Max sigue sentado frente a mi y lo único en lo que puedo pensar es en la primera vez que ví a Allison en mi casa.

- ¡Te caíste de la patineta! - le recuerdo.

- Si, me hice una cortada sobre la ceja.

Señala una pequeña marca sobre su ojo izquierdo. Ese día mamá me envió a buscarlo al auto, pero no lo hice. ¿Cuántas veces más nos hemos topado sin darnos cuenta?

- ¿Eras tú! El chico de la patineta bajo la lluvia igual que yo - digo señalando la sudadera gris - Y luego te enfermaste.

- Así es. Creo que tu mamá le dió a mi mamá de tu medicamento.

Sonrío divertida al recordarlo. Allison quiso llevar a Max a la casa y me quejé por eso. Me pregunto, si nos hubiéramos visto antes... ¿Algo sería diferente?

- Espera, ¿tomas clases de dibujo?

- Si, soy un artista en potencia - sonríe arrogante elevando una comisura de su boca.

- Y eres modesto - me río.

- Se hace lo que se puede.

Vuelvo a verlo a los ojos y noto un ligero rubor en su rostro. Se ve adorable.

- ¿Cómo supiste que estaba aquí?

- Nate me dijo. Las dos veces que traté de hablarte ayer en tu fiesta, estabas ocupada.

- ¿Ocupada? - balbuceo.

- Estabas con Scott en la escalera - encoge sus hombros - y luego con Nathan.

- Oh, si, eso. Recibía mis regalos de cumpleaños.

- Esperaba encontrarte sola pero como no lo logré, decidí intentarlo después.

- Pues muchas gracias por el libro, estoy segura que va a gustarme mucho.

Paso mi dedo por las figuras de la portada, la chica y ¿la criatura marina?

- ¿Puedo preguntarte algo?

- Claro.

- ¿Dónde compraste el libro?

- ¿Por qué quieres saber eso? - me mira con los ojos entrecerrados.

- Es que hace un par de semanas quise comprar un libro sobre una chica muda que se enamora y no sé, siento que es este mismo libro.

Lo giro para ver la parte trasera de la cubierta donde normalmente viene la sinopsis del libro.

- Tuve que convencer a la señora de la tienda para que me lo vendiera - se ríe - su esposo lo tenía apartado.

- ¡Para mí! - chillo - El señor Dane lo apartó para mí.

- Entonces el libro está dónde debe estar.

- Eso parece.

Le sonrío a Max y él también lo hace. Detrás de él, puedo ver a Diana entrando a la cafetería y buscándome. Cuando me encuentra, se queda inmóvil.

Sigo sonriendo como idiota por la pequeña conversación que estoy teniendo con Max, luego Diana abre los ojos muy sorprendida.

Gira sobre sus pies hasta la puerta, levanta un pulgar en señal de aprobación y sale de la cafetería.

- ¿Te quedas a desayunar conmigo?

Le pregunto tratando de no sonar ansiosa y nerviosa. ¿Por qué me siento así?

- Pensé que ibas a ver a tu mejor amiga.

- No ha llegado, supongo que le dió flojera levantarse.

- Entonces si, claro que te acompaño.

- ¿Leíste el libro?

- No, pero encontré muy buenas referencias de él en internet. Al parecer es mucho mejor que la película.

- ¿Hay una pelicula? Entonces tengo que apresurarme a leer y luego vemos la película - oh, rayos - me refiero a que si no la has visto y quieres verla conmigo, y luego comentar las diferencias... - me interrumpe.

- ¿Y quejarnos porque la película no es tan buena como el libro? - Me río.

- Si, eso también.

- Entonces si.

Mientras desayunamos en silencio, no puedo evitar mirar a Max. Es simpático, divertido, listo y al parecer tenemos gustos similares.

Me doy cuenta que pasé mucho tiempo aferrada a la idea de Scott y luego evitando a Nate.

Lo que siento en este momento por Max, ¿habría estado ahí la primera vez que nos vimos? Si ese día yo hubiera hablado con él, como mamá me lo pidió, ¿me habría gustado?

Estoy más confundida que nunca. ¿Había señales? ¿Las señales estuvieron ahí todo el tiempo? Si hubiera prestado menos atención a mi necedad y más a las señales, ¿habría sido diferente?

- ¿Tú ya me conocías?

Le pregunto sin pensarlo. Él me mira y sonríe como si fuera obvio.

- Te ví un montón de veces, creo que la primera vez estabas discutiendo con tu amiga en el entrenamiento de mis hermanos.

- ¿Estabas ahí? - digo sorprendida - ¿Cuál de todas las veces que he discutido con ella?

Ambos reímos.

- El día que peleaste con Nathan en nuestra casa también te ví, quería preguntarte si estabas bien, pero al final no quise molestarte.

- ¡Si! ¡Lo recuerdo! Tienes razón, me sentía muy incómoda y no quería que me vieras toda llorosa.

- Y también vamos a la misma escuela - su índice se mueve de él a mí y viceversa - somos compañeros.

- No, no, tú vas a la misma escuela que tus hermanos, yo no voy a esa escuela.

- No voy al colegio con ellos, te digo que tú y yo vamos a la misma escuela.

- ¿En serio?

- Si, gracias por notarlo.

- Es que... No te había visto, lo juro. De haberlo sabido...

- ¿Qué?

- Te habría invitado a salir antes.

¿Qué rayos dije? ¡Holy Shtt! Se me escapó y ahora estoy completamente sonrojada.

- Puedes invitarme ahora.

- Soy más grande que tú, ¿estás de acuerdo con eso?

- ¿Un año es lo único que nos detiene?

- Dos años, tienes 16.

- Pero voy a cumplir 17 pronto, y un año después 18.

- Si, sé cómo funciona el asunto de los cumpleaños - me río.

- ¿Entonces?

- ¿Qué quieres hacer?

- Vamos a leer tu nuevo libro.

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Hola hola!

¿Alguien sabe cuántas veces Charlie y Max se encontraron?

¿Notaron las pistas?

¿O también se aferraron a la idea del guapo Scott? 😂😂