Gemidos roncos entre las cuatro paredes de la habitación, "sigue" "no pares" con un hilo de voz. La vaquera estaba escondida entre las piernas de Valentina, usando su lengua viperina para otros fines más placenteros. Con sus manos agarraba sus muslos, para evitar la tentación de introducirle los dedos dentro de su sexo, había leído que había que evitar que entraran burbujas de aire con el sexo oral, así que ahí se hallaba, complaciendo a su endiablada mujer embarazada, cuando llegó al orgasmo con un sonoro gemido, se pasó las manos por el cabello rubio, mientras que Juliana, sudorosa salía de debajo de las sabanas, casi sin aire miró a la morena que se tumbaba a su lado:

_ ¿Caleb?

La vaquera torció el gesto:

_ Y ¿Qué tal Aitor?

En ese instante fue Valentina quien hizo el mohín:

_ ¿Aitor? Ai-tormenta, Ai- tortilla, Ai-tornado, Ai-tornillos, Ai-tortuga...

La vaquera puso los ojos en blanco:

_ Vale, vale lo entiendo y ¿Si son niña?

La ojiazul recuperada del orgasmo miró de reojo al reloj de la mesilla, aún quedaba un poco de tiempo para levantarse e ir a hacerse la segunda ecografía, así pues se movió para cambiar las tornas, poniéndose a horcajadas de la morena y mientras besaba su cuello:

_ Me gusta Valeria

Fue descendiendo lentamente, rozando con los labios el abdomen plano de la vaquera, ésta intentó concentrarse en la conversación, aunque difícil cuando Valentina se perdía debajo de las sabanas, carraspeó y dijo con voz sofocada:

_ Que chistosa... es parecido al tuyo_ se relamió los labios y echó la cabeza hacia atrás antes de culminar con_ En ese caso si la otra... es niña... se llamará Julia

Valentina retiró un poco las sabanas para poder hablar con Juliana mirándole a la cara, y también por ver sus gestos de placer, un poco raro, puesto que estaban debatiendo los nombres que les iban a poner a sus hijos mientras se daban placer oral. Con su miembro sostenido con la mano izquierda, recorrió su lengua por todo su miembro antes de seguir diciendo:

_ ¿Qué tal si son niños o hay un niño le pones tú el nombre?_ movió la mano para seguir estimulando_ y si son niñas o hay una niña les pongo yo el nombre

La morena se mordió el labio para esconder su sonrisa de "oh si nena no pares" ya que Valentina empleaba la boca para hacer maravillas siempre que no hablaba, tragó saliva:

_ Sería bonito que los eligiéramos entre las dos

Terminó la grase con un pequeño jadeo, alzando la cadera, en ese instante estaba la rubia recorriendo su miembro por un lado como si estuviera tocando la armónica, llegando a la punta sacaba la lengua y estimulaba el frenillo:

_ No veo que nos pongamos de acuerdo

Juliana que había perdido ya un poco la cordura, apretó la mandíbula y dijo entre dientes:

_ Sigamos la conversación en la ducha_ acercó un poco la cabeza a su miembro, evitando agarrarle del pelo, ya que en su día la ojiazul le confesó que eso no le gustaba_ ahora no pares, que estoy apunto

No le hizo rogar más y dedicó al cien por cien el darle placer con la boca, o era la misma Juliana quien movía la pelvis, cuando la ojiazul vio la cara de la vaquera, esa que solía poner antes de correrse, apretó los labios intentando de no hacer daño con los dientes, desde lo que su boca podía acaparar fue subiendo lentamente hasta que un líquido caliente llenó toda su boca, esperaba que fuera salado. Pero esa mañana frunció el gesto y se lo tragó de mala gana, con la mano tapándose la boca y gesto de asco:

_ Pero ¿Qué...?_ se pasó la lengua pos los labios con la nariz arrugada_ ¿Qué mierda has comido? Que cosa más agría

Juliana, que se había olvidado de cierta norma, puso cara de inocente, los ojos marrones brillaban, un poco en plan el gato con botas de Shrek:

_ Perdona se me olvidó que cené carne roja_ hizo un mohín virginal_ y bebí varios vasos de leche. Disculpa

Valentina le apuntó con el dedo índice:

_ Castigada sin sexo oral durante un mes, a ver si aprendes

Se levantó de la cama malhumorada, en los últimos días se despertaba ceñuda, con ganas de gritar y para variar, con nauseas. Juliana frunció el ceño, se levantó y fue detrás de Valentina, ya en el baño preparándolo todo para ducharse, la morena torció el gesto y se acercó a la rubia para abrazarla:

_ Estás enfadada

Dijo con tono afirmativo:

_ No

Respondió con tono mal humorado, se deshizo de su abrazo y abrió la llave de la ducha, reguló la temperatura y entró. Juliana suspiró abatida, maldiciendo sus dichosos cambios de humor. De nuevo, haciendo honor a su insistencia, invadió la ducha, apretando los labios, ya que Valentina solía ducharse con el agua más templada que la morena, ésta la prefería un poco más caliente y eso que debía estar acostumbrada a los climas fríos de Aspen. Obligó a la ojiazul que le mirara fijamente a los ojos, no iba a insistir con el típico ¿Me vas a decir que te ocurre? Más bien con un tierno:

_ Te amo_ acarició su pelo empapado_ y si quieres, sería justo que cada una ponga nombre a uno de los mellizos y si te gusta Caleb, pues le llamaremos Caleb

_ ¿de verdad lo sientes así? O lo haces para darme el gusto

_ Te enfurruñas si digo que mejor elegir los nombres entre las dos y si accedo a que cada una ponga un nombre_ se puso con los brazos en jarra_ te enfadas porque te doy el gusto, me enerva tus cambios bipolares Valentina

La ojiazul endureció sus facciones, se acercó y le susurró, resultando casi inaudible debido al chorro del agua:

_ A mí me enerva el sexo tan malo que me has dado esta mañana_ eso hirió el orgullo de la vaquera_ ¿Has terminado? Fuera de mi ducha

Juliana se pasó las manos por la cabeza para echar su largo cabello moreno hacia atrás, sin decir ni una sola palabra salió cerrando fuertemente la mampara:

_ Lo que se rompe se paga

Replicó, la vaquera se giró un poco, con la mirada que decía "ahora mismo te cogia" pero en vez de eso, agarró la toalla, se la envolvió por el cuerpo y salió refunfuñando. Dejando a la ojiazul enjabonándose el cuerpo.

Flashback

Los niños estaban que no cabían de emoción. Barry tuvo como regalo a Buckbeak, al final acabaron disfrutándolo ambos, incluso muchas veces Valentina se entretenía tirándole la pelota. "¿Por qué le dejas subirse al sofá? Ya está todo lleno de pelos" decía Oliver un poco irritado. Pero no era la única razón, el cumpleaños de Nate estaba cerca y el niño ya comenzaba hacer planes:

_ Mami, papi_ el pequeño se les acercó mientras estos veían una película, Oliver amplió una sonrisa y abrió los brazos para que fuera con él, sentándole en su regazo_ ¿Me regalaran un gatito para mi cumpleaños?

Ambos se miraron y rieron, en ese sentido los dos estarían de acuerdo en que sería demasiados animales, a Valentina le encantaba Buckbeak, pero a la hora de hacer la colada y quitar todos los pelos de la ropa de los niños era un poco tedioso, eso sin contar los trajes de Oliver, ya que le encantaba ir impoluto al trabajo:

_ ¿No tienes suficiente con Buckbeak cariño?

Preguntó Oliver, Valentina le agarró de la manita:

_ ¿qué tal si esperamos un tiempo para el gatito?_ Nate se movió para tumbarse en el regazo de Valentina_ ¿Ya has pensado donde quieres celebrar tu cumple? ¿En casa o quieres ir algún lado?

El pequeño rubito pareció meditar las respuestas que iba a dar, quería invitar a sus compañeros de cole, pero como Valentina y Oliver últimamente trabajaban mucho y apenas estaban juntos, optó por pedir:

_ ¿Pasamos el día en el parque de atracciones o el zoo?

_ Claro, he visto que el sábado hará buen tiempo en las noticias

Oliver frunció el ceño y se inclinó para susurrarle a su mujer:

_ Este sábado tengo una reunión muy importante

Valentina le miró con enfado, entendía muchas cosas, entendía que se tomara enserio el trabajo, todo sea por darle un buen futuro a los niños, pero desde siempre habían tomado enserio los cumpleaños de los niños, no era justo que para Barry estuviera y para Nate no:

_ Es el cumpleaños de tu hijo ¿no puedes pasarlo a otro día?

Oliver miró al pequeño que le miraba esperanzado, torció los labios buscando una solución:

_ Es por la mañana la reunión, pueden ir ustedes antes y me reúno en el parque

_ Bieen

El pequeño entusiasmado se levantó y comenzó a brincar:

_ Cariño no saltes en el sofá.

Regañó la rubia, Nate volvió a abrazar a su madre y le susurró un cálido:

_ Te amo mami

Le dio un rápido beso en la mejilla a su padre y se fue corriendo para seguir jugando con Barry y Buckbeak. Tanto Oliver y Valentina carcajearon. La rubia se acomodó en el regazo de Oliver y se agarraron de la mano:

_ Cualquiera diría que fue un condón roto

Dijo Oliver mirando la dirección del pasillo, a lo lejos se escuchaba a los niños jugar y los ladridos del jovencito Buckbeak:

_ Pero al final salieron bien

_ Seguimos adelante_ dijo el chico moreno curvando la comisura de los labios_ sin Barry lo más probable es que yo acabara en la cárcel y tu casada con un ejecutivo cachas y cuadrado.

Valentina carcajeó:

_ ¿Tan superficial me ves? De ser así no hubiera acabado contigo

Oliver se llevó la mano al pecho fingiendo una expresión afligida:

_ Esa me ha dolido rubia_ acarició con su dedo índice la punta de su nariz_ trataré de salir en cuanto antes el sábado_ frunció el ceño_ ¿Qué le regalamos?

_ ¿Un gato de peluche?_ Valentina esbozó una risita_ echa de menos a su padre, eso ya sería un regalo

_ Lo sé, lo sé_ se rascó el cogote_ ya sabes que todo lo hago para que no tengan que vivir lo mismo que nosotros, son mi vida

Fin del Flashback

Valentina tenía una botellita en la mano, de nuevo a beber agua para que la ecografía se viera lo más nítida posible. Juliana apenas se había atrevido a decir casi nada. La rubia se llevó la mano a la sien, no eran las únicas que estaban en ese pasillo a un metro de distancia había una mujer con un bebé en el carrito llorando, intentaba callar al bebé moviendo el cochecito, adelante, detrás, delante, detrás. La morena al final se atrevió a aconsejarle:

_ ¿Por qué no intenta hacer lo mismo pero solo con las ruedas traseras?_ se levantó y se acercó a la mujer_ ¿Me permite?

La mujer le miró extrañada, en otras circunstancias no dejaría que se acercara una desconocida a su hijo, pero es que ya estaba desesperada, no callaba si le mecía en brazos, no callaba si le mecía con el cochecito. Al final, accedió y tal como había aconsejado la vaquera, levantó las ruedas delanteras, quedando un poco el cochecito inclinado y comenzó a moverlo como lo estaba haciendo la madre, para sorpresa de las presentes, embarazadas y madres con sus hijos observaron como el pequeño callaba:

_ A mis sobrinos les pasaba lo mismo_ decía entablando conversación con la madre_ no sé por qué, pero esto les relajaba a todos, quizás porque estarán más cómodos.

En un principio Valentina sonrió bobalicona, de verdad es que Juliana tenía maña para todo, la sonrisa se le borró cuando las mujeres rápidamente hablaban con ella, la morena que le daba al pico por todo, les seguía dando bola, "Menuda panda de buitres" pensó Valentina:

_ ¿Estás embarazada?

Preguntó la madre del bebé recién dormido:

_ No, yo no_ miró a Valentina y le señaló_ pero mi mujer sí

Las mujeres asintieron en plan "Ahh" otras seguramente pensaron, "es lesbiana" o en el caso de la mujer que estaba a su lado:

_ Ah_ amplió una agradable sonrisa_ ¿Usaron fecundación in vitro?

La vaquera pestañeó, no se había fijado hasta ese instante que todas las mujeres se habían acercado, la miraban curiosas y no dejaban de cotillear. Se le pasó por la cabeza que en vez de estar en un consultorio estaba en un parque:

_ No, son míos

Las mujeres intercambiaron miradas un poco desconcertadas:

_ ¿Cómo?

Preguntó otra que parecía estar en el tercer trimestre ya, Valentina ya un poco irritada dijo en voz alta:

_ Es intersexual

Algunas volvieron a intercambiar miradas, no era una expresión o definición que escucharan con frecuencia, así que la morena, que ya estaba acostumbrada a ese tipo de expresiones, añadió rápidamente:

_ Lo que antiguamente se llamaba hermafrodita, poseo características tanto femeninos como masculinos.

De nuevo volvieron a sentir en plan "ahh, ahora caí", dándose cuenta de que solo podía significar una cosa, algunos ojos curiosos o descarados descendieron hasta quedar fijos en cierta parte de su cuerpo. Valentina reaccionó, ya era demasiado y encima que se pusieran a mirarla como lo estaban haciendo, sobre todo por los vaqueros que solía usar Juliana muchas veces, ajustados. La rubia agarró de su mano y tiró de ella:

_ Por ahí viene la Dra. Humphry vamos

Juliana se despidió de las mujeres mientras era arrastrada por Valentina:

_ Ha sido un placer

Las mujeres se despidieron con la mano mientras agradecían el truco que les había enseñado. Incluso algunas habían caído al encanto de la morena y eso que eran heterosexuales. Ya dentro del consultorio Valentina miró con el ceño fruncido a Juliana:

_ ¿Tienes que darle entrada a todo el mundo?

_ Valentina_ dijo Juliana encogiéndose de hombros_ solo estaba siendo amable

_ Deja de ser tan encantadora se te hecha encima como buitres.

_ ¿Empezamos por favor?

Preguntó la Dra. Humphry mirando por encima de sus anteojos de pasta color negro. Valentina asintió y comenzó a desabrocharse la blusa, se tumbó en la camilla y esperó a que la doctora preparara todo. Juliana se colocó a su lado con los brazos cruzados, debía ser feliz, iba a saber el sexo de sus hijos, pero Valentina se levantó con el puñetero pie izquierdo y vale, debía reconocer que aún seguía con el orgullo herido. Valentina reaccionó cuando le puso un poco de gel en su notable barriga:

_ ¿Preparadas?

_ Barbara o Macarena_ dijo de repente Valentina_ en el caso de que fueran niñas

_ Me gusta Adrian o Aden_ siguió diciendo Juliana_ en el caso de que fueran niños

_ Y a mí me gusta que me dieran una respuesta coherente a la pregunta que les acabo de hacer_ la Dra. Humphry tan encantadora como siempre_ ¿les he preguntado cómo los van a llamar? Como si son Cody y codillo

Valentina puso los ojos en blanco. Juliana hizo un gesto de irritación ¿qué les pasaba a las mujeres? Eran como si se hubieran puesto de acuerdo para ponerse bordes:

_ Sorpréndanos

La doctora comenzó hacer el mismo procedimiento que la otra vez, solo que en esta ocasión tanto Valentina como Juliana miraban el monitor. La Dra. Humphry dibujó una sonrisa malévola:

_ Uy, la otra vez dije dos ¿verdad?

_ Sí, no me diga_ dijo Valentina poniendo expresión de preocupación_ ¿Solo hay uno?

_ No, hay tres

_ Doctora_ dijo Juliana con cara de pánico_ si ya siendo dos por casi me mata_ miró de reojo a Valentina, si, esa mirada psicóticamente preocupante_ estoy muerta

La doctora carcajeó:

_ Lo cierto es que bromeo, aquí tenemos a uno_ dijo rápidamente para ablandar a la ojiazul, que estaba a punto de lanzarse a su cuello_ interesante

_ ¿Qué?_ preguntó expectante Valentina_ ¿Qué es?

_ Un niño

Valentina agachó la cabeza decepcionada, estaba feliz porque también era su hijo, pero desde que decidió tenerlos siempre había sentido que eran niñas, al final se iba a creer que era una expendedora de varones. La doctora enfocó al siguiente feto y se acercó un poco a la maquina:

_ Bueno mamis_ añadió la doctora_ Tendran que escoger un nombre de niño y otra de niña.

Los ojos azulados de Valentina brillaron y sus labios se curvaron, enseguida comenzó a carcajear de felicidad, era la parejita, tenía a la parejita. Juliana estaba un poco inclinada mirando el monitor a punto de llorar, de felicidad obviamente y de repente, todo ese Feng Shui negativo se esfumó, dejando a dos madres contentas, las lágrimas llegaron cuando pudieron escuchar los latidos de los corazoncitos, totalmente sanos por lo que pudo ver la doctora. Valentina agarró la mano de la vaquera y ésta, orgullosa dio un beso en la frente de Valentina:

_ Gracias doctora

Agradeció la vaquera, un niño y una niña, podría compartir sus aficiones con el deporte, obviamente con ambos, le parecía demasiado sexista que asociara el futbol con los hombres. Hablaría con su hijo cuando tuviera novias y de chicos cuando su hija tuviera novios, aunque pensándoselo mejor, ese tema mejor para Valentina que entendía mucho más:

_ Qué tal si de los dos nombres que te he dado tú elijes uno y es el que pondremos a la niña_ propuso Valentina de regreso_ y de los dos que has propuesto tú lo elijo yo, sería justo y una decisión tomada por ambas

Juliana miró precavida a Valentina, la última vez que dijo algo parecido acabó echándole de la ducha:

_ ¿Estás segura? ¿No me morderás si accedo?

Valentina suspiró arrepentida, agarró la mano de Juliana y comenzó a hablar con desasosiego:

_ Juliana perdona por cómo me he comportado_ miró apenada a sus ojos marrones, tan preciosos reflejando la claridad de la mañana_ y lo que te he dicho, no te lo creas estaba molesta no contigo e igualmente fui hacer deño_ beso con ternura su mano_ solo que estos días no me tengas en cuenta, estaré un poco de mal humor.

_ Resulta molesto que no confíes en mi como para contarme que es lo que te pasa

_ Juliana_ dijo con tono suplicante_ por favor

Juliana suspiró con frustración:

_ ¿De verdad vamos a regresar a nada de preguntas personales? Valentina nos vamos a casar se supone que debes apoyarte en mí, no solo estamos para estar haciendo planes, coger y tocarnos el ombligo, la pareja está también para ayudar al otro siempre que lo necesita

_ Quiero adoptar un gato, este sábado

Juliana achicó los ojos un poco asombrada:

_ Valentina, ¿todo esto es por qué quieres adoptar un gato?

Obviamente Juliana sabía que había algo más de trasfondo, Valentina asintió con la cabeza, era consciente de que no sería suficiente, la vaquera le conocía bien. Juliana agachó la cabeza:

_ ¿puede ser el mes que viene cuando encontremos un piso mejor?

_ Lo quiero este sábado

La vaquera al final acabó dándose por vencida:

_ Está bien, iremos a un refugio de animales este sábado

Valentina dibujó una sonrisa de oreja a oreja y se acercó todo lo que le permitía el cinturón para darle un beso. Juliana, agarró más fuerte a su mano y apoyó su frente, juntándola con la de Valentina:

_ De verdad, me matas cuando tienes tus momentos bipolares

La ojiazul puso un puchero y volvió a repetir:

_ Perdona_ comenzó a darle besos en la mejilla y por el cuello_ me encanta todo lo que me haces, como me haces el amor

_ Valentina, de verdad no hace falta que me recuerdes lo de esta mañana

La rubia no quiso insistir y miró por su ventanilla. Había cambiado, hasta ella misma se daba cuenta, Juliana le hacía feliz, pero había determinadas fechas las cuales acostumbraba afrontar sola. La morena se deshizo de su agarre, no por hacer el feo, si no para poner la mano en su barriga, dibujando una sonrisa con ojos vidriosos. Al menos ya no estaban tan calladas, ya hablaban y se hacían alguna que otra carantoña, hasta que llegaron al portal del edificio, encontrándose con una persona que no soportaba la morena. Valentina arqueó las cejas y se puso con los brazos cruzados:

_ ¿Qué haces aquí?

_ llevo queriendo hablar contigo desde hace días_ dijo Vause_ pero no paras de darme largas, así que tomé el atrevimiento de venir a visitarte_ miró a la morena_ Hola vaquera, ¿puedo hablar con tu mujer a solas?_ esbozó una sonrisa_ te pido permiso porque con la forma que me miras parece que me vayas a matar

Valentina suspiró y miró a Juliana, en cuanto antes hablara con Alex antes se largaría, era una mujer demasiado insistente:

_ Juliana ¿por qué no subes arriba y yo hablo con Alex?

_ No_ dijo con frialdad Juliana_ suban ustedes, de todas formas quedé con Lizzie y Catalina_ se inclinó para darle un beso en los labios_ no estés en la calle, cualquier cosa que necesites llámame

Se marchó para dejarles solas, aunque había mentido, no había quedado con Lizzie ni con Catalina. Pero necesitaba hablar con alguien, Lizzie y Catalina podían reírse, mofarse de lo lindo, pero al final acababan dando buenos consejos. El asunto, es que no se esperaba encontrarse con tremenda sorpresa cuando timbró la puerta de su piso. Ya que Lizzie, tan poco pudorosa ella abrió la puerta como dios la trajo al mundo. Juliana tendría ojos para Valentina, pero vamos, si una mujer, atlética, tez morena, pelo largo castaño y encima con cara de viciosa como la que tenía en ese momento, obviamente quisiera o no, ciertas partes de su cuerpo hacían que sus pantalones encogieran, ojos como platos y reaccionando rápidamente para quitarse su sombrero y ponérselo en su entrepierna:

_ Joder Lizzie, ¿qué haces abriendo la puerta así?

_ Nos has interrumpido cierta actividad física en el que hay mucho "Ah sí, ah no pares"

_ ¿Quién es?_ se escuchó de fondo, Catalina apareció unos metros más atrás, otra que no tenía pudor, Juliana puso gesto de dolor no era agradable para sus partes que estuvieran oprimidos_ Hola Juliana

_ Hola y adiós

Dijo rápidamente encaminándose por el pasillo hasta los ascensores, sin apartar el sombrero. Las dos chicas asomaron la cabeza para observar cómo se marchaba. Lizzie le dio una palmadita en el trasero mientras decía:

_ Creo que le hemos puesto caliente_ entraron y cerraron la puerta_ he estado a punto de invitarla

Catalina hizo un mohín:

_ Es guapa y tiene un cuerpazo de infarto, pero no deja de ser un pene lo que tiene entre las piernas, ya sabes de mi penefobia

Lizzie carcajeó, se apoyó en la puerta y separó un poco las piernas, alzó varias veces las cejas:

_ Recreamos la escena de "el culo de la jefa contra la puerta"

Catalina dibujó una sonrisa traviesa y se acercó a la morena para seguir con sus quehaceres antes de que fueran interrumpidas. Juliana sufrió incomodidad durante unos minutos, en los que pensaba a donde ir, pensó en hablar con Liah, pero con aguantar una embarazada bipolar ese día era suficiente, así que acabó llamando a otra puerta:

_ Juliana_ dijo con sorpresa la doctora Gadot_ ¿qué haces aquí? ¿No se supone que habias prescindido de mis servicios?

_ Es que necesito hablar con alguien y no se a quien más acudir_ dijo nerviosa_ tú siempre me has dado buenos consejos_ se encogió de hombros_ así que, aquí estoy

_ Bueno, hoy no tenía ninguna consulta y mi chica está de vacaciones_ se hizo a un lado_ pero estaría encantada de ayudarte ¿otra vez tu madre te atormenta cuando tu soldado quiere guerra?

Preguntó a la que cerraba la puerta tras de sí y le indicaba que entrara a su despacho. Juliana hablaba rápido. No eran temas sexuales lo que iba hablar ahí, era de que le ayudaran a comprender a Valentina:

_ Agradecería que no me recordaras eso, pero no, no se trata de ese problema

Terminó de decir eso mientras se sentaba. Escuchó maldecir por lo bajo a Gadot, que se encontraba casi a su espalda. Extrañada se giró, encontrándose a unos centímetros con su culo, estaba agachada mirando sus medias, se le habían roto por un lado:

_ Y eso que son nuevas_ se incorporó y se giró, pillando a la vaquera mirando su culo que rápidamente reaccionó poniéndose tensa_ ahora vuelvo

Dijo la doctora conteniendo las ganas de reír. Juliana asintió y miró al escritorio. Gal tenía un baño que daba a su despacho, así los pacientes podían ir siempre que lo necesitaran:

_ Maldita Lizzie_ musitó en voz baja_ claro me emociono y luego para bajar el calentón

Siguió hablando consigo misma y como si el sexo le llamara, miró al reflejo de un espejo que había. Puso ojos como orbitas, Gadot se dejó la puerta entornada y se podía ver todo lo que estaba haciendo, se estaba quitando las medias por debajo de la falda. Vale, no enseñaba nada, pero Juliana tenía cierto fetiche por las piernas bonitas y la doctora tenía unas preciosas, se apoyó en el respaldo de la silla, quedando las dos patas delanteras unos centímetros por encima del suelo, de forma morbosa quería seguir mirando y de nuevo sus pantalones quedaban apretados, hasta que Pumba, cayó la silla para atrás. Gal salió del baño con el vestido recolocado y con las medias en la mano. Juliana se levantó rápido y nerviosamente colocó la silla en su sitio:

_ ¿Sabe doctora? Creo que me voy a ir

Dijo reculando de espaldas hasta chocar con la puerta:

_ ¿Pero no querías que te ayu...?_ los ojos fueron a cierto lugar_ ¡VAYA! No tienes problemas, no

La pobre vaquera miró a bajo, agarró de nuevo el sombrero y le tocó taparse, rápidamente puso la mano en el pomo de la puerta y ruborizada:

_ Adiós

Dejando a la doctora que rompió a reír sorprendida.

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Que tengan un hermoso día!!!🖤🖤🖤🖤