — normalmente Charlie y yo estamos solas.

— Pero yo disfruto de mi soledad — digo sin mirarlos.

— ¿En serio? ¿Te gusta estar sola? — pregunta él.

— No estoy sola, tengo a mamá y a Di — le gruño — Me gusta mi soledad, que es diferente.

— Qué curiosa eres — se ríe.

— No soy como las demás, de eso puedes estar seguro.

— ¿Y tienen planes para salir?

Pregunta mamá y yo casi escupo el trago de agua que estaba bebiendo. Nathan tose nervioso mientras mamá nos mira de uno y al otro.

— El viernes voy a la fiesta de la hermana de Diana.

— ¿Clara cumple años?

— Si. ¿Te invitó? — le pregunto a Nate.

— Si.

— Oh, bueno, entonces me quedo tranquila de saber que vas con Nathan.

— Mamá, no voy con Nathan, voy con Diana. Ambos estaremos ahí pero no juntos — digo molesta — además, no es la primera vez que voy a la casa de Diana a una fiesta, te recuerdo que la última vez me quedé a dormir.

Nathan carraspea un poco y luego se levanta de la silla.

— Muchas gracias por la cena, tía Selene.

— Pero Nate, ¿ya te vas?

— Es tarde mamá, tiene que manejar hasta su casa.

— Bien — mamá se levanta de su silla — saluda a tu madre por mí, espero verla pronto.

— Por supuesto, muchas gracias.

— Pssst Charlie — susurra mi madre — acompañalo!

— Pero todavía no termino.

— Charlotte, levántate en este momento y acompáñalo a la puerta.

Bufo antes de levantarme y seguir a Nathan hasta la puerta. Juega con las llaves de su horrible auto rojo mientras caminamos hasta la acera.

— Gracias por no cerrar la puerta en mi cara — se ríe.

— Para ser honesta, lo intenté.

— Lo sé. ¿Por qué?

— Scott dijo algo que, me parece bastante absurdo.

— ¿Ahh si? ¿Y qué te dijo?

— Que yo te gusto.

Nate sigue agitando sus llaves sin mirarme, nervioso. ¡Oh rayos! ¿Es cierto?

— ¿Y qué piensas?

— ¿De que yo te gusto? — arqueo una ceja — Que estás buscando en el lugar equivocado.

— ¿Lo dices por Diana?

— Si.

— ¿No crees que tú y yo tengamos una oportunidad?

— No lo creo.

— ¿No tienes curiosidad por saber si podrías enamorarte de mi? Como en las historias de tus libros.

— No creo que lo nuestro sea amor verdadero.

— ¿Y por qué no?

— Porque si algo he aprendido de tantas historias es que el amor verdadero no lastima a terceras personas, como mi mejor amiga.

— Entonces eso me descarta...

— Si.

— Creo que tienes una visión muy idealizada del amor — se burla — ¿Eso quiere decir que vas a dejar a mi hermano en paz?

— Por ahora sí, no soy del tipo de chica que se pelea con otra por un chico, ni quiero ser la tercera en discordia. Si lo nuestro es real, lo será algún día, cuando los dos seamos libres.

— Aún creo que eres una chica muy extraña Charlie, espero que Diana sepa valorar la clase de amiga que eres.

— Por supuesto que lo hace, por eso la defiendo tanto — señalo su auto con mi cabeza — Ahora, no seas un idiota y llámala.

— Claro — abre la puerta de su auto — entonces si lo nuestro es algo importante — nos señala a ambos — encontraremos la forma, ¿verdad?

— Esa es la idea Nate.

— Nos vemos Charlie.

Se gira para entrar a su auto, pero antes de que lo haga se detiene para mirar a la persona que camina por la acera de enfrente.

— ¿Ese es mi hermano? — me pregunta y yo encojo los hombros —¡Hey Max!

Le grita y agita sus manos para llamar su atención, pero el niño debe traer audífonos o algo así porque no voltea. ¿Será que solo usa esos horribles suéteres con capucha? ¿Su closet estará lleno de ellos?

— ¡Max! — le grita de nuevo — me voy, tengo que alcanzarlo.

— Claro, hasta luego Nate, ¡maneja con cuidado!

Su horrible auto retumba en toda la calle cuando acelera para dar alcance a su hermano. Espero a que la luz se pierda en la oscuridad para volver a entrar a la casa.

Cuando cierro la puerta, mamá me  mira con el ceño fruncido.

— ¿Se puede saber qué fue eso, Charlotte?

— ¿Qué fue qué, mamá?

— ¿No quieres ir a la fiesta de Clara con Nathan?

— No mamá, no quiero — ella arquea la ceja — Mi mejor amiga está enamorada de él, ella lo vió primero. Es código de chicas.

Abre la boca para decirme algo, pero vuelve a cerrarla. Como ya no dice nada más, subo hasta mi habitación esperando que mi madre deje pasar en tema de Nathan.

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